Pirámide del Oriente
Detrás de la pirámide principal, se encuentra la pirámide del oriente, como si estuviera oculta de los ojos del profano, como indicando que para llegar ahí, primero debemos pasar una serie de trabajos internos. Detrás del velo del misterio, solo rasgado por quien puede vencerse a sí mismo.
El que se encuentre situada al oriente, ya nos dice mucho, pues es donde nace el Cristo Sol, indicando que debemos nacer por segunda vez, que debemos fabricar dentro de nuestra propia naturaleza, trasmutando nuestras energías que nos trajeron al tapete de la existencia, cuerpos especiales para que el Sol de nuestro interior nazca en nosotros.
Claro, eso es en base a tremendos sacrificios, simbolizado precisamente por el altar de los sacrificios, situado al pie de la pirámide del oriente. Por supuesto, que no nos habla del sacrificio subjetivo e inútil y hasta en contra de las leyes divinas como es el lastimar nuestro cuerpo, tampoco trata de sacrificios de animales y menos aún de humanos, todo esto cualquiera lo puede realizar, sin que esto indique el más mínimo avance espiritual.
Más bien se refiere al sacrificio de nuestras pasionales animales, a sacrificar el deseo de adulterar, no es poca cosa el que alguien pueda sacrificar el ver morbosamente al sexo opuesto, solo los grandes guerreros de la vida, tienen la capacidad de sacrificar la lascivia y encontrar en el matrimonio una sexualidad sagrada, sin vicios, sin violencias antinaturales, completamente sana.
Formidable es que estas figuras en piedra fueran halladas en este templo del oriente, si las estudiamos encontramos con asombro la Runa Sig de los pueblos escandinavos, símbolo del fuego sagrado y de la justicia divina. Más sin embargo, el hecho que sea un doble rayo, uno a la derecha símbolo del magnetismo sexual masculino y otro a la izquierda símbolo del magnetismo sexual femenino, nos muestra claramente el trabajo a realizar.
Los dos rayos a los lados de una puerta, mostrándonos que solo aprendiendo a mezclar el magnetismo femenino y el masculino, es como lograremos ingresar a los misterios sagrados. Claro, este símbolo nos habla del aspecto alquimista, es decir, del trabajo por transformar la energía sexual dentro del matrimonio, pero también nos habla del aspecto psicológico, pues debemos aprender a desarrollarnos sabiamente dentro del hogar, equilibrando la Sabiduría y el Amor, la Severidad y la dulzura.
Es así, trabajando alquímica y psicológicamente, en nuestro universo interior, como lograremos vencer el atado de años que vemos en la parte inferior de esta figura, es así como venceremos la rueda de vidas y muertes, la recurrencia incesante de dramas, tragedia y comedias, es así como lograremos vencer el sufrimiento y dolor.
La pirámide del oriente nos muestra la senda del Matrimonio Perfecto, senda solo transitada por los pocos, por aquellos valientes que son capaces de reconocer que el enemigo está en su propio interior.
Artículo enviado por: Jenaro Ismael Reyes Tovar
Foto 1: Pirámide del Oriente por Armando Ortiz. Foto 2. Altar de Sacrificios por Rigoberto Loza. Foto 3. Glifo del rayo por Rigoberto Loza.