LIBROS SAGRADOS:

Evangelio Según Tomas.

Cherubim

TEXTO APÓCRIFO GNÓSTICO

Los cuatro evangelios están íntimamente relacionados con el magisterio del fuego. Estos Evangelios son totalmente simbólicos, escritos en lenguaje de las parábolas; aquellos que interpretan todo literalmente piensan que el sembrador del Evangelio Crístico salió a sembrar y que la semilla cayó en pedregales, etc. Pero no entienden el sentido de tal parábola, porque éste en sí mismo pertenece al lenguaje simbólico del centro emocional superior. El nacimiento en el establo de Belén nos indica una iniciación. Cristo nace siempre en el establo del hombre.

La estrella que vieron los Reyes Magos la ven todos los Místicos durante el estado de Éxtasis. Es la estrella que anuncia la Iniciación. Esa es la Estrella que guía a los Devotos del Fuego. El evangelio apócrifo de Tomás es uno de los manuscritos en lengua copta encontrados en el Alto Egipto en el año de 1945, al parecer cerca de Nag Hamadi  (Alto Egipto). Lo que a continuación transcribimos es un extracto de este importante e interesante manuscrito que te invitamos a conocer y reflexionar, como parte de los trece volúmenes que forman la biblioteca gnóstica, encontrada en la fecha ya mencionada.

Jesús ha dicho: Si aquellos que os guían y os dicen; Mirad, el Reino está en el Cielo, entonces los pájaros del cielo os aventajarán, si os dicen que está en el mar, entonces los peces os aventajarán Pero el Reino está en nuestro interior y fuera de vosotros. Cuando os conozcáis, entonces seréis reconocidos y sabréis que sois hijos del padre que está vivo. Pero si no os conocéis estaréis en la pobreza y sois la pobreza. Jesús ha dicho: Conoce lo que está delante de tu cara y lo que está oculto ante ti será desvelado; pues no hay nada escondido que no será manifestado.

Sus discípulos le interrogaron y le dijeron: ¿Quieres que ayunemos?  ¿Cómo rezaremos? ¿Daremos limosna? y que observaremos en asunto de alimentación? Si ayunáis os atribuiréis un pecado, y si rezáis seréis condenados y si dais limosna haréis daño a vuestros espíritus. Y si entráis en algún país y vais a los campos, si se os recibe comed lo que pongan delante de vosotros, curad a los que de entre ellos estén enfermos. Lo que en efecto entrare en vuestra boca no os mancillará, pero  lo que sale de vuestra boca eso es lo que contaminará. Jesús dice: No mintáis y lo que aborrezcáis, no lo hagas, pues todo está desvelado ante el cielo. No hay nada en efecto, escondido que no será manifestado y no hay nada de cubierto que quedará sin ser desvelado.

Jesús ha dicho: he aquí que el sembrador salió, llenó su mano, arrojó las simientes. Algunas por una parte cayeron sobre el camino; los pájaros vinieron, las cogieron. Otras cayeron sobre espinas,  éstas ahogaron su simiente y el gusano las comió. Y otras cayeron en buena tierra y dio buen fruto. Arriba: produjo sesenta por medida y ciento veinte por medida.

Los discípulos dijeron a Jesús; Dinos cómo será nuestro fin y Jesús dijo; ¿Habéis pues descubierto el principio  para que busquéis el fin. Pues,  ahí donde está el principio allí será el fin. Bienaventurado aquel que era antes de haber sido. Jesús ha dicho: Os escogeré uno entre mil y dos entre diez mil y ellos permanecerán siendo uno solo. Sus discípulos dijeron: Haznos conocer el lugar donde tú estás, puesto que es necesario para nosotros que lo busquemos. El les dijo: ¡que el que tenga oidos, oiga! Hay luz en el interior de un hombre de luz y éste ilumina al mundo entero. Si él no ilumina , son las tinieblas.

Jesús ha dicho: Ama a tu hermano como a tu alma; vela por él como por las niñas de tus ojos, Jesús ha dicho la pajita que está en el ojo de tu hermano, tu la vez, pero la que está en tu ojo, no la ves. Cuando hayas arrojado la viga fuera de tu ojo, entonces verás expulsar la pajita fuera del ojo de tu hermano. Jesús ha dicho: Lo que oigas en tu oreja y en la otra oreja, proclama sobre vuestros techos. Nadie en efecto enciende una lámpara para ponerla bajo un celemín ni la pone en un sitio escondido; sino que la pone sobre el lampadario, para que quien entre y salga vea su luz.

Jesús ha dicho: No os inquietéis desde la mañana a la noche y desde la noche a la mañana por lo que vestiréis. Sus discípulos dijeron ¿en que día te revelarás a nosotros y en que día te veremos? Jesús dijo: Cuando dejéis vuestra vergüenza, cuando toméis vuestros vestidos, los pongáis debajo de vuestros pies como los niños pequeños y los pisoteéis, entonces veréis al hijo de Aquel que está vivo y no temeréis. Muchas veces habéis deseado escuchar estas palabras que os digo y no tenéis a ningún otro de quien oírlas. Días vendrán en los que me buscaréis y no me encontraréis.

Jesús ha dicho: El que haya blasfemado contra el Padre se le perdonará y el que haya blasfemado contra el Hijo se le perdonará pero el que haya blasfemado contra el Espíritu Santo, no se le perdonará ni en la tierra ni en el cielo. Jesús ha dicho: No se cosechan las uvas sobre las espinas y no se cogen los higos sobre los zarzales: no dan frutos en efecto. Un hombre bueno produce una buena cosa de su tesoro; un hombre malo produce cosas malas de su tesoro malo que está en su corazón y dice cosas malas, pues de la sobre abundancia del corazón produce malas cosas.

Jesús ha dicho: No le es posible a un hombre montar dos caballos, tirar con dos arcos y no le es posible a un servidor servir  dos amos, o bien honrará a uno y ofenderá al otro. Ningún hombre bebe vino viejo y no desea beber enseguida vino nuevo. Y no se vierte vino nuevo en odres viejos, por miedo a que se desgarren y no se vierte vino viejo en otro nuevo, por miedo a que  lo estropee. No se cose un remiendo viejo  a un vestido nuevo, pues se produciría un  desgarrón.

Jesús ha dicho: Yo digo mis misterios a los que son dignos de mis misterios. Jesús ha dicho: había un hombre rico que tenía mucho dinero. Dijo: emplearé mi dinero en sembrar, cosechar, plantar, llenar mi granero de frutos de manera que no me falte nada. He aquí lo que pensaba en su corazón y aquella misma noche murió. Que aquel que tenga oídos, oiga.

Jesús ha dicho: Un hombre tenía invitados y cuando hubo preparado la comida envió a su sirviente para convidar a los invitados. Este fue hacia el primero y le dijo: Mi amo te invita y el otro dijo: Tengo que cobrar dinero de ciertos comerciantes que tienen que venir a mi casa por la noche iré a darle mis órdenes. Me excuso para la cena. Fue hacia otro y le dijo: Mi amo te ha invitado y éste le dijo: He comprado una casa y se me exige un día, no estaré disponible. Fue hacia otro y le dijo: Mi amo te invita. Este le dijo: Mi amigo va a casarse y soy yo quien hará la comida, no podré ir. Me excuso para la comida. Fue hacia el otro y le dijo: Mi amo te invita. Este le dijo: He comprado una granja, voy a ella para recibir las rentas, no podré venir. Me excuso. El servidor volvió y dijo a su amo: aquellos a los que tú has invitado a la comida se han excusado. El amo dijo a su servidor: Sal fuera a los caminos; a aquellos que encontrares, tráelos para que coman. Los compradores y los mercaderes no entrarán en los lugares de mi Padre.

Jesús ha dicho: El Reino del Padre es parecido a un mercader que tenía un fardo y que encontró una perla. Este mercader era sabio: vendió el fardo y compró para él la perla sola. Vosotros también, buscad el tesoro que no deja de permanecer allí donde la polilla no se acerca para comer y donde el gusano no destruye…

Enviado por: Ma. Guadalupe Licea R. San Luis Potosí, S.L.P.

Lo mismo que un árbol tiene una sola raíz y múltiples ramas y hojas, también hay una sola religión verdadera y perfecta, pero diversificada en numerosas ramas, por intervención de los hombres. Mahatma Gandhi

Descargar en: Word | Zip | Pdf | Texto | Índice | 01 | 02 | 03 | 04 | 05 | 06 | 07 | 08 | 09 | 10 | 11 | 12 | 13 |
Suscribirme