La Fruticultura

. Dibujo: Estudio de un Lirio (Azucena), de Leonardo da Vinci. (1480-85)

Un dicho vulgar dice que "NO TODO LO QUE BRILLA ES ORO", ese dicho es muy sabio.

El cultivo moderno de frutas que se consumen en gran escala como naranja, manzana, uva, etc. son el resultado de la nueva tecnología aplicada con injertos vegetales, esas frutas con toda su belleza deslumbrante prácticamente no contienen nada de lo dispuesto por la MADRE NATURALEZA para la existencia normal de los seres.

Los modernos científicos están muy lejos de sospechar siquiera que cuando cualquier planta es injertada, ya no puede captar el tipo especial de ondas vibratorias del cosmos, fundamentales y necesarias para la vida, entonces es lógico que se produzca una adulteración en el fondo vital del fruto.

Tristemente los grandes círculos intelectuales sólo ven en los frutos las TEORÍAS que tienen metidas en sus cabezas,  las substancias químicas que estudiaron en el laboratorio, etc. ellos no son capaces de ver el fruto en sí mismo, de ver eso que el filósofo EMMANUE KANT llama LA COSA EN SI.

Las leyes de la naturaleza no pueden ser conocidas íntegramente con el razonamiento subjetivo  del materialismo dialéctico, nosotros solo percibimos fenómenos de una tercera dimensión, pero eso no es todo, más allá de los sentidos físicos existen los sentidos internos, todo lo que existe en un mundo o universo,  tiene un proceso en 7 niveles fundamentales de consciencia, LA COSA EN SÍ es descubrir  lo que hay más allá de un tercer nivel, por ejemplo en una planta sería  percibir  sus sustancias y formas sutiles, y se pueden captar con facultades  que puede desarrollar el ser humano, por ejemplo las grandes escuelas de oriente como yoga y  budismo, así como la Gnosis, tienen sistemas científicos para el desarrollo del sentido espacial. Con este sentido podemos ubicarnos en determinada dimensión y conocer sus verdaderas características.

Los Sabios Venerables de los ANTIGUOS TIEMPOS supieron ver la COSA EN SI,  el fruto en sí mismo y conocieron los resultados de estos famosos INJERTOS. Cuando un árbol o una planta cualquiera se injerta con otra, alcanza un estado, definido por la ciencia de los viejos Hierofantes arcaicos, con el extraño y exótico nombre de ABSOIZOMOSA.

En ese estado definido con esa misteriosa palabra ARCAICA, es sabido que la planta o árbol, absorbe del ambiente ciertas substancias cósmicas que no alimentan y sólo sirven realmente para recubrir la presencia subjetiva. Cuando el árbol se halla en el estado de pureza original, es claro que atrae del PROTOCOSMOS (principio de vida del universo) las substancias VITALES necesarias para la alimentación de los seres, pero cuando su estado original es adulterado, ya el árbol pierde esa capacidad fundamental.

Estos frutos  así logrados,  son hijos del ADULTERIO, resultan de hermosa presencia, pero inútiles para la alimentación de la especie humana. Por una incomprensión de la pureza en los frutos, elegimos con la vista y no con el sentido común de nutrición,  productos hermosos por fuera y descartamos  los que son de tamaño pequeño, de apariencia no tan brillante que muchas veces la gente de los pueblos transporta a las grandes ciudades, los despreciamos o ignoramos creyendo que no son tan buenos ni tan puros por su apariencia o lo que es peor perjudicando económicamente a las personas que los ofrecen humildemente por las calles.

Entre otros casos graves se encuentra el resultado del consumo absurdo de comidas enlatadas: cuyo resultado es la famosa POLIOMIELITIS y así se produce esta enfermedad en todo el mundo.

En la época en que vivimos, debido al ritmo de vida tan denso que se tiene en las grandes ciudades, el ser humano consume alimentos enlatados que inevitablemente tendrán alguna sustancia para que no se degraden, eso que contienen son los conservadores, venenos para las frutas que en cualquier presentación como es lógico e inevitable perderán propiedades indispensables. Por ejemplo el sabor de una manzana recién cortada, varía si nos la comemos después de días, ahora que propiedades perderá después de 15 días o un mes, es decir en todo el tiempo de proceso químico para transformarse en jugos, néctares, natillas, mermeladas, etc., y de todo lo más grave es que los niños son los consumidores finales de la mayoría de estos productos, tal vez por ignorancia, por desidia, comodidad  o carencia de eso que se llama sentido común.

Ya en la antigüedad se hicieron ensayos con productos enlatados y después de severos análisis llegaron a descubrir que eran tóxicos para los organismos.  Los envases de estos tiempos modernos son peores que los envases de la antigüedad. Los elementos activos venenosos del estaño y de otros metales, contenidos en envases herméticamente cerrados, es claro que no pueden escaparse, no pueden volatizarse y se vienen a combinar con los alimentos enlatados, debido a eso que se llama parentesco de clases por el número de vibraciones o sea combinación de elementos que no son afines.  Cuando las famosas conservas de frutas contenidas en estos envases venenosos, penetran en nuestro organismo, es claro que lo dañan, lo enferman.

Es necesario luchar por la salud de los pueblos. Es absurdo adulterar los frutos de la tierra. En las frutas no solo existen los elementos químicos que estudian los científicos, recordemos que estamos en la época del átomo y de la electrónica y debemos aprender a pensar en términos de vibraciones de átomos. Existen principios Vitales Radioactivos en las frutas, que son totalmente fundamentales para la salud de los seres humanos. Las vitaminas, proteínas, nutrientes, son aquello que se queda en nuestro organismo, intangibles e insustituibles; vibraciones, fuerzas vitales con ansias de ser un ingrediente para prolongar eso que llamamos VIDA. Es un crimen contra el pueblo, adulterar estos principios vitales.

Fuente: Libro: Transformación Social de la Humanidad.

Dibujo: Estudio de un Lirio (Azucena), de Leonardo da Vinci. (c. 1480-85)

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