Cábala
Arcano 32
Todos nosotros nos creemos magníficos, espléndidos, hermosos o muy liberales por diversas razones; todos ostentamos virtudes que no tenemos; todos nos apoyamos en algo o en alguien para hacer alarde; somos orgullos y vanidosos; todos consideramos que son los demás los perversos y nosotros unos Santos, nos creemos, pues, un dechado de virtudes.
Reflexionando un poco sobre las diversas circunstancias de la vida, bien vale la pena COMPRENDER seriamente LAS BASES SOBRE LAS CUALES DESCANSAMOS.
Una persona descansa sobre su posición, otra sobre su dinero, aquella sobre el prestigio, esta otra sobre su pasado, esotra sobre tal o cual título, etc., etc., etc.
Lo más curioso es que todos, ya sea rico o mendigo necesitamos de todos y vivimos de todos, aunque estemos inflados de orgullo y vanidad.
Resulta muy oportuno citar ahora aquella parábola de Jesús el Gran Kabir, acerca de los dos hombres que oraban. Fue dicha a unos que confiaban en sí mismos, como justos, y menospreciaban a los otros.
Jesús el Cristo dijo: “Dos hombres subieron al Templo a orar; uno era Fariseo y el otro Publicano. El Fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: «Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aún como este Publicano; ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano». Mas el Publicano, estando lejos, no quería ni levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo. «Dios, sé propicio a mí, pecador». Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece será humillado; y el que se humilla será enaltecido”. (Lucas 18: 10-14).
Empezar a darse cuenta de la propia nadidad y miseria en que nos encontramos, es absolutamente imposible en tanto exista en nosotros el concepto ese del “Más”. Ejemplo: “Yo soy más justo que aquél, más sabio que fulano, más virtuoso que zutano, más rico, más experto en las cosas de la vida, más casto, más cumplidor de sus deberes”, etc., etc., etc.
No es posible pasar a través del ojo de una aguja mientras seamos “ricos”, mientras en nosotros exista ese complejo del “Más”.
“Es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja que entrar un rico en el Reino de Dios”.
Eso de que mi escuela es la mejor y que la de mi prójimo no sirve; eso de que mi Religión es la única verdadera y que todas las demás son falsas y perversas; eso de que la mujer de fulano es una pésima esposa y de que la mía es una santa; eso de que mi amigo Roberto es un borracho y que yo soy un hombre muy juicioso y abstemio, etc., etc., etc., es lo que nos hace sentirnos ricos; motivo por el cual somos todos los “RICOS” de la parábola bíblica con relación al Trabajo Esotérico.
Es urgente AUTO-OBSERVARNOS de momento en momento con el propósito de conocer claramente los fundamentos sobre los que descansa.
Cuando uno descubre aquello que más le ofende en un instante dado; la molestia que le dieron por tal o cual cosa; entonces descubre las bases sobre las cuales descansa psicológicamente.
Tales bases constituyen según el Evangelio Cristiano, “las arenas sobre las cuales edificó su casa”.
Es necesario anotar cuidadosamente cómo y cuándo despreció a otros sintiéndose superior, tal vez debido al título o a la posición social o a la experiencia adquirida o al dinero, etc., etc., etc.
Sin embargo, tal clase de observación no deber ser cuestión meramente teórica, debemos ser prácticos y observarnos cuidadosamente en forma directa, de instante en instante.
Cuando uno comienza a comprender su propia miseria y nadidad; cuando abandona los delirios de grandeza; cuando descubre la innecesidad de tantos títulos, honores y vanas superioridades sobre nuestros semejantes, es señal inequívoca de que ya empieza a cambiar.
LA MAGNIFICENCIA:
Vemos a dos personas de diferente categoría, en un acto de comunión o compartimiento ante una mesa de ricos manjares. Cada uno de ellos expresa su valía, su valer.
La Magnificencia, la Esplendidez o Hermosura que nosotros debemos expresar es sólo la de nuestro Padre que está en los Cielos, sólo él es Magnífico, y no hace alarde ni ostentación de ello. Simplemente, ese propio valer, lo expresa en actos, pensamientos y sentimientos: “El Ser es el Ser y la razón de ser del Ser es el mismo Ser.” “Yo no soy más por que me alaben, ni menos porque me vituperen, porque siempre soy lo que soy.” dice, finalmente, Tomás de Kempis.
El Gran Kabir Jesús en su censura al Yo Fariseo que todos cargamos en nuestro interior, dijo en el Evangelio que somos “como sepulcros blanqueados, que de fuera de verdad se muestran hermosos, mas de dentro están llenos de huesos y podredumbre, de huesos de muerto y de toda suciedad”.
A este respecto nos dice el V. M. Samael:
El SUB-CONSCIENTE ES EL SEPULCRO DEL PASADO sobre el cual arde la llama fatua del pensamiento.
Lo que está guardado dentro de tal sepulcro es podredumbre y huesos de muertos, pero la losa sepulcral es muy bonita y sobre ella arde, fatalmente la llama del intelecto.
Si queremos disolver el Yo tenemos que destapar el sepulcro Sub-Consciente y exhumar todos los huesos y la podredumbre del pasado.
Muy bonito el sepulcro por fuera, pero por dentro, es inmundo y abominable; necesitamos volvernos “sepultureros”.
Hay muchas gentes que se asean por fuera, no comen carnes, no fuman, no beben bebidas embriagantes, son vegetarianos ciento por ciento, pero tienen poluciones nocturnas.
Hay gentes que Codician la virtud de no ser codiciosos; existen gentes que son muy religiosas y jamás han asesinado a nadie, pero cuando alguien subestima sus principios religiosos, se llenan de tremenda ira secreta y maldicen y amenazan con sus sentencias religiosas y piden a Dios castigo para el hereje; y si su preceptor religioso les ordena matar al culpable, con gran gusto cumplirían la orden.
Insultar a otro, herirle en sus íntimos sentimientos, humillarlo, es cosa muy fácil, cuando se trata dizque “de corregirle para su propio bien”; así piensan los envidiosos, los iracundos, aquellos que creyendo no odiar, odian sin saber que odian.
Muchas son las gentes que luchan en la vida por ser ricos, y trabajan, y ahorran y se esmeran en todo, pero el resorte secreto de todas sus actividades es la envidia secreta, la que se desconoce, la que no sale a la superficie, la que permanece guardada en el sepulcro del Sub-Consciente.
Es difícil hallar en la vida alguien que no envidie la bonita casa, el flamante automóvil, la inteligencia del líder, el hermoso traje, la buena posición, la magnífica fortuna, etc.
Casi siempre los mejores esfuerzos de los ciudadanos tienen como resorte secreto, la envidia.
Muchas son las gentes que gozan del buen apetito y aborrecen la Glotonería, pero comen siempre mucho más allá de lo normal.
Muchas son las gentes que vigilan a su cónyuge exageradamente, pero aborrecen los celos.
Solo con mente quieta y silenciosa, sumergidos en profunda Meditación, podemos extraer de entre el sepulcro del Sub-Consciente, toda la podredumbre secreta que cargamos dentro.
No es nada agradable ver la negra sepultura con todos los huesos y podredumbre del pasado.
Cada defecto escondido huele a feo dentro de su sepultura, pero viéndolo resulta fácil quemarlo y reducirlo a cenizas.
El FUEGO DE LA COMPRENSIÓN reduce a polvo la Podredumbre del pasado. Solo con quietud y silencio mental podemos extraer de entre la negra sepultura Sub-Consciente, toda la podredumbre del pasado.
No digamos: “Mi Yo tiene envidia, odio, celos, ira lujuria, etc;” mejor es no dividirnos, mejor es decir: “Yo tengo envidia, odio, celos, ira, lujuria, etc.”
Cuando estudiamos los libros sagrados de la India, nos entusiasmamos pensando en el SUPREMO BRAHATMAN y en la UNIÓN DEL ATMAN con el Brahatman, pero realmente mientras exista el Yo Psicológico, no podremos lograr la dicha de unirnos con el Espíritu Universal de Vida. Muerto el Yo, el Espíritu Universal está en nosotros como la llama en la lámpara.
Pero en esto de disolver Agregados, quiero decirles a ustedes, que hay algunos muy difíciles, tal como aquel del auto-merecimiento: Pensar que uno se las merece todas.
Así, pues, esa cuestión del Yo del merecimiento, del auto-merecimiento, hay que eliminarlo. Porque mientras uno tenga ese Yo del auto-merecimiento, de pensar que se las merece todas, no podría hacer otra cosa sino continuar existiendo como Ego; y eso de continuar como Ego es muy triste, porque así no se logra la Liberación.
Los que no lo dicen, lo sienten: “Yo me he sacrificado, yo he luchado, yo estoy haciendo el Movimiento, tengo mis méritos ya ganados”. Bueno, eso no lo deja a uno morir en sí mismo. Uno tiene que saber que uno, uno no es más que un pobre gusano y nada más, que uno nada vale, que la Obra es del Señor, del Anciano de los Días, él es el que hace la Obra.
Nosotros nada valemos, nada somos, Hay que entender eso. Mientras no se entienda eso, pues, el Ego continua existiendo.
Ahora, puede que lo entendamos intelectualmente y digamos: “Sí, es verdad”; pero otra cosa es comprenderlo realmente y sentirlo, ¿no? Hay que comprender y saber, y sentir que en realidad de verdad nosotros nada somos.
Sólo el Padre que está en secreto tiene sus méritos, nosotros no tenemos méritos. Cuando mucho, servimos de instrumento; como instrumento podremos ser más o menos útiles:
Si estamos más “muertos” seremos más útiles; si estamos menos “muertos” seremos menos útiles. Mientras más “muerto” esté uno, más útil es como instrumento, ¡pero cómo instrumento!
EL SIGNO UHA, EL BOTE DE CARGA:
Este signo que representa el Bote de Carga (que no es otra cosa sino el Arcano A.Z.F. y el mismo Iniciado con sus Cuerpos Solares), también se utiliza para la palabra “TRANSPORTAR”. Vemos que transporta al Disco Solar, tal y como se enseña en la Sabiduría Hermética: El Mercurio lleva, transporta, acompaña, al Cristo-Sol.
EL SIGNO XEPES, EL MUSLO, EL SOSTÉN:
Este signo que se representa con una pierna de animal, indica el sostén, la base sobre la cual se descansa o se debe descansar.
LETRA HEBREA NUN:
Quiere decir “Generación, Pez, Niño”. El vocablo significa “Andrógina Divina, Idea y Verbo, Esencia y Existencia”.
FONOGRAMA EGIPCIO:
Como letra es la “N”. Su símbolo son las ondulaciones de las Aguas, nos recuerda a la Diosa Nut, la Divina Madre, el Caos Primigenio.
EL SÍMBOLO ALQUIMISTA:
Este símbolo representa la idea de LUZ, DIA, DIEZ, DIOS.
LETRA D:
Se relaciona con el número 5 y el Planeta Mercurio.
PLANETA REGENTE:
MERCURIO como planeta astrológico, se dice que “es más misterioso que el propio Venus”. RAFAEL, el Gran Sanador Universal, es el Rector de Mercurio.
Dicen las antiguas leyendas que Mercurio ostentaba radiantes Alas de Fuego, como para manifestar que asistía al Cristo-Sol en su viaje Eterno. Con justa razón se le llamó en otros tiempos “NUNCIO DEL SOL.”
Mercurio es, pues, el áureo planeta esotérico, el inefable, a quienes los austeros y sublimes Hierofantes prohibían nombrar.
CUALIDAD o VIRTUD:
La HUMILDAD, Reconocimiento de nuestra nadidad y miseria interior; sólo es perfecto el Padre que está en los Cielos.
EL DEFECTO:
El Orgullo, la Vanidad, el Auto-Mérito, la Ostentación...
PRUEBA INICIATICA:
Estudiar y comprender las bases sobre las que descansamos; adquirir la pobreza de Espíritu de que nos habla el Evangelio, ver a los demás como si fuéramos nosotros mismos.
“Existen extraños momentos en la vida en que la Mente sin preocupaciones de ninguna clase, reposa. Cuando la Mente está quieta, cuando la Mente está en silencio, adviene entonces lo nuevo.”...
Samael Aun Weor.
AXIOMA TRASCENDENTE:
“AGOTA LOS RECURSOS DE TU INTELIGENCIA, PERO NO AGOTES LOS DE TU CORAZON”
Ante las diversas circunstancias de la vida la Mente debe estar preparada para no reaccionar, volverse receptiva dúctil, elástica, comprensiva, etc. Y si ya la Mente no da para más, pues apelar al Corazón, apelar al Ser.
Necesitamos aprender a PENSAR CON EL CORAZÓN y a SENTIR CON LA CABEZA. Necesitamos agotar, parar el proceso del pensamiento y dejar que fluya en nosotros, sólo presencia del Real Ser Interior profundo. Poner la Mente, el sentimiento, y todo nuestro cuerpo a su disposición, irnos perfeccionando para poder servirle de instrumento a nuestro Ser.
Debemos agotar los recursos de la facultad de comprender con nuestra Mente, de conocer con nuestra Mente, pero jamás los recursos de comprender, de conocer de nuestro Corazón. No poner trabas con pensamientos impropios, negativos, etc., para que el Ser se exprese.
Si la Mente está al servicio del Íntimo, entonces ésta nunca agotará sus recursos porque el Corazón sabrá expresar pensamientos inteligentes, desde la Voluntad Consciente de nuestro propio Ser. Pero aún así, si ésta los agotase por alguna razón, ya que la Mente a fin de cuentas está limitada por los sentidos, pues, desde el Templo Corazón, si nos hemos entregado a nuestro Padre que está en secreto, el se expresará con sus inagotables recursos y sus frutos manarían de igual manera, como fuente que nunca se agota.
Nuestro Padre tiene una Misericordia incansable, el Cristo Intimo tiene para nosotros una Misericordia inagotable, así pues, nosotros debemos ser trabajar con la misma Misericordia por los demás. El nos da y él nos quita.
Recordad la Parábola de los Talentos. Necesitamos fructificar con los recursos que el Ser nos da, y si por no ser perfectos y estar la Mente atrapada en muchos ayeres los recursos del entendimiento se agotan, apelar a los del Corazón, para que cuando venga el Señor tengamos fructificados los “Talentos” y no nos suceda como al siervo infiel: Que hasta lo que tenía le fue quitado. No olvidemos que 3 + 2 = 5 (el Jerarca, el Equilibrio, la Ley).
ELEMENTO DE PREDICCIÓN:
Promete: Peligros por exceso de cólera o de locuacidad, ostentación de elementos materiales, litigios, el lujo como causa de triunfos o fracasos, oposiciones o cooperaciones entre personas de igual jerarquía.
Cesar Owen. Torrejón de Ardoz. Madrid. España.
Una persona descansa sobre su posición social otra sobre su dinero, aquella sobre su prestigio, ésta otra sobre su pasado, esotra sobre tal o cual título, etc., etc., etc. Lo más curioso es que todos (ya sea rico o mendicante) necesitamos de todos y vivimos de todos, aunque estemos inflados de orgullo y vanidad. Samael Aun Weor.-