¿Por qué son tan importantes la paciencia y la serenidad?

Respuesta del maestro Samael Aun Weor

Vean ustedes lo importante que es ser paciente, ser sereno. Así, cuando uno está trabajando en la disolución de un Yo, y por nada de la vida consigue disolverlo porque se ha vuelto muy difícil (pues hay Yoes así, que se relacionan con el karma), no le queda a uno más remedio que multiplicar la Paciencia y la Serenidad, hasta triunfar.

Pero muchos son impacientes, quieren eliminar tal o cual Yo, ya, de inmediato, sin PAGAR EL “PRECIO” correspondiente, y eso es absurdo.

En el trabajo sobre uno mismo, se necesita multiplicar la Paciencia hasta el infinito y la Serenidad hasta el colmo de los colmos; quien no sabe tener Paciencia, quien no sabe ser sereno, fracasa en el Camino Esotérico.

Obsérvense ustedes en la vida práctica: ¿Son impacientes? Obsérvense, ¿Saben permanecer serenos en el momento preciso?

Si no tiene esas dos preciosas Virtudes, pues hay que trabajar para conseguirlas. ¿Cómo? Eliminando los Yoes de la impaciencia, eliminando, pues, los Yoes de la falta de serenidad, del enojo (los Yoes del enojo que son los que no permiten la serenidad).

El Conocimiento de Sí Mismo. Samael Aun Weor

Respuesa en la revista

El venerable Maestro Samael nos dice:

“La PACIENCIA y la SERENIDAD son Facultades extraordinarias o Virtudes magníficas, necesarias para avanzar por este camino de la Transformación Radical. En mi libro “Las Tres Montañas”, hablo precisamente sobre la cuestión de la Paciencia y de la Serenidad.”

Ver artículo de la revista: Paciencia

Respuesta de los alumnos

Evelyn Maritza Ramírez Escobar | La paciencia es una virtud que derriba cualquier obstáculo en la vida, es la única arma para derrotar al enemigo oculto, cuando hay amor al trabajo esotérico jamás se rinde y logra su objetivo porque la tenacidad y ese esmero en llegar lejos en alcanzar el triunfo solamente se logra con la virtud de todos los santos la paciencia. La serenidad se obtiene por medio de la paciencia y sin serenidad jamás existiría la paciencia pues al comprender que se llega al triunfo solamente sabiendo esperar con una mente quieta y serena sin obstáculos de sofismas de distracción con seriedad y una auto observación consciente fijando un objetivo claro se llega a lo deseado, así pues eliminando el ego de impaciencia se logra alcanzar el éxito, eliminando la ira, el miedo, y todo esa gama de egos, nuestro trabajo interior avanzará al camino de la victoria, poniendo en práctica día a día el conocimiento gnóstico para adquirir la virtud de la humildad y ser sencillos para poder amar y entregar la enseñanza con todo el corazón. Paz inverencial. | Guatemala |

Rufino Santillán Vargas | Diremos que la paciencia es una virtud que pocos tienen la gracia de cultivar y poseer. Son pocos los reconocen sus errores, así, por ejemplo, hay quienes les molesta cuando alguien les dice que están haciendo mal las cosas, argumentando que así les gusta y que no necesitan de nadie que les enseñe otra manera de hacer tal o cual trabajo. Ante esa actitud debemos entender que la mentalidad de esa gente está muy influenciada por el Ego de la Ira y el Egoísmo, pues se molestan de todo cuando uno les dice que no es correcto lo que están haciendo. No cabe duda de que el ego de la impaciencia es algo muy difícil de controlar y de contrarrestar, pues nos hace iracundos y neurasténicos, las gentes con este tipo de actitudes son difíciles de tratar, se molestan de todo y son intolerables. La buena actitud, tolerancia y paciencia, hace que podamos lograr cosas maravillosas como el amor, pues para realizar la Gran Obra se necesita de gran arte e infinita paciencia. No de balde se nos ha dicho que las personas con poca paciencia no son aptas para recibir las enseñanzas de la Ciencia Gnóstica, mucho menos los incrédulos, es por eso que para lograr cualquier proyecto en nuestra vida, debemos empeñar nuestro mejor esfuerzo, sin esperar nada a cambio. | México