LA EDUCACIÓN DEL CENTRO EMOCIONAL
El centro emocional es uno de los 5 que poseemos para llevar cabo nuestra vida! los otros 4 son: el intelectual , motor, instintivo y el sexual.
Los 5 centros necesitan ser utilizados en forma equilibrada para llevar acabo una vida plena y armoniosa. Cuando no se emplean o se abusa de ellos entonces nuestro organismo resiente las consecuencias de tal proceder.
La psicología considera a las emociones como algo insustituible para vivir ya que ellas son las que le dan sabor a nuestra existencia, son la sal de la vida.
Pues bien, gracias al centro emocional cuya base se encuentra en el corazón, podemos expresar amor y cariño a nuestros seres queridos y mostrar afecto a nuestros semejantes y extender ese sentimiento a toda la creación entera, pero al mismo tiempo podemos sentir como esa energía sublime nos la transmiten quienes nos rodean.
El centro emocional como los otros 4 tiene 2 aspectos: positivo y negativo y eso es lo grave porque muchas veces sin saberlo estamos viviendo con dicho centro en forma negativa. Conviene saber esto porque así podremos modificar algunos aspectos negativos de nuestra vida y sus nefastas consecuencias.
La vida es la. vida y en ella desde que nacemos estamos sometidos a todo tipo de experiencias que van a influir en el desarrollo de dicho centro.
Desafortunadamente hay experiencias dolorosas y fuertes que no las digerimos por la falta de conocimiento y nos producen indigestión en nuestro centro emocional y este se desequilibra, de tal modo, que en lugar de disfrutar de la vida parece que vivimos una larga condena.
¿Cómo sabemos si estamos vibrando con el centro emocional negativo? veamos algunos ejemplos: si por insignificancias tenemos ganas de llorar, si estamos cargados de recuerdos amargos y dolorosos por lo que nos hicieron los demás, si odiamos y sentimos que todo mundo nos odia, o nos quiere perjudicar, si por todo y a todas horas andamos gritando llenos de ira , si la envidia nos corroe por dentro, si los celos nos atormentan, si tenemos un apego enfermizo hacia las personas y cosas, etc. etc.
También conviene saber que existen otros factores que van a alimentar negativamente a nuestras emociones, veamos: las telenovelas con toda su trama de mentiras, sospechas, adulterios, venganzas, odios, lágrimas, fraudes, traiciones, hipocresías, etc. Igual las películas de violencia, asesinos y suicidios.
Muchos de nosotros oímos canciones, ¿pero cual es su contenido temático y musical?; ya sean románticas, rancheras o de rock, todas influyen negativamente en nuestro centro emocional pues hablan de despecho, traición, borracheras, de odio y maldición al sexo opuesto y blasfemando en contra del amor, y muchas veces nos identificamos con esas canciones, no solo al cantarlas sino al sentir como dice la letra.
Esto es muy grave para quienes buscan vivir en armonía y en paz consigo mismo y con los demás y son obstáculo para quienes anhelan un mejor nivel de ser.
Es necesario saber entonces, que podemos hacer vibrar nuestro centro emocional positivamente y elevarlo a niveles superiores y disfrutar de un estado emocional muy diferente y con un sabor distinto al acostumbrado, de tal modo que nuestra conciencia se libere aunque sea por unos instantes de la prisión en que la tenemos debido a la mecanicidad en que vivimos.
Pitágoras, el filósofo griego, nos habla en sus tratados de la música de las esferas, esa música celestial, sublime, emanada del seno profundo de la madre espacio o de la madre cósmica. Música percibida por seres de conciencia despierta y que ha sido legada a la humanidad para nuestro bien. Dicha música necesitamos escucharla en silencio.
Esta música de la dimensiones superiores fue captada por los grandes músicos celestiales, Beethoven, por ejemplo en cada una de sus sinfonías deja un mensaje a lo más profundo de nuestra conciencia y así también mencionamos la música de Mozart, de Juan Sebastián Bach, de Vivaldi, Litz, Chopin , etc.
Claro que al principio nos parecerá aburrida y reneguemos de dicha música, pero es necesario irnos acostumbrando y educar el oído, con un poco de tiempo y perseverancia lo lograremos, hay que disfrutarla nota tras nota como la abeja liba el néctar de las flores.
El objetivo es equilibrar nuestro centro emocional y dejar a un lado las superfluas cosas del ego. Otra forma de lograr dicho equilibrio es procurar películas que nos muestren esos paisajes majestuosos de la naturaleza, con sus montañas y esos cielos infinitamente azules, esos ríos que corren caudalosos entre las cordilleras y de cuando en cuando forman hermosas cascadas, o que nos muestren esos lagos quietísimos y serenos cual espejos que reflejan los inmensos bosques de pinos y sauces; o aquellas que nos muestren las distintas especies de flora y fauna su habitat, su forma de vida, que nos muestren esas páginas vivientes de la naturaleza y que debido a la inconsciencia en que vivimos no la percibimos.
También podemos hablar de las letras, de la poesía o la prosa como otra forma de elevar nuestro centro emocional, ya escrita por otros o por nosotros, pero siempre inspirada en lo divino o e en los valores eternos como el amor, la verdad, la belleza, lo noble emanado del ser profundo y desconocido que eleven y dignifiquen en octavas superiores nuestras emociones.
Admirar las pinturas realizadas por lo genios de la pintura como un D’vinci que dan un conocimiento superior de las cosas y nos hacen reflexionar en lo trascendente de la existencia, hablamos en particular de la mona lisa representando al eterno femenino siempre presente en lo más íntimo del ser humano cual una madre que acompaña a su hijo en la gran experiencia que es la vida.
Podemos hablar del baile, de las danzas que llevan un mensaje superior, de esos bailes sagrados que simbolizaban el ritmo estelar cósmico o que dan alguna lección a la conciencia.
Al hablar de la escultura, podemos admirar esas esculturas griegas donde la simetría y perfección son evidentes, todas representando a alguna deidad en particular, ya al amor, ya a la sabiduría, etc. como en el caso de Venus y de Mercurio respectivamente. Igual podemos mencionar la arquitectura como medio para elevar nuestra emoción, estamos hablando de la arquitectura gótica de esas catedrales majestuosas, que guardan un profundo y grandioso misterio, solo develado para aquel que tenga la verdadera inquietud y tesón de adentrarse en su significado.
El teatro también nos puede ayudar a lograr el equilibrio emocional siempre y cuando las obras muestren conocimientos y mensajes superiores, dejando a un lado las vulgaridades y lo intrascendental. Necesitamos elevar nuestras emociones si queremos mejorar nuestra calidad de vida he aquí uno de los muchos aspectos para lograrlo.
Enviado por: Silvestre Morales. Calvillo, Ags.
“Mejor que las mejores mulas, mejor que los caballos más nobles, mejor que los elefantes más fuertes, es el hombre que se domina a sí mismo. Pues no es cabalgando en ninguno de estos animales como el hombre podrá llegar a lo desconocido, sino sólo mediante su propia disciplina.” Dhammapada 23:3-4