La Rueda del Samsara¿Cuál es el valor interno y externo de la palabra?

Respuesta de los libros del V.M. Samael Aun Weor.

En toda palabra existe un valor externo y otro interno. Es precisamente el valor interno la sustancia principal de la palabra. El elemento interno de la palabra no se encuentra comprendido dentro de nuestro espacio tridimensional. El elemento interno de la palabra hay que buscarlo en el espacio superior con dimensiones superiores a las nuestras. Nuestro espacio aparece ante nosotros únicamente como una parte del espacio superior. Así es como llegamos a la conclusión de que nosotros no conocemos todo el espacio. Lo único que conocemos es esa pequeña parte que puede ser medida en términos de longitud, latitud y altura.

El elemento interno de la palabra se procesa geométricamente en las dimensiones superiores del espacio. Así es como con los mantrams dados en este capítulo, podemos ciertamente formar una estrella pentagonal, invisible para los ojos físicos pero perfectamente visible para el sexto sentido.

En el amanecer de la Vida, el Ejército de la Voz celebró los rituales del fuego cantando en lengua sagrada. La Gran Palabra cristalizó en figuras geométricas que se condensaron mediante la Materia Prima de la Gran Obra, dando origen a todos los fenómenos de la Naturaleza.

El mundo y la Conciencia son realmente el resultado de la palabra. El espacio tridimensional es una propiedad de nuestra percepción material. Cuando mejoramos la calidad de las representaciones, mejora también la calidad de las percepciones y entramos en las dimensiones superiores del espacio donde el mundo tridimensional ya no existe y sólo queda en nuestra memoria como un sueño.

Más allá del mundo y de la Conciencia se halla la causa principal de toda existencia. Esta es la Palabra. Es el Verbo quien crea mundos. “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios”. “Este era en el principio con Dios”. “Todas las cosas por El fueron hechas; y sin El nada de lo que es hecho, fue hecho”. “En El estaba la vida, y en la vida era la luz de los hombres”. “Y la luz en las tinieblas resplandece: más las tinieblas no la comprendieron”.

Samael Aun Weor. “Matrimonio Perfecto”

Algunas respuestas de alumnos del ICQ Gnosis (tomadas al Azar)

Nombre: Libia Helena Blanco  Localidad: Piedecuesta, Santander, Colombia

Respuesta: De la abundancia del corazón hablan los labios; dice un dicho popular.la palabra se gesta en nuestro interior , para luego tomar forma en el mundo físico, si dentro de nosotros hubiese únicamente el verbo creador de nuestro ser, toda palabra salida de nuestra boca seria para crear y bendecir, para dar vida, para enseñar las experiencias que día a día nos brinda nuestra madre naturaleza. Desafortunadamente el que gesta la palabra en nuestro interior es el yo psicológico, por eso solo damos a conocer formas egoicas ,mentimos, maldecimos, calumniamos, insultamos etc., etc., etc. Decimos todo lo que el ego nos ordena decir , por eso nadie cree en nuestra palabra porque lo que hoy prometemos mañana lo incumplimos, muchas veces nos atrevemos a bendecir y desear el bien y en un momento de ira olvidamos esas bendiciones para proferir palabras duras, llenas de odio. cuando entendamos el gran valor que poseemos en nuestro verbo, nuestra vida cambiara, no habrá más dolor, sufrimiento, ni enfermedad. Tenemos que hablar en el lenguaje del ser y el ser nos habla en el silencio más profundo de nuestro corazón. Gracias

Nombre: María Eugenia Cruz Díaz Localidad: México D.F.

Respuesta: El valor interno de la palabra es aquel que sale de los sinceros pensamientos, aquel pensamiento que esta congruente con su sentir, y el valor externo es aquel que al pronunciarse es congruente con sus acciones, no puedo hablar de amor si lastimo, no puedo hablar de respeto si agredo con mi proceder, cuando hablo de acuerdo a mi sentir y actuó de acuerdo a mi forma de hablar, tenemos valor en la palabra interna y externa.

Nombre: Aidee Duarte Wilches  Localidad: Buga - Valle – Colombia

Respuesta: El valor de la palabra es infinitamente sagrado, por medio de la palabra se crea o se destruye, pues es energía que emana de nuestro ser. de acuerdo con el viejo adagio "el árbol se conoce por sus frutos", se puede entender que si cultivamos un camino espiritual, las palabras que emanen de esa persona deben ser constructivas, pulcras, piadosas, gentiles, prudentes y sabias; si por el contrario nos encontramos con personas que hablan demasiado, por medio de sus palabra o por el contenido de éstas se puede descifrar lo que él encierra. alguna vez escuché que los Hermanos Mayores solamente utilizan el verbo en ocasiones especiales cuando es estrictamente necesario (cuando van a crear), pues ellos se comunican telepáticamente, aunque esa es otra forma de utilizar el verbo, porque el pensamiento creo que es una forma de la palabra pero interna. Bendiciones Aidee Duarte.