Día 14. Ocelotl (Jaguar)

Ocelotl

El jaguar es el emblema de los atributos que debemos desarrollar con el fin de triunfar en la lucha en contra de los defectos psicológicos. Al igual que el tigre con su característica fiereza, debe el estudiante gnóstico combatir sus vicios y pasiones.

En las distintas mitologías del mundo, siempre se nos habla de desintegrar el mal en forma radical sin entrar en diálogos con los defectos, estableciéndose de esta forma la necesidad de ser firmes en contra de la maldad existente en uno mismo.

Así como el tigre es inteligente y sagaz, así el aspirante a la real Sabiduría debe actuar con el fin de vivir su existencia, sorteando los obstáculos que se presenten en forma inteligente y saliendo victorioso de las distintas pruebas que pone el diario vivir.

Dios regente: Es el símbolo de la fuerza y valentía. Ocelotl, el decimocuarto signo, al igual que decimoquinto, está representado únicamente con la cabeza o toda la figura del animal correspondiente. En ambos signos los contornos de las figuras están erizados de cuchillos de obsidiana. Lo rige Tlazoltéotl, diosa de las inmundicias, de la tierra. En su vestimenta y adornos es idéntica a la diosa del maíz en la fiesta Ochpaniztli, designándola con los nombres de Teteo innan (madre de los dioses) Tlalli iyollo, (corazón de la tierra) o (entraña de la tierra) y Toci (nuestra abuela), gran paridora, la anciana madre tierra.

Posición del día en el Códice Borgia. En el pie que va por delante, el derecho, lo que determina su dirección hacia el camino recto.

“El tigre es diferente, y esto lo saben los "Caballeros tigres, esos jaguares del Movimiento Gnóstico, que cual auténticos felinos de la Psicología Revolucionaria, se han lanzado contra sí mismos, contra sus propios defectos psicológicos.” (Samael Aun Weor. Doctrina Secreta de Anáhuac. Cap. 2)