El Templo de las Meditaciones

El templo de las Meditaciones. La Quemada

En el pasado congreso internacional “Los diez sephirotes”, hubimos de tener la extraordinaria oportunidad de asistir a la zona arqueológica de La Quemada, en cuyo trayecto, después de admirar distintos lugares y templos de este maravilloso centro ceremonial, llegamos al sitio conocido como “El templo de las meditaciones”, que inmediatamente nos invita a la reflexión.

Como grupos acostumbrados a la introspección a través de la meditación, después de una breve explicación nos dimos a la tarea de ir a la práctica porque, más vale 10 minutos de práctica que leer cientos de libros de pseudo esoterismo y en dicho lugar comenzamos con la relajación, que nos ayuda a lograr una concentración sobre la cosa en sí, pues es el primer paso fundamental para alcanzar la iluminación y la inspiración.

En el lugar todo nos invita a la introspección: un altar de sacrificios rodeado por cuatro escalinatas hacia los cuatro puntos cardinales que, proyectándose forman cruz, mostrándonos el sacrificio para llegar a la comprensión.

Los altos muros de este templo alegorizan perfectamente la disponibilidad a la búsqueda de sabiduría por medio de la comprensión en el ejercicio de la relajación.

Ya conseguida la perfecta relajación, nos dimos a la tarea de concentrarnos para lograr las experiencias internas en este sagrado templo.

Buscamos en los recovecos de la mente serena y apacible, la inspiración de nuestro Padre interno, logramos percibir la fuerza de los elementos tierra, aire, agua y fuego en vibrante armonía y la presencia de nuestro Padre impulsando las facultades de los elementos en nosotros.

La tierra, trabajo; el aire, prontitud de idea; el agua, adaptabilidad y el fuego, serenidad; los cuales fueron sorprendentes en su manifestación, el viento soplando en los rostros quemados por el sol, la mente percibiendo el sonido universal y distintas notas de la naturaleza según la capacidad de conciencia, el fuego por medio de los rayos solares que de pronto abrazaban para recordarnos el fuego de la serpiente kundalini que bien sabido es que al dirigirse este fuego hacia el defecto psicológico, este último puede ser desintegrado y el agua en el pasto húmedo que perfectamente alegorizaba en ese instante la transmutación para la saturación de la energía en cada átomo, partícula y molécula del cuerpo físico.

El templo de las Meditaciones. La Quemada

Explicando esto, diremos que con los procesos de transmutación sexual avanzados en estos estudios, se logra crear cuerpos superiores con una ultra fisiología.

Hubimos de combinar estas experiencias con la oración profunda a nuestro padre interno con el mantram “Omnis Jaum Íntimo”. Debido a que los asistentes llevan distintos grados de estudio en la gnosis, con la fuerza del íntimo se amalgama y enriquecen todos los anhelos espirituales de los asistentes.

La gran explanada de este templo nos permite percibir que es a través del vacío de la mente como adviene la iluminación y que con la fuerza del sacrificio surge la comprensión. La meditación constante y la devoción en estos lugares sagrados alientan siempre al desarrollo de las facultades internas  y con perseverancia alcanzaremos nuestras metas sin olvidar que el Padre que está en secreto siempre estará presente en todas las prácticas en la meditación en estos templos antiguos.

Busquemos siempre la quietud de la mente para tener la disponibilidad a la iluminación que viene de los mundos superiores.

Enviado por Ismael Moreno Luna. Calmecac, San Luis Potosí, S.L.P.

"La forma no difiere del vacío y el vacío no difiere de la forma; la, forma es vacío y el vacío es forma”. El collar del Buddha. Samael Aun Weor.

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