La Ruta de Quetzalcoatl
Quetzalcoatl es el Cristo Cósmico nahua que nace en el año Ce Acatl (895) uno caña, hijo de Iztacmixcoatl (nube blanca en forma de serpiente y Chimalma la del escudo en mano) la nube blanca se refiere a la Vía Láctea, nuestra galaxia. Es llamado Ce Acatl Topiltzin Quetzalcoatl, nuestro príncipe y gran sacerdote.
Según cuentan las tradiciones nació en Amatlán (lugar de peces) y ahí inició sus primeros pasos, a los cuatro días de nacido murió su madre y poco después Mixcoatl su padre, también muere, siendo recogido por sus abuelos, fundadores de Amatlán.
A los seis años es llevado a Xochicalco (El lugar de la casa de las flores) donde Quetzalcoatl se prepara como Sacerdote y monarca, paralela extraordinaria de la preparación que cada quien debe lograr en su vida, donde fue instruido por maestros Tlamatinime poseedores de vastos y profundos conocimientos esotéricos.
Aquí floreció el culto a Quetzalcoatl, como creador de hombres, durante veinte años desarrolló su sabiduría por las cosas divinas, el conjunto de las artes, así como el auto-sacrificio, la ciencia para gobernar y todo lo que hizo próspero y grande a los toltecas. Aquí fue que se convirtió en CE ACATL TOPILTZIN QUETZALCOATL.
“En el año 2-Conejo
vino a llegar Quetzalcoatl
allá a Tollantzinco,
donde estuvo cuatro años,
hizo allí su casa de ayunos,
su casa de travesaños verdes...”
“Años 3-Caña, 4-Pedernal, 5-Casa.
En este año fueron a traer
los toltecas a Quetzalcoatl
para que fuera a gobernarlos,
allá en Tula
y fuera también su sacerdote.
En el año 2-Caña hizo en Tula
su casa de ayunos, su casa de penitencia,
el lugar donde una y otra vez hacía súplicas.
Nuestro príncipe 1-Caña Quetzalcoatl
edificó sus cuatro palacios, ….”
En el año Ome Tochtli (2 conejo) llegó Quetzalcoatl a Tulancingo, donde estuvo cuatro años e hizo su casa de penitencia, (de oración y ayuno) su casa de travesaños verdes. Dicen las tradiciones que no se presentaba en público, pues casi siempre se hallaba en silencio y en retiro, ahí una y otra vez hacía súplicas y justamente a la mitad de la noche bajaba al agua. Se refiere a que trabajando con la transmutación de la energía sexual, comprendiendo y desintegrando los defectos psicológicos y sacrificándose por la humanidad, orando y suplicando a su Padre y a su Madre logró perfeccionar sus cuerpos, los que se llaman cuerpos existenciales superiores del Ser .
Quetzalcoatl invocaba a Dios para sí, a alguien que está en el interior del cielo, invocaba a la del faldellín de estrellas, al que hace lucir las cosas, Señora de nuestra carne, Señor de nuestra carne, la que da apoyo a la tierra, el que cubre de algodón; ahí dirigía sus voces, al lugar de la Dualidad.
Allá en Tula, en la lejana y hermosa Tula (mundos paradisiacos) les enseñó a cultivar la tierra, a clasificar a los animales, a tallar piedras preciosas, la fundición de metales, la orfebrería y la cerámica. Les enseñó Astronomía y el uso del calendario. Prohibió las guerras y los sacrificios humanos y de animales, el robo, la poligamia y todo mal entre los hombres, los sacrificios habían de ser pan, de flores y de copalli, pero el mejor sacrificio, era el vencerse a sí mismo.
En tollan fundó un templo de misterios con cuatro grandes adoratorios; el primero era de madera de cedro con adornos verdes, el segundo de cedro con adornos de coral, el tercero de cedro con adornos de caracoles marinos, el cuarto de cedro con adornos de plumas de quetzalli. En ellos, él y sus discípulos oraban, ayunaban y practicaban la penitencia.
Les hablaba de Ipalnemoani (aquel por quien vivimos), de la creación del mundo, de la caída del hombre, de la cruz (símbolo de la inmortalidad de la vida y de redención del género humano), recomendándoles que la usaran en los altares de los templos y en sus hogares. Puso nombre a los pueblos, montes y valles.
Era un instructor divino y fue negado y perseguido por los mismos a quienes había venido a enseñar a amar y a vivir. Lo persiguieron y en su huida de Tollan, se refugió por algún tiempo en Teotihuacan (lugar de adoración) donde dejó un templo abierto en cuyo altar los Maestros realizaron el auto sacrificio y la solemne ceremonia del fuego nuevo.
De Teotihuacan pasó a Cholula donde vivió veinte años, pero tuvo que huir nuevamente de allí por la guerra. Con cuatro de sus discípulos de dirigió a Coatzacoalcos, y dicen los anales que construyó una balsa y en ella se hizo a la mar y desapareció. Pero antes les dijo que tuvieran por cierto que hombres blancos y barbados como él habrían de llegar por mar del Oriente y se enseñorearían de Anáhuac.
Se cumplió la profecía, hombres blancos y barbados vinieron desde el mar por el este, pero no para evangelizar con palabras sino con la espada.
“Orad sin cesar para que encontréis al señor con alegría y no con dolor”.
La "serpiente preciosa de plumas de Quetzalli" es el emblema del divino hombre Náhuatl, Quetzalcoatl, que encarnó en Adam y cayó al ceder a la tentación de la serpiente bíblica. Fueron los ángeles caídos los que enseñaron a los hombres y mujeres a hacer mal uso del sexo y así cayeron de su estado paradisíaco en la animalidad en la que desde entonces se debaten.
Por la violación del sexto mandamiento de la Ley de Dios: "no fornicarás", al descender a los abismos atómicos del hombre y de la mujer, la serpiente preciosa de plumas de Quetzalli se transformó y tuvo que arrastrarse sobre su pecho entre el lodo de la tierra porque quedó maldita. (Génesis 3, 14)
En Chichén Itzá es donde mejor se deja ver influencia tolteca, comandados por Quetzalcoatl, pasando por Veracruz y tabasco llegó a Chichén Itzá, ciudad que a partir de entonces conocería un extraordinario renacimiento.
Quetzalcoatl se convierte en Kukulkan, el Dios que los mayas veneraron durante siglos.
Kukulkan es la traducción literal de Quetzalcoatl, pues Kukul significa emplumado y can culebra. En quiché se le llama Gucumatz.
Cada año, en el equinoccio de primavera, el Dios Sol: Kukulkan, acude a la cita, observamos su descenso a la tierra y posteriormente el ascenso al cielo, a las dimensiones superiores. Quetzalcoatl-Kukulkan es esa fuerza cósmica que nos da vida y nos transforma radicalmente.
Los movimientos del Sol están relacionados con el trabajo que el iniciado debe de llevar a cabo en su interior.
Nace el Cristo como un niño un 24 de diciembre, en el solsticio de invierno, cuando el sol se detiene, para ascender y en primavera culmina con el florecimiento de un nuevo hombre que debe descender para dar luz y vida. El Cristo no es un individuo, ni divino ni humano, es una substancia cósmica que se halla latente en cada átomo del Infinito.
Ni siquiera los Mayas pudieron rechazar el grandioso culto al Cristo cósmico, a nuestro Señor Quetzalcoatl.
La humanidad se desenvuelve en dos círculos, el exotérico o público y el esotérico u oculto. En el círculo público se encuentran las multitudes, el círculo esotérico es el de la humanidad solar. En el mundo físico existen millares de escuelas, órdenes, sextas, etc. También circula por todas partes abundante literatura sobre ocultismo, yoguismo, rosacrucismo, etc. Teorías contradictorias que se combaten entre sí, todas son útiles porque se encuentra algo de verdad; sin embargo el camino secreto solo lo encuentran los valientes, es muy difícil para el devoto encontrar el camino que ha de conducir hasta el círculo esotérico porque se pierde en el laberinto de teorías. El camino iniciático es una verdadera revolución de la conciencia y tiene tres aspectos bien definidos. NACER, MORIR Y SACRIFICIO POR LA HUMANIDAD.
Los Tlamatinime enseñaban en sus templos sagrados la siguiente oración:
"Señor por quien vivimos, dueño del cerca y del lejos, con alegría te damos gracias por Nuestro Señor Quetzalcoatl, quien con el sacrificio de su sangre y la penitencia hizo que entrara en nosotros tu vida. Haznos fuertes como él, haznos alegres como él, haznos justo como él". -Así sea- decían todos en coro.
Enviado por Ma. Guadalupe Licea Rivera. San Luis Potosí, S.L.P.