Templo Mayor (31)

Tlaloc
Se distingue por sus ojos circulares e inconfundiblemente hermosos; nariz graciosamente trenzada, caractetrística de este extraordinario Dios. En medio de la belleza, dos colmillos se asoman feroces de entre sus amplios y delicados labios, como garganta de fuego que purifica al impregnarse en el iniciado.
Fotografía: Ismael Moreno Luna. Texto: Susana Rodríguez Licea