El Astral y los Chakras

Nos dice el maestro Samael, y es algo que hay que comprender con claridad: las dimensiones superiores e inferiores de la naturaleza se encuentran aquí y ahora, en este momento presentes. Se penetran y compenetran en un eterno hoy sin confundirse entre sí. Los cielos y los infiernos son dimensiones del universo reales ahora, ya, aquí, entre nuestros quehaceres diarios, y entre los cuales se mueve nuestra conciencia sin que nos percatemos de ello

En los sueños tenemos chispazos de las experiencias del plano físico. En el plano físico durante la vigilia, si estamos presentes y en recuerdo de sí, también percibimos experiencias del plano astral. Pero ambos planos son caóticos, confusos y contradictorios tal y como vivimos.

Nuestro yo psicológico esclaviza nuestra vida diaria con las preocupaciones, con la frustración, las metas anheladas no realizadas; con todos los problemas familiares y económicos. Y con nuestras pasiones, nuestros errores, apegos, lujuria, ira, relaciones sentimentales turbulentas…estamos cargados de defectos psicológicos, hacemos mal uso de la palabra, nos atormentamos con otros en problemas y calumnias y de esta forma es imposible pretender salir conscientemente en astral.

Se complica aún más el despertar de la conciencia, porque en este panorama la enfermedad psicológica es la regla en la vida moderna. Se presentan entre otras, ansiedad, insomnio, depresión, crisis de pánico, fatiga crónica, etc.

Es imprescindible comprender con certeza, que ningún ejercicio para salir conscientes en el plano astral nos resultará de utilidad, así lo practicáramos por cien años a tiempo completo, si los ejercicios o prácticas los separamos de nuestra vida cotidiana.

Despertamos conciencia en nuestro día a día. Ahí, en la familia, en el trabajo, en todas nuestras relaciones mundanales.

Es imperioso aprender a vivir alerta de instante en instante. Comprender que todo es ilusorio, pasajero, que todo es temporario como el Buda enseñaba. Que nuestros afanes son vanos, que todas las personas que conocemos morirán algún día, que todo lo material que vemos será ruinas en algún momento cierto. Que nuestra muerte tiene fecha cierta.

Todas las noches soñamos, ya sueños o pesadillas y éstas son experiencias reales y concretas en el plano astral. Lo hacemos en forma inconsciente y resulta una continuación del confuso estado sonámbulo de nuestras vidas. Nuestro fantasma abandona el cuerpo y deambula, al igual que durante la vigilia, en un mundo de ensueños e ilusiones sin rumbo.

Es imperioso lograr un cambio psicológico, una transformación radical interior aquí y ahora, en este día a día, para que los ejercicios para desdoblarnos conscientemente tengan el resultado deseado. Se trata de valores del corazón, no de algo mecánico.

MANTRAM: FE- UIN DAGT

Este mantram se relaciona con el chakra del hígado, con el bazo y el plexo solar. El cuerpo astral se encuentra directamente ligado al hígado.

Recostados esperando el sueño, combinando concentración con el imperioso deseo de dormirnos, observamos las primeras imágenes del sueño. La posición no importa, pero debe ser cómoda como para que la lasitud y relajación del momento de dormir lleguen, pero sin caer profundamente dormidos. Al tiempo pronunciamos el mantram FE UIN DAGT alargando las vocales con la nota mí, de esta forma: FFFEEEEEEEE UUUUUUUUUUIIIIIIIIIIINNNNNNN DAAAAAAAAAAJT

(La ‘g’ suena como una jota, como un delicado y corto suspiro y al final una ‘t’ que golpea bien clara) Con las primeras ensoñaciones o imágenes del sueño nos levantamos del lecho o cobramos lucidez dentro del sueño y deambulamos dentro del mismo con la claridad que durante la vigilia.

El ejercicio es igual de útil pronunciándolo en voz clara, en forma susurrada, entre dientes o incluso mentalmente, dependiendo de nuestro entorno y de quienes nos rodean.

EPHRAIM

Este mantram se relaciona con todos los chakras del cuerpo astral y los hace vibrar al unísono. Recostados en el lecho, podemos recurrir a la imaginación creadora, imaginando que desde los pies nos vamos volviendo sutiles, vaporosos, fluidicos y ligeros. Primero los dedos de los pies, luego el pie, las pantorrillas, muslos, cadera, músculos del abdomen, tórax, brazos, cuello, cara, cuero cabelludo. Imaginamos que nos vamos volviendo invisibles, al mismo tiempo que livianos, y que flotamos.

Mientas este ejercicio dura, pronunciamos el mantram alargando las vocales de esta forma: EEEEEEEEPPPPPHHHHHRRRRRAAAAAIIIIIMMMMMMMMMMMM. (La P y la H suenan parecido a una ‘F’ aunque más bien tal como si sopláramos delicadamente a través de los dientes y los labios).

Se repite Infinitas veces, con devoción mística, sin dejar que la mente se nos escape deambulando entre sus preocupaciones. Este mantram se relaciona con el sabio uso de la palabra y las emociones, por ello es imprescindible transmutar las impresiones durante todo el día de vigilia.

EGIPTO

Debemos practicar por lo menos una hora diaria con este mantram hasta ver resultados, nuestro cuerpo astral al igual que el cuerpo físico tiene sus sentidos, los sentidos del cuerpo astral son llamados Chakras o ruedas magnéticas las cuales existen en la quinta dimensión y tienen íntima relación con las distintas glándulas de nuestro cuerpo físico. La vocal “E” hace vibrar el chakra de la glándula Tiroides y le confiere al hombre el poder del oído oculto, la “G” despierta el chakra del hígado y cuando éste llega a su pleno desarrollo entonces el hombre puede entrar y salir de su cuerpo físico cada vez que lo requiere, la vocal “I” combinada con la “P” confiere al hombre la clarividencia y el poder de salir en cuerpo astral por la ventana de Brahama que es el chakra de la glándula pineal. La letra “T” golpea sobre la Vocal “O” íntimamente ligada al chakra del corazón y así el hombre adquiere el poder para desprenderse de este plexo y salir consciente en su cuerpo astral. La pronunciación correcta del Mantram es así: EEEEEEEEEGGGGGGGGGIIIIIIIIIIIIIIIIIPTOOOOOOOOOOO. Este mantram debe ser usado por todos los estudiantes que aún no han aprendido a salir conscientemente en el mundo Astral.

O

El mantram O se relaciona con el chakra del corazón. Se puede pronunciar por sí solo de esta forma: OOOOOOOOOOOOOO. También en combinación con la letra M o la N: Oooooooooooommmmmmmmm  Oooooooooooonnnnnnnnnnnnnn

Como quiera que se relaciona en forma rigurosa con los valores del corazón, es un absurdo querer tener éxito con este ejercicio si somos dominados por la pasión animal, por la cólera, la ira en nuestro diario vivir durante la vigilia. Todo esto perturba nuestros centros energéticos, los nadis y chakras, haciendo imposible cobrar conciencia en el astral y peor aún, siendo presas de emociones violentas apenas somos dueños de nuestra pasajera y tormentosa vida terrenal.

Rafael Merazo. Colaborador avanzado, San Salvador