El Oráculo de Delfos y Apolo

La Sibila de Delfos. Miguel Ángel. 1509.

El Maestro Jesús dice: "No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra de Dios"

El Maestro Samael Aun Weor expone: “El hombre está tan cerca de Dios, que de por medio sólo está la Mente”.

El hombre nunca ha estado solo en su paso por este mundo, ni en su estancia como alma en las regiones suprasensibles de la naturaleza.

No hay ni un sólo instante en que el hombre no esté acompañado por Dios, por la Divinidad la cual, en su inmensa misericordia, está dispuesta a ayudarnos en todo momento cuando sabemos pedir con fe verdadera y arrepentimiento real por nuestras malas acciones.

Dios, de una forma u otra, nos proporciona los medios para que nos podamos comunicar con él y ser guiados por sus sabias palabras.

Éste es el caso de los oráculos, templos custodiados por las pitonisas que, por su pureza, tenían el poder de escuchar las respuestas u oráculos que la Divinidad daba a los fieles que esperanzados en saber qué decisión tomar ante hechos relevantes en la vida, hacían la pregunta o consulta a la Divinidad, a cambio de tener un recto sentir, un recto actuar y una recta forma de ganarse la vida, la Divinidad nos orienta para que podamos marchar con éxito en nuestro proyecto de vida: Vocación, matrimonio, negocios, decisiones muy importantes, etc., etc.

Los oráculos más mencionados por la historia son los griegos y romanos, destacándose entre los griegos el Oráculo de Delfos, yacente en el Santuario de Delfos, ubicado en el sagrado Templo dedicado al Dios Apolo, en primerísimo lugar, y también a las cultas musas encargadas de hacer de las mujeres y hombres con inquietudes relevantes, verdaderos pozos de sabiduría en el estudio y, sobre todo en la práctica de la ciencia, el arte, la filosofía y la mística; no podría ser de otra manera, pues Apolo junto con La Diana Cazadora (la que caza a los yoes) son las dos columnas fundamentales del Templo de la Sabiduría.

En los misterios griegos, el Sol espiritual, la estrella de Navidad, el Demiurgo o Dios Creador, fue siempre representado por Apolo, en tanto que su sombra, su Lucifer, su Satán, su Reflexión divinal, se alegoriza definitivamente por Pitón.

El oráculo de Delfos. Heinrich Leuteman. 1850

Estamos pues, ante las dos serpientes. La primera asciende victoriosa por el canal espinal del organismo humano; la segunda desciende, se precipita desde el coxis hacia abajo, hacia los infiernos atómicos del hombre. La primera es la serpiente de bronce que sanaba a los israelitas en el desierto. La segunda es la serpiente tentadora del Edén, el ego el yo, el Lucifer, la horrible culebra Pitón que se arrastraba en el lodo de la tierra y que Apolo (Dios del fuego) irritado hirió con sus dardos.

Ésa es la lucha entre Miguel contra el Dragón Rojo; San Jorge contra el Dragón Negro. Lucha de Apolo y Pitón, de Osiris y Tiphón, de Bel y el Dragón, etc.; ésa es la lucha del estudiante gnóstico contra sí mismo, a fin de dar muerte al ego animal.

Pelear contra el Dragón significa vencer a las tentaciones y eliminar a todos y cada uno de los elementos inhumanos que llevamos dentro: ira, codicia, lujuria, envidia, orgullo, pereza, gula, etc., etc., etc.

Es la lucha que deben de librar también los Hijos de la Llama.

En el fuego universal moran dichosos los "Hijos de la Llama", los dioses del elemento ígneo, los genios antiguos: Apolo, Minerva, Horus, etc. Esas Llamas inefables y terriblemente divinas ciertamente están mucho más allá del bien y del mal. Ése es el estado que debe alcanzar el estudiante gnóstico.

¡Alegraos!, no estamos solos en la vida ni en el trabajo interior, en estos tiempos aciagos, cualquier libro sagrado, sea la Santa Biblia, sea el Libro del Tarot, sea el Bhagavad-gita, sea el Chilam Balam o Popol Vuh mayas, etc., etc., son nuestros guías, verdaderos oráculos de consulta a donde, previa instrucción de sus instructores, deben acudir los estudiantes gnósticos que, con pureza de corazón y nobles propósitos quieran orientarse para salir victoriosos en la vida y en hollar la senda del Camino Iniciático, el camino hacia la Luz.

“Pedid y se os dará”. “Tocad y se os abrirá”.

Bibliografía: Tratado Esotérico de Magia Rúnica, Sí hay infierno, sí hay diablo, sí hay karma, Doctrina Secreta de Anáhuac, Mi Regreso al Tíbet.

Enviado por José Isabel Mauricio Vargas. Loreto, Zacatecas. México.

Quien extirpa todo deseo y vive libre de egoísmo, aflicción y vanidad, obtiene la suprema paz.” Bhagavad Gita 2:71

Imagen:  La Sibila de Delfos. Miguel Ángel. 1509. Imagen 2: El oráculo de Delfos. Heinrich Leuteman. 1850

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