¿Qué podemos hacer para disminuir la delincuencia infantil?

Respuesta de los libros del V.M. Samael Aun Weor.

A la sociedad humana, a los gobiernos de la tierra no les importa el dolor de estos inocentes, y cuando cometen un delito como este que acabamos de citar, en lugar de ser internados en un colegio elegante de niños cultos se les mete en una prisión. La prisión no reforma, la prisión corrompe y pervierte, así estos niños fueron puestos al borde del delito por una sociedad cruel, y por último metidos en una escuela de delito: LA CÁRCEL.

Allí estos inocentes aprenden de sus compañeritos ya más adelantados, precisamente lo que no deberían aprender. Allí se vuelven ladrones de verdad, atracadores, estafadores, etc., etc., etc.

La cárcel como sistema reformatorio ha fracasado en todos los países de la tierra. Ya está demostrado que la cárcel corrompe moralmente a los seres humanos. La cárcel no reforma a nadie.

Si analizamos juiciosamente el caso de los tres pilletes citados en este capítulo, vemos primero que todo, DESAMPARO; estos tres niños andaban por las calles en el más completo desamparo. Segundo, desnudez y complejo de inferioridad. Los tres pilletes no fueron debidamente vestidos por la sociedad humana. Los tres pilletes acomplejados por la miseria y desnudez querían vestir elegantemente. La sociedad humana, esa sociedad que los acusa ante el veredicto solemne de la conciencia pública no fue capaz de vestirlos elegantemente, no les reconoció el derecho de vestir elegantemente, entonces el resultado fue el delito.

Jesús el Cristo dijo: “Quien se sienta libre de pecado que tire la primera piedra”.

Esa sociedad cruel y desalmada que abandona a sus niños en la calle, esa sociedad perversa y degenerada que le niega a los niños el derecho de vestir bien, y el derecho de comer, y el derecho de estudiar en un buen colegio por el crimen de no tener dinero, no es realmente tan limpia de pecado como para arrojar la primera piedra a estos infelices desamparados.

Libro El Cristo Social Samael Aun Weor

Más información: capítulo 4 Delincuencia Infantil . Libro El Cristo Social

Respuesta de algunos alumnos del ICQ Gnosis

Nombre: Marcos Ortiz Localidad: Soledad, Colombia

Respuesta: Primeramente deben ser educados cada en su hogar por sus propios padres, los padres educan cuando muestran ejemplos vivos y reales, por eso se dice que ".los hijos son el reflejo de lo que son sus padres". Los padres solo pueden dar una correcta educación a sus hijos cuando conocen los tres factores de la revolución de la conciencia y los aplican a su propia vida, proyectando un modelo de vida ejemplar no solo ante sus hijos sino ante el mundo entero. La biblia dice: "Corrige a tu hijo con vara de hierro y nunca se desviara del camino". También dice "el buen padre que ama a su hijo lo corrige" Aquí nos damos cuenta que la disciplina es un factor primordial en la educación de un hijo; lo cual nos indica que amar a nuestros hijos no es consentirles todos sus caprichos; sino orientarles , enseñarles lo correcto y lo incorrecto de una conducta íntima y proyectarla hacia el exterior, enseñarles la ley del sacrificio y la ley de la entropía, para que se desarrollen por sí mismos y tengan éxito en todo lo que emprendan. Hay un adagio que dice así: "Si das un pez a un hombre comerá un día, pero si lo enseñas a pescar comerá toda la vida" Ahora en pocas palabras he demostrado que la educación desde lo interno es fundamental para evitar la delincuencia juvenil. El V.M. Samael enseña que "la sociedad es la extensión del individuo". Si tenemos hijos mal educados desde lo interno tendremos muchos delincuentes juveniles en el mundo exterior.

Nombre: Marta Irma Minetti Aguirre  Localidad: Fuengirola-Málaga-España

Respuesta: ¿Qué podemos hacer para disminuir la delincuencia infantil? La delincuencia infantil es producto de la falta de responsabilidad de los adultos, que no nos hacemos responsables de los niños sin familia, o con una familia desestructurada e infeliz. Las instituciones que los cobijan no les dan lo que ellos necesitan, la falta de amor hace que estos niños se sientan desamparados en todos los aspectos de la vida, el caso que se nos relata nos da claramente la pauta de su desamparo, y de la falta de misericordia de nosotros para juzgar su actitud. Es hora que tomemos a los niños sin familia como responsabilidad de todos.

Nombre: Dalcia Bello Localidad: Barahona, Republica Dominicana

Respuesta: Tal y como lo dice el Maestro, para disminuir la delincuencia el Estado conjuntamente con la sociedad y las iglesias tenemos que darle una vida decorosa a nuestros niños, niñas y adolescentes fomentar en ellos los valores y principios cristianos, proveerle de sus necesidades básicas un techo, comida, ropa, educación, salud, ejercicios, dedicarle tiempo, darle amor, etc., tratarlo como personas con derechos a vivir en una sociedad digna donde ellos sientan la seguridad, para que puedan tener una vida tranquila y un futuro promisorio,