Libro: La Doctrina de Xochipilli

Epílogo

Guerrero Águila. [Museo del Templo Mayor]

Guerrero Águila. [Museo del Templo Mayor]

Hemos buscado, a través de todas las edades, el secreto para la felicidad, para la salud, para acabar con las guerras y para que exista armonía en el hogar. Ahora bien, hemos buscado la solución a todo esto en lugares equivocados, ya que es el amor la fuerza que puede transformar al mundo y al ser humano.

La sabiduría antigua no ha dejado de tener vigencia, todos los pueblos del mundo, en su época de esplendor, sabían que en el amor se encuentra la clave de la salvación.

El cisne Kala Hamsa de la India milenaria, Osiris e Isis entre los egipcios, los actos heroicos de Perseo por rescatar a Andrómeda, Marte bajando al infierno para conquistar el corazón de Venus y, desde luego, Xochipilli y Xochiquétzal en México; todos ellos nos hablan acerca de aprender amar.

Necesitamos convertirnos en auténticos guerreros jaguar y luchar contra todo lo podrido y degenerado de esta época. Además, debemos desarrollar el valor auténtico para luchar contra el eterno enemigo de la noche, esos defectos que nos impiden amar. En consecuencia, es necesario transformarnos en guerreros águila desarrollando una espiritualidad exquisita que nos permita aprender acercarnos al amor.

Jesús, el maestro de maestros, nos invitó a desarrollar el amor en lo profundo de nuestra alma y corazón. Ahora bien, este llamado no es para todos. Hay que tener presente que los muchos siguen el camino de menor resistencia, sólo las águilas rebeldes, las grandes almas, los que están cansados de esta perversa civilización, pueden y deben luchar por hacer carne y vida las palabras de este insigne maestro.

La sabiduría de nuestros antepasados no ha perecido, ni los maestros-ángeles que la entregaron, es momento de rescatar esas enseñanzas y hacernos uno con ellas.

Armémonos con el escudo de Quetzalcóatl, la estrella de la mañana, la fuerza maravillosa del amor, y avancemos siempre hacia adelante, caminando con paso firme y decidido hasta lograr eliminar todos los errores psicológicos que nos impiden amar y, finalmente, alcancemos la felicidad.

«Realmente, el Amor, en sí mismo, es el extracto de toda sapiencia. Escrito está que la sabiduría, en última síntesis, se resume en amor, y el amor en felicidad». [El Amor y El Sexo. Samael Aun Weor].