¿Por qué la mariposa es un ejemplo en nuestro trabajo interior?

Respuesta de la revista

El Simbolismo oculto de la mariposa es la representación del alma, pero el hombre intelectual no posee alma; por eso Jesús, el Cristo dijo: “Con paciencia poseeréis vuestras almas” (Lucas 21:19 Biblia Reina Valera 1909), en este versículo nos está diciendo claramente que tenemos que tener paciencia con el trabajo interior para fabricar el alma. Y si no tenemos alma tampoco somos realmente hombres, solo somos animales intelectuales.

El alma del animal intelectual solo es una oruga encerrada en un capullo, el animal intelectual debe pasar por el mismo proceso que la mariposa, para poder crear al verdadero hombre dentro de nosotros mismos. La mariposa es símbolo de renacimiento, de regeneración, representa la psiquis, el alma.

Del gusano se forma la crisálida, de la crisálida nace la mariposa; del animal intelectual nace el hombre verdadero, del hombre verdadero nace el súper hombre.

Revista la Sabiduría del Ser 92, capítulo: “Simbolismo oculto de la Mariposa

Respuesta del maestro Samael Aun Weor

Al quinto día, públicamente se ofrecían a Xochipilli danzas y cantos acompañados de Teoamoxtli y tambores, ovación de flores recién cortadas y panes con miel de abejas en los cuales se ponía una mariposa de obsidiana, símbolo del alma del creyente.

Samael Aun Weor. Libro: Magia Cristica Azteca

Así como la mariposa se forma dentro de su oruga, así también, dentro del “animal intelectual” puede germinar el Hombre. No es por medio de la Evolución como el Hombre puede nacer en nosotros; es a través de la REVOLUCIÓN DE LA CONCIENCIA.

Quienes preconizan el Dogma de la Evolución como fundamento de la Autorrealización Íntima del Ser, están perfectamente equivocados. Sólo a través de la Revolución de la Conciencia puede nacer el Hombre dentro de cada uno de nosotros.

Samael Aun Weor. Conf. Recursos ontológicos de la antropología gnóstica.

Respuesta de los alumnos del ICQ

María Antonieta Machado | Ciudad: Miami | Las etapas de vida de la mariposa, de gusano no hemos despertado y requerimos encapsularnos en el capullo para entrar al interior del Ser, vivir el paso a paso de la transformación y salir con el conocimiento. Con alas, a volar la conciencia de un ser renovado.

Maribel Chalu Arcano | Ciudad: Higuerote, Estado Miranda. Venezuela | La mariposa es un ejemplo en nuestro trabajo interior, porque al principio es duro, doloroso y sacrificado. Tanto que nos arrastraremos cuál oruga. Esa metamorfosis en ella, que en nosotros sería nuestro despertar tras la eliminación de nuestros defectos psicológicos, es sin lugar a duda doloroso y desgarrador, pero la transformación lo vale. Lo que viene es la belleza. La evolución.

Helga Sofía Pérez Rojas | Ciudad: Venezuela-Quibor | Una mariposa pasa por tres fases en su vida: del gusano se forma la crisálida, de la crisálida nace la mariposa; al compararla con nosotros podemos decir que del animal intelectual nace el hombre verdadero, del hombre verdadero nace el súper hombre. Pero esto solo es posible a través de la eliminación de los elementos no deseados y a través de la fuerza del amor; transmutando nuestras energías a través del amor, el amor es la virtud más maravillosa que podemos practicar. Cuando el animal intelectual (es decir nosotros), tiene la inquietud por despertar la conciencia, debe imitar a la oruga o gusano que se retira de todo lo mundano, y se dedica a trabajar en sí misma, esto es de una forma alegórica, no quiere decir que hay que irse como los solitarios personajes llamados ermitaños: ¡no! la vida diaria es el mejor gimnasio de entrenamiento psicológico para el despertar de la conciencia. Es así como debe entenderse que hay que retirarse solo de aquellas cosas que no permiten el trabajo interior, tales como la pereza, el orgullo, los vicios, el deseo pasional, el chisme, el odio, la mentira, vocabulario soez, adulterio, fornicación, las calumnias, hipocresía y tantos defectos que se manifiestan en cada uno de nosotros; entonces cuando trabajamos eliminando esos defectos empezamos a convertirnos en crisálidas, y algún día, en alguna existencia seremos verdaderos hombres y luego Súper hombres...