El Samadhy

Buda meditando, Sri Lanka (siglo XIV), bronce, museo Guimet.

A continuación, voy a tratar el tema del Samadhy, antes que nada es necesario comenzar por la definición de esta palabra, de origen sanscrito “Samadha” que significa posesión de sí mismo.

En Gnosis se hace hincapié en la importancia de meditar, una correcta técnica de meditación es indispensable para lograr el dominio de la mente, el despertar de nuestra consciencia es fundamental para el trabajo esotérico.

Ante todo, es necesario comprender que existen cuatro niveles de conciencia, en primer lugar, tenemos la conciencia llamada Eikasia o conciencia instintiva, animal, en este nivel incipiente de conciencia no existe la auto-observación psicológica de sí mismo, nacemos, vivimos, desencarnamos sin darnos cuenta a qué hora ni en qué momento.

Nos movemos en forma mecánica e instintiva por la vida, cometemos errores y los justificamos, sufrimos y no sabemos por qué. Eikasia, palabra griega que se traduce como conjetura o superficialidad.

El segundo nivel de conciencia: se denomina Pistis (Poder) corresponde al nivel emocional, los dogmas inquebrantables de “Fe” y todo tipo de creencias y fanatismos le caracterizan.

El tercer nivel de conciencia se denomina: Dianoia (Niveles altos de la mente activa) auto-conciencia, aquí nos hacemos conscientes de sí mismos, de los procesos kármicos que hemos venido a cumplir en la actual existencia, en este nivel nos hacemos conscientes de las leyes naturales que nos rodean, de la realidad de otras dimensiones, de otras humanidades que en ellas habitan, en este nivel de auto-conciencia nos ponemos a hacer negocios con los jueces de la ley divina para verdaderamente progresar en el camino espiritual; nada es gratis, todo cuesta.

Si queremos ascender a las dimensiones superiores de la naturaleza debemos comenzar por despertar al budhata que llevamos en nuestro interior, desafortunadamente, ese embrión de alma conciencia que interiormente cargamos, está embotellado por el 97 % de error, el mí mismo, el sí mismo, el Ego es una suma de traumas psicológicos que tienen aspecto de espantosas larvas en los mundos internos y que se rebelan contra la Esencia que quiere despertar, haciéndola pasar por terribles procesos internos, sumiéndola en un mundo de caos, oscuridad e ignorancia.

Buda protegido por nâga, Camboya, (siglo XI), gres, museo Guimet.

De ahí la necesidad de trabajar incesantemente en la meditación con el propósito de que ese embrión de alma sintetizado en un tres por ciento de conciencia, despierte, al escaparse de la botella psicológica, aunque sea por unos instantes, adquiere la experiencia directa del vacío iluminador, se carga de una gran energía espiritual y aunque vuelva a embotellarse en el Ego, aquella Esencia tiene fuerza suficiente para luchar por la liberación.

Y por último, tenemos el cuarto nivel: Nous (luz) que es el de conciencia cósmica, estado de iluminación total; este corresponde a los maestros de la hermandad blanca que moran en las dimensiones superiores de la naturaleza, estos adeptos son capaces de dirigir los destinos de los mundos y de sus razas de acuerdo a las leyes de causa y efecto sin alterar el orden cósmico.

Bien, ahora centremos nuestra atención en las técnicas de la meditación del oriente medio con el único propósito de lograr ese despertar espiritual que tanto anhelamos. Antes que nada, debemos comprender que nuestra mente es de naturaleza pasiva, receptiva y que nuestra conciencia es de naturaleza activa.

Sin embargo, debido a que nuestra mente está embotellada en el Ego, funciona de manera antinatural, se ha vuelto activa, reaccionaria y retardataria, en tanto que nuestra conciencia duerme, la comprensión que podamos tener acerca de nuestros procesos psicológicos por medio de la mente es incipiente y superficial; por lo tanto, el Ego no puede conocer al mismo Ego, lo podremos rotular, ponerle un nombre, pero no comprenderlo a fondo.

La conciencia sí, de tal modo que es preciso poner nuestra mente en absoluto silencio para que se manifieste nuestro budhata mediante la reflexión serena (Mo- Chao) la clara serenidad del no pensamiento, entonces surge nuestra conciencia, capaz de capturar el hondo significado de cualquier defecto psicológico.

Conforme va despertando nuestra conciencia durante la meditación, ésta va comprendiendo el mismo defecto psicológico que estamos trabajando en las diferentes dimensiones de nuestra naturaleza interna, primero en lo físico luego en astral, mental, causal, mundo búdico, mundo atmico.

La auto reflexión de la conciencia se hace evidente y penetra en los distintos niveles del subconsciente siendo en total 49; de este modo comprendemos el hondo significado de un defecto psicológico.

Bodhisatva Avalokiteshvara, China (1279-1368), porcelana.

Nuestro padre que está en secreto se encargará de probarnos en los mundos internos, creándonos determinadas escenas de la vida mundana, si reaccionamos psicológicamente será porque aún no hemos comprendido ese defecto en ese nivel del subconsciente.

Es claro que en todo este proceso los juicios de la conciencia se hacen presentes; éstos nos indican lo que hemos logrado y en qué hemos fallado.

Por otra parte, con mente en silencio nuestra Esencia se escapa de la botella que es el Ego, entonces fusionada con el íntimo puede experimentar el Samadhy, la experiencia directa del vacío iluminador; la Talidad o totalidad. Vive por instantes libremente en el mundo de la niebla de fuego experimentando la gran realidad, la verdad.

Existen técnicas que nos ayudan a anular la dualidad intelectual, el doloroso batallar de la antítesis, la mente funciona en base a la lucha de los opuestos; mas, cuando la batalla termina y la quietud y el silencio son absolutos, la Esencia queda libre y la botella vuelta pedazos.

En la India esta auto-observación y estudio de nuestra propia mente es llamada Pratyara.

Los pájaros-pensamientos deben pasar por el espacio de nuestra propia mente en sucesivo desfile, pero sin dejar rastro alguno. La infinita procesión de pensamientos proyectados por el Yo, al fin se agotan y entonces la mente queda quieta y en silencio.

Un gran Maestro auto realizado dijo: “Solamente cuando el proyector, es decir el Yo, está ausente por completo, entonces sobreviene el silencio que no es producto de la mente. Este silencio es inagotable, no es del tiempo, es lo inconmensurable, solo entonces adviene aquello que ES”.

Esta técnica de la meditación con su no-pensamiento, pone a trabajar la parte más central de la mente, la que produce el éxtasis.

Para liberarnos de los opuestos de la mente es indispensable vivir la filosofía de la momentaneidad, vivir conscientes de instante en instante, de momento en momento, teniendo en cuenta que la manera más elevada de pensar es el no pensar.

Le preguntaron al maestro Bokujo: “Tenemos que vestir y comer todos los días: ¿Cómo podríamos escapar de esto?”

El Maestro respondió:

“Comemos, nos vestimos”.

“No comprendo” –dijo el discípulo.

“Entonces vístete y come” – dijo el Maestro.

Esta es precisamente la acción libre de los opuestos: ¿Comemos, nos vestimos? ¿Por qué hacer un problema de eso? ¿Por qué estar en otras cosas mientras estamos comiendo y vistiendo?

Si estás comiendo, come; y si estás vistiéndote, vístete, y si andas por la calle, anda, anda, anda, pero no pienses en otra cosa, haced únicamente lo que estáis haciendo, no huyas de los hechos, no los llenes de tantos significados, símbolos, sermones y advertencias. Vívelos sin alegorías, con mente receptiva de instante en instante.

La acción, libre del batallar de los opuestos es acción intuitiva, es acción plena; donde hay plenitud el Yo está ausente. La acción intuitiva nos conduce de la mano hasta el despertar de la conciencia.

Otra técnica para lograr la profunda quietud del no pensamiento en nuestra mente es mediante la meditación en un Koan, frase enigmática que no tiene solución para el intelecto, entonces, cuando la mente por fin se cansa al no hallarle respuesta a dicho koan, ésta queda callada y en profundo silencio; por lo tanto, la conciencia despierta.

Ejemplo: Si le das los huesos a tu padre y la carne a tu madre, ¿En dónde quedas tú?

A todas luces resulta brillante comprender a fondo que cuando cesa la tempestad en el océano de la mente y termina la lucha de los opuestos, la Esencia se escapa, se sumerge en aquello que es lo Real.

Enviado por: Instructor gnóstico Virgilio Cuautle Roldán. Nochistlán, Zac.

Imagen 1: Buda meditando, Sri Lanka (siglo XIV), bronce, museo Guimet.

Imagen 2: Buda protegido por nâga, Camboya, (siglo XI), gres, museo Guimet.

Imagen 3: Bodhisatva Avalokiteshvara, China (1279-1368), porcelana.

“Ya sea caminando, de pie, sentado, o en reposo; ya sea hablando o en silencio, permanece recogido, su estado de recogimiento no le abandona jamás” Sikshasamuccaya XII.

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