Juego de Pelota (Campo de la Bola Religiosa)

Arillo de Juego de Pelota (Campo de la Bola Religiosa)

Juego de pelota: El Campo de la Bola Religiosa, ha sido muy mal interpretado por nuestros contemporáneos, algunos se han atrevido a afirmar que es el origen del fútbol, eso es el colmo de nuestro fanatismo e ignorancia. Es como si pretendiéramos colocar en alguna catedral de nuestra época, en donde se ora y medita, una cancha de futbol. Pero así somos en esta época de superficiales.

El Campo de la Bola Religiosa, mal llamado “Juego de la Pelota”, simboliza la lucha constante y eterna entre las potencias del bien y del mal.

Las potencias del bien, son los valores del Ser, la sabiduría gnóstica, la verdad, el amor, la fraternidad, el altruismo, la sinceridad, etc.

Las potencias del mal, son nuestra ignorancia, nuestro fanatismo, la violencia, la lujuria, etc.

En el Popol Vuh, los mayas plasmaron tal lucha entre los señores de Xibalbá, símbolo de nuestros defectos psicológicos, y los señores Ahpú, que aluden a las partes positivas del ser humano.

Toda la lucha principal transcurre en el Campo de la Bola Religiosa.

El Decapitado:

El dacapitado en el Juego de Pelota (Campo de la Bola Religiosa)

Nos dicen las tradiciones que quien ganaba era decapitado, pues así tenía el honor de ir con los dioses o seres superiores. Ahora bien, lo anterior, sin la antropología gnóstica es entendido de la forma más equivocada. Claro, quien, en el campo de la vida diaria, lucha contra sus potencias tenebrosas y sale victorioso, obviamente muere en sí mismo, y nace para el espíritu, es decir, queda decapitado. Con la capacidad de poder ver y oír lo que sucede en la naturaleza en todas sus dimensiones. Despertará realmente a lo que es real.

Aquel que gana en el juego de la vida y vence a los errores internos, logra pasar por la decapitación psicológica.

Son siete los pecados capitales, siete grandes defectos, que al ser eliminados, brotan siete virtudes, siete poderes simbolizados por las siete serpientes, que en lugar de cabeza, brotan del cuello de quien ha salido victorioso, como podemos apreciar en este grabado. Así los mayas relacionaron el camino iniciático, el camino interno, con la perfección, con la muerte de las pasiones animales: el orgullo, la pereza, la lujuria, la codicia, la envidia, la ira, la gula, etc.

La calavera:

Juego de Pelota (Campo de la Bola Religiosa)

Observemos que de la boca de esta calavera brota el glifo del verbo, de la palabra, de la creación a través de la palabra, y es que es una tremenda realidad que si uno logra dar muerte a la ira, brotará el amor verdadero, desinteresado, puro.

Si muere la codicia, nacerá la filantropía, el altruismo, la caridad.

Si fallece la gula, germinará la moderación en todo lo que hagamos.

Si termina la envidia, florecerá la alegría por el bien ajeno.

Si acaba la lujuria, florecerá una sexualidad responsable, se ausentará el embarazo adolescente, el adulterio, la infidelidad, los abortos y una serie de problemas sociales que han hecho de la vida un caos.

Si finaliza la pereza, emergerá el amor al trabajo, a la actividad consciente y creadora.

Recordemos que sólo con la muerte adviene lo nuevo: la sabiduría, la luz, la conciencia, el saber vivir inteligentemente.

Es en el campo de la vida práctica como nosotros a través de la comprensión creadora podemos ir muriendo en nuestros defectos.

En la medida que sepamos sus estructuras, sus transacciones, sus raíces, las relaciones que tienen con otros defectos, en esa misma medida podemos ir quitándole fuerza a tal o cual defecto psicológico.

El Campo de la Bola Religiosa nos habla de la disciplina trascendente que debe adoptar el ser humano que ha intuido que su paso por este mundo no se reduce a nacer, crecer, casarse y morir, sino que su misión en este tapete de la existencia va mucho más allá de esos aspectos rutinarios.

Este campo, símbolo maravilloso de la lucha entre el bien y el mal contiene las pruebas por las que ha de pasar el candidato a morir en sí mismo, el aspirante a la luz, al autoconocimiento, a la verdad.

El principal gimnasio que Dios nos pone a los seres humanos para ayudar a transformarnos es el probistmo, las pruebas. El probistmo es la ciencia que permite al Maestro conocer el grado de avance alcanzado por cada discípulo que se encuentra trabajando sobre sí mismo. Es el propio candidato que lleno de anhelos de cambiar, de vencer al mal, pide con valentía, ser sometido al probistmo.

El Templo del Tigre:

Este trabajo sólo es posible teniendo el suficiente valor, siendo éste representado por el tigre para enfrentarse a los propios defectos sin buscar evasivas, y de esta forma, no lavarnos las manos como Pilatos.

Por ello, el Templo del Tigre está a un lado del Campo de la Bola Religiosa; porque debemos ser verdaderos guerreros para enfrentar con valentía nuestros propios errores. Recordemos que: “Cualquier intento de liberación, por grandioso que éste sea, si no tiene en cuenta la necesidad de disolver el Ego, está condenado al fracaso”.

Enviado por José Isabel Mauricio Vargas. Loreto, Zacatecas. México.

 

Descargar en: Word | Word Comprimido | Pdf | Solo Texto | Índice | 01 | 02 | 03 | 04 | 05 | 06 | 07 | 08 | 09 | 10 |
Suscribirme