¿Qué es la Mente Interior?

Respuesta de los libros del V.M. Samael Aun Weor.

Mente Interior es fundamental para la experiencia directa de la verdad.

Indubitablemente la Mente Interior elabora sus conceptos de contenido con los datos aportados por la conciencia superlativa del Ser.

Incuestionablemente la conciencia puede vivenciar y experimentar lo real. No hay duda de que la conciencia sabe de verdad.

Sin embargo, para la manifestación la conciencia necesita de un mediador, de un instrumento de acción y éste en sí mismo es la Mente Interior.

La conciencia conoce directamente la realidad de cada fenómeno natural y mediante la Mente Interior puede manifestarla.

Abrir la Mente Interior sería lo indicado a fin de salir del mundo de las dudas y de la ignorancia.

Esto significa que solo abriendo la Mente Interior nace la fe auténtica en el ser humano.

La Gran Rebelión. Samael Aun Weor.

Más información del tema: Capítulo 12. "Las Tres Mentes". La Gran Rebelión. Samael Aun Weor

Algunas respuestas de alumnos del ICQ Gnosis.

Nombre: José Antonio Localidad: Barrancominas Colombia

Respuesta: la mente interior es la real vivencia que poseemos como seres humanos solo que lo hemos descuidado, abandonado a su suerte. Entonces debemos abrir, darle fuerza para que resurja y abandonemos esta esclavitud que nos someten los agregados psicológicos. Debemos batallar para aniquilar estos agregados y así liberar la verdadera esencia, conciencia del ser para absorber y manifestar la fe verdadera, fortaleciendo la mente interior. Así eliminar los falsos conceptos, preceptos, teorías que atormenta nuestra psiquis

Nombre: Severo Pérez Nava Localidad: México

Respuesta: Es el vehículo de manifestación de la conciencia superlativa del Ser y a través de ella se llega a la verdad a la realidad. Una mente Interior se posee cuando se han eliminado los agregados psicológicos y con ello se llega al pensar psicológico.

Nombre: Paulo Sousa Localidad: Queluz - Portugal

Respuesta: A mente interior é aquela que não julga em função das suas opiniões ou crenças, ela age sempre em função do ético e nunca do circunstancial. Mas é exigente porque a sua relação directa com Deus pressupõe uma acção em conformidade com os princípios que salvaguardem o homem e a verdade que o dignifiquem, no sentido da integridade e da honestidade aplicadas e não apenas teorizadas.