¿Qué aspecto de la Divina Madre nos ayuda en el trabajo interior?

Respuesta del Maestro Samael Aun Weor

.Defecto observado debe ser analizado y comprendido en forma íntegra antes de proceder a su eliminación.

Necesitamos de un poder superior a la mente, de un poder capaz de desintegrar atómicamente cualquier yo-defecto que previamente hayamos descubierto y enjuiciado profundamente.

Afortunadamente tal poder subyace profundamente más allá del cuerpo, de los afectos y de la mente, aunque tenga sus exponentes concretos en el hueso del centro coxígeo, como ya lo explicamos en párrafos anteriores del presente capítulo.

Después de haber comprendido íntegramente cualquier yo-defecto, debemos sumergirnos en meditación profunda, suplicando, orando, pidiendo a nuestra Divina Madre particular individual desintegre el yo-defecto previamente comprendido.

Esta es la técnica precisa que se requiere para la eliminación de los elementos indeseables que en nuestro interior cargamos.

La Divina Madre Kundalini tiene poder para reducir a cenizas cualquier agregado psíquico subjetivo, inhumano.

Sin esta didáctica, sin este procedimiento, todo esfuerzo para la disolución del Ego resulta infructuoso, inútil, absurdo.

Samael Aun Weor. La Gran Rebelión.

Respuesta de la Revista

2º. Aspecto.

Luego viene este segundo aspecto, el de la Madre Manifestada: Isis, Adonia, Insoberta, Rea, Cibeles, Diana, María…no importa el nombre que le demos, ella está más cerca de nosotros. Es Sabiduría, amor y poder.

Por medio de ella se ha manifestado el prana, la electricidad, el magnetismo, la cohesión y la gravitación en este universo. La sabiduría antigua enseña que Tonantzin, Devi-Kundalini es nuestra Divina Madre Cósmica Particular, cada quien tiene la suya y puede adoptar cualquier forma porque ella origina todas las formas.

La Madre Manifestada puede reducir a polvareda cósmica cualquier elemento psíquico indeseable a condición de haberlo comprendido previamente. Todos los pueblos antiguos la adoraron.

Revista la Sabiduría del Ser 97, capítulo: “La Reina madre del ajedrez”.

Respuesta de Alumnos del ICQ Gnosis

Pablo M. Rodríguez. | Ciudad: Argentina. | Cada ser humano tenemos nuestra propia Madre Divina, sea cual sea la creencia o religión, es ese proceso interno que no entendemos con el intelecto pero sabemos que nos guía, nos protege, nos sana y que es la única que tiene el poder del apagar por completo nuestro ego. Nuestro trabajo diario es comprimir al máximo nuestro yo, el de la Madre Divina es el de apagarlo por completo. La auto observación es nuestro trabajo principal cada día y se llega por medio de la meditación, es ahí donde la Madre Divina interviene en nuestra ayuda, partiendo de la base que somos un granito de arena en este universo, es por ello por lo que llamamos a nuestra Madre Divina cada vez que practicamos la meditación y ella viene en nuestra ayuda.

Rufino Santillán Vargas. | Ciudad: México. | Siendo nuestra Madre Divina el principio femenino divinal, el origen de todo lo creado, corresponde ser la inmanifestada (Kundalini), la que hace vibrar el fuego sagrado que habrá de ser conducido por cada una de las vértebras e irá abriendo todas y cada una de las iglesias o chakras, que nos permitirá despertar nuestra conciencia, a la vez que iremos adquiriendo virtudes, en cada eliminación de los Egos.