La Tercera Guerra Mundial

La Virgen del Apocalipsis. 1625.

El mundo ha vivido durante mucho tiempo con el fantasma de la tercera guerra mundial; algunos analistas dicen que ya empezó con la pandemia del covid – 19, de la cual se habla mucho en medios de comunicación digital y en algunos tradicionales, en el sentido de que fue provocada por los grandes intereses geo financieros, que tienen un amplio abanico de estrategias para conseguir sus propósitos de dominio mundial e instaurar en el globo planetario su visión de orden mundial, todo, ante la mirada atónita de las masas dormidas que no se explican el porqué de lo que están viviendo, y ni remotamente intuyen la mano que mece la cuna.

El Maestro Samael Aun Weor aclara: Desde la noche profunda de los siglos existe la hermandad del delito, la fraternidad tenebrosa. Quien haya estudiado los Protocolos de los Sabios de Sion comprenderá los planes y proyectos de la fraternidad tenebrosa. Esta tiene su programa de acción y sus vínculos humanos de expresión, uno de ellos son las guerras.

Realmente lo que sucede es que jamás se ha peleado por ideologías; las guerras son siempre por cuestión de intereses económicos. ¡No son los pueblos los que inventan las guerras!, éstas se deben siempre a las camarillas de los poderosos, cuestión de mercados. Los poderosos son los que inventan las guerras; es doloroso ver a los pobres pueblos engañados por los grupos de potentados, estos señores les hacen creer a los pueblos que se debe pelear por la patria en peligro, por la religión, por la democracia, por la causa del proletariado, etc., etc., etc., entonces los pueblos engañados van al matadero, eso es todo, aún las mismas guerras medievales de las cruzadas se debieron a los mercados de especies; eso fue todo. Los poderosos engañaron a los pueblos haciéndoles creer que se debía pelear contra los moros por la conquista del santo sepulcro, la tierra santa, el cristianismo, etc., todo eso fue un engaño, la guerra fue por la cuestión del mercado de especies, a los capitalistas europeos les interesaba el control absoluto de todos los mercados de especies.

La segunda guerra mundial se debió a cuestión de mercados. Hitler llevó a su pueblo a la guerra, por cuestión de mercados. Alemania necesitaba abrirse paso en el comercio internacional, la competencia de mercados era terrible, y Hitler lleno de ambición, sólo vio el camino equivocado de la violencia para la conquista mundial, la segunda guerra mundial es en el fondo una repetición de la primera.

La tercera trompeta del Apocalipsis de J. Meyer.

Con los acontecimientos que estamos viviendo, se puede decir que la tercera guerra mundial ya comenzó en su modalidad de guerra financiera. Ahí tenemos la lucha entre los grandes países petroleros que han llevado, por un tiempo, los precios del petróleo a un ridículo menos, menos, menos cero; ahí tenemos la guerra comercial entre una China pujante en su desarrollo económico y un EE. UU., cuya economía ya no se sustenta en reservas suficientes de divisas, sino en la fabricación monstruosa de papel moneda, sin ningún respaldo real; en la venta de armas a todo el mundo y el saqueo de las economías de los países débiles a través de los movimientos bursátiles del dólar. Un EE. UU., agonizante que se niega a morir.

Esa guerra comercial ha provocado grandes pérdidas económicas a las dos potencias y por lo tanto, la quiebra de muchas empresas en el mundo.

EE. UU. ha provocado el odio mundial, al auto instituirse unilateralmente como el policía del mundo, apoyándose en su poderío militar, lo cual, le hace sentir que puede apoderarse de las riquezas de los demás países, ya sea con embargos comerciales, impuestos arancelarios, presiones financieras, derrocamiento de gobiernos, invasiones, etc., sus abusos los están sufriendo la mayoría de los pueblos del mundo. A esto hay que sumar los conflictos regionales mundiales, las tensiones políticas y económicas entre las potencias por el predominio mundial, azuzadas por los dueños del dinero. Todo esto, hace del mundo un polvorín y abonan el terreno para la tercera guerra mundial; entonces, nuevamente se nos convocará a pelear por la democracia, por la libertad, por la religión, por la patria en peligro, etc., etc., etc., y los pobres pueblos engañados irán a la guerra. Así ha sido siempre, mueren millones de personas para enriquecer a unas pocas. Son los poderosos de la tierra quienes llevan a los pueblos a la guerra. (Despertemos y hagamos que despierten nuestras familias) Es urgente comprender que esos poderosos son creados por los pueblos, y son la viva expresión del egoísmo de las naciones.

Recordemos que los pueblos son extensiones del individuo. El mal, el egoísmo, la raíz de la guerra se halla en el individuo; mientras el individuo continúe con su egoísmo, con sus ambiciones, con su odio, con su codicia, habrá pueblos así y éstos crearán líderes, jefes, poderosos, que los llevarán como bueyes al matadero, eso es todo.

The Virgin of the Apocalypse by Juan Correa. c.1689. New Spain (Mexico).

La crueldad individual se convierte en crueldad colectiva, el odio individual se convierte en odio colectivo, el egoísmo individual se convierte en egoísmo colectivo, la codicia individual se convierte en codicia colectiva, y la guerra viene a ser la tragedia espectacular donde quedan demostradas nuestras bajas pasiones. Resulta absurdo querer acabar con las guerras sin preocuparnos por la disolución del yo; mientras exista el yo habrá guerras. Solo el amor de los unos por los otros podrá evitar la guerra. En estos tiempos todo el que quiere hacerse famoso se convierte en paladín de la paz. Son muchos los que aspiran a ganarse el premio Nobel de la paz.

Por estos tiempos se gastan muchos miles de dólares en propaganda pro paz como si la paz fuese cuestión de propaganda, sin embargo, la tercera guerra es inevitable. Mientras existan dentro del individuo los factores de la guerra, habrá guerras inevitablemente. Todos los tratados de no agresión resultan inútiles si dentro del individuo continúan existiendo todos los factores de la guerra. Los pueblos van a la guerra debido al odio, el egoísmo, la crueldad, la competencia y la codicia. La tercera guerra mundial será una consecuencia de la segunda y esta última una consecuencia de la primera.

La codicia desorbitada, el conflicto de mercados, la competencia bárbara y el odio, llevarán a la humanidad a la tercera guerra mundial, aun cuando se hayan gastado millones de dólares en propaganda de paz y aun cuando se hayan ganado el premio Nobel muchos paladines.

“No hay caminos para la paz, la paz es el camino”: Mahatma Gandhi.

La tercera guerra mundial será peor que las dos guerras precedentes, y lo peor del caso es que esta vez sufrirá mucho más la población civil.

La tercera guerra mundial será atómica, y el resultado de tantas explosiones nucleares, vendrá a ser por secuencia lógica, la descomposición del átomo en cadena. Cuando esto suceda los terremotos y maremotos se sucederán en forma catastrófica, entonces las ciudades caerán hechas ruinas como castillos de naipes. La energía atómica incontrolable puede provocar sismos y convulsiones marítimas espantosas.

La bomba atómica acabó con el continente Atlante produciendo la revolución de los ejes de la tierra, entonces los mares cambiaron de lecho y la Atlántida se sumergió en el fondo del océano que lleva su nombre.

Tradiciones arcaicas que se pierden en la noche aterradora de los siglos, afirman que la Lemuria fue destruida por la bomba atómica.

Ya la humanidad ha pasado por dos grandes cataclismos geológicos provocados por la guerra nuclear.

Cuando conocemos el pasado, profetizamos el futuro sin temor a equivocarnos porque el pasado se convierte en futuro debido a que el tiempo es redondo.

Estamos al borde de un gran cataclismo y no queremos comprenderlo; así fueron también los atlantes en vísperas de la gran catástrofe.

Necesitamos la transformación del individuo; necesitamos el cambio dentro del individuo, sólo así podrá transformarse el mundo.

Estamos ante el dilema del ser o del no ser de la filosofía; o cambiamos o perecemos, eso es todo… ¡Alegraos porque ese cambio se puede dar si tú lo decides ya!…

Enviado por: J. Isabel Mauricio Vargas. Rincón de Romos, Aguascalientes y Loreto, Zacatecas.

Imágenes: 1. La Virgen del Apocalipsis. 1625. 2. La tercera trompeta del Apocalipsis de J. Meyer. 1666, Zurich. 3. The Virgin of the Apocalypse by Juan Correa. c.1689. New Spain (Mexico).

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