Libro: El Padre Nuestro una Oración Mágica

Capítulo 8. La Tentación es Fuego

“No nos dejes caer en tentación”.

Capítulo 8. La Tentación es Fuego

Las tentaciones son semejantes a los exámenes que se ponen en las escuelas, existen con el fin de saber si se ha aprendido la materia, sólo que la tentación es un examen a nivel moral, espiritual, mental, emocional, etc.

Entre más fuerte sea una tentación, si esta es trascendida, vendrá una virtud más poderosa, bien cimentada, por eso está dicho: “La tentación es fuego, pero el triunfo en la tentación es luz”.

Si analizamos esta parte de la oración del Padre Nuestro, veremos que solicitamos que se nos ayude a no caer en la tentación, pero en ningún momento pedimos no ser tentados. Por lo que aquí hay una gran enseñanza, ya que las tentaciones son necesarias para que al franquearlas brote la luz de la sabiduría.

Toda tentación es puesta por la sencilla razón de que ya tenemos la capacidad de trascenderla, de otra forma no sería colocada, el que no pasemos una tentación no es porque no tengamos la capacidad, sino que es por negligencia o porque nos damos por vencidos por anticipado.

“No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar”. (1 Corintios 10:13).

Debemos entender que si aparece una tentación es porque tenemos la oportunidad de recibir un valor espiritual, un don, una virtud o un poder; pero que antes de ser entregado debe existir el examen para que demostremos que merecemos eso que pretende entregarse. Con estas reflexiones podemos entender por qué poéticamente se dice que el perfume de una rosa se saca del lodo de la tierra.

«Hay, a propósito, una clave sagrada para defenderse de esas terribles tentaciones: el Padre Nuestro, fervorosamente orado y meditado sin apremio, y una gran fuerza de voluntad». (Samael Aun Weor. Logos Mantram Teúrgia).

El jaguar es también símbolo del entrenador psicológico, una parte de sí mismos que se encarga de ponernos las tentaciones. (Teotihuacán, México).

El jaguar es también símbolo del entrenador psicológico, una parte de sí mismos que se encarga de ponernos las tentaciones. (Teotihuacán, México).

La Tentación descrita por los Iniciados

Son muy descriptivas y llenas de enseñanzas las tentaciones narradas en los distintos libros sagrados del mundo, así como en maravillosas obras como la ópera Parsifal de Richard Wagner o la Flauta Mágica de Mozart; pero, sobre todo, son interesantes porque nos entregan las claves indispensables para pasar tales pruebas.

El Fruto Prohibido

En el Génesis es muy sabido como Eva (representación no de la mujer, sino de la tentación sexual) le ofrece al Adán bíblico (representación de todo ser humano, sea varón o mujer) el fruto prohibido.

Muy interesantes son los símbolos que rodean este drama, la serpiente tentadora (el instinto sexual mal encausado), el Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal (la sexualidad en sí misma), las hojas de higuera que se cocieron para cubrirse (los elementales de esta planta están relacionados con la fuerza creadora).

El fruto prohibido no puede tratarse de algo literal, eso es incuestionable; la mayor parte de la humanidad intuye que se trata del mal uso de la sexualidad. Sólo así podemos entender que, por ese delito, el caer en la tentación, nos hayan expulsado del Edén o cuarta dimensión.

El Parsifal

El héroe del drama que escribiera Richard Wagner es asombroso, Parsifal tiene que enfrentarse a las “mujeres flores” que el mago negro Klingsor (el Yo psicológico) entrenara para hacer sucumbir con sus encantos y embelesos a los Caballeros del Grial (los estudiantes de gnosis) y que efectivamente lograra hacer fracasar a muchos de ellos, no obstante Parsifal sale victorioso de todas esas tentaciones.

Más tarde, se le presenta la misma Kundry, símbolo de la tentación más sutil, no la grotesca y vulgar, sino la que se le presenta al aspirante a la luz, combinada con el sentimentalismo más sofisticado, a veces muy difícil de detectar y cómo nos conduce al fracaso.

Muy interesante es cuando Kundry le menciona a Parsifal acerca de su desconocido padre y le recuerda el gran amor que le tenía a su madre, estableciendo así, en forma muy sutil, una asociación sexual; además se presenta vestida con un tentador traje al estilo árabe, con perfumes exóticos; aun así, Parsifal rechaza el beso terrible de Kundry triunfando sobre la tentación y eso le da el poder suficiente para derribar el castillo de Klingsor (el ego).

Es indispensable la auto observación psicológica (el ojo en medio de una flor) en el trabajo con las fuerzas sexuales femeninas (la vasija). (Teotihuacán, México).

Es indispensable la auto observación psicológica (el ojo en medio de una flor) en el trabajo con las fuerzas sexuales femeninas (la vasija). (Teotihuacán, México).

Popol Vuh

Este libro sagrado de los mayas nos relata las proezas realizadas por los gemelos divinos (los valores del Ser) en contra de los señores del inframundo (los agregados psicológicos), en una parte nos indica que tienen que atravesar un río de agua hirviendo y otro de sangre, representación de las tentaciones más fáciles de trascender, las que son identificadas a simple vista.

Más tarde, con ayuda del mosquito Xan (la auto observación psicológica) logran evadir el engaño de los señores del inframundo (los yoes), los cuales querían que se quemaran las sentaderas al ofrecerles un trono de piedra que habían calentado previamente (las tentaciones más sutiles), hay que recordar que la piedra es el símbolo de la sexualidad. (Para más detalles ver libro: “Enseñanzas Secretas del Popol Vuh”).

La Flauta Mágica

Mozart, en su obra cumbre la Flauta Mágica, nos relata sobre una iniciación egipcia en un templo solar, describiéndonos todas las virtudes que se tienen que obtener para lograr la verdadera iniciación.

En forma diamantina, acompañada de la música más exquisita, nos describe la prueba del silencio, que no es otra cosa que vencer la tentación, ya que hay que permanecer en silencio ante la mujer. La mujer es el símbolo de la tentación, porque se asocia a la belleza, pero representa la tentación tanto para el varón como para la mujer misma.

Así como en el Parsifal y en el Popol Vuh, en la Flauta Mágica también se nos habla de tentaciones vulgares, como es el caso de estar en silencio ante las tres damas sirvientes de la reina de la noche; también se nos habla de las tentaciones más sutiles, el hacer frente al desgarrador lamento de Pamina, que trata de hacerlo hablar, o hacer caer en la tentación mediante el sentimentalismo más sutil. (Para más detalles ver libro: “La Flauta Mágica y la Iniciación”).

El Pulque de Quetzalcóatl

La caída de nuestro señor Quetzalcóatl es muy similar al drama del fruto prohibido de la biblia; ya que, así como fueron expulsados del Edén, Quetzalcóatl sale de la ciudad paradisiaca de Tula (la cuarta dimensión) por beber pulque junto a su esposa Quetzalpetlatl, emblema nuevamente de la tentación, tal como Eva de la mitología hebraica o Kundry del Parsifal de Richard Wagner.

Dice la leyenda de los siglos que al embriagarse con el pulque (comer del fruto prohibido) se quedaron dormidos, es decir, se les durmió la conciencia, quedó enfrascada en los miles de defectos psicológicos.

Otras tradiciones nos afirman que fue “Espejo Humeante” (Tezcatlipoca), su antítesis filosófica (el ego), quien, a través de engaños, pues así actúa la tentación, le dijera que con esa bebida rejuvenecería, se curaría y recobraría su vitalidad nuevamente.

Así anduvo Quetzalcóatl durante mucho tiempo, perdido al igual que nosotros, lejos de la gnosis, hasta que por fin recuperó su camino a la tierra roja, tal como nosotros debemos reintegrarnos al camino que conduce hacia la luz de la sabiduría inmortal. (Para más detalles de este drama ver el libro: “La Sabiduría de Quetzalcóatl”).

“Espejo Humanate” (Tezcatlipoca). (Museo de Antropología de Puebla, México).

“Espejo Humanate” (Tezcatlipoca). (Museo de Antropología de Puebla, México).

José y la esposa de Potifar

La historia de José es muy interesante, ya que su estudio nos permite aprender sobre la interpretación de los sueños, no obstante, cuando se relata su estadía en casa de Potifar (Génesis 39, 1-23), se nos entregan grandes enseñanzas sobre como pasar las tentaciones.

José es vendido por los ismaelitas a un político egipcio llamado Potifar, es tan diligente y correcto José en todas sus tareas que el personaje egipcio le confía todos los aspectos de su casa y las actividades que había en ella, pero la esposa asediaba a José continuamente y tramó toda una serie de engaños para tener relaciones sexuales con él.

José se refugia en Jehová y así pasa estoicamente las pruebas; obviamente, con este relato se nos enseña que, si nos acordamos de nuestro Dios interior profundo, es posible trascender las tentaciones. Cuando nos olvidamos de sí mismos (de nuestro Ser) ante el coqueteo o seducción del sexo opuesto es que terminamos adulterando.

En el Corán (sura 12, aleyas 1-66) también aparece la tentación de José, añadiendo a la historia que ya conocemos, donde la esposa de Potifar invita a las mujeres que rumoreaban sobre su debilidad, les da un cuchillo muy filoso para que lo tomen con sus manos y llama a José, todas se cortan con el cuchillo sin querer al contemplar la belleza de José, en esta parte del Corán vemos claramente como la tentación es indistinta del sexo y cómo causa siempre dolor y sufrimiento al fracasar en ella.

En la literatura persa realizada por el poeta Ferdousí, es aún más detallada la tentación, ya que se habla que además de sus encantos físicos, la mujer utiliza la magia para la tentación en un salón lleno de espejos donde se refleja por doquiera su belleza; por tanto, con los espejos mágicos se alegoriza los encantos de la fascinación sexual, ya que esta suele ser multifacética, por lo que es muy fácil dejarse llevar por ella.

La tentación de Jesús

«Recordemos aquella tentación de Jesús en el desierto, cuando Satán le dijo: “Todos estos reinos del mundo te los entregaré si te arrodillas y me adoras” (he ahí la tentación). Se le pedía a Jesús el Cristo que colocara la olla boca abajo, que no la colocara hacia arriba para recibir la Palabra Interior que viene de lo alto, sino que la colocara hacia abajo para escuchar las cosas externas, para escuchar, pues, el mundo de los sentidos externos».

«De manera que, entonces, Jesús no cayó. ¿Por qué no cayó el Gran Kabir Jesús? Porque él estaba siempre alerta y vigilante, como el vigía en época de guerra; tenía la escudilla hacia arriba, no hacia abajo; estaba aguardando recibir el “alimento”».

«Pero si él hubiera caído en tentación, es decir, si hubiera colocado la escudilla, la olla hacia abajo, hubiera escuchado palabras externas, cosas que vienen de afuera, cosas del mundo físico, no habría sido capaz de escuchar psicológicamente». (Samael Aun Weor. Cómo Aprender a Escuchar).

Buda y las tres hijas de Mara

En el camino hacia la iluminación, el gran maestro Buda tiene sus encuentros con muchos demonios (nuestros propios defectos psicológicos), el más poderoso es Mara, símbolo de la fuerza ciega negativa de la que provienen todos los defectos.

Ante todos los esfuerzos de Mara por desviar a Buda, aparecen en escena sus tres hijas con la intención de seducirlo sexualmente, de diversas maneras tratan de hacerlo salir de su estado de auto control, ya a través de cantos, bailes, palabras y por supuesto artificios amorosos.

Las tres hijas de Mara son los mismos tres traidores de Cristo, el demonio del deseo (Judas), el demonio de la mente (Pilatos) y el demonio de la mala voluntad (Caifás).

Buda es impasible ante todas las astucias, enseñándonos que, para trascender las tentaciones, hace falta auto control, obtenido del dominio de nuestra mente, pues esta es la guarida del deseo.

Para trascender las tentaciones, debemos envolver con el amor y la ternura (la estrella de Venus) el trabajo con las aguas o energía creadora (dios de la lluvia Tláloc). (Teotihuacán, México).

Para trascender las tentaciones, debemos envolver con el amor y la ternura (la estrella de Venus) el trabajo con las aguas o energía creadora (dios de la lluvia Tláloc). (Teotihuacán, México).

Krishna y la hija del rey de las serpientes

En la India milenaria aparecen muchos iniciados que han dejado con su vida grandes enseñanzas y Krishna no es la excepción, él nos enseña una valiosa clave para trascender las tentaciones en el encuentro que tiene con Nysumba, la hija del rey de las serpientes.

Esta mujer era una hechicera de gran poder y se rejuvenece con su nigromancia para tentar a Krishna, casi sin ropa, envuelta en preciosas joyas, humo de incienso y perfumes (símbolos de la fascinación sexual); con una mirada le lanza una llama sombría (el hipnotismo en que solemos caer al sumergirnos en la tentación).

Krishna, por su parte, mira a la hija del rey de las serpientes con sus ojos que parecían fuego, como dos dagas penetrantes (la auto observación psicológica) y logra ver lo que realmente es la tentación: abismo, las serpientes, el deseo y la muerte. Al rechazarla, ésta pierde toda su belleza quedando vieja, arrugada y llena de ira. Esa es una clara muestra de lo que es la tentación, pero al estar fascinados únicamente vemos ilusiones.

Tomás de Kempis

El Santo Job y sus tres malos amigos. (Pintura dentro del templo de San Francisco Acatepec, Puebla, México).

El Santo Job y sus tres malos amigos. (Pintura dentro del templo de San Francisco Acatepec, Puebla, México).

Para comprender mejor como ha de trascenderse las tentaciones, Tomás de Kempis en su libro “Imitación al Cristo” (que, entre paréntesis, fue el mismo maestro Samael en una de sus pasadas existencias) nos dice:

“1.- Mientras en el mundo vivimos, no podemos estar sin tribulaciones y tentaciones. Por lo cual está escrito en Job: Tentación es la vida del hombre sobre la tierra. Por eso cada uno debe tener mucho cuidado acerca de la tentación y velar en oración para que no halle el demonio lugar de engañarle, que nunca duerme sino busca por todos lados a quien tragarse. Ninguno hay tan santo, ni tan perfecto que no tenga algunas veces tentaciones; y no podemos vivir sin ellas”.

Aclara enfáticamente que la tentación es parte de la vida de todos los seres humanos, no importa el nivel del Ser o moral en el que nos encontremos.

Cuando Tomás de Kempis nos habla de “velar”, es lo que en la gnosis llamamos el “Estado de Alerta”, vivir como vigías en época de guerra, siempre atentos, pero no al mundo exterior, sino al interior, a nuestras emociones y pensamientos.

El enemigo o demonio no está fuera de nosotros, sino dentro, son nuestros miles de egos que buscan adueñarse de nuestra vida ante el menor descuido.

“2.- Más las tentaciones son muchas veces utilísimas al hombre, aunque sean grandes y pesadas; porque en ellas es uno humillado, purgado y enseñado. Todos los santos por muchas tribulaciones y tentaciones pasaron y aprovecharon. Y los que no las quisieron sufrir y llevar bien, fueron tenidos por malos y desfallecieron. No hay orden, ni religión tan santa, ni lugar tan secreto, donde no haya tentaciones ni adversidades”.

En cada tentación hay que poner mucha atención, ya que siempre es puesta en las partes más débiles del ser humano, en donde fallamos más frecuentemente, por lo que nos da una pauta a seguir en el trabajo interior.

Por ende, si permanecemos atentos a nuestro interior a través de la Auto Observación psicológica, podremos descubrir a través de las tentaciones qué es en lo que tenemos que trabajar con urgencia inaplazable.

Aunque parezca increíble en las tentaciones hay una didáctica, una pedagogía o método de enseñanza del trabajo interior que tenemos que llevar a cabo.

“3.- No hay hombre seguro del todo de tentaciones mientras viva; porque en nosotros mismos está la causa de dónde vienen, puesto que nacimos con la inclinación al pecado. Pasada una tentación o tribulación, sobreviene otra; y siempre tendremos que sufrir, porque se perdió el bien de nuestra primera felicidad. Muchos quieren huir de las tentaciones y caen en ellas más gravemente. No se puede vencer sólo con huirlas; con paciencia y verdadera humildad nos hacemos más fuertes que todos los enemigos”.

Muy interesante resulta el hecho de que siempre existirán las tentaciones, que nunca se terminarán, por lo que jamás debemos de bajar la guardia, dentro de sí mismos existen miles de creaciones psicológicas negativas que nos llevan a fracasar. Si la perfección no tiene límites ni orillas jamás, por lo tanto, las tentaciones siempre existirán.

La senda hacia la luz es como nadar contra la corriente, si suponemos que ya hemos alcanzado un progreso espiritual, entonces esta se detiene y quien deja de nadar en el río de la vida, retrocede; por eso, es muy importante nunca dar por sentado que ya hemos avanzado.

Evadir las tentaciones, tratar de darle la vuelta, ignorarlas y pensar que estas desaparecerán por sí solas es un grave error. Más bien, hay que “agarrar al toro por los cuernos”, se requiere de interiorizarnos seriamente, revisar con suma paciencia nuestra conducta, emociones y pensamientos, con el fin de tener la capacidad de trascenderlas.

Estela con fecha: 1 cuchillo de pedernal (Ce Técpatl). Para vencer las tentaciones es indispensable armarse de voluntad (cuchillo de pedernal) con el fin de dominar la mente, que es la guarida del deseo. (Museo de Antropología de Puebla).

Estela con fecha: 1 cuchillo de pedernal (Ce Técpatl). Para vencer las tentaciones es indispensable armarse de voluntad (cuchillo de pedernal) con el fin de dominar la mente, que es la guarida del deseo. (Museo de Antropología de Puebla).

“4.- El que solamente quita lo que se ve, y no arranca la raíz, poco aprovechará; antes tornarán a él más presto las tentaciones, y se hallará peor. Poco a poco, con paciencia y buen ánimo, vencerás, con el favor divino, mejor que con tu propio conato y fatiga. Toma muchas veces consejo en la tentación, y no seas desabrido con el que está tentado; antes procura consolarle, como tú lo quisieras para ti”.

Si algo nos caracteriza en esta época es la superficialidad, en la que constantemente todo lo queremos rápido y fácil, como si se tratara de solamente agregar agua y quede arreglado el asunto.

Solemos tomar actitudes ligeras con las cuales creemos solucionar el problema de la iluminación, perfección o iniciación, como por ejemplo el dejar de comer carne, si bien no es ningún delito, el problema es cuando ya nos creemos muy buenos con sólo dejar de hacerlo. Al respecto, el maestro Jesús nos advierte: “No lo que entra en la boca contamina al hombre; más lo que sale de la boca, esto contamina al hombre” (Mateo 15:11).

A veces el varón se le da por vestirse de blanco, se deja crecer la barba y el cabello, que eso tampoco es ningún crimen, no obstante, si pensamos que con eso ya estamos avanzando en el camino a la espiritualidad, pues estamos muy equivocados.

Con estas actitudes erróneas nos convertimos en los “sepulcros blanqueados” que nos mencionara el maestro Jesús, muy bellos por fuera, pero por dentro llenos de robo e inmundicia.

Tomás de Kempis también nos sugiere que, a través del servicio desinteresado por la humanidad, este puede influir para ayudarnos a tener la suficiente fuerza como para trascender las tentaciones, ya que quien da recibe y entre más da más recibe; así que si ayudamos a los demás con la enseñanza gnóstica para que puedan auxiliarse en sus tentaciones, entonces seremos ayudados como consecuencia.

El águila (cuauhtli) nos señala el estado de alerta en que debemos encontrarnos para descubrir el enemigo secreto (nuestros defectos psicológicos). (Museo de Antropología de Puebla).

El águila (cuauhtli) nos señala el estado de alerta en que debemos encontrarnos para descubrir el enemigo secreto (nuestros defectos psicológicos). (Museo de Antropología de Puebla).

5.- El principio de toda tentación es la inconstancia del ánimo y la poca confianza en Dios. Porque con la nave sin timón la llevan a una y otra parte las olas; así el hombre descuidado y que desiste de su propósito es tentado de diversas maneras. El fuego prueba al hierro y la tentación al hombre justo. Muchas veces no sabemos lo que podemos; más la tentación descubre lo que somos. Debemos pues velar principalmente al venir la tentación; porque entonces con más facilidad es vencido el enemigo, cuando no se le deja pasar de la puerta del alma, y se le resiste en el umbral luego que llama.

El estado de alerta novedad es imprescindible, cuando vivimos en un estado de asecho, atentos al mundo psicológico, tenemos la oportunidad de no fracasar. Las impresiones que recibimos del mundo exterior penetran por la ventana de nuestros cinco sentidos y llegan a nuestra mente. Nuestra mente entonces reacciona ante los impactos del mundo exterior, en forma de ira, lujuria, orgullo, pereza, gula, envidia y codicia. Sin embargo, si ponemos atención a la entrada de las impresiones y las transformamos, lograremos que no causen estragos en nuestro mundo interior.

Para lograrlo, tal como Tomás de Kempis nos enseña, debemos primero: No olvidarnos de Dios, es decir, de nuestro Padre interno, lo que llamamos en la Gnosis el “Recuerdo de sí”, y si le añadimos a tal estado de conciencia la comprensión, tendremos entonces la capacidad de transformar estados negativos en luz y sabiduría.

Porque primeramente se ofrece al ánima sólo el pensamiento sencillo; después la importuna imaginación; luego la delectación, y el torpe movimiento, y el consentimiento. Y así se entra poco a poco el maligno enemigo, y se apodera de todo por no resistirle al principio. Y cuanto más tiempo fuere un perezoso en resistir, tanto se hace cada día más flaco, y el enemigo contra el más fuerte.

Si bien siempre es posible trabajar con las consecuencias de dejar pasar las impresiones en forma mecánica y estas se transformen en diferentes agregados psicológicos, esto siempre será mucho más difícil de destruir; mejor sería no permitir esos daños, transformando las impresiones en la puerta de entrada a través de un choque consciente.

Se trata de vivir una alquimia o procesos de incesante transformación psicológica, tratando de ver el mundo no como algo grotesco, denso y material, sino más bien como es. Ahora bien, los sentidos captan el mundo a manera de impresiones, estas son internas, por lo que el cambio es interior y no exterior.

El máximo poder se encuentra en la semilla del ser humano, y es ahí donde se encuentran las más grandes tentaciones, por tal motivo es que se adoraba el dios del maíz (Centéotl). (Museo de Antropología de Puebla).

El máximo poder se encuentra en la semilla del ser humano, y es ahí donde se encuentran las más grandes tentaciones, por tal motivo es que se adoraba el dios del maíz (Centéotl). (Museo de Antropología de Puebla).

“6.- Algunos padecen grandes tentaciones al principio de su conversión y otros al fin. Pero otros son molestos por casi toda su vida. Algunos son tentados blandamente, según la sabiduría y el juicio de la Divina Providencia, que mide el estado y los méritos de los hombres, y todo lo tiene ordenado para la salvación de sus escogidos”.

Se debe reflexionar que en cada tentación hay un método de enseñanza, ya que son autorizadas por la Madre Divina y por el Ser antes de que sean enviadas; si bien en cada uno se da en diferente medida y tiempo, esto se debe a que todos somos diferentes espiritualmente.

Por lo que entre más fuertes sean puestas, quiere decir que estamos más preparados para seguir adelante en esa senda espiritual, en lugar de quejarnos, debemos entonces redoblar esfuerzos y combatir al eterno enemigo de la noche.

7.- Por eso no debemos desconfiar cuando somos tentados; sino antes rogar a Dios con mayor fervor que sea servido a ayudarnos en toda tribulación; el cual, sin duda, según el dicho de San Pablo, nos dará el auxilio junto con la tentación para que la podamos resistir. Humillemos pues nuestras almas bajo la mano de Dios en toda tribulación… las tentaciones y adversidades se ve cuando uno ha aprovechado; y en ellas consiste el mayor merecimiento y se conoce mejor la virtud.

Uno de los obstáculos más grandes a vencer es el orgullo, el sentirnos grandes, poderosos y lo que es peor, creernos llenos de virtudes. Esto es un problema muy grande debido a que, al estar en ese estado, entonces se hace imposible un cambio, ya que pensamos ¿para qué cambiar? Si ya estamos bien.

Sólo quienes reconocemos nuestra miseria interior, el saberse que somos nada, cuando nos damos cuenta de las innumerables creaciones psicológicas negativas que llevamos, es entonces que surge la necesidad de transformarnos.

No es mucho ser un hombre devoto y fervoroso cuando no siente pesadumbre más sin el tiempo de la adversidad se sufre con paciencia, esperanza es de provecho. Algunos no se rinden a grandes tentaciones, y son vencidos a menudo en las menores y comunes, para que, humillados, nunca confíen en sí en cosas grandes, siendo flacos en las pequeñas.

Debemos poner atención a los detalles de la vida cotidiana, nos enoja ver a ciertos políticos que roban cantidades estratosféricas de dinero al pueblo, pero nosotros también robamos en muchas ocasiones y lo justificamos de igual manera que ellos; nos dan cambio de más en la tienda y no lo regresamos, pedimos prestado dinero, un libro o un lápiz y estos jamás vuelven a su dueño.

Si con lo pequeño no podemos, menos aún lo haremos con lo grande, por tal motivo, en Mateo 5: 27-28, el maestro Jesús nos advierte lo siguiente: “Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón”. Esto nos demuestra que el trabajo esotérico gnóstico que nos puede transformar se lleva a cabo de momento en momento y de instante en instante.

Las sandalias (cactli) simbolizan la humildad. “Sed humildes para alcanzar la iluminación, y después de alcanzada, sed todavía más humildes” Samael Aun Weor. (Tula de Allende, Hidalgo, México).

Las sandalias (cactli) simbolizan la humildad. “Sed humildes para alcanzar la iluminación, y después de alcanzada, sed todavía más humildes” Samael Aun Weor. (Tula de Allende, Hidalgo, México).

Primer Choque Consciente

Con el fin de poder trascender las tentaciones, vamos a integrar a nuestra forma de vivir el primer choque consciente, el cual consiste en poner en la entrada de las impresiones un “órgano” transformador de las mismas. Este consiste en colocarse en el tercer estado de conciencia el “Recuerdo de Sí” sumándole la comprensión creadora.

Si en la calle nos encontramos con una persona del sexo opuesto provocativa y nos identificamos con la mirada, llegarán tales impresiones a la mente reaccionando con morbosidad, fortaleciendo increíblemente los yoes de la lujuria, puerta de entrada a los más graves errores.

Si en ese instante estamos en estado de alerta novedad y comprendemos que la belleza es pasajera, si aquella persona le aumentamos unos 30 o 40 años más, todo eso que nos identifica se desvanecerá, quedando transformadas las impresiones en control sobre sí mismos y logrando así vencer la tentación sexual.

La transformación de este tipo de impresiones sería un hecho, si nos colocáramos en Recuerdo de Sí y comprendiéramos a fondo estas palabras de Buda: “Contemplad este bello cuerpo, masa de dolores, montón de grumos, trastornado, en el que nada dura, nada persiste. Decadencia para este cuerpo, nido de enfermedades, perecedero. Esta putrescible masa se destruye. Verdaderamente, la vida acaba en la muerte. Como vacías calabazas en otoño son estos resecos huesos. ¿Qué placer hay en mirarlos? Este cuerpo es una ciudadela hecha de huesos cubiertos de carne y sangre en donde se almacenan el envejecimiento y la muerte, el orgullo y el engaño”. (Dhammapada V147-150).

Si nos insultan recibimos impresiones audibles y visuales, y al llegar a la mente esta reacciona en forma de ira. Pero si en ese instante nos colocamos en recuerdo de sí y comprendemos que somos nosotros los que damos valor a las palabras y no les damos valor alguno, entonces son transformadas esas impresiones en comprensión hacia el prójimo.

Si por el contrario nos alabaran, las impresiones al llegar a la mente generarían reacciones en forma de orgullo, alimentando enormemente este ego. Si nos ponemos alerta, en el tercer estado de conciencia y comprendemos en ese instante que somos una insignificante partícula de polvo en relación con el universo, tales impresiones se transformarían en humildad verdadera.

«Si mediante la comprensión del trabajo ustedes pueden aceptar la vida como trabajo, realmente, esotérico, entonces estarán en un estado constante de recuerdo de sí mismos».

«Este estado de conciencia de sí, los llevará a ustedes, naturalmente, al terreno viviente de la transformación de las impresiones, y así, normalmente (o supra normalmente, mejor dijéramos), al de una vida distinta, en lo que a ustedes naturalmente respecta».

«Es decir, ya la vida no obrará más sobre todos ustedes, mis queridos hermanos, como la hacía antes; comenzarán ustedes a pensar y a comprender de una manera nueva; y éste es el comienzo, naturalmente, de su propia transformación». (Samael Aun Weor. La Transformación de las Impresiones).

Estela 1 de la zona arqueológica de Xochicalco, Morelos, México. Parte superior: glifo 7 ojo de reptil, el siete en cábala es lucha, transformación, el ojo de reptil nos indica el observarnos a sí mismos con sabiduría. Parte de en medio: persona con tocado de serpiente emplumada, un iluminado. Parte inferior: Banda celeste con manos encerrando una boca, indicando el poder de la palabra. Esta estela nos habla de aprender a transformarnos para alcanzar lo divino.

Estela 1 de la zona arqueológica de Xochicalco, Morelos, México. Parte superior: glifo 7 ojo de reptil, el siete en cábala es lucha, transformación, el ojo de reptil nos indica el observarnos a sí mismos con sabiduría. Parte de en medio: persona con tocado de serpiente emplumada, un iluminado. Parte inferior: Banda celeste con manos encerrando una boca, indicando el poder de la palabra. Esta estela nos habla de aprender a transformarnos para alcanzar lo divino.

Escuchar práctica en audio:

Descargar: | Recuerdo de Sí |


Videoconferencia del curso: "El Padre Nuestro Develado"

8. La Tentación es Fuego.

Descarga: 8. La Tentación es Fuego.

8. La Tentación es Fuego. (audio)

Descargar: Conferencia en mp3