Revista “La Sabiduría del Ser” No. 47 Ciencia Arte Filosofía y Mística Trimestre Octubre Noviembre y Diciembre 2010 DIOSES AZTECAS Pirámide del Sol y la Luna Teotihuacán México. Dioses Aztecas de los 4 Elementos Coatlicue, Huehueteotl, Ehecatl, Tlaloc y el Chac Mool. La Gnosis es una Filosofía eterna y Universal Material didáctico para uso interno y exclusivo de Estudiantes del Instituto Cultural Quetzalcoatl de Antropología Psicoanalítica, A.C. www.samaelgnosis.net y www.samaelgnosis.org Inglés: www.samaelgnosis.us Francés: www.samaelgnosis.net/fr Contenido Dioses de las Eras Cosmogénicas Huehueteotl Coatlicue Ehecatl Tlaloc Chalchiuhtlicue Xipe Totec Tonatiuh, el dios del sol. Tonantzin Ometecuhtli y Omecihuatl Tlazolteotl y Cihuapipiltin Huitzilopochtli Xochipilli Xochiquetzal Arcano 47 Portada: Pirámide del Sol y la Luna Teotihuacán México. Dioses Aztecas de los 4 Elementos Coatlicue, Huehueteotl, Ehecatl, Tlaloc y el Chac Mool. Diseño por Jenaro Ismael Reyes Tovar. Fotos Martha Rodríguez Licea y Hammurabi Luis Rivera Certificado de reserva de Derechos al uso Exclusivo. En el género de: Difusiones periódicas. Especie: Difusión vía red de Cómputo. Titular: Instituto Cultural Quetzalcoatl de Antropología Psicoanalítica, A.C. Titulo “La Sabiduría del Ser” Reserva: 04-2008-032711425000-203 Dirección de Reservas de Derechos. Dioses de las Eras Cosmogénicas Los distintos escenarios en que se ha desenvuelto esta humanidad merecen ser estudiados y tenerlos en cuenta. Cuan maravillosos y sabios son los Soles Nahuas. No solamente contemplan la raza que fue devorada por los tigres de sapiencia, sino también a los Hiperbóreos que fueron arrasados por fuertes huracanes; a los Lemures que perecieron por el Sol de lluvia y fuego y grandes terremotos y a los Atlantes que perecieron por las aguas. Esos soles Nahuas van muy lejos, contemplan los movimientos de esa yema de huevo sobre la clara, esos movimientos periódicos de los continentes, que tan pronto se separan como se alejan, que tan pronto producen grandes glaciaciones donde perece toda la vida, como originan nuevas actividades…. (Samael Aun Weor) En el centro del Calendario Azteca o Piedra de Sol, encontramos a Tonatiuh (Tona: hacer el sol y el calor y thiu: ir) y alrededor de esta grandiosa figura y cincelada en grandes dimensiones, vemos la fecha “4 temblor” en que habrá de concluir nuestro actual quinto Sol por fuego, agua y terremotos. En los rectángulos del mismo signo “Ollin” que significa movimiento, terremoto, vemos esculpidas las fecha en las que perecieron los soles anteriores. El número cuatro es fundamental en la cosmovisión de todos los pueblos mesoamericano, relacionado principalmente con los cuatro rumbos del universo, las cuatro estaciones del año, las cuatro edades (oro, plata, cobre, hierro). La cruz tiene cuatro puntas que simboliza los cuatro puntos cardinales de la tierra: norte, sur, oriente y occidente. En la concepción maya y náhuatl la Swástica sagrada de los grandes misterios siempre estuvo definida con la cruz en movimiento: es el Nahui Ollin, (símbolo sagrado del movimiento cósmico). SOL JAGUAR. OCELOT-TONATIUH (OCELOT: Jaguar y Tonatiuh el sol), se encuentra en el cuadrante superior de la derecha, representada por una cabeza de Jaguar, también llamado por la fecha 4 tigre: Nahui Ollin (Nahui=cuatro) fue la primera de las épocas cosmogónicas, los Aztecas dicen que fue una raza de gigantes, extraordinaria, muy civilizada, una raza andrógina, asexual, semi-física, semi-etérica, donde cada individuo era un maestro de sabiduría. Verdaderos maestros de otros Mahanvantaras estuvieron presentes en esta primera raza que pobló nuestro planeta Tierra, por ello se menciona que fue devorada por los tigres, lo cual significa que no se degeneraron y conservaron su sapiencia. El regente de esta raza fue el dios Tezcaltipoca, (en náhuatl Tezcatl?poca; 'espejo negro que humea' o 'espejo humeante'), en la cultura nahua, azteca y otros pueblos mesoamericanos, es uno de los dioses más importantes, quien andaba en todo lugar, creador del cielo y de la tierra, señor de todas las cosas, con poder para premiar a los justos y castigar a los malvados, fuente de vida, tutela y amparo del hombre, fuerte e invisible. Quetzalcóatl y Tezcatlipoca son dualidad y antagonía. Quetzalcóatl es llamado también Tezcatlipoca blanco en tanto que el color de Tezcatlipoca es el negro, ellos dos son los principales creadores del Universo, de todo lo visible e invisible El humo que sale del espejo son los vapores que cubren el espíritu divino de Dios ante los hombres, es el velo que nos separa de la realidad, de las cosas del espíritu que no alcanzamos a ver con claridad, mientras que el espejo refleja lo que somos, perfectos o imperfectos, hay quien asocia al espejo con la auto-observación psicológica y con los estados de consciencia. Su imagen casi siempre es la de un joven vestido con Maxtlatl (cinta anudada en la cintura o ceñidor) y con la cara y las piernas pintadas con rayas. En la cabeza lleva un tocado de pedernal y orejeras de oro torcidas en espiral, brazaletes de plumas de quetzal y cascabeles en los tobillos, en la espalda un adorno hecho con plumas de quetzal, en una mano lleva un escudo de plumas y una bandera ritual de papel y en la otra un adminículo u objeto pequeño llamado “mirador”. Su indumentaria es la de un dios principal. Tezcatlipoca en su aspecto femenino representa a la luna y es la matriz del mundo. Por eso se dice que Tezcatlipoca revienta en luz y la Madre se hincha, como flor de loto y al fin nace este Universo que es fecundado por el Logos. El Logos es unidad múltiple perfecta y es el Logos Quetzalcoatl quien dirige a este Universo, la consciencia cósmica gobernado, dirigiendo todo lo que es, ha sido y será. SOL DE VIENTO EHECATL-TONATIUH (SOL DE VIENTO O NAHUI EHECATL) 4 viento. Su símbolo lo encontramos en el cuadrante superior izquierdo, con la cabeza de Ehecatl. La sabiduría gnóstica afirma la existencia de una segunda raza humana, desenvuelta como la primera en las dimensiones superiores de la naturaleza, denominada raza Hiperbórea, por ser el lugar donde estuvo situada (en la parte norte del mundo). Se afirma que esta raza fue arrasada por fuertes huracanes, siendo la palabra Huracán en maya y náhuatl significado del hálito divino. Esta raza tampoco se degeneró, ellos encarnaron al Espíritu. Las tradiciones de Anáhuac afirman (en forma parabólica) que los dioses transformaron a las gentes en monos para que pudieran trepar mejor los árboles, es decir alcanzar los frutos del Árbol de la Vida (las virtudes del alma). El mono en este caso significa inteligencia de tipo superior, desarrollaron los frutos del Arbol de la Vida (el Ser). Esta segunda edad estuvo gobernada por Quetzalcoatl, los anales dicen que el Sol-4-Aire o Ehecatonatiu es Quetzalcoatl, dios hermafrodita de los vientos que soplaban desde el oriente por los cuatro puntos cardinales. Su comparte o igual es Ciahuacoatl, la mujer serpiente. Después del Sol-4-Ocelotl Quetzalcoatl aceptó el encargo de formar nuevamente a los hombres que poblarían a Anáhuac y darles el sustento, así realizó sacrificio con la sangre de su órgano sexual e hizo penitencia junto con otros dioses en Tamoanchán (casa de donde bajamos) de esta manera fue posible la entrada de la vida en los huesos –de los gigantes devorados por los tigres- traídos del Mictlán por Quetzalcoalt. Los hombres son el fruto del sacrificio de los Dioses, con su inmolación los merecieron, por ello los llamaban “macehuales” Y en seguida se convocaron los dioses. Dijeron: "Quién viviráen la tierra?, porque ha sido ya cimentado el cielo, y ha sido cimentada la tierra. Quién habitará en la tierra, oh dioses?" Estaban afligidos Citlalinicue, Citlatónac, Apantecuhtli, Tepanquizqui, Quetzalcóatl y Tezcatlipoca. Y luego fué Quetzalcóatl al Mictlan, se acercó a Mictlantecuhtli y a Mictlancíhuatl y en seguida les dijo: "Vengo en busca de los huesos preciosos que tú guardas, vengo a tomarlos." Y le dijo Mictlantecuhtli: "Qué harás con ellos, Quetzalcóatl?" Y una vez más dijo (Quetzalcóatl): "Los dioses se preocupan porque alguien viva en la tierra." Y respondió Mictlantecuhtli: "Está bien, has sonar mi caracol y das vuelta cuatro veces alrededor de mi círculo precioso….." SOL DE LLUVIA. QUIAHUIT TONATIUH (SOL DE LLUVIA) o Nahui Quiahuilt, (4 lluvia de fuego), lo encontramos en la parte inferior izquierda y está representada por la cabeza de Tlaloc, deidad de la lluvia quien presidió esta raza. Tlaloc: (Tlalli=tierra y Octli= licor) vino que fecunda la tierra, no solamente en el aspecto físico, sino en forma trascendental es el licor que fecunda la tierra filosofal, es la energía creadora que sabiamente utilizada convierte al hombre y mujer común y corriente en verdaderos maestros de sabiduría. Su rostro cubierto casi siempre con una máscara, con ojos redondos y por cejas serpientes entrelazadas, cuyos colmillos se convertían en las fauces del Dios, indicando que tiene bajo su dominio las nubes, la lluvia y los rayos. Tlaloc fue creado por los hijos de la pareja divina y desde el cielo gobernaba a sus “Tlaloques” (Ministros o ayudantes), quienes eran los encargados de hacer caer la lluvia de distintas clases guardadas en cuatro vasijas y colocadas en los cuatro rumbos del universo. Esta raza llamada Lemur, fue una época de incesantes cambios geológicos, la humanidad terrestre también ha pasado por diversas fases de desenvolvimiento, si en un comienzo los individuos andróginos se dividían en dos, en tres, para reproducirse, más tarde eso cambió y hubo de prepararse el organismo humano para reproducirse más tarde mediante la cooperación sexual, fue en la lemuria en donde se realizaron los principales sucesos relacionados con la reproducción, el acontecimiento bíblico en el cual Eva es sacada de Adán viene a representar la separación de sexos, hecho que en realidad fue muy lento que sucedió en miles de años. Helena Petronila Blavatssky, Elliot Scott y otros sabios afirman que esta raza fue extinguida por la lluvia y lava de fuego. (Volcanes, fuego y terremotos). Los hijos del tercer Sol, los que no se degeneraron, se transformaron en pájaros, lo cual debemos entender que se unieron al Espíritu, siguiendo la mística trascendental, obviamente esto tiene que ver con la absorción en la cuarta dimensión y así entendemos la desaparición de algunos pueblos mayas. Nos menciona el Maestro Samael: …”Hay ciudades mayas dentro de la cuarta dimensión, cuarta coordenada o cuarta vertical, Templos maravillosos de oro macizo que no se los dejaron a los españoles, donde guardan la Gran Sabiduría antigua. Es claro que los científicos modernos no saben nada, tampoco lo admitirán, pero que importa a la ciencia y que a nosotros?. SOL DE AGUA ATONATIUH (SOL DE AGUA) O NAHUI ATL (4 AGUA). Fueron los Atlantes los hijos del cuarto Sol o Sol 4 Agua correspondiente a Chalchiuitlicue “falda de piedras preciosas”, representada en el calendario Azteca por una vasija llena de agua que sirve de marco a esta deidad, esposa de Tlaloc, símbolo que se encuentra representado en la parte inferior derecha. En la cuarta era, esta Diosa se convierte en Sol por orden de Quetzalcoatl, la pintaban como mujer y decían era hermana de los “Tlaloques”, la honraban porque tenía poder sobre las aguas del mar y de los ríos, hacer tempestades y torbellinos, considerada también patrona de los nacimientos, fue una figura femenina de mucha importancia vinculada al precioso líquido vital de la tierra y del hombre. La pintaban con la clásica falda y el huipil ambos con motivos relacionados con el agua, un tocado azul con gotas de agua de cuyo centro sale un carrizo ,el rostro y las manos son amarillos, el traje es azul como el agua, los pies amarillos y sandalias blancas, de su cuerpo sale una larguísima cauda azul, símbolo del agua, se dice que lleva en esta corriente a un peregrino a un guerrero y a una mujer. Ella alumbró al mundo en el Primer Sol y dominaba en la cuarta era, durante su reinado el cielo era de agua, la cual cayó sobre la tierra como un gran Diluvio a manos de esta Diosa. La raza Atlante tan mencionada por multitud de sabios de todas las épocas, lograron grandes portentos extraordinarios en la ciencia, en el arte ,la filosofía y la mística, que no han sido logrados por nuestra civilización, sus ciudades fueron florecientes mientras sus habitantes fueron fieles a la religión de sus padres, pero cuando las cosas sagradas fueron profanadas, cuando abusaron del sexo, cuando se mancharon con los siete pecados capitales fueron castigados y sumergidos en el fondo del océano. La raza Atlante que otrora habitara el continente que lleva su nombre, sucumbió a través de terroríficas tempestades y torrenciales lluvias que cubrieron la tierra, alcanzando los picos de las montañas más altas. “Los dioses cambiaron a los hombres en peces para salvarlos del diluvio universal”… se transformaron en peces, sin las aguas puras de vida no es posible la regeneración del ser humano. Los que siguieron la sabiduría del pez fueron salvados, el resto sucumbió entre las aguas del Gran Diluvio, solamente a través del autoconocimiento es posible la salvación. SOL DE TERREMOTO. OLLIN TONATIUH (Sol de terremoto), también llamado Nahui Ollin.(4-temblor) Pasada la gran catástrofe Atlante, el sistema solar inició un nuevo viaje alrededor del cinturón zodiacal, los que se salvaron emigraron hacia el altiplano situado en la meseta central de Asia, ahí los sobrevivientes se mezclaron con vestigios lemures para originar una nueva raza y así nació nuestra actual raza. El mito del nacimiento del quinto sol, según los aztecas nos menciona que aun siendo de noche se llamaron los dioses entre sí allá en Teotihuacán, para ver quien alumbraría el nuevo amanecer, pero nadie se atrevía a tomar la tarea, se encontraba entre ellos Nanahuatzin (el purulento) a quien le dijeron que él haría el sacrificio y aceptó de buen agrado. Accedió también el encargo el Dios Tecuciztécatl El del Caracol Marino, en algunos mitos se encuentra asociado con Tezcatlipoca. En el momento indicado les estimularon arrojarse al fuego, primero a Tecuzciztécatl, quien inició la empresa pero al momento de sentir el fuego, le fue intolerable, lo intentó cuatro veces pero le faltó valor para hacerlo y fue entonces que le pidieron a Nanahuatzin lo hiciera y armándose de valor y sin vacilación alguna se arrojó al fuego y ardió su cuerpo, en ese momento se arrojó Tecuciztécatl y los dioses esperaron por donde habían de salir y el primero fue Nanahuatzin convertido en sol y le seguía Tecuciztécatl transformado en luna. Esto significa que si queremos transformarnos en Maestros auténticos, debemos imitar a los dioses arrojando al fuego a los elementos indeseables que cargamos dentro. El Quinto Sol está bajo el dominio de Tonatiuh quien se encuentra representado en el Calendario Azteca por el círculo central que es la cara de Tonatiuh. Todas las antiguas culturas identificaron al Sol con el espíritu universal de vida, asociando las características físicas con las espirituales. Cuando los antiguos rendían culto al sol no se refiere solamente al sol físico sino también al Sol espiritual, del sol recibimos vida, luz y calor, pero en lo espiritual nos da sabiduría y anhelos místicos. En Tonatiuh se hayan representados los soles cosmogónicos o sean las etapas de creación y destrucción de las razas humanas; las razas humanas nacen unas de las otras, nacen, crecen se desarrollan y mueren, cada una de ellas tiene cuatro etapas o edades: de oro, plata, cobre y hierro. Nosotros estamos viviendo la época final, la edad de hierro, pero ciertamente tuvo sus épocas anteriores de esplendor, en donde surgieron grandes doctrinas y culturas serpentinas con gran esplendor, lamentablemente la gran sabiduría azteca ha sido opacada por el acontecimiento de los sacrificios humanos y confundida por este hecho su enseñanza. Los soles de Anáhuac nos invitan a la reflexión, son del fuego, del aire, del agua y de la tierra y el quinto Sol de terremoto, es necesario poner atención porque los tiempos del fin han llegado, en estos tiempos en nuestro corazón hay zozobra, temores, deseos, concupiscencia, etc. debido a que nos hemos alejado demasiado de nuestro Padre, debemos volver a nuestras auténticas raíces, pero antes debemos saber lo que realmente somos y lo que verdaderamente anhelamos y comprender que cada quien es el único responsable de su propio destino. Podemos pedir el auxilio de estos grandes dioses Nahuas y aztecas para nuestras necesidades como lo hacían los antiguos habitantes de Anáhuac. Penetremos en los secretos de estos grandes misterios. Enviado por Ma. Guadalupe Licea R. Instructora de San Luis Potosí, S.L.P. Dibujo: Rubén Soto Orozco (Comisión Internet en Inglés). Huehueteotl Escuchamos este nombre “Huehueteotl”, lo contemplamos y nos lleva a la reflexión…, a buscar y tratar de descifrar lo que nos mueve en el interior, porque no todo queda en una simple mirada en el que lo podamos olvidar, hay algo en él, que aunque plasmado en una piedra nos inspira y nos traslada a querer conocer el conocimiento que encierra y nos motiva a algo interno a algo que muchas veces no logramos captar, es por esto que es importante el estudio esotérico de estos esplendores antropológicos que encierran un gran conocimiento y que podemos comprender a través del conocimiento gnóstico. ¿Quién es Huehueteotl? Entre los antiguos aztecas es llamado como el “Dios viejo del Fuego”, se le representa como un viejo cargado de años y que soporta sobre su cabeza a un enorme brasero. No es solo un ídolo, o una representación de los antiguos aztecas al que siempre adoraron Se le llama dios viejo del fuego precisamente porque representa que es lo único que perdura , es la energía que a todo le da vida; es el fuego interior, el fuego sagrado y el fuego interno cósmico Huehueteotl • Se encuentra como un verdadero maestro en las dimensiones superiores de la naturaleza, • Se encuentra como elemento natural • Se encuentra dentro del mismo ser humano • Y se encuentra latente en todo lo que nos rodea, Quizás nos cause admiración esto que estamos afirmando sin embargo de todos los fenómenos físicos que se suceden a nuestro alrededor, tan solo podemos percibir una millonésima parte de tales fenómenos, es decir, existen una multiplicidad extraordinaria de fenómenos físicos que acaecen a nuestro alrededor, y que no somos capaces de percibir. Estamos dormidos, pero creemos estar despiertos, no admitimos estar dormidos, hasta nos ofendemos cuando alguien nos trata de tales por cuales, más en verdad necesitamos despertar. Inclusive los cuatro evangelios insisten en la necesidad de despertar, si nosotros estuviéramos despiertos podríamos ver, oír, tocar y palpar las grandes realidades de los mundos superiores, si nosotros estuviéramos despiertos, la vida para nosotros sería totalmente diferente, no seríamos víctimas de las circunstancias, podríamos manejarlas a voluntad, mas nosotros en verdad no estamos despiertos, nosotros estamos profundamente dormidos, nosotros dormimos profundamente, ignoramos que ignoramos. Así pues, Huehueteotl, como individuo sagrado, es un rey angélico, alguien que se autorrealizó íntimamente, bajo cuya rectoría trabajan billonadas y trillonadas de salamandras (criaturas del fuego), estos dioses aztecas o maestros relacionados con los elementos radican el mundo causal, el reino de las salamandras se encuentra en el sur, para poder dirigirnos a ellas es necesario a través de meditación y oración consciente, pedirle a Huehueteotl la debida autorización de acuerdo con las leyes divinas algo que necesitemos por ejemplo: a tener serenidad, fuerza espiritual, energía. Los dioses elementales de la naturaleza, en este caso Huehueteotl asisten a las personas en sus peticiones a condición de una conducta recta, pero no olvidemos a nuestro intercesor elemental, que puede invocar a los dioses elementales de la naturaleza y realizar prodigios. Para dominar y servirse de los elementales de la naturaleza, en forma completa y definitiva, es indispensable eliminar previamente al ego animal. Como elemento natural es el fuego que anima a la naturaleza, la energía que todo lo sustenta, entre los cristianos primitivos este elemento fue el inri, en la india el prana, energía vital o crística, es el tao chino, el Zen budista, se encuentra en toda la naturaleza, es también el fuego sagrado que radica en el cosmos, es por eso que se menciona que Huehueteotl fue el último en llegar a la asamblea de los Dioses, ya que este fuego sagrado nunca desaparece, se encuentra latente en todo lo que nos rodea ya que el fuego es la vida; en realidad de verdad, existimos por el advenimiento del fuego, dejamos de existir cuando el fuego abandona la forma. Dentro del ser humano es el anciano de los días, Keter, es el anciano de los días, es el ser de nuestro ser, el padre y madre en nosotros los Nahuas le llamaban Huehueteotl, el padre de los dioses y de los hombres, el dios viejo, la primera y la última síntesis de nuestro ser. El anciano de los días es la bondad de las bondades, la misericordia infinita, lo oculto de lo oculto. El mantram pander, seguido por la meditación nos permite llegar hasta él. Beethoven al sentir tan cruelmente los rigores y pruebas de la “Noche espiritual”, en vez de fracasar como muchos aspirantes, fue abriendo los ojos de su intuición al súper naturalismo misterioso, a la parte espiritual de la naturaleza, a esa región donde viven los reyes angélicos de esta gran creación universal, como Huehueteotl, Tlaloc, etc. Enviado por: Ma. Guadalupe Rodríguez Licea. Comisión de Internet. Fotografía: Francisco Ismael Moreno Luna. Museo de Antropología e Historia. México, D.F. Coatlicue Son cinco los aspectos fundamentales de la divina Madre y Coatlicue (la de la falda de serpientes) es la Madre Espacio, universal y cósmica y es también la divina Madre Naturaleza, la bendita madre tierra, es la madre de la vida y de la muerte y es la madre interior. Incuestionablemente Coatlicue entre los Nahuas nos representa precisamente al tercer aspecto, de la Madre Divina. Conocido como “Terror de Amor y Ley” (Diosa de la muerte) encargada de desintegrar los defectos psicológicos. Es la misma Proserpina entre los griegos o Hécate entre los egipcios. Diosa del cielo y de la tierra. Como Diosa de la Tierra tiene bajo su dominio a la naturaleza entera y a los elementales de la tierra, así como bajo su dirección trabajan los ángeles de la muerte. Los antiguos aztecas la representaron con un gigantesco monolito con una figura posterior que representa a su aspecto opuesto, la Madre Tonantzin (nuestra venerada) (Nuestra Madre). Coatlicue en su parte superior porta una serpiente de doble cara que ve hacia delante y hacia atrás, como Jano de la religión greco-romana, en este aspecto viene a indicarnos las facultades desarrolladas, otra interpretación es la dualidad: el Eterno Principio masculino y el Eterno principio femenino, quienes originan toda la creación del Universo. En su pecho cuelgan dos flácidos senos; (La Madre naturaleza nos alimenta física y espiritualmente a todos los hijos de la tierra) un collar de cuero adornado con dos corazones en medio de cuatro manos que se abren hacia afuera, referente a este simbolismo, menciona el Axioma del Arcano No. 4 “Al trabajo de tus manos dad bendición y en el del pensamiento poned corazón.” El 4 en cábala es poner buenas bases, saber combinar la vida material con lo espiritual, tener equilibrio. El cráneo a la altura del ombligo de la deidad indica la muerte del ego, los agregados psicológicos deben ser eliminados de nuestra psiquis en forma consciente o en contra de nuestra voluntad. Ella es la devoradora de hombres, se los traga y los convierte en serpientes emplumadas. Su falda de serpientes entrelazadas con las cabezas hacia abajo se ajusta en su talle por medio de un cinturón de dos serpientes que se anuda debajo del cráneo y cuelgan con las cabezas hacia abajo como una corbata sin anudarse, simbolizan que todo lo que existe en el Universo es producto de la tercera fuerza (el Espíritu Santo). Los lados de la enagua se encuentran adornados por dos colgajos de plumas de quetzal, que bajan hasta los tobillos. Entre sus dos pies una gruesa serpiente asoma sus fauces. Sobre cada uno de sus pies dos ojos de Águila que tratan de ver hacia el Infinito. En la parte baja, en el plano de apoyo de la escultura, en bajorrelieves, encontramos a Mictlantecuhtli, (señor del Mictlán), quien junto con su mujer Mictecacihuátl reinan el inframundo. Del ombligo de Coatlicue se abre la boca del abismo. En el umbral del santuario del templo, los maestros presentan al iniciado un libro en el cual están escritas todas las leyes de la Madre divina; ante este libro muchos retroceden al saber que tienen que aniquilar su personalidad, muy pocos son los que pasan” la prueba del umbral del santuario.” El iniciado debe morir, dejar de existir para llegar a ser. Pero antes tiene que regresar al seno de la Madre Divina para que pueda nacer espiritualmente. El que no conoce las leyes de la Madre jamás llegará al Padre. La monumental escultura de la diosa Coatlicue tiene un impresionante significado tetradimensional, que va más allá de nuestros sentidos físicos. …Me siento fuera de sentido, lloro, me aflijo y pienso, digo y recuerdo: ¡Oh, si nunca yo muriera, si nunca desapareciera!... ¡Vaya yo donde no hay muerte, donde se alcanza victoria! Oh, si nunca yo muriera, si nunca desapareciera…. Fragmento de un Poema de Nezahualcóyotl. Enviado por J. Antonio Compean Martínez. Instructor auxiliar San Luis Potosí, S.L.P. Fotografía: Martha Rodríguez Licea. Museo de Antropología e Historia. México. Dibujo Negro: Antonio Compean Ehecatl El Talmud, (obra de autores judíos) nos dice: “No vemos las cosas como son, las vemos como somos”. Comprender el falso sentimiento del YO resulta indispensable. Es el YO, el MI MISMO lo que nos lleva a creer no solamente que somos UNO, sino a creer que podemos considerar como “real” sólo aquello que podemos percibir por nuestros cinco sentidos. En esta creencia incorrecta de “ser” nos creemos, de una forma u otra, que somos cuerpos físicos con limitaciones dictadas por las leyes naturales de la Naturaleza… y así mismo la mayoría vemos todo aquello que nos rodea como simples formas y cuerpos que ocupan cierto lugar en el espacio. Nos hemos tornado incapaces de detectar la vida que late en cada hoja, en cada piedra, en cada gota de rocío. La ciencia Hermética dice: “Nada reposa; todo se mueve; todo vibra” y por más de cien años la ciencia materialista ha estado de acuerdo diciendo que la luz, el calor, el magnetismo y la electricidad no son más que formas de movimiento vibratorio. Este movimiento vibratorio es en sí mismo una fuerza Universal que según se cristaliza en la creación desde el Espíritu hasta la Materia, como Principio se conoce como VAYU, y como Deidad es PARVATI, PARALDA, o entre los Aztecas, EHECATL el Dios del Viento y del Movimiento. La Física Cuántica reconoce hace mucho que nuestros cuerpos son una variación de energía, que los átomos que componen nuestro cuerpo son esencialmente espacio vacío y están compuestos por partículas que “entran y salen de la existencia” y que por consiguiente, es nuestra mente la que crea la percepción de solidez. Esto no era desconocido por los antiguos porque son ellos los que nos han enseñado que nuestras percepciones son MAYA (ilusión). La consideración de nuestra Mente Sensual que dice que somos una masa de carne y hueso, densa y sólida, es arcaica y sirve solamente para auto-limitarnos. En realidad, nuestra forma es energía, vibración y movimiento. Entre los Sabios de Anáhuac EHECATL es el Principio del Movimiento, Dios del Viento, aquél que colabora en la aurora de la creación para impartir vida en el hombre del Génesis creado del polvo de la tierra. Cuentan las tradiciones Nahuas que cuando Nanahuatzin y Tecciztecatl se arrojaron al fuego y se convirtieron en el sol y la luna, quedaron inmóviles hasta que Ehecatl sopló con fuerza sobre ellos: al principio, sólo se movió el sol pero cuando el astro se puso en el ocaso, también se movió la luna. Su aliento divino inicia el movimiento del Sol, anuncia y hace a un lado a la lluvia. EHECATL es un individuo sagrado de nuestro sistema Solar de Ors, especializado en la difícil ciencia del movimiento cósmico, un DEVA o MALACHIM (un Ángel de la Naturaleza,) quienes trabajan desde Mundo Causal. El segundo signo del calendario de 260 días está representado por la cabeza de Ehecatl que es el hálito divino, el principio vital, el poder del verbo creador, indicándonos la responsabilidad en la palabra, el saber hacer buen uso del verbo, pues el verbo crea. Su jeroglífico muestra una cara humana con barba, pico y un ojo redondo desorbitado (el ojo de muerto) El Maestro Samael escribe en La Doctrina Secreta de Anáhuac que “bajo la dirección de EHECATL trabajan en nuestro planeta billonadas y trillonadas de silfos aéreos”, y estos silfos Elementales del Aire, como fuerza del movimiento existen en el Mesocosmos Tierra y también de forma atómica entre el Microcosmos Hombre. De acuerdo con el filósofo alemán Emmanuel Kant en su obra la “Crítica de la razón pura”, menciona que lo exterior es reflejo de lo interior, de la misma manera que afuera existen vientos tempestuosos, igual resulta en el interior del hombre. En el hombre, estos silfos colaboran en los procesos intelectivos y del pensamiento. Es muy fácil ver cuán difícil resulta poder calmar la mente, lo que nos indica con claridad que aunque nos creamos sabios, ni tan siquiera tenemos control de nuestra mente. Sin embargo estas fuerzas elementales siempre asisten al místico que con sabiduría, amor y poder, les invoca. Es en esos momentos donde estamos predispuestos al sueño, donde con el cuerpo relajado y manteniendo un balance entre sueño y meditación, podemos pedir a nuestro Íntimo que en el favor de la Gran Ley invoque a EHECATL para que con su poderosa ayuda se armonicen nuestros silfos atómicos y se apacigüen nuestros procesos mentales. Demás no está el decir que tal ayuda solamente es posible cuando el estudiante camina en rectitud, de acuerdo a la Gran Ley, en el Recto Obrar, Recto Pensar y Recto Sentir. Comprendiendo la fuerza de EHECATL nos lleva a comprender aquél postulado de la ciencia Hermética que dice que “cada pensamiento, emoción o estado mental tiene su correspondiente intensidad y modalidad vibratoria”. Nos ha llegado la hora de que seamos prácticos y dejemos a un lado las teorías que hemos aprendido en nuestro caminar de escuela en escuela. Hagamos un esfuerzo por auto-observarnos de momento en momento y auto-conocernos, porque es de la única manera que tendremos material disponible para meditar y poder comprender íntegramente nuestros defectos. Ya lo dice el TONALLI (la rueda de los días en La Piedra del Sol: “No estamos solos en el camino, las Fuerzas Elementales de la Naturaleza y el auxilio superior nos acompañan.” Pidamos entonces de la ayuda de estos Grandes Maestros que en respeto por nuestro libre albedrío, esperan a ser invocados para dar de la ayuda que la Gran Ley permite, pero pidamos sin olvidar que nada se nos da regalado. Todo hay que pagarlo y bien pagamos cuando nos Sacrificamos por la Humanidad. A estos dioses elementales se les paga con valores cósmicos, quien tiene con qué pagar sale bien en los negocios. Nuestras obras están representadas con moneda cósmica, hacer siempre el bien es un buen negocio. El discípulo debe invocar a los elementales en nombre de sus Malachim o reyes angélicos que los gobiernan. Enviado por Ricardo Santana Laracuente .Instructor en Phoenix, Arizona, E.U. Fotografía: Hammurabi Luis Rivera (ICQ Tulancingo, Hgo.) Tlaloc (Dios de las lluvias) Su nombre se traduce como “El Vino que bebe la Tierra”, dándonos inmediatamente una enseñanza práctica en su mismo nombre. La tierra somos nosotros el ser humano, la tierra filosofal, el vino es precisamente el agua o energía creadora que debe transmutarse y convertirse en el vino de luz del alquimista. Tlaloc es un gran maestro que tiene más realidad que toda nuestra falsa e ilusoria sociedad. Podríamos llamarlo el Ángel Tlaloc y no cometeríamos error alguno, es un deiduso que rige las aguas, tanto del mundo físico, como de nuestro propio mudo interior. “Los Nahuas lo representaban siempre en la "casa de la luna"; el rostro cubierto con la máscara sagrada a través de la que asoman sus ojos azules; brazos y piernas desnudos con brazaletes de oro en las pantorrillas y cactli azules; largos cabellos caídos sobre la espalda; diadema de oro adornada con plumas blancas, verdes y rojas y collar de cuentas de jade; túnica azul sobre la cual una malla termina sus rombos en flores, en la mano izquierda, escudo azul sobre el que se abren los cuatro pétalos de una hermosa flor roja; en la mano derecha, los símbolos del granizo y del rayo en oro pintados de rojo. A ambos lados, dos vasos de patas azules simbolizando al agua y a la Luna.” (Samael Aun Weor. Magia Cristica Azteca) Nótese el significado que tiene la oración utilizada desde muy antiguos tiempos denominada “El Exorcismo del agua”, donde podemos notar precisamente la gran influencia que tiene este Deva o maestro Tlaloc en nuestras aguas puras de vida. Fiat fimamentum in mudium acuarum (Hágase el firmamento en medio de las aguas), es decir, trabajando con la trasmutación de nuestras energías creadoras es posible formar el Firmamento o universo interior. Et separet aquas ab aquis (Y sepárese las aguas de las aguas), transmútense o transfórmense las energías creadoras que se encuentran en nuestro interior. Cuae superius sicut cuae inferius, et cuae inferius sict cuae superius (las superiores de las inferiores y las inferiores de las superiores) dejando las aguas inferiores o pasiones animales y bestiales, separando o trasmutando las aguas superiores, trasmutando el deseo en amor. Ad perpetranda miraula rei unius (Y así se realice el milagro de la unidad) Así fue creado el mundo y así puede ser creado el camino hacia la verdad, es así como podemos encarnar a nuestro Ser, la unidad. Bajo la regencia de Tlaloc se encuentran los elementales de las aguas llamadas ondinas y nereidas, cuyo reino está siempre hacia el occidente, se les solía llamar con un copa llena de agua. Incuestionablemente los sacrificios que en la época de decadencia azteca le hicieron, nada tuvo que ver con este gran maestro, nunca exigió tales sacrificios, esas fueron cosas producto ya de la mente en estado involutivo de nuestros antepasados. En la época de esplendor de los sabios de Anáhuac, brillaron por su ausencia tales sacrificios, en realidad cuando se hablaba de sacrificios se referían a sacrificar la ira, el orgullo, la pereza, la gula, no cosa fácil sacrificar el deseo de ser grande, el deseo de acumulación, el deseo pasional. Interesante es saber que quien moría ahogado iba al paraíso de Tlaloc denominado el Tlalocan, lugar paradisiaco donde se vive en total felicidad, más no se refiere indudablemente a la muerte física, más bien querían dar entender los Tlamatinime (maestros filósofos del México antiguo) que quienes ponen todo su empeño en desintegrar sus lacras morales, sus defectos psicológicos, haciendo verdaderos “Sacrificios humanos” en su interior, lograban morir en sí mismos. Esto no podía ser posible solo poniendo en juego nuestra voluntad, es necesario algo más y es precisamente la intervención del Agua para lograrlo, es decir, de dirigir nuestra voluntad y la energía creadora o agua pura de vida para desintegrar eficazmente nuestros defectos de tipo psicológico, en otras palabras morir ahogado. Quienes logres esto, pues viven en el Tlalocan, en un estado de felicidad, de armonía, de equilibrio de paz. Las enseñanzas del México antiguo, no han muerto, son de actualidad palpitante, es necesario que pongamos nuevamente en el tapete de la existencia la Sabiduría que nos ha de llevar al más alto nivel espiritual. “Este dios tenía adoratorios en el Templo Mayor y en las cumbres de las altas montañas del valle de Tenochtitlán. Nunca faltó el fuego en sus altares. Los Maestros lo invocaban para agradecerle la abundancia de las cosechas, para pedirle lluvia en las grandes sequías o para que deshiciera las nubes de granizo. En las grandes tempestades usted también, si lo desea, puede invocarlo, mas debe hacerlo con fe y reverencia.” (Samael Aun Weor. Magia Cristica Azteca) Enviado por: Jenaro Ismael Reyes Tovar de la Comisión del Painalli. Fotografía 1 de Tlaloc por: Martha Rodríguez Licea. Teotihuacán, México. Fotografía 2: Samael Aun Weor junto al monolito de Tlaloc. Chalchiuhtlicue El Autor del mundo de las formas es, pues, un grupo místico de creadores Macho-Hembras o Dioses dobles como Tláloc, el Dios de las lluvias y de los rayos, y su esposa Chalchiuhtlicue, la de la falda de jade de los panteones maya, azteca, olmeca, zapoteca, etc., etc., etc. (Samael Aun Weor, Doctrina Secreta de Anáhuac Cap. X) Chalchiuhtlicue: Esmeralda, cosa preciosa; la que tiene falda de esmeraldas. Es la diosa del agua terrestre y esposa de Tláloc. Los Nahuas la representaban joven y hermosa, con tiara de oro, enaguas y manto con borlas de Quetzalli; en el jeroglífico que adorna su falda, en la cara interna superior de los muslos, aparece una preciosa ninfa de bífida lengua, símbolo de luz. Los Maestros la invocaban en verano, cuando los ríos se secaban por la sequía. Sobre el altar del templo ponían un montón de sal marina y devotamente impetraban su auxilio. Después, el Maestro iba al seco lecho de algún río cercano y, con el bastón mágico, en éxtasis, abría dos pequeños hoyos próximos uno del otro y los llenaban con cobre líquido que previamente habían derretido los adeptos. El Maestro repetía la invocación y con sus manos ampliaba uno de estos hoyos; entonces, el agua brotaba del lecho del seco río y comenzaba a correr. (Samael Aun Weor, Magia Cristica Azteca Monografía 13) Fotografía: Ma. Dolores Luis Rivera (ICQ Tulancingo) Xipe Totec XIPE TOTEC, «Nuestro Señor el Desollado», Dios del Rejuvenecimiento Primaveral y protector de los Orfebres, es uno de los más extraordinarios y más antiguos Devas de todo el panteón Mexica, cuyo culto abarcó prácticamente toda Mesoamérica. Además es uno de los 4 Tezcatlipocas, hijos de la Primigenia Pareja Divina Ometecuhtli y Omecíhuatl (Señor y Señora de la Dualidad, respectivamente), al cual se le asigna tanto el color rojo (el color del Cristo) como la región del Oeste, es decir, por donde se oculta el Sol. Por eso es conocido también como «El Tezcatlipoca Rojo» Su culto fue muy difundido y se pierde en la noche aterradora de los siglos, pues, ya se le encuentra en la Cultura Teotihuacana, en donde era llamado «El Dios con máscara». Se le ha considerado como una deidad de la fertilidad, de la primavera y de la renovación. También se decía tenía poder para provocar y curar enfermedades, especialmente de los ojos, viruelas; enfermedades relacionadas con la piel como las postemas que se hacen en el cuerpo y la sarna, además era el patrono de los orfebres. Como un Deva de la naturaleza tenía el poder de provocar enfermedades de acuerdo a la Ley Divina, así como de reunir fuerzas curativas para sanar. Lamentablemente en la decadencia de esta civilización utilizaron prácticas aberrantes y para honrar a este Dios, los enfermos se vestían con pieles de los prisioneros sacrificados en honor a Xipe Totec. En este aspecto Xipe Totec representa el auto-sacrificio, la renovación, “si el grano no muere, la planta no nace, “sacrificar nuestros deseos, pasiones, concupiscencias, codicias, etc. en aras de la luz, de la sabiduría, es lo que señala esta deidad. Xipe Totec es dios de la renovación, (en la naturaleza y en el ser humano) del cambio, de la expiación porque en base a la purificación transformamos los defectos psicológicos en virtudes; se muestra desollado porque cambia a una piel nueva cuando se convierte en mutante y así rejuvenece. Como podemos ver este Dios tiene muchos atributos que sintetizamos en el auto-sacrificio si es que queremos lograr una transformación radical de sí mismos, debemos volver a la sabiduría que con sacrificios nos legaron nuestros antepasados y estudiar a los pies de los maestros y escuchar con el corazón tranquilo estas grandiosas enseñanzas. Artículo enviado por Ma. Guadalupe Licea Rivera (Comisión de Secretaría del ICQ Gnosis). Grabado realizado por Patricia Rodríguez L. Tonatiuh, el dios del sol. Tonatiuh (el luminoso, el que calienta) Tonatiuh, el Verbo de San Juan, el Logos o Demiurgo creador del universo, con su lengua triangular de fuego, es el Niño de Oro de la Alquimia sexual, el Sol espiritual de la Media Noche, el Águila que asciende, el resplandeciente Dragón de Sabiduría, y se representa por el brillante astro que nos da vida, luz y calor. Decorado a la manera Náhuatl aparece glorioso en el centro de la gran piedra solar. Samael Aun Weor. Doctrina Secreta de Anáhuac. En todos los rincones del mundo se ha buscado personificar las grandes realidades del espíritu con alguna representación tangible. No es de extrañar que los incas, mayas, aztecas, egipcios, etc., identificaran al Sol con el espíritu universal de vida, tratando de asociar sus características físicas con las espirituales. De esta forma, daban a conocer la grandeza de lo intangible. Indudablemente, el Sol ha sido, es y será el medio para hacer entender al mundo lo que en realidad es el Espíritu o el Ser dentro de cada uno de nosotros, pues así como el Sol físico nos da la vida, luz y calor; el Ser nos da la vida espiritual, sabiduría y anhelos místicos. Entre los aztecas el Dios Sol se llamó Tonatiuh (tona = hacer el sol y el calor, tiuh = ir). En el gnosticismo universal el Ser o Espíritu es el que genera la vida, y al mismo tiempo, el símbolo del Sol es el trabajo que todo aspirante debe realizar en sí mismo: Hacer el sol es entregarse o hacerse uno con el Ser. El Dios Sol, Tonatiuh en lo microcósmico es el íntimo, la parte más recóndita y espiritual dentro del ser humano y en lo macrocósmico es el Logos Solar o divinidad. Tanto el uno como el otro nos impulsan, mediante los anhelos espirituales y místicos, a lograr la autorrealización íntima del Ser. En la cultura nahua, como en otros pueblos, el Sol fue el símbolo del Padre, el eterno principio masculino; la Luna, la madre o el eterno principio femenino divinal, y Venus, el símbolo del niño celeste. Tonatiuh el Dios Sol, es la encarnación y expresión del fuego que cae del cielo. Tonatiuh, es la representación de los aspectos divinales y explica en sí mismo la creación de todo lo existente. Cosmología Azteca Tonatiuh en el Códice Borgia En el Códice Borgia, Tonatiuh está representado en su forma característica, pintado de rojo en el cuerpo y el rostro y con el pelo de color ígneo. Ciñe su cabellera un sartal de discos de piedras preciosas, entre los cuales inserta, en la delantera, una cabeza estilizada de pájaro. Dos cintas chalchihuitl aparecen rematadas por plumas de águila. Dos extremos del sartal que ciñe la cabeza, sobresalen hacia delante, dos hacia atrás. Sobre su cabeza se extiende un penacho que termina en dos plumas de águila. En el tabique perforado lleva una varita de piedra preciosa; del hueco de su barra-orejera cuelga una cinta chalchiuitl. Un disco solar forma su adorno de cuello. Su taparrabo es el cuauhiuiyacamáxtlatl, cuyas puntas están guarnecidas de plumas de águila, como se ve en Tonacatecuhtli y Ten Xiuhtecuhtli, Dios del Fuego. En los dos pasajes del Códice Vaticano (figs. 384 y 385), el dios no está dibujado con tanto esmero, pero sí con la misma claridad. Su rostro y su cuerpo están pintados de rojo, el pelo de color ígneo está rodeado de una correa adornada de piedras preciosas que ostenta en la frente una cabeza estilizada de ave. Tonatiuh, el Padre, Quetzalcoatl, el caído fuego del Espíritu Santo en espera de ser levantado por el Hijo de la raza azteca. Enviado por J. Isabel Mauricio Vargas. Instructor en Rincón de Romos, Ags. Dibujo de Tonatiuh (centro del Calendario Azteca), realizado por Rubén Soto Orozco Comisión Internet en Inglés. Tonantzin Nuestras culturas ancestrales aprendieron a vivir en armonía con ella (Nuestra Madre) y nos enseñaron que de ella somos y a ella regresaremos. Cada uno de nosotros debe aprender a integrarse con ella, amarla y respetarla porque es la que nos da el alimento que llega a nuestra boca. Es la que nos prestó este cuerpo que poseemos y que debemos aprender a cuidarlo. Nuestra Divina Madre ha sido y será el origen de todo lo creado, la raíz de todo lo existente. Nuestra Madre, enseña al tímido pajarillo a construir su nido. Palpita en el corazón de cada árbol, en el corazón del tímido gusanito que se arrastra por la tierra, en el corazón del águila que altanera bate sus alas intrépidas sobre las moles gigantescas de granito que se enclavan en sus torres almenadas entre el azul del cielo. Enseña al niño a buscar el pecho de su madre y enseña a las aves a levantar el vuelo. Da forma a todas las cosas, organiza los pétalos de las flores que embalsama el aire con sus perfumes, y ordena el movimiento de los astros entre la magnífica orquestación del infinito. La electricidad, el magnetismo universal, la fuerza cósmica, las leyes de cohesión y gravedad planetaria fueron creadas por la Madre de toda adoración. Todos los planetas que brillan, centellean y palpitan en el inalterable infinito, descansan entre el seno delicioso de la Bendita Diosa Madre del mundo. (Samael Aun Weor) Nuestra Madre Divina no solo está presente en la naturaleza y el cosmos, sino en cada ser humano, hay tantas Madres en el mundo como seres humanos en la tierra. Ella siempre está al pendiente en cada situación difícil de la vida de cada ser humano, orientándonos, guiándonos, y previniéndonos de algún peligro. Ella se presenta ante nosotros de muy distintas formas, en sueños podemos ver una representación de nuestra Madre Divina, en nuestra madre física, mostrándonos el camino que debemos seguir. Nuestra adorable Madre es el aspecto femenino de la Divinidad, una derivación de nuestro propio Ser interno. Ella siempre ha estado presente en todas las culturas y civilizaciones que han poblado la tierra, así como una gran variedad de nombres: María, Adonaia, Insobeta, Isis, Astarte, Casta Diana, la Virgen del Carmen, la Kundalini, Tonantzin, etc. En anatomía oculta, nuestra adorable Madre Kundalini se encuentra enroscada tres vueltas y media en el centro magnético ubicado el hueso coxígeo, esperando el momento de ser despertada. Nuestra adorable tiene cinco aspectos fundamentales para una mayor comprensión: 1.- La inmanifestada Kundalini (la madre cósmica de donde surge todo lo creado) origen de todo lo que es ha sido y será. 2.- La Isis inefable (sabiduría, amor y poder) es la parte que nos concede la sabiduría, cuando ya nos hemos hecho merecedores a ella. Es la que se encarga de entregarnos los poderes cuando ya estamos preparados para recibirlos; previo haber eliminado ciertos defectos psicológicos. 3.- La Hécate griega, la Proserpina egipcia, la Coatlicue azteca (la reina de los infiernos y la muerte, terror de amor y ley). Es aquella que nos castiga por nuestro propio bien cuando lo necesitamos, con la finalidad de no caer en más degeneración, ella es la que nos ayuda a eliminar los defectos psicológicos que previamente hemos comprendido. 4.- La Madre Natura particular individual (aquella que creó nuestro cuerpo físico. 5.- La Maga Elemental Instintiva (aquella que originó nuestros instintos). Cuando esta divina fuerza despierta, asciende victoriosa por el canal medular espinal, despertando poderes inefables. Los fuegos del corazón controlan el ascenso de la serpiente. Nuestra adorable serpiente Kundalini se desarrolla y evoluciona de acuerdo con los méritos del corazón. La castidad es el fundamento. Todo el poder de la Kundalini se encuentra en la energía sexual. Nuestra Adorable Madre, Kundalini para los indostanes, Tonantzin para nuestros antepasados de anáhuac, es la encargada de eliminar nuestros defectos psicológicos que en nuestro interior cargamos a condición de haberlo comprendido totalmente. Sumidos en profunda meditación, invocamos a nuestra Adorable Madre, “Tonantzin Teteonan o Madre mía ven a mi” pidiéndole, suplicándole, implorándole, que por misericordia elimine tal defecto. Nuestra Adorable tiene el poder para eliminar cualquier defecto psicológico. Nuestra Adorable Madre a condición de una absoluta castidad y resuelto a hollar la senda de la santidad puede perdonar karma de vidas pasadas. ¡Oh Madre Mía! Que sería sin ti, perdido en las embravecidas olas del océano tormentoso de mi existencia. Su figura sobresale en la parte posterior de Coatlicue con pocos emblemas, pero con gran porte, simbolizando la austeridad, la grandeza que caracteriza a nuestra Madre divina. Viste túnica que baja hasta sus pies, emblema de perfección, de sacrificio, sobre la túnica un quexquémitl una prenda que cubría el torso de las debajo del pectoral, a la altura del bajo vientre encontramos un colgajo de finísimas saetas del cual cuelgan dos grandes lenguas de pedernal que en conjunto simbolizan al fuego universal de la creación. Todo en su conjunto representa la perfección. De la preciosa serpiente que remata el conjunto del monolito emana un “Sentimiento de maternidad” y su cabeza de doble cara es el emblema de la pareja divina.La parte posterior, de los hombros a los pies, simboliza a Toantzin, la madre de los dioses, su pecho de flácidos senos, adornado con collar de manos y corazones simboliza a Coatlicue la sombra de Tonantzin. Enviado por Rigoberto Loza- ICQ Pénjamo Gto. México Ometecuhtli y Omecihuatl Los sabios aztecas o de Anáhuac dieron al creador forma masculina y femenina. Al creador, en su aspecto masculino, lo nombraron Ometecuhtli (ome = dos, tecuhtli = señor), y al principio femenino eterno divinal Omecihuatl (ome=dos, cihuatl = señora). Son el Señor y la Señora de la Dualidad, al respecto el V.M. Samael Aun Weor nos dice: La cara de Tonatiuh en el calendario azteca es la cara de Ometecuhtli-Omecihuatl, Señor y Señora de la dualidad, Dios de la vida, del amor y de la generación. De este divino principio dual, masculino y femenino, emanó todo el Universo. Este Dios-Diosa tuvo cuatro hijos, los cuatro Tezcatlipocas: Xipetotec, el colorado; Tezcatlipoca, el negro; Quetzalcoatl, el blanco; Hizilopochtli, el azul.” De este binario divino e invisible nacieron los cuatro colores de las cuatro razas que actualmente pueblan el mundo. Ometecuhtli tiene la presencia del Cristo Cósmico. Los Nahuas lo representaban con túnica bellamente adornada y falo de pedernal, símbolo de luz. Omecihuatl tiene toda la presencia de la Virgen Cósmica.” “Los Nahuas la representaban con manto azul de extraordinaria belleza y falta de ocultación. Él es Huehueteotl, el Dios Viejo, padre de los dioses y de los hombres. Ella es Tonantzin, nuestra querida madrecita.” (Samael Aun Weor Magia Cristica Azteca. Monografía Nº 10). Ometecuhtli, el Señor (el Águila) y Omecihuatl, la Señora (la Serpiente), se encuentran plenamente manifestados en la Serpiente emplumada. Cuauhcoatl (Serpiente-Águila), alto Sacerdote de nuestro bendito Dios Huitzilopochtli, ostensiblemente era un iluminado. En la cultura nahua, como en otros pueblos, el Sol fue el símbolo del Padre, el eterno principio masculino; la Luna, la madre o el eterno principio femenino divinal. Durante el connubio sexual se expresan las fuerzas creadoras de Ometecuhtli, -energía masculina sagrada– y Omecihuatl, -energía femenina sagrada- que descienden hasta los órganos humanos de la procreación con el único fin de que en el plano físico se exprese un nuevo ser. Si el hombre y la mujer se unen sólo por deseo, por la animalidad de derramar las energías creadoras, las fuerzas solares de él y las lunares de ella se hunden en los abismos atómicos de la Tierra y ambos se convierten en esclavos del abismo. Enviado por J. Isabel Mauricio Vargas .Instructor en Rincón de Romos, Ags. Tlazolteotl y Cihuapipiltin En la antigua civilización mexica se desarrolló una doctrina secreta, oculta a los sentidos y al intelectualismo. Enseñanzas trascendentales a las que solamente podían acceder aquellos individuos sinceros quienes, siendo guerreros, lograban vencer sus propias pasiones y deseos para ser dignos de recibir, de labios a oído, erudiciones que van más allá del cuerpo físico y de los aspectos emocionales o mentales. La doctrina gnóstica, divulgada por el Maestro Samael Aun Weor, ha develado muchos de esos secretos, accesibles ahora para quienes, con inquietudes espirituales y anhelos revolucionarios, presienten la existencia de una realidad divina, integrada por Ángeles, Prajapratis, Elohims…, seres divinales que se encuentran más cerca del ser humano de lo que se cree. Es muy interesante saber que los Elohim de los hebreos, los Prajapratis del Indostán o los Ángeles del cristianismo, eran conocidos y adorados por los mexicas como los Dioses de Anáhuac. La cantidad de dioses citados en los códices, relatos y tradiciones aztecas es innumerable; sin embargo no eran concebidos como simples ídolos, sino como parte esencial de la naturaleza y del hombre. Se construyeron escuelas para su estudio y se erigieron templos en su honor, se tallaron esculturas y monolitos para mostrar sus facultades; se escribieron códices para indicar sus influencias. Todo ello denota la trascendencia que tienen todos y cada uno de los Dioses para el ser humano. La doctrina secreta de Anáhuac enseña que la misión de un individuo es lograr su autorrealización y que para lograrlo, es necesario perfeccionar cada una de las diversas partes aisladas del Ser, representadas por todos esos Dioses del panteón azteca. Intuitivamente se perciben como un ejército de niños inocentes, cada uno con funciones especiales que deben desarrollarse interiormente para después integrarse en el Ser, logrando así el grado denominado: Ismesh. Resulta inconcebible imaginar la majestuosidad de este título comprendiendo que el desarrollo de una sola de las partes del Ser es excepcional. Los ángeles aztecas son Dioses elementales de la naturaleza y se ubican dentro de nosotros como partes aisladas del Ser. Esto lo explica Helena Petronila Blavatsky en su Doctrina secreta, señalando que son los innumerables coros de genios que velan sobre los asuntos humanos, que cumplen con la voluntad de la ley, ocasionando temporales, terremotos, maremotos, hambres e incluso guerras; y que así como están activos en la naturaleza, imprimen su parecido en nuestras almas y están presentes en nuestros nervios, venas, médula, arterias e incluso en el cerebro; pero que cuando el individuo vence sus propias pasiones, desarrolla esos principios de la naturaleza en su interior y deja de estar sometido externamente por ellos. Mientras tanto, los Dioses elementales de la naturaleza pueden asistir a quien lo solicita a cambio de una conducta recta; sin olvidar que esto solo es posible mediante la invocación al intercesor elemental, otra de las partes aisladas de nuestro Ser, quien tiene la facultad de llamar a los Dioses de la naturaleza para realizar prodigios. Entre las Diosas del panteón azteca se encuentra Tlazolteotl, quien junto con Tonantzin y Coatlicue, representan a nuestra Madre Divina. Tlazolteotl es la Diosa del parto, un ángel puro y perfecto, al igual que Cihuapipiltin, quien es la Diosa del Poniente, que era considerado el rumbo de las mujeres, Cihuatlampla y también es la Diosa de las mujeres que mueren en el parto, es un maestro auxiliar de las mujeres parturientas. El maestro Samael refiere: “Tlazolteotl, la diosa del parto, es un gran maestro de la Logia Blanca, que visto clarividentemente parece un hermoso adolescente lleno de vida. El maestro Tlazolteotl usa siempre un bello manto azul y su rostro resplandece con el sonrosado color de la aurora. Tlazolteotl es el jefe de un grupo de ángeles que trabajan intensamente ayudando a las mujeres en el parto. Tlazolteotl controla las aguas de la vida universal. Tlazolteotl controla el líquido amniótico entre el cual se gesta el feto. Tlazolteotl controla todos los órganos femeninos relacionados con el embarazo y puede, por lo tanto, precipitar las aguas, dirigir el mecanismo de ciertos órganos y manipular las leyes que rigen la mecánica del parto natural.” También menciona que Tlazolteotl vive en la cuarta dimensión, el Edén. Las mujeres pueden invocar a Tlazolteotl y a Cihuapipiltin en el momento del parto y recibirán su ayuda inmediata. Estos ángeles también pueden ser invocados con la mente y el corazón por quienes están enfermos de los órganos sexuales, pidiéndoles curación a cambio de una conducta recta. Los aztecas rendían gran culto a estos ángeles del parto y también veneraban a las mujeres que, morían al dar a luz. Las mujeres que fallecían dando vida a un nuevo ser eran consideradas mártires y se afirmaba que su sacrificio era resultado de una obra perfecta, pues de acuerdo a la ley divina, este tipo de muerte era por el bien de las almas que lo necesitan. Para honrar tan supremo sacrificio, se realizaban danzas sagradas como las de las doce Cihuateteo (mujeres divinas), alrededor del Quetzalcoatl rojo y del Quetzalcoatl negro, se decía que las mujeres eran aceptadas en el paraíso y llevaban en sus brazos a su hijo; también se les atribuían poderes mágicos. Enviado por: Susana Margarita Rodríguez. (Comisión Eventos del ICQ Gnosis) Huitzilopochtli Estimados amigos, ahora elegía tratar el tema correspondiente a una de las deidades del panteón azteca llamada: Huitzilopochtli, y he de comenzar por la definición de tal nombre que deriva del antiguo idioma náhuatl y cuyo significado es Colibrí Zurdo o colibrí del sur siendo este una de las principales deidades mexicas siendo conocido también como Ilhuicatl Xoxouhqui, cuando llegaron los españoles al nuevo mundo el Dios Huitzilopochtli era la Deidad más venerada en todo el altiplano central debido a la imposición y dominio de los aztecas en toda la región. Según antiguas tradiciones mexicas esta divinidad nació de una mujer llamada Coatlicue la cual era madre de los cuatrocientos surianos (del sur) y de una hermana de éstos llamada Coyolxauhqui. Coatlicue vivía en el cerro de Coatepec (cerro de la serpiente), allí hacia penitencia, la que consistía en barrer, un día, bajó un plumaje parecido a una bola de plumas finas sobre ella, el cual recogió y guardó en su seno, cuando terminó de barrer buscó el plumaje y ya no lo encontró y en ese momento Coatlicue quedó encinta, al darse cuenta de ello los cuatrocientos surianos se preguntaron: ¿Quién le ha hecho esto? ¿Quién la ha dejado encinta? Coyolxauhqui dijo: ¡hermanos, ella nos ha deshonrado! Y entonces les instó a matarla. Cuando escuchó esto Coatlicue se espantó y entristeció, pero Huitzilopochtli que estaba en su seno la reconfortó diciéndole: ¡no temas! Yo sé lo que tengo que hacer. Habiéndose puesto de acuerdo Coyolxauhqui y los 400 surianos se lanzaron a la guerra contra su madre, y cuando el ejército llega a la cima del monte sagrado, ocurre el milagro, en ese momento nace Huitzilopochtli, se pone sus atavíos, su escudo de plumas de águila, sus dardos, su lanza de dardo azul, se pintó el rostro y sus pies. Y el llamado Tochancalqui puso fuego a la serpiente llamada Xiucoatl que obedecía a Huitzilopochtli y luego con ella hirió a Coyolxauhqui a la cual le cortó la cabeza quedando está en el cerro de Coatepec. (coatl: serpiente, Tepec: cerro, cerro de la serpiente). El cuerpo de Coyolxauhqui fue rodando cerro abajo desmembrándose brazos manos y piernas. Entonces Huitzilopochtli se irguió y persiguió a los cuatrocientos surianos algunos de los cuales pudieron escapar hacia el sur por eso se le llamó surianos. Cuando Hutzilipochtli les mató se apropió de sus atavíos, de sus adornos, los incorporó a su destino, hizo de ellos sus propias insignias. Los párrafos anteriores fueron extraídos del códice florentino libro III cap. 1 Concluye dicho códice afirmando que los mexicas a él adoraban, le ofrecían sacrificios y le servían. Su culto fue tomado de ahí, de Coatepec, del cerro de la serpiente, desde los tiempos antiguos. Desde el punto de vista gnóstico podemos explicar el tremendo simbolismo que contiene el relato anterior desde dos puntos de vista: 1.-Tenemos el punto de vista macro cósmico, es decir, que este relato nos habla de la cosmogonía del pensamiento mexica es decir, que nos está haciendo referencia en forma simbólica de la creación del universo. Coatlicue representa a la madre cósmica de la cual surge la creación, el hijo, el sol encarnado en Huitzilpochtli, los 400 surianos representan a las estrellas del universo y su hermana Coyolxauhqui a la luna. 2.- También encontramos en este bello relato el punto de vista micro cósmico es decir, que dentro de nosotros debemos vivir todo un drama muy íntimo, mucho hemos mencionado al fuego ígneo ascendiendo por la médula espinal en revistas anteriores, ese fuego sagrado es el Kundalini de los indostanes, en lo micro cósmico, es decir, que dentro de nosotros Coatlicue lo representa, cuando ese fuego sagrado está completamente desarrollado a lo largo de nuestra medula espinal, entonces llega al cerebro y baja a nuestro corazón, entonces algo nuevo nace, quien nace es el Cristo íntimo en nuestro corazón, el Cristo no es un individuo, es una fuerza cósmica que se expresa en alguien que está debidamente preparado, y ¿cuándo se está debidamente preparado? Cuando el fuego sagrado llamado Kundalini está plenamente desarrollado dentro de nosotros, entonces esa potencia cósmica llamada Cristo nace en nosotros y se representa bajo la figura de Huitzilopochtli al cual se le asocia con el sol y ¡claro! El astro rey es símbolo por excelencia de Horus entre los egipcios, es decir el Cristo, el mismo Huitzilopochtli dentro de cada uno de nos. ¿Qué es asociado a la guerra? ¡Así es! Cuando nace el Cristo intimo como fuerza cósmica revolucionaria es obvio que emprende la guerra contra los 400 surianos, es decir, los agregados psicológicos los cuales por cierto, son comandados por Coyolxauqui que representa a la luna y en un sentido más esotérico venimos a encontrar a la anti tesis de Coatlicue, es decir el fuego contrario al Kudalini llamado Kundartiguador. Huitzilopochtli la decapita en el cerro de la serpiente llamado Coatepec, paralela extraordinaria con Perseo decapitando a la medusa griega. Al final se apropia de sus atavíos, de sus adornos y los incorpora a su destino, hace de ellos sus propias insignias. Esto último también encierra un significado maravilloso ya que la muerte de todo defecto trae como consecuencia al nacimiento de una nueva virtud la cual se incorpora al Cristo intimo que es nuestro sol interior y a la vez guerrero, quedando los cadáveres del ego que al final tienen que ser consumidos por el fuego del Kundalini, es decir, el fuego de la transmutación sexual. Bueno, estos son los dos puntos de vista gnósticos pero además, hay un tercer aspecto que no debemos pasar por alto y es el punto de vista meramente histórico el cual voy a tratar desde un punto de vista estrictamente esotérico: Por antiguas tradiciones aztecas que se pierden en la noche de los tiempos y las edades sabemos que los nahualts primitivos salieron de la antigua Aztlan situada al norte de nuestro país y por cierto Aztlan significa “lugar de garzas blancas” se trata de un pedazo de tierra sagrada rodeada de agua. Cuando los aztecas primitivos comenzaron su peregrinar eran guiados por su Dios Huitzilopochtli a través del sacerdote Cuaucoatl, (Pájaro serpiente). Después de mucho peregrinar y grandes sufrimientos al fin encontraron la tierra prometida en el lugar donde se encontraba el símbolo de una águila devorando a una serpiente parada sobre un nopal y rodeada por agua, en estos símbolos encontramos los basamentos de nuestra gloriosa cultura azteca, después comenzó la fundación de lo que en un futuro sería la poderosa Tenochtitlan. Más sin embargo en un principio como eran pobres erigieron un templo muy humilde en honor a Huitzilopochtli, es claro que para los aztecas primitivos Huitzilopochtli representaba el redentor, es decir, el Cristo salvador el cual los había guiado hasta la tierra prometida, he de hacer notar que se le rendían sacrificios a este Dios pero no eran propiamente sacrificios humanos, si no que más bien eran sacrificios de las bajas pasiones animales, en un principio el culto al Dios Huitzilopochtli era con el fin de lograr la autorrealización intima del ser y entonces surgían auténticos hombres solares representados en caballeros águilas (los que habían encarnado al espíritu divino) y caballeros tigres (los que habían encarnado a la sabiduría divina con la muerte total de los agregados psicológicos). Pero como apenas es normal, conforme iba creciendo en poder material, territorial y bélico, la gran Tenochtitlán, el conocimiento gnóstico primitivo náhuatl quedo reservado a un grupo minoritario de iniciados selectos, en tanto que las muchedumbres, gentes vulgares con poca cultura espiritual trascendental poco a poco iniciaban un culto sangriento en honor al Cristo primitivo llamado Huitzilopochtli llamado ahora Dios de la guerra pero no desde un punto de vista interior si no exterior, comenzaron las guerras y conquistas de distintos señoríos y los tristemente célebres sacrificios humanos tan mencionados en la antropología oficial. Cuando una religión degenera como fue este el caso, las jerarquías que rigen el destino de los mundos envían un avatara o mensajero para restituir los principios primitivos espirituales tal fue el caso del glorioso Quetzalcóatl que llegó del mar en una balsa de serpientes a playas mexicanas para enseñar un nuevo culto, el culto del amor, tal y como lo venimos a corroborar en la insigne obra escrita por José López Portillo en su obra titulada Quetzalcóatl. Así como varios Cristos se han manifestado en la antigüedad para cumplir noble misión que es enseñar a la humanidad los tres factores de la revolución de la conciencia, así en nuestros tiempos se han manifestado grandes maestros que han enseñado los mismos tres factores de la revolución de la conciencia entre ellos el mismísimo maestro Jesús cuando nos dice “Quien quiera venir en pos de mí (el Cristo intimo) niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame” en nuestro tiempos modernos es el maestro Samael Aun Weor quien nos dice nacer, morir y sacrificio por la humanidad. Pues bien apreciados lectores de nuestra revista esto es lo referente a mi artículo sobre el Dios azteca Huitzilopochtli les invito a reflexionar profundamente sobre su mérito y significado que vuestro sol íntimo los guie y hasta la próxima. Enviado por Virgilio Cuautle Roldán Instructor de Nochistlan Zac. Méx. Xochipilli Se halla Xochipilli sentado sobre un cubo de basalto bellamente tallado. Las rodillas en alto y las piernas en Cruz de San Andrés, las manos con los pulgares e índices en contacto y la vista hacia el infinito. Grandes orejeras de jade; coraza -con fleco que termina en garras de tigre o colmillos de serpiente- sobre la cual, en el pecho, ostenta 2 Soles con sendas Medialunas sobre los mismos; pulseras y rodilleras que rematan en flor de 6 pétalos; canilleras con garras que aprisionan sus tobillos y, sobre las canilleras, 2 Campánulas con las corolas hacia abajo arrojando, una, 6 Semillas y la otra Fuego; Cactli (sandalia hecha de fibras de maguey) cuyas correas se anudan graciosamente sobre sus pies. La cara de Xochipilli es impasible pero su corazón rebosa de alegría. Quetzalcóatl, el Cristo Cósmico que encarnó entre los Nahuas para enseñarles a vivir de acuerdo con las leyes de Dios y para dar su mensaje de triunfo («En el mundo tendréis aflicción, mas confiad, yo he venido al mundo» Juan 16,33), se desdobla en Xochipilli, quien en el pecho ostenta el símbolo de Gran Deidad. Las garras felinas del fleco de su coraza son las mismas que a los lados de la cara de Tonatiuh (en el Calendario Azteca) destrozan corazones, símbolo del sacrificio de las emociones del iniciado; sacrificio sin el cual no es posible llegar a Dios. Así describe el Maestro a este escultura. Los 2 Soles las 2 Lunas nos hablan también de la Pareja Divina Ometecuhtli (Señor Dos) y Omecíhuatl (Señora Dos). Las 6 Semillas Divinas, Xinactlis, se encuentran relacionadas con el Arcano 6 que encierra los misterios de la magia amorosa. «Xochipilli», de Xochitl (Flor), y Pilli (Principal, Príncipe) Príncipe de las Flores, y considerado Señor de la Danza, el Canto, la Poesía, las Artes, el Amor, la Procreación, asociado a otras actividades y dioses como Xipe Totec, el Tezcatlipoca Rojo, y muy íntimamente conectado a Centéotl «El Dios del Maíz. “Flores y cantos es lo más elevado que hay en la tierra para penetrar en los ámbitos de la verdad”, enseñaban los Tlamatinime en los calmeca, de «Calli» (casa) y «Mecatl» (cuerda, lazo), (la Escuela Superior para los Iniciados Aztecas) Dice la historia antigua que Xochipilli moraba en las casas o en los palacios de los señores principales, se relacionaba también con el Sol y el fuego. Se honraba a este Dios con cantos danzas y oraciones, le ofrendaban los niños, los sacerdotes y los caballeros Ocelotl y Cuautli, llevando como adornos, ramos de rosas y plumas de quetzal En relación con los ritos y ceremonias celebradas en honor a esta deidad nos señala sabiamente el Maestro Samael: La vulgo Religión Nahua celebraba la fiesta a Xochihuitl en la cual, durante los 4 días que la precedían, era obligatorio comer solamente panes de maíz sin sal una vez al día y dormir separados de sus mujeres los casados. Al 5º día, públicamente se ofrecían a Xochipilli danzas y cantos acompañados de teponaztlis y tambores, ovación de flores recién cortadas y panes con miel de abejas en los cuales se ponía una mariposa de obsidiana, símbolo del Alma del creyente. En los Calmecac de «Calli» (casa) y «Mecatl» (cuerda, lazo), (la Escuela Superior para los Iniciados Aztecas) en un corredor largo y estrecho en las habitaciones interiores de un edificio, tenía lugar una ceremonia ofrecida a Xochipilli. 11 niños, todos hijos de nobles, ejecutaban cantos y danzas en círculo en las cuales daban 3 pasos hacia adelante y 3 pasos hacia atrás, 6 veces, al mismo tiempo que agitaban graciosamente sus manos. Un niño, arrodillado frente al fuego que ardía en el altar, oraba silenciosamente por el pan de cada día y otro niño permanecía parado en la entrada del templo haciendo guardia. Esta ceremonia duraba tanto como las danzas infantiles y debía celebrarse en la primera noche que apareciera en el cielo la fina hoz plateada de la Luna Nueva. El director del Calmecac, de pie entre el niño que oraba y los danzantes, dando frente al altar, con el rostro impasible como el de Xochipilli, recogía las vibraciones de la oración infantil, las de los cantos, las de las danzas, y levantando sus manos oscuras hacia el cielo, que ahora antojábase una flor, pronunciaba quedamente la mística e inefable palabra que designa, define y crea, y que los niños pronunciaban en coro: DANTER-ILOMBER-BIR. («Si no os hiciereis como niños no entraréis en el Reino de los Cielos». Mateo 18,2-4). Pero no glotones, díscolos y groseros como algunos niños, sino como aquellos humildes y confiados en sus padres que les dan todo lo que han de menester. El sacerdote concluía las ceremonias en honor a Xochipilli con la siguiente oración: Señor por quien vivimos, dueño del cerca y del lejos, con alegría te damos gracias por Nuestro Señor Quetzalcóatl, quien con el sacrificio de su sangre y la penitencia hizo que entrara en nosotros tu vida. Haznos fuertes como él, haznos alegres como él, haznos justo como él. -Así sea- decían todos en coro. Además Xochipilli tiene el poder de hacer girar a favor de quien se lo piden y lo merecen la rueda de la retribución (el karma). Pero él cobra todo servicio, él no puede violar la Ley. “Xochipilli es amor y mora en el mundo de amor, de la música de la belleza. Su rostro sonrosado como la aurora y sus rubios cabellos le dan una apariencia infantil, sublime. El arte es la expresión positiva de la mente. El intelecto es la expresión negativa de la mente. Todos los adeptos han cultivado las bellas artes.” (Samael Aun Weor). Artículo enviado por Ma. Guadalupe Licea Rivera (Comisión de Secretaría del ICQ Gnosis). Xochiquetzal Xochiquetzal, «La Flor de Pluma Preciosa», es la consorte de Xochipilli, es la personificación de la Belleza y el Amor, Diosa también de las flores y el hogar. Se le caracteriza con dos grande y enhiestos penachos de pluma de Quetzal color esmeralda y con su ropa ricamente bordada. En relación con esta deidad nos dice el Maestro Samael: Xochiquetzal es la Diosa del Amor, la comparte o igual de Xochipilli, cuya morada está en el Tamoanchan, el depósito de las Aguas Universales de Vida que en el hombre se ubica en los zoospermos. Lugar paradisíaco, alfombrado de flores, de ríos y fuentes azules, donde crece el Xochitlicacan, árbol maravilloso que basta que los enamorados se paren bajo el cobijo de sus ramas y toquen sus flores para que sean eternamente felices. Se dice que jamás hombre alguno ha visto a esta deidad, sin embargo los Nahuas la representaban joven y hermosa, con el cabello sobre sus espaldas y un gracioso fleco en la frente; diadema roja de cuero de la que salían, hacia arriba, penachos de plumas de Quetzal, aretes de oro en las orejeras y joyel del mismo metal en la nariz; camisa azul bordada con flores y plumas multicolores; falda policromada y en sus manos ramos de fragantes rosas. Su templo estaba dentro del Templo Mayor de Tenochtitlán y, aunque pequeño, lucía tapices bordados, plumas preciosas y adornos de oro. Xochiquetzal tenía poder para perdonar. A su templo iban las mujeres grávidas, después de tomar un baño lustral, para confesarle sus pecados y pedirle perdón y ayuda, más si estos eran muy grandes, a los pies de la deidad se quemaba la efigie de la penitente modelada en papel de amate (ficus petiolaris). Todo este florecimiento y despertar de la Consciencia, era poéticamente enseñado por los Tlamatinime, (literalmente, «el que sabe cosas, el que algo sabe»), los Sabios Sacerdotes y Filósofos, en Los Calmecac a los Momachitque «estudiantes». Y en muchos poemas se deja ver esa necesidad de hacer «lo único verdadero en la Tierra»: «Al menos flores, al menos cantos», dado que estos no sólo trascenderán el umbral de la muerte sino que provienen «del interior del Cielo», es decir de lo más profundo de nuestro Ser. Las Flores representan las gemas de las Virtudes, las Facultades del Alma; y el Canto representa, no sólo la alabanza y la enseñanza de grandes verdades, sino también, la cristalización por medio del Verbo. Xochiquetzal ha sido identificada con la luna nueva y muy relacionada con los dioses creadores y el paraíso de Tamoanchán, en donde según las leyendas nahuas, vivía hilando, tejiendo y cuidando de los dioses, pero ninguno podría verla, pues los enanos y los corcovados cuidaban celosamente de ella, por ello era diosa también de los orfebres, de las tejedoras y de los pintores. Existe también un centro ceremonial localizado en el estado de Morelos, México, llamado Xochicalco “lugar de la casa de las flores”, era un lugar muy importante en su época de esplendor, donde se reunían otras culturas como la maya y zapoteca, se le ha identificado con el Tamoanchán o lugar de origen. Encontramos en este lugar el Templo de la Serpiente bellamente tallado por los artistas nahuas, lamentablemente ya deteriorado en nuestros tiempos, por diversos factores, pero aun asombra por su belleza y esplendor. EL ÁRBOL FECUNDO DE TAMOANCHAN Árbol florido se yergue en Tamoanchan: allí fuimos creados, allí nos dio ser, allí enlazó el hilo de nuestra vida Aquél por quien todas las cosas viven. Del mismo modo yo forjo el Oro, del mismo modo yo pulo el Jade: Es mi hermoso Canto. Es cual si fuera una turquesa. Como 4 veces nos hizo girar allá en Tamoanchan Aquél por quien todas las cosas viven. Anónimo de Huexotzinco. EL AVE DE XOCHIQUETZAL El Ave Roja de Xochiquetzal se deleita, se deleita sobre las Flores. Bebe la miel en diversas Flores; se deleita, se deleita sobre las Flores. Cantares Mexicanos del Centro del Valle de México. Artículo enviado por Ma. Guadalupe Licea Rivera (Comisión de Secretaría del ICQ Gnosis). Arcano 47 Arcano Nº 47 La Conjetura AM: El Principio de Deducción como elemento de Iluminación AT: “Ser resplandor en la Luz, y calor en el Fuego, es tu misión para ahora y para luego”. AV: Luna. Letra: Q. Nº 2 EG: Sus conjeturas son ciertas; no se descontrole; confirme el hecho de que, hablando, no perjudicará. D: Nuevas enseñanzas; próxima alegría; apoyo de parientes; amor virtuoso y durable. R: Aflicciones Espirituales; pena próxima. “Si mediante la misma Meditación, nos colocáramos en estado pasivo, receptivo, vendrían los Intuitos a la Mente Interior y conoceríamos la verdad”...Samael Aun Weor.- La Conjetura es una presunción basada en probabilidades, es sinónimo de augurar, pronosticar. Son ciertas sospechas de lo que pudiera ser, pero no está comprobado. Nos indica la carta que utilicemos el principio de deducción como elemento de iluminación, lo que en la Gnosis entendemos como el buscar la verdad a través de la experiencia directa y por medio de la meditación profunda. La memoria es el principio formativo del centro intelectual, cuando aspiramos a algo más de aquello que está depositado en la memoria, de la última conferencia que hemos escuchado, del último libro que hemos leído, etc. entonces esos valores pasan a la fase emocional del mismo centro intelectual y si quiere ahondar, aprehender la honda significación de tal lectura, tema, etc .y si se entrega a la meditación profunda y con gran anhelo, obviamente tales conocimientos pasan al mencionado centro emocional que se encuentra en el corazón, llega a sentirlos en el fondo del alma y si su anhelo es más profundo puede vivenciarlo realmente tal y como es, y por último esos valores cognoscibles los pasa a la esencia o consciencia ya no se pierden jamás, la esencia viene a quedar enriquecida con tal conocimiento, esa es la forma de volver conscientes los propios conocimientos gnósticos que vamos adquiriendo. La meditación resulta formidable para hacernos conscientes de los propios conocimientos, mas no cometamos el error de dejar la enseñanza depositada exclusivamente en la memoria, porque si así procedemos, a la hora de la muerte los perdemos. Nosotros sabemos sobre los cuerpos internos porque lo hemos leído o nos lo han dicho, pero si no lo hemos comprobado solo quedará esta información en la memoria, igual podemos saber mucho respecto a otros temas, pero si no los volvemos conscientes, a la hora de la muerte se pierden. ¿Cómo probamos esto que decimos? Un ejemplo es que vuelve uno a nacer, tiene que regresar a la escuela para aprender a leer, escribir, ir a la secundaria, universidad, etc. Si uno fue médico, otro abogado, o la profesión que elija, pues tiene que volver a estudiar y solo permanece aquello que ha depositado en la consciencia. Si en una salida en cuerpo astral consciente repasa sus vidas pasadas, eso quedará depositado en la consciencia porque lo realizó en forma consciente. Incuestionablemente, es obvio, y no podemos negar jamás, que el conocimiento tiene que entrar por los 5 sentidos; pero lo que queremos enfatizar aquí, es que no podríamos quedarnos definitivamente dentro de la mente sensual; que necesitamos nosotros ir más lejos, pasar aún mucho más allá de la mente intermedia; necesitamos abrir la mente interior, porque cualquier doctrina, ya sea esta de tipo budista o cristiano, o la misma Gnosis, nos dice que debemos eliminar nuestros defectos psicológicos, obviamente, si así procedemos, abrimos la mente interior y la mente interior abierta, nos permite la experiencia directa de la verdad. La mente interior recibe los datos aportados por la consciencia, abrir esta mente es lo indicado para salir de dudas y de la ignorancia, esta mente está libre de deseos, de apetencias, temores, libre de los opuestos, libre del ego y por lo tanto se libera también del ciclo de nacimientos y muertes, de leyes mecánicas y la esencia queda libre para experimentar la verdad, la realidad de todo. Conjetura: Vemos un hombre saliendo de una SEB (puerta, entrada salida), y en la posición AN (anunciar, advertir, también llamar, invocar, recibir). El dintel de la puerta y la cabeza del hombre penetran en el Mundo Espiritual, nos indica nuevas enseñanzas DOS SIGNOS DE LA LETRA H: Lazo, Cuerda. Indica Hálito Divino, Impulso Vital, Movimiento Cósmico, Acción, Espiral, cosa torcida o entrelazada. SEXEM, ABRAZAR, UNIR: Los dos brazos que forman una “M” indican Abrazar, Unir, Este signo nos recuerda a la RUNA LAF, el Laftar que significa “SALVADOR”. Esta “M” de “Matrimonio”, señala claramente la Vía para conseguir esa Salvación con la fabricación del traje de bodas del Alma, síntesis perfecta de los Cuerpos Solares. Remarcado queda este Camino por las 2 cuerdas enlazadas como símbolos del Caduceo. Letra Hebrea ZAIN: ZAIN: Quiere decir “Saeta”. El vocablo significa “Manar, emanar, difusión luminosa e incandescente”, Representa el Principio de Causa Final, la Luz Astral. Despierta en el ser humano aptitud el ejercicio de las 7 Virtudes. (Estudiada en Arcano 7). Fonograma Egipcio: TA, Volar: La Golondrina, que indica Volar, y como dijimos en el Arcano 7 Se utilizaba para expresar la idea de “Herencia” (Herencia Perdida). Entonces sería, como dice el antiguo Ritual, “Volar hacia todo lo generoso y sublime”, “arrebatado por el Viento de Espíritu”. Además vemos que vuela sobre el las Aguas puras de vida, el Mercurio de los alquimistas. (Estudiado en Arcano 7). El Símbolo Alquimista: Exactamente no lo hemos encontrado pero sí algunos parecidos. Este parece ser el Mercurio, el Agua, la Luna, la Plata, signo opuesto al de la carta anterior que era el Azufre. Letra Q: Se relaciona con el número 20 y el Planeta Luna. Está simbolizada por un acolito, atributo de servicio espiritual. Planeta Regente: La Luna, rige a este Arcano, cuyo regente es Gabriel, Señor de las Aguas Universales. No olvidemos que las Aguas son el habitáculo del Fuego, pues en las Aguas duerme el Fuego, así lo señalan todos los “Génesis” de todas las Teogonías del Mundo. Gabriel, “el Ángel del Señor que anunció a María”, es el Rector de la Luna, planeta que a su vez gobierna la mágica Constelación de Cáncer. Los ángeles de la vida (Principios Inteligentes que pertenecen a este Departamento) están bajo la conducción del Ángel Gabriel. Ellos tienen la grandiosa misión de dotar de Cuerpo Vital a todo ser humano que retorna, que regresa, que se Re-incorpora. De modo que, tales Devas tienen poder sobre las aguas amnióticas y en general sobre todo líquido. También los Ángeles de la Vida se encargan de conectar el cordón de plata con el zoospermo fecundante que igualmente navega entre las Aguas Espermáticas. Cualidad o virtud: la mente interior abierta, la meditación, la intuición. El defecto: razonamientos de la mente sensual sin experimentación ninguna prueba iniciatica: pensar psicológico, apertura de la mente interior. “Para que la Luz, que constituye LA ESENCIA embotellada dentro del Yo, pueda realmente BRILLAR y RESPLANDECER debe liberarse, y esto sólo es posible MEDIANTE LA ANIQUILACIÓN BUDISTA, disolviendo el Ego”... Samael Aun Weor. “El Misterio del Áureo Florecer”. Axioma Trascendente: “Ser resplandor en la luz, y calor en el fuego, es tu misión ahora y para luego”.  El resplandor y el calor son la manifestación de la Luz y del Fuego respectivamente; y parece redundante que el Axioma indique que hay que ser resplandor dentro de lo que ya produce resplandor y calor dentro de lo que ya produce calor. La luz es eterna como la eternidad, es un principio que ha existido desde el primer instante, la luz es importante y mientras no la vivenciemos, estamos ciegos. La Esencia es lo más hermoso, lo más bello y decente que tenemos, es un principio crístico, lamentablemente la esencia-consciencia se encuentra embotellada, ella posee maravillosos poderes, pero está metida en un calabozo, ella quiere la luz, no hay quien no anhele la luz, a menos que se encuentre demasiado perdido, pero como obtenerla? Anhelándola, destruir los receptáculos donde está encarcelada. Nuestra misión para ahora y para después es rescatar la consciencia y gozar de esa plenitud que por naturaleza nos corresponde, pero ante todo debemos comprender la necesidad de saber que vivimos en la oscuridad y aprender a auto-observarnos de momento en momento, si uno se identifica con lo que le sucede, con las circunstancias, con los problemas, con todo, el ego se fortalece aún más, pero si vamos practicando la auto-observación ésta se va haciendo cada vez más profunda, porque si queremos luz, no hay más remedio que desintegrar los yoes y para ello es necesario observarlos, porque no podemos eliminar algo que no hemos observado, algo que no conocemos. Una vez que estemos diestros en el proceso de la auto-observación íntima, viene el proceso de iluminación y hay tres pasos: 1.- La observación 2.- el Juicio 3.- La eliminación de tal o cual defecto psicológico. Elemento de predicción: Promete: Nuevas luces, nuevas enseñanzas; aflicciones espirituales, esperanza en madurez; próximas alegrías o penas; apoyo de parientes, amores virtuosos y durables. “Si mediante la misma Meditación, nos colocáramos en estado pasivo, receptivo, vendrían los Intuitos a la Mente Interior y CONOCERÍAMOS LA VERDAD”...Samael Aun Weor ------------------------------------------------------------------------- Instituto Cultural Quetzalcoatl de Antropología Psicoanalítica, A.C. www.samaelgnosis.net y www.samaelgnosis.org Inglés: www.samaelgnosis.us Francés: www.samaelgnosis.net/fr Cualquier duda, comentario o sugerencia, dirígete a icq@samaelgnosis.net donde se te responderá a la mayor brevedad posible. ¡Comparte esta enseñanza envíasela a un amigo! o envíanos sus datos y con gusto se la enviaremos