La Sabiduría del Ser No. 81 Ciencia Arte Filosofía y Mística-Trimestre: abril, mayo y junio de 2019 Material didáctico para uso interno y exclusivo de estudiantes Del Instituto Cultural Quetzalcóatl de Antropología Psicoanalítica, A.C. www.samalegnosis.net ¦ www.samaelgnosis.org www.samelgnosis.us ¦www.samelgnosis.net/fr Contenido: LA VOLUNTAD EL LIBRO DE LA VIDA EL ESTADO INTERIOR OBSERVADOR Y OBSERVADO LEYES RETORNO Y RECURRENCIA EL CENTRO DE GRAVEDAD PERMANENTE (LA LEY DEL PÉNDULO) EL MUNDO DE LAS RELACIONES EL BUEN DUEÑO DE CASA Portada: “Perseus” de Joseph Blanc (1869). La Anunciación: el arcángel Gabriel anuncia a María que va a ser la Madre de Jesús (El Greco, 1575). Revistas anteriores: https://www.samaelgnosis.net/revista/numeros.html Suscripciones: https://www.samaelgnosis.net/revista/suscripcion.htm Certificado de reserva de derechos al uso exclusivo. En el género de: Difusiones periódicas. Especie: Difusión vía red de Cómputo. Titular: Instituto Cultural Quetzalcóatl de Antropología Psicoanalítica, A.C. Titulo “La Sabiduría del Ser” Reserva: 04-2008-032711425000-203 Dirección de Reservas de Derechos. LA VOLUNTAD Son incontables las ocasiones que se ha escuchado o repetido la frase “Hágase tu voluntad en la Tierra como en el cielo” y “Padre mío, si es posible, pasa de mí este cáliz, más no se haga mi voluntad, sino la tuya”, sin embargo, pocas veces se comprende su verdadero significado. Generalmente se confunde con resignación, el aceptar lo que ocurre porque se piensa que la vida nos ha colocado en tales circunstancias, sin reconocer que nosotros mismos somos quienes diseñamos nuestro destino. En realidad, no existen entes secretos que dispongan las condiciones que hemos de vivir, sino que nuestros propios pensamientos, sentimientos y actos, son la semilla que más tarde da fruto en forma de escenarios. Helena Petronila Blavatsky afirma que hasta el movimiento de las hojas de los árboles tiene una razón y que todo efecto se ajusta a una causa. La voluntad suele confundirse con la fuerza de deseo, por ejemplo, el esfuerzo por alcanzar una meta económica, el sacrificio para ganar más prestigio, la energía para fortalecer el cuerpo físico, la disciplina para desarrollar las capacidades intelectuales o emocionales, instintivas o sexuales. Estas disciplinas, esfuerzos y sacrificios son consideradas en la doctrina gnóstica como fuerza de deseo porque son deseos que anhela el yo, el agregado psicológico; mientras que la voluntad, estrictamente esotérica, se relaciona con cumplir el anhelo y el deber espiritual. La voluntad es representada con espinas, como la corona que ciñó la cabeza del Cristo o como el nopal donde el águila devora a la serpiente o bien como las espinas del sagrado corazón de Jesús…, porque las espinas hieren el deseo del yo, es decir, cuando se cumple la voluntad del padre, el yo está siendo herido y sacrificado. Es más fácil dejarse llevar por el odio de la ira o de la venganza, que aprender a controlar las emociones y desintegrar ese defecto. Es más sencillo dejarse llevar por el alcohol o la droga, que vencer la gula y conseguir la templanza, también es más fácil caer en las garras del deseo sexual, que vencerlo y dominar el instinto. Hacer la voluntad del Padre hiere al yo, lo sacrifica. Y, ¿Cuál es la voluntad del Padre? No es la voluntad del Padre que un ser humano enferme, o que caiga en la desgracia, tampoco es la voluntad del Padre que tenga un accidente o que alguien se gane la lotería, la voluntad del padre no es que alguien nazca rico o pobre, que pueda o no ver o caminar, que sea científico o artista, ni tampoco que tenga hijos o no; que llegue pronto el transporte, que consiga un trabajo o que pase un examen…, todo eso es consecuencia de nuestras decisiones, de nuestros propios actos en el pasado, ya sea de esta vida o de las anteriores. La voluntad del padre la detalla Moisés en el decálogo: no mentir, no robar, amar al prójimo, no adulterar, no matar…, e inclusive en el onceavo y doceavo mandamiento que antes existieron y a la letra indican: “Haz tu deber” y “Haz que tu luz brille”. Es necesario liberar la voluntad del Padre, emanciparla a través de la desintegración de los yoes que la aprisionan; conquistarla a base de trabajos conscientes y padecimientos voluntarios, es decir, a través de la conquista interior de sí mismos. Nicolás Flamel y Raimundo Lulio, liberaron su voluntad y realizaron innumerables prodigios psicológicos que asombran. La emancipación de la voluntad otorga al Ser la facultad de dominar los elementos, el Fuego, el Aire, el Agua y la Tierra. La vida de Moisés es el claro ejemplo de la voluntad del Padre: Según Filón, Moisés fue un iniciado en la Tierra de los Faraones, sacerdote de Osiris, primo del faraón, fue educado entre las columnas de ISIS, la Madre Divina, y de OSIRIS nuestro Padre que está en secreto, descendiente de los patriarcas Abraham e Isaac. La voluntad del Padre permitió que Moisés realizara los prodigios y milagros que se le conocen. Moisés encarnó la voluntad del Padre cuando se presentó ante la zarza ardiente, donde se arrodilló y se prosternó. El poder de la voluntad se ha representado con la vara o el bastón que portaron los grandes patriarcas, los faraones, los iniciados. La voluntad del Padre es que Moisés libere al pueblo elegido y lo conduzca a la tierra prometida, es decir, que la voluntad del Padre consiste en que cada uno de nosotros venza en su interior a los agregados psicológicos para que el pueblo elegido pueda emanciparse de la esclavitud del mundo ilusorio, de la ignorancia, y entonces logremos la Tierra prometida, el paraíso, la felicidad. Moisés hace evidentes las consecuencias de los yoes a través de las siete plagas, por ejemplo, cuando transforma el agua del río en sangre, simboliza las enfermedades que provoca el ego, como la diabetes, la bilis derramada por la ira. Las ranas monstruosas que salen del río representan la falta de salud e infelicidad provocada por el yo; las moscas asqueantes e inmundas que hace aparecer después de la suciedad en la tierra representan falacias, pensamientos, corrientes filosóficas, ideas románticas liberales, luchas intelectuales al servicio del ego, confrontaciones, delirios de grandeza. “Cuando desencadena la espantosa peste, y todos los rebaños excepto los de los judíos mueren, indica saber enfrentarse a la pérdida porque al morir todo se pierde. Cogiendo hollín del horno —dicen las Sagradas Escrituras— lo tira al aire y, cayendo sobre los egipcios, les causa pústulas y úlceras”, representando el egoísmo y la envidia que laceran al ser humano. “Extendiendo su famoso bastón Mágico, Moisés hace llover un granizo del cielo que en forma inclemente destruye y mata. A continuación, hace estallar el rayo flamígero, retumba el trueno aterrador y llueve espantosamente, luego con un gesto devuelve la calma”, simbolizando las catastróficas consecuencias de hacer mal uso del sexo, fornicaciones, violaciones, adulterios, celos. “Sin embargo el Faraón continúa inflexible. Moisés, con un golpe tremendo de su vara mágica, hace surgir como por encanto nubes de langostas, luego vienen tinieblas. Otro golpe con la vara y todo retorna al orden original”. Indicando las consecuencias del abuso de la energía creadora, ya que las langostas agotan el grano, la semilla que da fruto. Muy conocido es el final de todo aquel Drama Bíblico del Antiguo Testamento: Interviene Jehová, hace morir a todos los primogénitos de los egipcios y al Faraón no le queda más remedio que dejar marchar a los hebreos. Para representar el desapego hacia el mundo ilusorio del yo, necesario para lograr la felicidad. Posteriormente Moisés se sirve de su vara mágica para hender las aguas del Mar Rojo y atravesarlas a pie seco. Cuando los guerreros egipcios se precipitan por allí persiguiendo a los israelitas, Moisés con un gesto, hace que las aguas se vuelvan a cerrar tragándose éstas a los perseguidores. La voluntad es prodigiosa, es como el genio de la lámpara de Aladino, pero es necesario desembotellarla de los agregados psicológicos que la tienen aprisionada. Cuando la voluntad-consciencia se libera, se fusiona con la voluntad universal, haciéndose, por lo tanto, soberana. Quien posee la verdadera voluntad, puede originar nuevas circunstancias. Para liberar la voluntad es indispensable la muerte del yo, del mí mismo. El trabajo comienza con la auto observación, para obtener la “Iluminación real”. Es claro que el ego es víctima de las circunstancias y prefiere cumplir y satisfacer sus deseos a pesar del sufrimiento que éstos le acarrean al ser humano. La fuerza del deseo confundida con la voluntad, es múltiple, porque cada ego exige su propia satisfacción, así se halla dividida, el deseo de cada “yo” choca con los demás deseos, provocando infelicidad, impotencia, debilidad y que seamos víctimas de nuestras propias circunstancias. Por el contrario, la Voluntad consciencia es la voluntad Cristo, y es omnipotente, porque sólo hace la voluntad del ÍNTIMO, así en la tierra como en los cielos, es decir, que la voluntad debe alcanzarse en todos los niveles, el físico, emocional, en los pensamientos y en las voliciones. Enviado por: Susana Margarita Rodríguez Licea, Comisión Eventos, San Luis Potosí, S. L. P. Imagen 1: La Corona de Espinas. Gustave Doré. Imagen 2: Moisés y las tablas de la Ley. Gustave Doré. “Quien posee Voluntad libre de verdad, puede originar nuevas circunstancias; quien tiene su Voluntad embotellada entre el "Yo Pluralizado", es víctima de las circunstancias.” Samael Aun Weor Psicología Revolucionaria. EL LIBRO DE LA VIDA Definitivamente el objetivo de todo estudiante gnóstico es hacer de su vida una obra de arte, una obra perfecta al lograr la Auto-Realización íntima del Ser y para ello debe empezar por tener un profundo conocimiento de sí mismo. Para llegar a ese autoconocimiento debe acechar como un tigre psicológico, cada momento de su existencia para identificar aquello que debe eliminar o aquello que debe fortalecer dentro de sí para acercarse a la tan anhelada realización. Justificar nuestros errores, pensar de sí mismos lo mejor, no ver lo que realmente somos, son obstáculos a vencer aquí y ahora, con sinceridad y valor. Ningún aspecto de nuestra vida debe ser minimizado o menospreciado, ya que incluso en una pequeña parte de ella, tal como un día puede enseñarnos mucho, un día bien puede ser tomado como reflejo de lo que será toda nuestra vida y si realmente estamos dispuestos a trabajar en nuestra transformación no podemos darnos el lujo de perder un solo día. De todo esto podemos inferir lo siguiente: SI UN HOMBRE NO TRABAJA SOBRE SI´ MISMO HOY, NO CAMBIARA´ NUNCA. Cuando se afirma que se quiere trabajar sobre si´ mismo y no se trabaja hoy aplazando para mañana, tal afirmación será un simple proyecto y nada más porque en el hoy esta´ la réplica de toda nuestra vida. Existe por ahí´ un dicho vulgar que dice: “No dejéis para mañana lo que se puede hacer hoy mismo”. Samael Aun Weor. Esto es conocido en psicología como la enfermedad del mañana. Si tenemos el muy mal hábito mental de posponer o aplazar nuestro trabajo diciendo “hoy no trabajaré, pero mañana si”, nunca cambiaremos en realidad, porque siempre habrá un mañana, el amor, el respeto, el afán, el gozo que pongamos al trabajo esotérico gnóstico el día de hoy, es el reflejo del que aplicaremos en él durante toda nuestra vida, ya con ello podemos darnos una idea de a dónde queremos llegar, de cuánto queremos lograr. En esta titánica labor, el entusiasmo por el cambio, por la transformación íntima y radical debe ser constante y no algo temporal, hay que renovar constantemente nuestros bríos y no permitir que mengüen o se extingan. Continuidad de propósitos es como nos lo define la sabiduría gnóstica, un principio fundamental para avanzar en el sendero interior puesto que el cambio de actitudes, de ideas o de voluntad hacia un objetivo, para cambiar mañana de parecer, como una veleta al viento, nos llevará al final de cuentas, a ser tragados por los acontecimientos de la vida, aplazando el trabajo interior con todo tipo de justificaciones cuyo origen secreto puede ser un yo psicológico de la negligencia o de la pereza mental, llevándonos al autoengaño. Ejemplos de autoengaños: “Trabajaré sobre mí mismo cuando me gradúe de la escuela, cuando logre esta meta financiera, cuando pague mi casa, cuando mis hijos se casen, etc.,” como si tales situaciones fueran un obstáculo para aplicar las técnicas de la transformación interior, cuando en realidad cada evento de nuestra vida es una valiosa oportunidad para el autodescubrimiento y autoconocimiento. Las antiguas civilizaciones dan testimonio de humanidades anteriores a la nuestra en la tierra, una de ellas fue la tercera raza Lemur, cuyos habitantes lograban vivir de 12 a 15 siglos, tiempo suficiente para lograr la autorrealización intima del Ser. Por aquel entonces, el ser humano era regido por el principio Fulasnitaniano. Esta Ley permitía conservar el cuerpo físico por siglos, eran hombres con consciencia despierta, pero debido a la degeneración de la humanidad porque se desarrolló el ego, el ser humano quedó gobernado por el principio de Itoklanos, ley mecánica que nos gobierna en la actualidad, acortando nuestra existencia a escasos 75 años como promedio. Esto nos da una idea de la urgencia que tenemos ahora por trabajar sin descanso en cada aspecto de la autorrealización, ¡no hay tiempo que perder! Ya no hay tiempo, ya no tenemos más de mil años a nuestra disposición como en la Lemuria. Tan urgente hoy es el trabajo sobre nuestros defectos psicológicos, como en el despertar del fuego del amor en nosotros y en la ayuda a la humanidad, tal como si cada ser humano fuera nuestro hermano o hermana. “Así pues, lo que necesitamos, hoy por hoy, es DEJAR LA PEREZA MENTAL, trabajar muy duro sobre si´ mismos. Si lo logramos, si quebrantamos a todos esos agregados psíquicos, la Conciencia quedara´ despierta, individualizada; entonces habremos hecho de nuestra vida una obra maestra. Repetimos: Un hombre es lo que es su vida; si un hombre no modifica nada dentro de si´ mismo, si no transforma radicalmente su vida, si no trabaja sobre si´ mismo, esta´ perdiendo su tiempo miserablemente”. Samael Aun Weor. Enviado por: Rubén Soto O. Encargado de los portales en inglés y francés. Imagen 1: Anónimo atribuido a Francisco de Zurbarán, año: Siglo XVII. Nombre: San Francisco de Asís Imagen 2: Jan Havicksz Steen año:(1658-1662). Nombre: La Visita del Médico. “Una persona es lo que es su vida. Eso que continúa más allá de la muerte, es la vida. Este es el significado del libro de la vida que se abre con la muerte.” Samael Aun Weor. Psicología Revolucionaria. EL ESTADO INTERIOR Estimado lector: Hoy traemos hasta ti, un tema de sumo interés, te invito humildemente a meditar y reflexionar en “Tu estado interior”; ¿Te has puesto a analizar por un momento cuál es tu estado interior? Posiblemente sí; pero la gran mayoría nunca nos hemos auto observado como para comprender, que la situación que vivimos en el pasado, presente y que viviremos en el futuro, es precisamente el resultado de nuestro estado interior. Parece curioso, pero todo lo que nos sucede es precisamente por nuestro estado interno. Por lo común pensamos que toda desdicha, fracaso, infelicidad, tristezas etc., es debido a sucesos externos a nosotros mismos; creemos y aseguramos tal sufrimiento se deben al mundo que nos rodea y jamás imaginamos que la causa de todo está dentro de nosotros mismos. Nosotros somos los arquitectos de nuestro propio destino. Resulta más cómodo pensar, que nacimos con mala suerte, que nos casamos con la pareja equivocada, que nos tocó un mal gobernante, que los compañeros de trabajo no nos permiten superarnos, que el cambio climático es el culpable de los desastres, etc., vivimos sintiéndonos víctimas y con nuestra canción psicológica del mal que nos aqueja. De acuerdo a nuestros estados internos del alma, será nuestra felicidad o infelicidad. Podríamos estar en un paraíso terrenal, con los paisajes más bellos del planeta, con el arco iris más hermoso que pueda existir o con una puesta de sol increíble, pero si nuestro estado interno está como un mar embravecido, lleno de preocupación, o de ira, de tristeza, de celos, etc., entonces nunca podríamos experimentar la belleza externa que nos rodea. Es por eso que muy acertadamente el V.M. Samael Aun Weor, nos dice en el Libro de Psicología Revolucionaria lo siguiente: Combinar estados interiores con acontecimientos exteriores en forma correcta, es saber vivir inteligentemente. Cualquier evento inteligentemente vivenciado exige su correspondiente estado interior específico. Esto quiere decir que vivamos conscientemente de momento en momento y que por cada evento positivo o negativo que el tapete de la vida nos presente, lo combinemos sabiamente con un estado interior consciente para tomar el control de la situación y no la situación tome el control de nosotros. Es conveniente comentar apreciable lector, que los orígenes de esta situación por lo que la raza humana vive en un grado de inconsciencia se debe a que después de la destrucción de la Atlántida el Ser humano perdió el 97% de conciencia y solo conserva el 3%. Ese 97% es el famoso subconsciente que duerme profundamente y trabaja precisamente durante el sueño del cuerpo físico, momentos en los cuales divagamos por las dimensiones superiores del espacio infinito, pero que desafortunadamente no recordamos, o recordamos muy poco precisamente por experimentarlas subconscientemente. Si trabajamos con la clave SOL (Sujeto, Objeto, Lugar) durante el día iremos convirtiendo ese 97% de subconsciente poco a poco en conciencia. Cuando el subconsciente se vuelve consciente es obvio que se produce un cambio radical en el individuo, entonces durante el sueño de su cuerpo físico puede dedicarse a estudiar las maravillas de la naturaleza moviéndose con el cuerpo molecular en las dimensiones superiores del espacio. Si modificamos nuestra forma interna (nuestra forma de sentir, de pensar, de actuar) se transformará en lo externo. Es necesario que trabajemos con nuestros defectos psicológicos, que nos auto observemos, es hora de que seamos sinceros con nosotros mismos. Que comprendamos que, si las cosas no van bien en nuestra vida, el origen, la causa, está dentro de uno mismo; cambiando uno, cambia el mundo que nos rodea. Si nos hacemos conscientes de nuestros errores subconscientes el subconsciente se torna consciente y la infelicidad se convertirá en felicidad. Paz Inverencial. Enviado por: Instructora Nelly López Villa. Hermosillo, Sonora Imagen 1: Bartolomé Esteban Murillo (1618 - 1682) Nombre: San Juanito y el Cordero Imagen 2: Hércules y la Hidra, 1475. Galleria degli Uffizi, Florencia. “Quienes aprenden a combinar conscientemente eventos exteriores y estados interiores, marchan por el camino del éxito...” Samael Aun Weor. Psicología Revolucionaria. OBSERVADOR Y OBSERVADO Amigos hoy vamos a abordar un tema muy interesante, se trata de una técnica, de una clave que consiste en dividirse en dos: en observador y observado. Es muy necesario que nosotros sepamos quiénes somos. Hay una realidad terriblemente cierta en nosotros y ésta es que no nos conocemos a sí mismos; creemos ser una cosa y resulta que somos algo muy distinto, es por ello que se hace necesario dirigir nuestra atención hacia adentro, esa es la única forma de saber cómo realmente somos. Por siglos hemos buscado la felicidad afuera y resulta que la felicidad está dentro de nosotros, de modo que, hay que buscar dentro de nosotros, detectar todo aquello que no nos permite la felicidad. Carl Jung, médico psiquiatra, psicólogo y ensayista suizo, dice: “quien mira hacia afuera duerme, quien mira hacia adentro despierta”. Tenemos que introvertirnos para auto conocernos, irnos hacia adentro. La Gnosis nos entrega la clave para la introversión y esa clave es retirarnos a nuestra recamara o a un lugar donde tengamos privacidad, ponemos música clásica, de Beethoven, Mozart o Liszt y nos acostamos o nos sentamos en un cómodo sillón, cerramos nuestros ojos y relajamos nuestro cuerpo y mente, poniendo atención en la música y, una vez relajados, entramos en profunda meditación. Ya relajados, nos dividimos en dos, en observador y observado, observando no con la mente, sino con nuestra conciencia, observar detenidamente nuestros pensamientos, reacciones, sentimientos, sensaciones y vamos a descubrir que la mayor parte de esos elementos son producidos por el yo, el ego, el sí mismo, que hay muchas voces dentro de nosotros, realmente, nuestro interior es como un edificio multifamiliar donde viven muchas personas, pues resulta que el yo es plural, es la doctrina de los muchos, en realidad somos como una enciclopedia con millones de letras, cada una de esas letras es un yo que cargamos en nuestro interior y que nos hacen ser tan perversos, cada uno de esos yoes tiene sus intereses propios; en un momento dado, un yo lujurioso, tomara el mando de nuestra maquina humana y nos llevará a los burdeles, a las casas de citas y caeremos en adulterio, luego será desplazado por un yo bebedor de alcohol y resultaremos metidos en las cantinas, llegará otro yo de codicia, por ejemplo, que destronará al segundo y nos llevará a las casas de bolsa, a jugar lotería, a los casinos, etc., y se nos desbordará la ambición. Con esta práctica constante, vamos descubriendo poco a poco, que el yo se manifiesta en nosotros a través de contradicciones: ahorita estamos leyendo este artículo, y de repente se nos ocurre encender el televisor, luego ir a la nevera y prepararnos un sándwich, en el camino hacia la cocina, pensamos, mejor me preparo un hot dog (perrito caliente), abrimos el refrigerador y vemos la carne de pollo y decimos: mejor me preparo una torta; ya que la preparamos volvemos a la sala, en un sillón encontramos el álbum de fotos familiares, lo tomamos, empezamos a verlo y ¿qué pasó?… que nos olvidamos del artículo que originalmente estábamos leyendo. Es pues necesario comprender que debemos adoptar la práctica de observador y observado para darnos cuenta de ese enjambre de yoes que llevamos dentro, cada yo es una persona dentro de nosotros con mente, inclinaciones y gustos propios. En esas condiciones, si yo, fulano de tal, que estaba leyendo este artículo, pues no mando sobre mí mismo, otras entidades internas me manipulan como quieren… Resulta muy importante conocer la naturaleza interior si de verdad queremos vivir en armonía y ser felices. Para lograr la felicidad, es vital eliminar todos los errores internos, creemos que somos unos santos del cielo y de santos no tenemos nada, el yo es el error dentro de nosotros, mantiene nuestra conciencia dormida y es claro que cuando el yo muere, cuando deja de existir dentro de nosotros, lo más divino que tenemos interiormente, la conciencia, pues despierta y solamente en ese estado podremos conocer la felicidad. La Conciencia despierta, es armonía interior, iluminación, amor a nuestros semejantes, caridad, altruismo, filantropía, el saber ponernos en los zapatos de los demás y así comprenderlos, el cuidar el ecosistema, el procurar siempre que ninguna palabra gesto o ademán nuestro dañe a nadie, etc., etc. He ahí la importancia de dividirse en dos: observador y observado… esta práctica se debe convertir en un hábito constante, es decir, llevarla a la vida cotidiana, estar observándonos cada segundo, cada minuto, cada hora, cada día, etc., etc. El yo debe morir, éste es la causa de todos nuestros problemas, enfermedades y sufrimientos. Si el yo muere dentro de cada ser humano, el mundo sería un paraíso, lo que proyectamos hacia el exterior, es la imagen de lo que internamente somos, dice Don Emmanuel Kant, el filósofo alemán: “Lo exterior es tan solo la reflexión de lo interior”. Muerto el yo, se accede a la salud, a la armonía en las parejas, a la estabilidad emocional en la familia, a la paz social y por lo tanto a un mundo lleno de dicha y esplendor. Descubre cada uno de tus yoes, reconoce que los tienes y agarra orilla: selecciona aquel que más daño te está haciendo, busca el apoyo divino y elimínalo y, una vez eliminado sigue con los demás en orden de peligrosidad. Dice el Maestro Samael Aun Weor: “es imposible trasmitir la experiencia de lo real a quien no lo experimenta en sí mismo”…Date la oportunidad de comprobarlo, caro amigo. Que esto no te parezca una utopía, algo inalcanzable, mejor obsérvate y descubre cuál es el resorte secreto que te impide aceptar el reto, antes de intentarlo siquiera, toda mujer y todo hombre debemos romper esas cadenas lacerantes, podemos lograrlo. Libres del ego, toda mujer y todo hombre son capaces de las más grandes hazañas son capaces de transformarse y transformar al mundo, pero no esperemos a que otros lo hagan porque nos llegará la muerte y no habremos trabajado nunca por transformarnos radicalmente. El que nosotros no nos demos nunca cuenta que somos muchos, nos incapacitaría para eliminar el enemigo secreto y por lo tanto para avanzar en ese camino hacia el absoluto, hacia lo increado, hacia la sabiduría inmortal. No le tengamos miedo a lo nuevo, no vaya a resultar que ya al borde de la muerte nos demos cuenta de que toda nuestra vida ha sido una equivocación. Recuerda siempre la máxima del Maestro Samael Aun Weor, fundador del movimiento gnóstico: “Cualquier intento de liberación por grandioso que éste sea, si no tiene en cuenta la necesidad de disolver el Ego, está condenado al fracaso.” Enviado por: Instructor José Isabel Mauricio Vargas en Rincón de Romos, Ags. y Loreto, Zac. Imagen: Marguerite Dans Église Autor: James Jacques Joseph Tissot año: 1860 “Es muy claro y no resulta difícil comprender, que cuando alguien empieza a observarse a sí mismo seriamente desde el punto de vista que no es Uno sino Muchos, comienza realmente a trabajar sobre todo eso que carga dentro.” Samael Aun Weor. Psicología Revolucionaria. LEYES RETORNO Y RECURRENCIA La Ley del retorno se manifiesta en todo lo creado y para comprender este mandato divino es necesario saber, quiénes somos, de dónde venimos, cuál es el objeto de la existencia, para qué existimos, por qué existimos, etc. Se ha afirmado que somos un trío de: Materia, energía y consciencia, en donde la materia es este cuerpo físico porque lo podemos ver, palpar y sentir. La energía se manifiesta en la chispa divina o el espíritu que cargamos dentro, pero raramente se hace presente debido a que tenemos como opuesto una energía negativa que pertenece al ego psicológico o errores y la consciencia es nuestra alma que mueve al cuerpo físico por medio de la fuerza del Ser, sin embargo, de esta alma solo poseemos un porcentaje del 3% o menos porque está aprisionada por los defectos. Esta energía es positiva cuando somos motivados por el espíritu, pero es negativa cuando es manipulada por los defectos o errores. Incuestionablemente, si queremos nosotros saber algo sobre el destino que nos aguarda, sobre lo que es la vida en sí, se hace indispensable, primero que todo, saber qué es lo que somos. Cuando el alma abandona el cuerpo material, éste queda muerto, ya no sirve para nada, el propósito de la vida para los devotos o místicos puede ser la búsqueda de la verdad, la iluminación interior, el desarrollo de poderes o facultades, la felicidad, etc., y en realidad todos queremos encontrar estas virtudes, cualidades o atributos, pero lamentablemente fundamentadas en el yo psicológico, por ejemplo: el deseo, la avaricia, el orgullo, creemos que el dinero o el tener poder nos va a dar la anhelada paz, armonía, comodidad, salud o bienestar. La naturaleza, en base a la ley del retorno nos dará otro vehículo físico, (si aún tenemos esa oportunidad) y de acuerdo al veredicto de la ley del karma, según nuestro comportamiento en anteriores existencias, así el alma retorna a un nuevo vehículo físico, pero el ego no perece con la muerte del cuerpo, éste continúa en nuestros descendientes. El ego tiene su fundamento en el deseo, por ejemplo, la ira es deseo frustrado y se transforma en serenidad, paciencia, tolerancia; la codicia es deseo de acumulación y se convierte en altruismo; la lujuria es deseo sexual y se transmuta en el fuego de Kundalini con el que decapitamos al YO y fabricamos los vehículos superiores del Ser. El yo nació con el deseo en el amanecer de la vida y se complicó y robusteció con las experiencias de las innumerables existencias. El retornar es resultado del deseo. La Ley del Retorno y Recurrencia se combinan armoniosamente, de modo que si por ley de retorno todas las cosas vuelven a su punto de partida original, por Ley de Recurrencia, se repiten incesantemente. Si todo regresa, el ego también vuelve a repetir los mismos dramas y comedias de existencias anteriores y con la recurrencia todo acontece una y otra vez, ya en espiras más altas o más bajas. Cada existencia es una repetición de las anteriores, el pasado se vuelve presente y el presente será el futuro, a lo que hay que agregar la espiral de la vida, en donde entran los errores y aciertos, las consecuencias positivas o negativas, por ejemplo si herimos a alguien, abandonamos a nuestra pareja, si descuidamos a los hijos, ahora nos hieren, somos abandonados, sufrimos miseria, enfermedades, robos, guerras; vida tras vida por experiencia vamos comprendiendo que no es correcto matar, robar, mentir, codiciar, lo que sembremos en la presente existencia, lo cosecharemos en la futura. Debemos comprender que más allá de esta vida de retornos y recurrencias que nos llevan al sufrimiento moral, físico, económico, social, etc., existe prisionera dentro del ego, la conciencia, la esencia que hay que liberar, solamente la conciencia libre nos puede transformar en luchadores y guerreros que anhelamos la felicidad, la paz y la libertad para sí mismos y los demás y mejor aún, transformarnos en un ser autorrealizado. Estamos viviendo el fin de nuestra quinta raza con terribles catástrofes de todo tipo: social, económica, crisis de valores, desastres naturales, porque somos muy egoístas y crueles con todo lo que nos rodea, sin comprender que los mismos seres que la habitamos provocamos su destrucción. Cada una de las razas anteriores que han existido terminaron con grandes cataclismos y nuestra actual raza no puede ser la excepción y también así acabará. En la edad de oro de la futura sexta raza, por ley de Recurrencia surgirán en una escala más elevada, las poderosas civilizaciones que florecieron en la India, China, Egipto, Mesoamérica, etc., se reencarnarán los millones de almas de los dioses de antaño, volverán con el propósito de revivir los grandes misterios de las que fueron grandes civilizaciones. Lo que hoy estamos viviendo sucederá en la futura raza con la ventaja de ser más espiritual por estar colocada en una espiral más superior, debido a que será poblada por gente selecta. Cabe reflexionar en lo que son éstas leyes recurrentes que se combinan con la ley del karma. ¿Qué recurrencias debemos comprender y eliminar? Las que nos apartan de nuestro Ser, (la verdad, la sabiduría, el amor) que pueden ser: los apegos, miedo, los pleitos, la codicia, la violencia y muchas otras. Todos los eventos propios de las existencias repetidas, van acompañadas siempre de las buenas o malas consecuencias de acuerdo a la Ley de Causa y Efecto, por ello cuentan las buenas obras realizadas en forma sincera y consciente. Para adquirir una disciplina en el trabajo interior es necesario el discernimiento entre lo correcto y lo incorrecto. ¿Es correcto vender o consumir droga, robar, matar, ser corrupto, mentir, adulterar…?), en nuestro trabajo esotérico gnóstico, debemos conseguir una paciencia y voluntad firme, cultivar una actitud mental serena y equilibrada, así como el anhelo sincero de lograr una transformación radical. Si nos conducimos con un recto pensar, sentir y actuar, lo mismo atraeremos, porque lo semejante atrae lo semejante. Enviado por: Instructora: María Guadalupe Licea Rivera. San Luis Potosí, S.L.P. Imagen: James Jacques Joseph Tissot Nombre: Goodbye on the Mersey año: 1881 “Un hombre es lo que es su vida, si un hombre no modifica nada dentro de sí mismo, si no transforma radicalmente su vida, si no trabaja sobre sí mismo, está perdiendo su tiempo miserablemente.” Samael Aun Weor. Psicología Revolucionaria. EL CENTRO DE GRAVEDAD PERMANENTE (LA LEY DEL PÉNDULO) Estimados lectores de nuestra revista, en esta oportunidad voy a disertar sobre la importancia de crear un centro permanente de conciencia, en la naturaleza existen diversas leyes, una de ellas se conoce como la ley del péndulo, si observamos cuidadosamente los movimientos del mismo, en su continuo ir y venir de un extremo al otro nos viene a recordar el flujo y reflujo de la existencia, a las oleadas continuas de evolución y de involución en la naturaleza, el vaivén del péndulo también nos recuerda el sístole y diástole del corazón, no cabe duda que la ley del péndulo regula los aconteceres cósmicos tanto en el universo como en lo infinitamente pequeño, así mismo, esta ley levanta y hunde poderosas civilizaciones, por ejemplo: en un extremo se levantó Egipto, el país soleado de Kem, pero luego esta civilización arrastrada por dicha ley desapareció, surgiendo en el extremo opuesto la poderosa Israel, la civilización querida de los profetas, para luego posteriormente concluir y por oposición surge la augusta Roma de los Césares. La ley del péndulo levanta y destruye poderosas civilizaciones, también influye en el pensamiento humano, filosóficamente hablando, en un extremo del mismo encontramos personas que se hacen llamar materialistas, rechazan todo lo que tenga que ver con Dios, se dicen también escépticos, ateos, dicen que solo creen en lo que ven, hacen de la ley de la evolución un dogma y se olvidan de que existe por oposición la ley de la involución. En los extremos del péndulo podemos apreciar otra ley conocida como la ley de los opuestos, como ejemplo tenemos que la riqueza es opuesta a la pobreza, el espiritualismo extremo conduce al fanatismo lo mismo que el materialismo radical, tanto en el lado materialista como en el lado opuesto espiritualista hay fanáticos, como el caso de Carlos Marx cuya dialéctica materialista continúa envenenando la filosofía contemporánea de nuestros días. En tanto nuestra psiquis continúe embotellada en los opuestos, seremos incapaces de tener conciencia de la realidad de nosotros mismos, del mundo que nos rodea, del universo entero. El trabajo interior comienza con la auto observación de nuestros errores, mismos que debemos someter a la comprensión a través de la meditación, cuando un defecto es comprendido nuestra madre divina Kundalini lo puede eliminar, liberando así, cierto porcentaje de esencia y de esta manera se va integrando poco a poco el centro permanente de conciencia, quien lo forma, no se sale del conocimiento, aprende a vivir el momento, el instante. Cuando estamos en un estado de vigilancia total, cualquier agregado que nos quiera sembrar la duda, el temor, la depresión o la resistencia al camino esotérico, inmediatamente lo descubrimos y debe ser comprendido y eliminado con la ayuda de nuestra madre divina durante la meditación, si no procedemos de esta manera, entonces el ego, poco a poco gana la batalla y terminará por sacarnos de la senda que nos conduce a religarnos con nuestro Real ser interno. Debemos aprender a ser despiadados con el ego porque el satán interior no tiene ninguna piedad con nuestra alma, los yoes se aconsejan en secreto y la arrastran al abismo. Urge un auténtico trabajo psicológico de fondo en nosotros mismos si en verdad anhelamos el despertar de nuestra conciencia. Quien no se fabrique dicho centro permanente de conciencia, tarde o temprano será arrastrado fuera del camino. Quien no despierte la conciencia, seguirá siendo víctima de las circunstancias de la vida ordinaria. Desde el punto de vista psicológico, la ley del péndulo nos arrastra cuando en un momento afirmamos y en el siguiente instante negamos, cuando decimos bueno, malo, alegría, tristeza, blanco, negro, gusto, disgusto, placer, dolor, éxito, fracaso, ganancia, pérdida, etc., para mantenernos en el centro del péndulo y no dejarnos arrastrar por pensamientos ni emociones negativas es indispensable estar en un estado de auto observación constante dividiendo nuestra atención en sujeto, quien soy, objeto, que estoy haciendo y lugar, en donde me encuentro. Conforme nos auto observemos y vayamos descubriendo nuestros distintos defectos psicológicos, podremos ir comprendiéndolos por medio de la meditación diaria, defecto comprendido es eliminado con la ayuda de nuestra madre divina, así poco a poco podremos ir desarrollando el centro permanente de conciencia que nos permitirá lograr un encuentro con nuestro Ser interior profundo, el propósito del trabajo esotérico gnóstico es volver a unirnos con nuestro Ser interior y así lograr la auténtica felicidad. Es necesario comprender que los diversos defectos psicológicos que habitan en nosotros nos arrastran a los extremos del péndulo y que si en un momento dado afirmamos que vamos a trabajar por nuestro ser, nos mostramos entusiasmados con el trabajo esotérico y hasta juramos con lágrimas de sangre fidelidad al conocimiento, basta otro momento de desilusión, debido a tal o cual motivo, justo o injusto, sencillo o complicado, la persona se retira de la gnosis, abandonan el trabajo, entonces para enderezar el entuerto se afilian a otra organización mística y creen que ahora van mejor, todo ese ir y venir, ese constante cambiar de escuelas, sectas y religiones se debe a la multiplicidad de los yoes que en nuestro interior luchan por su supremacía. Aquellas pocas personas que no se retiran del trabajo esotérico es porque ya traen formado el centro permanente de conciencia desde anteriores existencias, entonces son verdaderamente responsables de lo que están haciendo, hoy en día es muy difícil encontrar a alguien que sea constante en el trabajo gnóstico y además responsable, esto se debe a que no nos hemos formado aún el centro permanente de conciencia, urge formarlo cuanto antes, para ello es indispensable el trabajo en la muerte de nuestros defectos, no debemos olvidar que el ego que embotella nuestra psiquis es de naturaleza lunar y que está totalmente influenciado por las lunas que giran alrededor de nuestro mundo Tierra, más allá de la luna blanca existe otra luna más pequeña llamada Lilith, ésta irradia fuerzas terriblemente tenebrosas a nuestro planeta, los peores crímenes que acontecen en nuestra sociedad son por influencia de la luna Lilith. Si queremos tener continuidad de propósitos necesitamos desarrollar el centro permanente de conciencia, ya que cada Yo piensa siente y actúa de manera diferente y constantemente nos arrastran fuera del trabajo gnóstico debido a sus propios intereses particulares. Es indispensable liberarnos de la mecanicidad lunar, la doble influencia representada en el ser humano mediante el ego que cargamos en nuestro interior hace de nosotros un verdadero fracaso. Cuando nuestra conciencia comienza su propio despertar adviene lo nuevo a cada instante, a cada momento, entonces adviene la verdad, cuando nuestra mente queda quieta y en imponente silencio, cuando el incesante parloteo o charla interior ha cesado, queda en un vacío, la conciencia queda iluminada y sabemos entonces que es la verdad. Al maestro Budha le preguntaron que era la verdad, guardó silencio, se dio la media vuelta y se fue, le preguntaron lo mismo al maestro Jesús y este también guardó silencio, quien conoce la verdad no la dice y quien la dice no la sabe, la verdad hay que experimentarla como alguien que traga agua y se ahoga, o como alguien que toca el fuego y se quema. La verdad es lo desconocido de instante en instante, de momento en momento, solo aquellos que han muerto dentro de sí mismos, han despertado la conciencia y por lo tanto han encarnado aquello que no es del tiempo, aquello que es lo real, aquello que es la verdad. Pues bien, apreciados amigos hasta aquí mis disertaciones sobre este tema esperando que sea de ayuda para comprender la necesidad de formarnos el centro permanente de conciencia que tanto necesitamos. Fraternalmente Enviado por: Virgilio Cuautle Roldán. Instructor gnóstico. Nochistlán, Zac. Imagen 1: Pintura tradicional tibetana Imagen 2: San Miguel Arcángel vence a Lucifer. Guido Reni, (1635). “Personas hay que por un momento se asoman al trabajo esotérico y luego en el instante en que otro Yo interviene, abandonan definitivamente estos estudios y se dejan tragar por la vida.” Samael Aun Weor. Psicología Revolucionaria. EL MUNDO DE LAS RELACIONES La psicología revolucionaria gnóstica por sí misma es tremendamente impactante, y cumple la función de hacer la invitación a trabajar con lo más importante del ser humano, que es la relación consigo mismo. Aunque esta relación en el ámbito común parece ser que no les interesa del todo a las personas. Hay tres tipos de relaciones muy particulares: la relación con el cuerpo físico, la relación con el mundo de la sociedad y la relación interior. La íntima recordación de sí mismo nos permite vivir desde el punto de vista del sentido de la capacidad de asombro, cuando hay íntima recordación de sí mismo, la capacidad de asombro se hace manifiesta y nos permite sentir admiración por el cuerpo físico, llevándonos a la comprensión sobre el metabolismo y funciones orgánicas, biológicos, químicas, estructurales, de éste mismo; resulta maravilloso, por ejemplo, el tránsito de la sangre por el sistema circulatorio, que si recorriera un vehículo a esa misma velocidad, le daría más de una vuelta alrededor del mundo en 24 horas. Destaca el cerebro, por su capacidad de hacer cálculos extraordinarios y el sistema endocrino por sintetizar combinaciones químicas y biológicas que serían muy complicadas de desarrollar en laboratorios actuales. La constitución ósea y digestiva, el sistema muscular, que mantienen un equilibrio en el diario vivir del ser humano, sin olvidar el sistema digestivo y sus procesos. Conviene entonces, vivir desde la capacidad de asombro con el recuerdo de sí, para tener un cuerpo físico sano y en armonía con la naturaleza. Resulta impresionante hacerse consciente de los nutrientes de una manzana para el sistema digestivo, de una zanahoria, para fortalecer la vista, del calcio que se encuentra en el brócoli, en los antioxidantes de la uva y otros frutos. Vocalizar mentalmente el mantram KRIM al tomar los alimentos, nos permite asimilar el sentido superior de los cada nutriente. Es absurdo seleccionar los alimentos desde un punto de vista intelectual o tradicional, cuando el cuerpo perfectamente percibe los requerimientos, los cuales podrían ser desde frutos, vegetales o carnes, así como el agua tan indispensable; y todos, ingerirlos en equilibrio consciente y no desde un sentido egoico, caprichoso o desde cualquier otro punto de vista que no sea el del requerimiento natural del organismo, del cual nos percatamos con la íntima recordación de sí mismo. El segundo tipo de relación mencionado es la relación con la sociedad o mundo en el que vivimos, en el cual las personas se encuentran con muchos problemas del diario vivir, creyendo que la vida es problemática, cuando en realidad, si no hay una relación íntima consigo mismo y en recuerdo de sí, se crean innumerables dificultades cotidianas. Por ejemplo, si un empleado se olvida de sí mismo, abandonándose a la pereza o a la ira, es obvio que tendrá conflictos en su trabajo; si se deja llevar por la violencia, o se identifica con algún tipo de estupefacientes, olvidándose de sí mismo, podría caer en la cárcel o en problemas legales. Por tal motivo, la falta del recuerdo de sí es lo que obstruye la correcta relación con los alimentos, la salud, el dinero, los negocios, estudios, etc. La fascinación con el mundo ha sido un ambiente al parecer muy propicio para el desarrollo del sentido de competencia, que lleva al individuo a querer tener una casa que sea mejor que la de alguien más, en lugar de concebir la necesidad cubrir un refugio. El deseo de tener un mejor automóvil sólo por estrenar un modelo diferente, por simple presunción o vanidad y no por seguridad, o para cubrir la necesidad de trasladarse o la apreciación de que es una magnífica herramienta para este mundo. Así también hay personas que luchan por los derechos humanos, pero anteponiendo los principios de organizaciones y grupos políticos, no en sí la propia del ser humano. El miedo es otro factor que ha distraído al ser humano de su consciencia, llevándolo vivir con una supuesta inseguridad, un miedo a carecer de alimento, a carecer incluso de lo básico para la vida, buscando aprovecharse en cualquier momento de los demás o de programas para ayudar a comunidades y basado en una moral creada por el tiempo, limitándose a desarrollar su vocación o realizar actividades en las que resultaría ser un genio o un ejemplo para esta humanidad. Indudablemente, el recuerdo de sí permite generar conscientemente las circunstancias para la mejor relación con el mundo. La gnosis nos invita a relacionarnos mucho mejor con el interior, con el íntimo, consigo mismo, práctica que lamentablemente no se enseña en escuelas, en sistemas de trabajo. La íntima recordación nos acerca a Tonantzin, la Madre Divina interior que está aguardando el choque del recuerdo de sí para auxiliarnos. El choque del recuerdo de sí, permite nutrir las células de una energía o dijéramos de un alimento diferente que provee una mejor relación con el cuerpo físico, con el mundo y consigo mismo. El desarrollo de la relación consigo mismo, acerca al individuo a experiencias como clarividencia, intuición, percepción de los mundos superiores, salir consciente en cuerpo astral, equilibrio de los chacras y también a disolver los problemas del mundo común. Es el momento de revolucionar la consciencia, recuperar la capacidad de asombro y hacernos más conscientes de la potencia interior, para tener una vida en equilibrio y armonía. Enviado por: Francisco Ismael Moreno Luna, comisión de Calmecac. ICQ. Imagen 1: Realizada por Ismael Moreno Luna 2019 Imagen 2: José Madrazo Nombre: La muerte de Viriato año:1807 “Son incontables los aspirantes deprimidos que por falta de poderes psíquicos y de iluminación intima, han renunciado al trabajo esotérico sobre sí mismos. Pocos son los que saben aprovechar las adversidades.” Samael Aun Weor. Psicología Revolucionaria. EL BUEN DUEÑO DE CASA El camino que puede conducirnos a la verdad, ciertamente no es nada fácil; existen muchos precipicios en los cuales la mayoría de los que anhelamos transitar en esa senda, terminamos cayendo. Lo más paradójico es que todos estamos convencidos de que la hemos encontrado. En el Popol Vuh, los Señores de Xibalbá (nuestros defectos psicológicos), tienen 6 mansiones para derrotar a sus enemigos, clara alusión de las diversas triquiñuelas de que se valen nuestros defectos para hacernos perder esa senda. La mansión de la oscuridad es la falta de la luz de la gnosis, la del frío se refiere a la falta de entusiasmo espiritual, la del fuego a no tener serenidad, la de los tigres a las tentaciones sexuales, la de las obsidianas es ser criticones y la del murciélago es todo lo malvado que tenemos en el subconsciente y que ignoramos. En estas condiciones, pues la senda es con justa razón llamada: “La del doble filo de la navaja”, pues hay peligros por todos lados y sólo los más sinceros pueden transitarla. ¿Cómo saber si realmente estamos en el camino? Para saberlo habremos de partir por lo más esencial, es indispensable, antes que nada, haber llegado al nivel de: “Buen Dueño de Casa”. Si bien, ser un buen dueño de casa no significa estar en el camino, pero si es el requisito principal. Alcanzar el buen dueño de casa es ser un ciudadano modelo, ser un abuelo patriarcal, una madre llena de ternura y amor, ser un hijo que cumpla con sus deberes en el hogar y en la escuela, no ser un borracho ni drogadicto, no robar, no mentir, ser fiel a la pareja, venerar y respetar a los padres, cumplir con los deberes de hermano, padre, madre, hijo, etc. Así que tenemos dos caminos que se abren al que alcanza este nivel de buen dueño de casa: Uno es el que sólo se conforma con tener su hogar bien establecido y el otro es el que además de eso busca la senda del Auto Conocimiento. Esos dos caminos los encontramos descritos en la obra de Mozart llamada “La Flauta Mágica”, en la cual hallamos al hombre-pajarero (Papageno) que sólo quiere tener a una Mujer-pajarera (Papagena) a quien amar, casarse y tener muchos papagenitos. Cosa que no es ningún delito y que es totalmente respetable; pero no le interesa ser iniciado, ni buscar la verdad. La naturaleza y la divinidad no se oponen a ello, cada uno tiene su libre albedrío. Otro es el caso del Príncipe Tamino, que además de ser un bueno dueño de casa, él busca la senda de la verdad y lucha por conquistarla cueste lo que cueste. Todo esto nos pone a reflexionar en muchas circunstancias de la vida, que definitivamente nos van indicando que nos hemos salido de la senda y que hay que hacer esfuerzos inauditos por corregirnos para volver a ella. Es común en muchas partes del mundo, que por dedicarnos a las cuestiones espirituales o servir a la humanidad, abandonemos a los hijos, a la pareja o a los padres que ya no tienen cómo subsistir. Ayudar a nuestros semejantes está bien, pero no alimentar y educar a los hijos, ya no es ser un buen dueño de casa, por supuesto que esto nos lleva al fracaso rotundo. Si no somos capaces de cumplir con lo más elemental, menos podremos cumplir con lo divino. Muchos otros, con el pretexto de que no hay que ser vanidosos, andamos en el más completo desarreglo, sin bañarnos, con la ropa sucia, el pelo desalineado, faltando así el respeto a los demás. Obviamente ya no somos buenos dueños de casa y todavía más, ofrecemos una pésima propaganda a los que pudieran sentir alguna inquietud por la gnosis. Otros más ya no queremos trabajar para ganarnos el pan de cada día o si somos jóvenes ya no queremos estudiar, que porque queremos dedicarnos por completo a la gnosis; eso es de las ideas más descabelladas, pues la gnosis se encuentra en cada momento de la vida y el trabajo que nos da de comer es realmente sagrado. En estos días somos muchos los que gastamos el dinero que tanta falta hace en el hogar en cosas que realmente no sirven en lo absoluto, como el pagar a una persona para que nos diga por qué nos va mal, porque creemos que alguien nos tiene envidia y nos está haciendo un terrible trabajo de magia negra, pero que uno es muy bueno y eso es lo que hace que nos quieran hacer daño. Al ego eso le encanta oír y por eso hasta tiramos el dinero. ¿Acaso seremos buenos dueño de casa si malgastamos el dinero al igual que con un vicio? Maltratar física o psicológicamente a nuestros seres queridos, con el pretexto de corregirlos no es la mejor de las ideas, es el ejemplo; si lo que realmente anhelamos es que alguien se interese por estas enseñanzas, es demostrando con hechos palpables que hemos cambiado para bien. Cambiar es lo indicado, es la mejor de las propagandas, pero eso es extremadamente difícil, sólo algunos de los miles que ingresan a la gnosis lo logran. Muchos sólo cambiamos de palabras, pero seguimos exactamente igual que antes. Algunos hijos muy aprovechados que saben que sus papás intentan estudiar la gnosis, salen con frases como: “ya viste mamá, se te está manifestando la ira”, muchos criticábamos a todo el mundo antes de entrar a la enseñanza y ahora, seguimos exactamente igual, lo único que cambiamos es la forma de expresarnos. En ocasiones hasta nos tornamos crueles, insultamos a los demás y salimos con que: “Es por ayudarte, para que identifiques a tus egos”, o sea que dañar a la gente ahora es por su propio bien. Es así como nos cerramos las puertas al verdadero esoterismo. La gnosis se vive en cada instante de la vida, no es formar patrones de conducta, es aprovechar cada obstáculo, sacar sabiduría de cada problema, convertir cada adversidad en un trampolín para auto conocerse. La gnosis es aprender a vivir. Enviado por: Jenaro Reyes y Lupita Rodríguez. Comisión de Cursos por Internet. Imagen 1: José Agustín Arrieta Nombre: La cocina Poblana año: 1865 Imagen 2: Cajés Nombre La navidad Año: primer tercio del siglo 18.. “Apartarse uno de los efectos desastrosos de la vida, en estos tiempos tenebrosos, ciertamente es muy difícil pero indispensable, de otro modo es devorado por la vida.” Samael Aun Weor. Psicología Revolucionaria.