Psicología Gnóstica

Las Efigies Mentales

Cherubin

Los agregados psíquicos todos en conjunto constituyen eso que se llama ego, cada agregado es la mismísima personificación de algún defecto de tipo psicológico. Dentro de cada agregado existe cierto porcentaje de conciencia intima, desintegrando esos agregados despertamos la conciencia. Sin embargo aun cuando esta tarea se torna difícil, no es todo lo que necesitamos vigilar. Nos referimos a esta cuestión de las representaciones de la mente.

Dichas representaciones o efigies son formas mentales que se almacenan en nuestro interior a través de la distracción constante en que vivimos, son como las fotografías que llevamos adentro de una persona o de alguna cosa.

Nuestros sentidos a cada momento toman las impresiones que vienen del mundo exterior y debido a la pésima costumbre de abrirle las puertas a todas las impresiones negativas del mundo terminamos con nuestra psiquis hecha un desastre formando nuevos defectos, desarrollando el centro emocional negativo, creando nuevas formas mentales que nos llenan de lodo.

El borracho contagia al borracho, los ladrones vuelven ladrones a  los otros, los grandes homicidas contagian a otros, los drogaditos contagian a otros, en fin se multiplican los drogadictos, los asesinos, los ladrones ¿Por qué? Porque cometemos el error de abrirle las puertas a las impresiones negativas y eso no esta correcto. Si alguien nos trae emociones de luz, armonía, belleza, sabiduría, del amor, de poesía, de perfección, abrámosle las puertas de nuestro corazón, a  los que no nos traen eso no tenemos porque abrírselas.

Cuando alguien nos trae impresiones negativas de un amigo que considerábamos servicial, bondadoso, caritativo, maravilloso., logra que nuestras representaciones de aquel amigo o fotos mentales que tenemos de el se alteren y ahora lo consideraremos un ladrón, un criminal. Tal representación se convierte en un obstáculo para el trabajo sobre si mismo. Necesitamos tener una mente clara, sin suciedades, una mente que vaya creando ciertas actitudes serenas al servicio del ser, pero para ello se necesitaría que la personalidad humana se tornara pasiva.

Pero como tendríamos una personalidad pasiva cuando vivimos en un mundo lleno de dificultades, de preocupaciones. Caminantes del sendero por dar oídos a conversaciones negativas por estar en corrillos donde solo se escuchan frases negativas, por hacer caso al dice que se dice, suelen deformar  muchas representaciones del entendimiento y estas en el mundo de la mente constituyen una serie de obstáculos infranqueables para el despertar de la conciencia. Obviamente dentro de nuestra mente existen miles de representaciones que pueden ser alteradas cada que tomamos parte en conversaciones negativas.

Así nuestra personalidad nunca se tornara pasiva siempre estará activa  controlada por los agregados psíquicos del odio, orgullo, envidia, lujuria. Hace años en ese trabajo de la eliminación de las representaciones de la mente el maestro Samael asistió a ver una película con sabor dice él más bien lujurioso…

“Hace muchísimos años tenía la mala costumbre todavía de ir al cine; hace unos 20 años, un día cualquiera, asistí a una película con sabor mas bien lujurioso, aparecía una pareja, etc.

Vi la película y la eché al olvido, no pensé más en ella, en la tal película, mas en el mundo de la Mente la cosa cambió. En esa región me hallé en Cuerpo Mental dentro de un elegante salón, estaba sentado junto a una mesa y frente a mi también había una dama muy elegante, pero era la misma que había visto en la película, sus mismas facciones, su mismo caminar, hablar, etc.

Obviamente me encontraba ante una representación de aquella figura de la pantalla que había quedado depositada en mi Cuerpo Mental, un objeto, dijéramos, de tipo amoroso con aquella dama mental que no era sino una representación. Obviamente había un error gravísimo, yo había creado esa representación, esa Efigie.

De pronto me vi obligado a descender al mundo Astral, me hallé luego en un gran Templo, ante un Gran Maestro y un grupo de Maestros. Recuerdo todavía que eso sucedió hace 20 años, que aquel Adepto me dio una nota escrita con su puño y letra, que decía. “Retírese usted del Templo inmediatamente, pero con INRI. . .”, es decir, conservando el fuego sagrado, puesto que no había habido fornicación propiamente y nada por el estilo, eso es todo.

Bastante compungido de corazón comprendí mi error; me dirigí hacia la puerta de entrada de aquel Gran Templo, mas antes de salir, resolví hincarme en una reclinatorio que había allí cerca de la puerta; pedí perdón. De pronto avanza nuevamente el que me había traído la nota, era nada menos que el mismísimo guardián del Templo, y me dijo: “señor, se le ha ordenado a Ud. que se retire, obedezca”. “Bueno, es que yo deseo platicar con el Venerable”. “Ahora no se puede señor; eso podría ser más tarde, en estos momentos él está ocupado en examinar algunas Efigies (Representaciones)”. No me quedó más remedio que retirarme de aquel Templo y directamente me vine compungido de corazón a mi cuerpo físico.

Ya entre el vehículo denso, me encontré con el Cristo pidiendo perdón, reconocí el error de haber ido a aquel sitio; comprendía que había fabricado con la Mente una efigie y rogué al Misericordioso que repitiera la prueba. Fui escuchado porque tuve verdadera comprensión y a la noche siguiente, en Cuerpo Mental, fui llevado al mismo lugar, a la misma mesa con las mismas gentes, con la misma dama que no era más que una representación de tipo mental. Cuando iba a comenzar el mismo “ajetreo” de la noche. Anterior, me acordé de mi propósito de enmienda y saqué de una vez mi espada flamígera y atravesé a esa dama mental, luego la desintegré totalmente, pues era una forma mental. La llama de la espada permitió que se desintegrara, que se volviera cenizas prontamente.

Concluida esa labor, descendí nuevamente al mundo Astral, penetré dentro del cuerpo Astral; ya en posesión de ese vehículo, me hallé dentro del Gran Templo, el mismo de la noche anterior. Se me recibió entonces con alegría, fiesta, se me felicitó y posteriormente mi Buda interior, o Buda íntimo, me instruyó profundamente, me llevó en Cuerpo Mental a los salones de cine a mostrarme lo que son tales salones, que están todos llenos de larvas, Representaciones creadas por los mismos asistentes a las películas, formas mentales depositadas en esos antros tenebrosos.

Me instruyó el Buda interior sobre todo los peligros que implicaba la ida al cine, me dijo que en vez de estar yendo al cine, debía de ponerme a repasar mis vidas anteriores y hasta me hizo repasar algunas páginas.

Luego tomó una espada y la partió así, y me dijo: “en esto puedes quedar tú, perder tu espada si sigues asistiendo a esos antros de magia negra”. Le dije: señor, no volveré a esos antros, y jamás volví.

Así pues que pasaron muchos años sin volver jamás; confieso sin embargo, porque no puedo ser falso conmigo mismo, que una vez dieron una película sobre el fin del mundo de Miguel de Nostradamus. Bueno, dije, esta no debe ser mala, se trata de Nostradamus, sobre los tiempos del fin y fui. Se trataba de Nostradamus y sus centurias, no se si Ustedes conozcan algo sobre el particular, la encontré muy sana pero tampoco se me reprendió en esa ocasión sobre la película que fui a ver sobre Nostradamus y no me atrevía a volver pues de pronto van y me jalan las orejas por estar metiéndome en camisas de once varas. De manera pues que esas películas a Go-Go o esas de mucha lujuria o erotismo, yo jamás volví a eso, la única excepción fue la de Nostradamus; de todas maneras reconozco que es peligroso entrar en esos antros porque hay multitud de larvas que no son más que representaciones, formas mentales de personas, de bandidos, es decir, de todo aquello que han visto en la pantalla.

Así que en nombre de la verdad les digo a Ustedes que una cosa son los agregados psicológicos y otra las Representaciones.”……

Ahora el teatro, la Tv. es algo que causa grandes daños al ser humano.

En otros tiempos los artistas de los teatros no se llamaban así, sino orfeistas es decir “sujetos que sienten con entera precisión las actividades de la esencia, de la conciencia”, instruían a los 5 cilindros de la maquina humana en forma trascendente., pero después de la cultura grecorromana el teatro se degenero y los orfeistas  desaparecieron.

Todavía hace algunas decenas de años se obligaba a los artistas modernos a rasurarse y maquillarse en el escenario para quitarles los signos de masculinidad, se quería hacerles ver la diferencia con el resto de las personas, sabían que esos actores modernos tienen una radiación peligrosa, infecciosa, altamente hanassmusiana, ya que infectan la mente de las gentes haciéndolas imitadoras de ellos.

Naturalmente que ellos aprenden papeles de memoria, absolutamente subjetivos de cosas que existieron o no han existido nunca, comedias, dramas que pueden tener o no tener ninguna realidad, que son producciones de sus mentes y el honorable público ante las tablas del escenario duerme terriblemente.

Este tipo de arte subjetivo acaba con las percepciones reales, ahora la TV., el cine o recibir ese arte subjetivo en los teatros, ocasiona que en la mente se almacenen representaciones que obstaculizan las percepciones reales del ser. De tal  manera que si uno quiere desenvolverse conscientemente en los mundos internos, convertirse en un investigador competente de la vida en los mundos superiores, obviamente tiene que estar en alerta para no llenar de tanta basura su interior.

El problema para la iluminación interior es que cargamos tantas representaciones además de los agregados psíquicos inhumanos. Si estudiamos cuidadosamente la vida de los sueños, hallaremos en ellos tantas cosas vagas e incoherentes, varios aspectos subjetivos, imprecisos, tantas cosas absurdas, personas, hechos que no tienen realidad, el solo motivo de resultar incoherentes nos debe invitar a reflexionar.

Como gnóstico uno debe tener conceptos claros e ideas lúcidas, iluminación radical sin vaguedades, sin subjetivismo de ninguna especie. Desgraciadamente las representaciones que en nuestro interior cargamos y los diversos agregados, condicionan en tal forma  a la conciencia que la mantienen dentro del carril nada agradable de la subconciencia y hasta de la infraconsciencia e inconciencia. Es claro que también tenemos representaciones dignas de alabanzas, claras magnificas, de un maestro, de una virgen, de una flor, etc. eso se supone aceptable pero no lo es ¿Por qué tenemos que tener entre nuestra mente cosas que no son del ser?

Mientras nuestro templo este lleno de elementos extraños, cosas, juegos, escaparates gigantes, representaciones, agregados., puede decirse que existe un sueño profundo de la conciencia. Mientras subsistan esas “cucarachas” en nosotros, no se es idóneo para las investigaciones en el espacio psicológico, en el mundo de los sueños.

De tal manera que todas esas incoherencias absurdas que vemos en nuestros sueños, esos estados morbosos, vagos, imprecisos, insípidos, insubstanciales, inodoros., nosotros mismos los hemos provocado por falta de cuidado, de instrucción, de educación a nuestra personalidad. Así que una experiencia en el mundo de los sueños será muchas veces el producto de lo que ya hay allí en la mente, de muchas representaciones que se han quedado guardadas.

Por eso uno no tiene que ocuparse de la vida de las personas ni para bien, ni para mal, cada cual es cada cual, así evitaríamos nuevas representaciones. También cuidar nuestra personalidad, hábitos, costumbres, creencias, lo que leemos, lo que miramos, los lugares a donde asistimos, para tornarnos pasivos y se pueda reflejar la luz del ser.

Cuando un ser humano deja de soñar, ha triunfado, pero mientras existan los sueños de la mente, mientras se vaya al espacio psicológico a proyectar sueños imprecisos, absurdos, esto indica que vamos muy  mal, esto nos indica que tenemos una mente llena de mucha basura, de mucha pacotilla.

Indica que  no nos gusta la muerte, la muerte mística, porque cuando han mirado a un difunto asistiendo al cine o sentarse a ver Tv. para distraerse un poco, o dentro de un teatro con todo y su ataúd, es claro que la muerte del ego, la realización del ser es un  trabajo muy serio.

El verdadero iluminado no tiene sueños, los sueños son para los dormidos, el verdadero iluminado vive en los mundos superiores fuera del cuerpo físico en estado de intensificada vigilia, sin soñar jamás.

Pero como vamos a deshacernos de esas representaciones que ya están dentro de nosotros, necesitamos apelar a la serpiente ígnea de nuestros mágicos poderes para eliminar determinadas representaciones, así quedaran reducidas a polvareda cósmica, la mente debe estar clara, libre, debe ser un templo sin establos lujuriosos donde arda únicamente la llama de prajna, es decir la llama del ser.

Solo así terminaran los sueños incoherentes, vagos, intrascendentes.

Ahora ¿Qué debemos tener nosotros para actuar? Por ahora, trabajar, no queda mas remedio. A trabajar, desde ahora decidirse a trabajar sobre si mismos.

El día que hallamos eliminado los agregados psíquicos, el día que hayamos eliminado las representaciones de la mente, entonces ese día las cosas cambiaran, ese día abriremos el corazón, ese día recibiremos  los chispazos que vienen de las partes superiores de nuestro propio ser, seremos individuos íntegros, que ya no soñaran ni en el físico,  ni en el mundo de los sueños….

Por ahora ¡A Trabajar!

Enviado por: Hammurabi Luis Rivera. Tulancingo, Hgo.

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