El Patio Hundido

El Patio Hundido. La Quemada

Escrito está con entera lucidez en el Libro de la Vida: "Quien quiera subir debe primero bajar." "A toda exaltación le precede una humillación. "Esta máxima nos indica claramente que para todo desarrollo se requiere, indispensablemente, empezar desde abajo.

Para construir con bases firmes un edificio de esos que llaman “rascacielos”, los arquitectos, primero abren el terreno varios metros de profundidad y, desde esa profundidad comienzan a edificar los cimientos que habrán de sostenerlo; lo mismo sucede para levantar una casa, una nave industrial, etc. Una semilla para poder fructificar, tiene que bajar al interior de la tierra para ahí reventar y dar origen a una nueva planta, un árbol, etc., etc. Es así como se pasa a un estado superior.

De la misma manera, si la Mujer o el Hombre queremos pasar por una transformación, pues habremos de bajar al interior de sí mismos para descubrir que allí existen las peores abominaciones: los celos, causa de tantas tragedias; la lujuria, causante de la miseria en los hogares; el orgullo con toda su pedantería, vanidad, auto suficiencia, etc.; la gula con sus excesos de todo tipo; la envidia que todo lo corroe; la ira que acaba con la paz en las familias, entre los amigos y en las naciones; la pereza con todo su retroceso y obesidad por falta de Amor al trabajo, al ejercicio, a la actividad. Todos esos lastres los llevamos dentro y es necesario bajar al Patio Hundido, a nuestros propios fondos abismales para darles muerte y así poder subir al Gran Cerro, a la Gran Montaña, al Templo de las Doce Columnas que simbolizan Niveles Superiores del Ser, Niveles de Purificación Íntima.

De acuerdo a la cosmología prehispánica mesoamericana, cuando se baja a un patio hundido se entra al inframundo, a un acercamiento con la madre tierra. Al acceder al Patio Hundido del sitio que se visita, se pierde la visibilidad del mundo exterior y sólo queda ante nosotros la alegoría portentosa del Cielo o Regiones Superiores y la Tierra Hundida, lugar de donde debemos levantarnos victoriosos después de haber acabado con nuestros errores íntimos.

Encontramos patios hundidos en “La Quemada”, Zacatecas, en Monte Albán en Oaxaca, en Peralta y Cañada de la Virgen en Guanajuato, en Teotihuacán, Estado de México, etc., etc.; de modo que no nos cansaremos de afirmar enfáticamente que nuestros antepasados que poblaron toda Mesoamérica, nos dejaron en sus enigmáticas construcciones un Conocimiento Superior que de llevarlo a la práctica nos transforman radicalmente.

Enviado por: José Isabel Mauricio Vargas: Instructor en Loreto Zac. y Rincón de Romos, Ags.

“La Ignorancia no nos deja ver la resplandeciente Verdad”: MAVI.

Descargar en: Word | Zip | Pdf | Texto | Índice | 01 | 02 | 03 | 04 | 05 | 06 | 07 | 08 | 09 | 10 |
Suscribirme