Tipos de sueños

Tipos de Sueños

Cherubin con palomas

Debido a su naturaleza secreta, oculta, enigmática, desde los tiempos más remotos, los sueños han despertado en el ser humano interrogantes e inquietudes de diversa índole. Sin embargo, todo investigador serio de los aspectos esotéricos, todo aquel que despierta su Conciencia, sabe que en el desdoblamiento que todos tenemos al solo dormirnos, el alma sale del cuerpo físico hacia el mundo de los sueños...

El fascinante Mundo de los Sueños corresponde al llamado esotéricamente mundo astral o de los muertos y vivos. Este estado es regido por cinco dimensiones, dos más de las que nos rigen a los humanos en este mundo físico. (Dimensión es medida). Allá no existe la ley de gravedad, si saltamos nos quedamos levitando, podemos volar y dirigirnos a donde queramos.

Se le llama mundo de los muertos y vivos, pues cuando el cuerpo físico muere, el alma se traslada a la región de los sueños y cuando los vivos sueñan, el alma sale del cuerpo físico también, para realizar su traslado al mundo de los sueños. Allá nos vemos los vivos y los muertos. Quien lo dude le preguntamos: ¿por qué nos vemos en los sueños con los que han muerto? La Gnosis, el Conocimiento Universal, enseña que existen muchas clases diferentes de sueños. Incuestionablemente los sueños son de diversa calidad específica, debido al hecho concreto de que se hallan íntimamente relacionados con cada uno de los centros Psíquicos del organismo humano. Es bueno saber que todo ser humano tenemos siete centros fundamentales, cinco ordinarios o inferiores y dos superiores.

INFERIORES:

1) Intelectual, situado en el cerebro.

2) Motor o del movimiento, está en la parte superior de la espina dorsal.

3) Emocional, localizado dos dedos arriba del ombligo.

4) Instintivo, situado en la parte inferior de la columna vertebral.

5) Sexual, que se encuentra en los órganos creadores.

Estos cinco centros están controlados por el ego, por el yo, representado entre los hebreos, como los siete pecados capitales, que son, la lujuria, la ira, la pereza, la codicia, la gula, la envidia y el orgullo; elementos que nos hacen tan perversos y no dejan que se exprese en nosotros la magnanimidad de la Conciencia, la parte más digna y sabia que tenemos los seres humanos.

SUPERIORES: Emocional Superior y Mental Superior. Estos dos centros están controlados por la Conciencia, esa parte Divina que todos tenemos. La mayoría de los sueños se encuentran vinculados con el Centro.

Instintivo-Motor, esto es, son el eco de cosas vistas en el día, de simples sensaciones y movimientos, mera repetición astral de lo que diariamente vivimos...

Si observamos la vida de los sueños normales, comunes y corrientes, podremos ver el hecho concreto de que muchas escenas del sueño, corresponden a las ocurrencias de la vida diaria, a los hechos que aquí mismo hemos vivido en el Mundo Físico, a los actos de cada momento.

Así mismo, algunas experiencias de tipo emocional tales como el miedo que tanto daño hace a la humanidad, suelen tener cabida en esos sueños caóticos del Centro Instintivo-Motor. Existen pues, sueños intelectuales, motores, emocionales, instintivos sexuales, proféticos, etc.

INTELECTUALES: Soñar que se está dando un gran discurso, una clase muy importante, que estamos autografiando un libro o que estamos en una charla con intelectuales de la literatura, de la ciencia o la política, etc., estos sueños son ejemplos o facetas que se relacionan con nuestro yo del orgullo.

MOTORES: Soñar que practicamos algún deporte, que estamos trabajando, caminando por algún lado, volando sin alas por los aires pasando árboles y montañas, etc.

EMOCIONALES: soñar que nos ocurre un accidente y nos ponemos muy tristes, que nos persigue una fiera feroz, que perdemos nuestro dinero, que nos corren del trabajo, que nos matan, que se cae la casa, que alguien se nos muere, que estamos en un partido de Fútbol, y nos vemos en una riña de fanáticos o soñamos que nos asaltan; estos sueños se relacionan con nuestros apegos y miedos internos, tales como, miedo a perder la vida, miedo a perder nuestro patrimonio y quedarnos en la miseria, miedo a perder la salud, nuestro trabajo, nuestra familia, etc.; así mismo, existen sueños emocionales que se relacionan con nuestra codicia, por eso soñamos que nos sacamos la lotería, los pronósticos, el raspadito, el coche la casa etc.. Soñar que somos halagados de cualquier forma, tiene que ver con nuestra vanidad interna; soñar que estamos disfrutando de una fiesta, del teatro, el cine, la televisión, o que estamos muy contentos en una fiesta familiar o un baile, etc., tiene que ver con nuestra búsqueda incesante de momentos efímeros de placer, los cuales confundimos neciamente con la felicidad, la cual, no es efímera sino eterna.

INSTINTIVOS: son aquellos en que por instinto de conservación, nos vemos defendiéndonos de algún peligro y por lo tanto, están relacionados también con nuestros miedos particulares.

SEXUALES: El peor tipo de soñador es el soñador sexual. Aquellos que vivimos soñando en pasiones carnales, gastamos torpemente la energía creadora en la satisfacción de nuestros fantasiosos placeres. Por lo común, bajo esas circunstancias, no progresamos en los negocios. Fracasamos en todo sentido y caemos en la miseria.

La mente subconsciente crea sueños fantásticos en el país de los sueños. La calidad de los sueños depende de las creencias del soñador. Cuando alguien cree que nosotros somos buenos, sueña con nosotros viéndonos como ángeles. Cuando alguien cree que somos malos, sueña con nosotros viéndonos con figura de diablos. En realidad los sueños no son más que meras proyecciones de la mente y, por lo tanto, ilusorios, no sirven. Es precisamente el ego quien proyecta sueños y obviamente esos sueños resultan inútiles. Necesitamos una mente que no proyecte, necesitamos agotar el proceso del pensar. La mente proyectista, proyecta sueños y estos son vanos e ilusorios. Por eso no dejaremos de enfatizar que los sueños, son proyecciones del ego y por lo tanto no sirven.

No está demás tener presente que todo sueño, por absurdo que parezca o incoherente que sea, tiene algún significado, pues nos indica, no sólo el centro psíquico al cual se halla asociado, sino también, el estado psicológico de tal centro. Debemos pues investigar dentro de nosotros mismos: ¿Cuáles son los funcionalismos mentales durante el sueño?... ¿Qué emociones nos agitan y conmueven?... ¿Cuáles son nuestras actividades fuera del cuerpo físico?... ¿Qué sensaciones instintivas predominan?... ¿Cuáles son los estados sexuales que tenemos durante el sueño?... Debemos sincerarnos con nosotros mismos. La cuestión del funcionamiento equivocado de los Centros, es tema que exige un estudio de toda la vida, a través de la observación de sí mismos en acción y, del examen riguroso de los sueños.

Con sobrada razón dijo Platón: “El hombre se conoce por sus sueños”. Los sueños más importantes, las vivencias intimas de la Conciencia se hallan asociadas a los Centros: Emocional Superior y Mental Superior. Estos son los maravillosos sueños proféticos. Es necesario que el hombre y la mujer aprendamos a conocer las Señales inefables del Cielo. La esposa de Julio César, emperador de Roma, vio en sueños caer una estrella y trató de salvar a Julio César, pero como éste no la escuchó, murió asesinado cuando entraba al Capitolio de Roma. Abimelec, Rey de Gerar, raptor de Sara, esposa de Abraham, el místico Patriarca hebreo, se salvó de morir cuando acató humildemente, la orden que en sueños se le dio, en el sentido de que regresara a su esposo, a la mujer raptada y a la cual no había tocado.

Cuando uno comienza a darse cuenta de la honda significación de esa clase específica de sueños, es señal de que ciertas fuerzas luchan por prevenirnos contra algún peligro, despertarnos, sanarnos, curarnos... A través de ellos se presentan en nosotros vibraciones luminosas que tratan de informarnos sobre el estado en que nos encontramos interiormente. Sólo aquel que vive conciente en el Mundo Físico y en el Mundo Astral, puede captar dichas informaciones. Una de las cosas más extrañas es que la gente pensamos que solo estamos en relación con el Mundo externo.

La Gnosis nos enseña que estamos en relación con un mundo interior, invisible, desconocido, inefable para los sentidos físicos ordinarios, pero visible para la Clarividencia. El mundo Interior Invisible es inconmensurable, es mucho más extenso y contiene muchas más cosas interesantes, que el Mundo Exterior hacia el cual siempre estamos mirando a través de las cinco ventanas de los sentidos físicos...

Muchos sueños se refieren al lugar donde estamos en el Mundo Interior invisible desde él cual surgen las diversas circunstancias de la vida... Son particularmente interesantes aquellos dramas que parecen salir de otros siglos o que se desarrollan en medios o ambientes que nada tienen que ver con la existencia actual del soñador. Por lo tanto, hay que estar en estado de alerta percepción, en estado de alerta novedad y poner muy especial atención al estudio de los detalles que incluyen cuestiones especificas, platicas, reuniones, templos, actividades fuera de lo común, es decir, inusitadas, inusuales, en relación con otras personas, etc. El lenguaje delicioso de los sueños es exactamente comparable al lenguaje de las parábolas, esas narraciones de las cuales se deduce una enseñanza moral o una verdad importante. Aquellos que interpretamos todo literalmente, pensamos que el Sembrador del Evangelio Crístico salió a sembrar y que la semilla cayó en pedregales, etc., etc., etc., más no entendemos el sentido de tal parábola, por que éste en sí mismo, pertenece al lenguaje simbólico del Centro Emocional Superior.

Enviado por: José Isabel Mauricio Vargas. Rincón de Romos, Ags.

“El hombre que tiene miedo, busca refugio en los montes, en los bosques sagrados o en los templos. Sin embargo tales refugios no sirven, pues allí donde vaya, sus pasiones y sus sufrimientos lo acompañarán.” Dhammapada 14:10-11

Descargar en: Word | Zip | Pdf | Texto | Índice | 01 | 02 | 03 | 04 | 05 | 06 | 07 | 08 | 09 | 10 | 11 | 12 |
Suscribirme