¿Por qué es importante cuidar nuestro verbo?

Respuesta del maestro Samael Aun Weor

El varón perfecto habla palabras de perfección. El estudiante gnóstico que desee seguir por el Camino, debe habituarse a controlar el lenguaje. Debe ser caritativo con el pío manejo de la palabra.

Por ejemplo, aquél que critique la Religión ajena, o la Escuela ajena, o la secta ajena, no es caritativo con la palabra. Realmente, resulta cruel y despiadado... ¡No es lo que entra por la boca lo que hace daño al hombre, sino lo que sale! La boca surte la injuria, la intriga, la difamación, la calumnia, el odio... ¡Todo eso es lo que perjudica al hombre!... Todas las Religiones son perlas preciosas engarzadas en el hilo de oro de la Divinidad. Pero evítese toda clase de fanatismo, porque con ello causamos gran daño al hombre, al prójimo. No solamente se hiere a los demás con palabras groseras o con finas y artísticas ironías, sino también con el tono de la voz, con el acento inarmónico, arrítmico.

Libro: Logos Mantran Teurgia. Samael Aun Weor

Respuesta de la Revista

El verbo es la luz que ilumina a todo hombre que viene al mundo. Entonces el sonido nos influencia, el sonido es vibración universal, el sonido forma las imágenes, es la geometría en el Universo. Entonces nuestras palabras deben estar llenas de infinito amor, de infinita dulzura, de infinita armonía y de infinita paz. Porque las palabras arrítmicas, aunque no sean vulgares también son ofensivas y destructivas.

Toda palabra cargada de ira, y toda palabra irónica, son un puñal asesino que hiere la consciencia del prójimo en el Mundo de la Mente. Vemos por ejemplo "Las naves, aunque tan grandes, y llevadas de Impetuosos vientos, son gobernadas por un muy pequeño timón, por donde quiere el que las gobierna".

"Así también la lengua es un miembro pequeño y se gloria de grandes cosas. He aquí un pequeño fuego, puede incendiar un grande bosque, la lengua es un fuego, un mundo de maldad... La lengua puede bendecir o maldecir: "Pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado llena de veneno mortal".

Revista La Sabiduría del Ser. 104. El verbo.

Respuesta de alumnos

Luis Ruben Gallegos | también debemos estar en alerta con la autobservación de la fantasía, descubrir la imaginación creadora, de ahí pueden salir pensamientos que pueden crear palabras, cuidar nuestra laringe como dice el maestro Samael que es un útero donde se gesta la palabra, la palabra es un detonante, por un sí o un no puede estallar hasta la tercera guerra mundial, las falsas promesas se pueden reparar con el arrepentimiento y volver a empezar con cumplir con hechos. hay que estar conscientes de lo que hablamos, LA VERDAD NOS HARÁ LIBRES. | Juárez Chihuahua México

Patricia Jiménez | Toda palabra debe ser hablada con sabiduría por que sale del corazón, el mal uso nos trae un karma | Quito Ecuador |

Mario | Porque el verbo es poder de creación, pero si lo usas mal puede destruir. | Cdmx

Rufino Santillán Vargas | En tiempos ancestrales, durante la época de oro, las gentes hablaban con verbo sagrado y ejercían gran influencia sobre los elementos de la naturaleza, quienes obedecían al verbo sagrado expresado por el hombre, pero en la actualidad todo ello se ha perdido, hemos llegado a un estado degenerativo que nuestro verbo o forma de expresarnos está ligado a pensamientos y emociones negativas, viviendo un estado desequilibrado, sin dirección definida, pero si recurrimos a la meditación y a la auto observación de sí mismos, con el fin de ubicar nuestros defectos y después reconocerlos, comprenderlos para que con el apoyo de Devi Kundalini Shakti, eliminarlos con el fin de ir despertando nuestra conciencia. Es el verbo la luz que ilumina las tinieblas, es el verbo expresado en palabras y sonidos que forma imágenes en el universo. Son palabras que en un principio deben ser expresadas con infinito amor, armonía y paz, que al ser expresadas en forma arrítmica pueden resultar ofensivas y destructivas, pues toda palabra inmersa de ira con intenciones irónicas, causan daño a la mente de nuestros semejantes, ya que no es lo que entra por la boca lo que hace daño al hombre, sino lo que sale, no solo se hiere con palabras obscenas o groseras, sino incluso, con el tono de la voz, con acento inarmónico arrítmico. Es mejor pensar antes de hablar, antes de decir palabras vulgares o altisonantes, que nuestro verbo sea consciente de lo que vamos a decir para algo bueno, de lo contrario, es mejor callar en vez de criticar al prójimo, hagámoslo con buena conversación, con humildad y sabiduría, controlando nuestro lenguaje, en conciencia plena, pues el hombre mediocre solo se dedica a criticar a los demás, en tanto que el hombre supremo espiritual se critica así mismo para ser mejor. | México |