La Sabiduría del Ser No. 73 Simbología esotérica Ciencia Arte Filosofía y Mística-Trimestre: abril, mayo, junio de 2017 Material didáctico para uso interno y exclusivo de estudiantes Del Instituto Cultural Quetzalcóatl de Antropología Psicoanalítica, A.C. www.samalegnosis.net www.samaelgnosis.org www.samelgnosis.us www.samelgnosis.net/fr Contenido: Emblema del Instituto Cultural Quetzalcóatl La Serpiente en Diferentes Culturas Símbolos Rúnicos El Símbolo de la Cruz Abraxas El Pentagrama Esotérico Los Laberintos El Caduceo de Mercurio La Estrella de Salomón Arcano Nº 73. El Amor y el Deseo Portada: Estrella de la Mañana (Venus), Museo de Antropología e Historia de la ciudad de México. (ICQ. 2015) Dijo Jesús: «Reconoce lo que tienes ante tu vista y se te manifestará lo que te está oculto, pues nada hay escondido que no llegue a ser manifiesto». Evangelio de Tomás Certificado de reserva de derechos al uso exclusivo. En el género de: Difusiones periódicas. Especie: Difusión vía red de Cómputo. Titular: Instituto Cultural Quetzalcóatl de Antropología Psicoanalítica, A.C. Titulo “La Sabiduría del Ser” Reserva: 04-2008-032711425000-203 Dirección de Reservas de Derechos. Emblema del Instituto Cultural Quetzalcóatl (La estrella de la mañana – Venus) La piedra angular del Instituto Cultural Quetzalcóatl es el amor a la humanidad. Éste es el lema-divisa de todos los grandes iniciados del mundo, y lo han demostrado con hechos contundentes y definitivos, al entregar desinteresadamente la gnosis milenaria de todos los tiempos. Jesús, Buda, Zoroastro, Krishna, Fu-Ji, Quetzalcóatl, han subido al altar del supremo sacrificio, todo por amor a sus semejantes, por ayudarlos, por conducirlos de las tinieblas a la luz, sin ningún otro interés que el de iluminar su sendero. Tratando de imitar tan sublime trabajo de estos apóstoles de la humanidad, es que el Instituto Cultural Quetzalcóatl, se ha dado a la tarea de difundir la enseñanza gnóstica a toda la humanidad. Esto es lo que representa precisamente el símbolo del logotipo del ICQ Gnosis, ya que se trata del símbolo de la estrella de la mañana o Venus, planeta que simboliza el amor, y está magistralmente representado por los aztecas con un caracol marino cortado a la mitad. Siendo una magnifica combinación de dos enseñanzas de lo que el ICQ Gnosis busca, pues es levantando la antorcha del verbo (el sonido del caracol), bien en alto, es iluminar el camino de otros, y esta labor sólo puede hacerse por amor, simbolizado por Venus. En el evangelio gnóstico de Tomás, el maestro Jesús advierte: «Lo que escuchas con uno y otro oído, pregónalo desde la cima de vuestros tejados; pues nadie enciende una lámpara y la coloca bajo el celemín o en otro lugar escondido, sino que la pone sobre el candelero para que todos los que entran y salen vean su resplandor». No debemos caer en egoísmos, hay que divulgar esta enseñanza a los demás, pensando sólo en el bienestar común, Shantideva, nos habla sabiamente de la inversión del yo y del otro, dándonos a entender que debemos llegar a sentir lo que los demás sienten, que nos corresponde considerar al prójimo como a nosotros mismos, nos dice: “Cualquiera que haga padecer a otro por sí mismo arderá en los infiernos, cualquiera que padezca por otro tiene derecho a todas las felicidades”. Ése es el sendero a seguir, “Toda humana organización puede cooperar en una u otra forma por el bien común. Nosotros somos una familia y no debemos atormentarnos la vida miserablemente porque eso es absurdo.” (Samael Aun Weor). Tal símbolo de la estrella de la mañana o Venus, lo toma el maestro Quetzalcóatl, y lo hace su emblema y no puede ser de otra forma, Por tal motivo lo vemos claramente plasmado en su escudo, para darnos otra enseñanza trascendental, ya que la mejor forma de defendernos de cualquier peligro, obstáculo, energía negativa o fatalidad es el Amor a la Humanidad. "A Quetzalcóatl, Dios tolteca, tercer hijo de la Pareja Divina Ometecuhtli y Omecihuatl, Señor y Señora de la Dualidad, se le representaba con vestido plateado como los rayos de Selene, con medialuna en el pecho, cubierto con la Máscara Sagrada. En la mano izquierda, el Chimalli, en el cual se dibuja el símbolo de la Estrella de la Mañana; en la mano derecha, el Macuauhuitl para la lucha.". (Samael Aun Weor). // Chimalli (escudo). Macuauhuitl (arma similar a una espada). Así como Quetzalcóatl, debemos tomar como escudo el amor a la humanidad, y es que la fuerza maravillosa del amor es lo más poderoso que existe en el universo, nada ni nadie puede interponerse a esta energía, pues brota de las entrañas mismas de la divinidad. Es la fuerza que nos puede redimir y transformar, es lo que fue, ha sido y será, es la fuerza que puso en el tapete de la existencia al universo mismo, es la fuerza que puede sanar nuestro corazón. “Ha llegado la hora de practicar la caridad enseñada por los maestros y sacerdotes de todos los tiempos. Las palabras que se dijeron entre el arrullo de las palomas bajo los sagrados pórticos de todos los templos, deben ahora convertirse en realidad concreta”. El Cristo Social. Samael Aun Weor. Enviado por: Jenaro Reyes y Lupita Rodríguez. Comisión de cursos por Internet. Imagen: 1. Logotipo del ICQ Gnosis. Caracol partido a la mitad. Símbolo de la estrella de la mañana (Venus). 2. Estrella de la mañana en el canto del Calendario Azteca. 3.- Quetzalcóatl con la estrella de la mañana como escudo 4. Quetzalcóatl, con la estrella de la mañana en la parte frontal. (Foto ICQ 2015) La Serpiente en Diferentes Culturas Apreciados lectores de nuestra revista, hoy vamos a reflexionar acerca de los misterios serpentinos. Es contundente el hecho de que todas las antiguas culturas del mundo hacen alusión a los mismos, si analizamos con mente clara y sin prejuicios, podremos concluir que la potencia creadora que nos puso en el tapete de la existencia es la energía sexual y que ésta al ser sabiamente utilizada, adquiere el aspecto de una serpiente, misma que como símbolo sagrado, representa a la sabiduría y al conocimiento oculto. Por otra parte, esta figura puede alegorizar a cualquier maestro, por ejemplo, a Thot, Hermes, Serapis, Jesús, Quetzalcóatl, Buda, Dante, Tláloc, Zoroastro, Bochica, Esculapio, Eshmún, Kneph, Platón, Paracelso, Hermes Trismegisto, San Germain, Galeno, Samael. etc. Cualquier maestro de la Logia Blanca puede ser representado con el símbolo de la serpiente, ya que éste que ocupa un lugar notorio en los jeroglíficos egipcios, en las piedras negras de los edificios babilónicos, en esculturas y grabados aztecas, en edificios y códices mayas y, además, pirámides toltecas e incas, etc. Quien levante la serpiente sobre la médula espinal podrá gozar de sus atributos tales como el don de sanación, salud física, mental y espiritual, manejo de la cuarta dimensión, don de lenguas e iluminación. Los “Nagas” (serpientes) del budismo esotérico, son hombres auto realizados, hombres despiertos, protectores de las leyes del Buda. Entre los aztecas mexicanos Ometecuhtli, el señor (el águila) y Omecihuatl, la señora (la serpiente), se manifiestan en la serpiente emplumada. Por otra parte, Cuauhcoatl (águila, serpiente) fue un alto sacerdote del Dios Huitzilopochtli, es claro que también fue un iluminado. La serpiente (sabiduría), el águila (el espíritu), el nopal (voluntad), la piedra filosofal (trabajo sexual), las aguas del lago (energías creadoras), son los basamentos esotéricos de la gran Tenochtitlan; mediante los cuales lograron un gran desarrollo espiritual. Entre los gnósticos Naasenos, o adoradores de la serpiente era el dragón el hijo del hombre, sus siete estrellas lucen gloriosas en la diestra del alpha y omega del Apocalipsis de San Juan. El Dragón respeta a las siete serpientes de sabiduría, lamentablemente los estudiosos de la antigua Siria y Sumeria le dan un significado totalmente negativo a la serpiente y al Dragón, ignorando la ley de la dualidad, la luz y tinieblas se complementan, no puede haber luz si no hay tinieblas en toda creación. Así, tenemos que, en la antigua India, Indra, Dios del firmamento, mata a Vritra o Ani el demonio serpiente; por tal motivo, se le llama Jishnu, conductor de la Hueste celestial. Los grandes maestros de Egipto, Babilonia, la India, se daban generalmente el nombre de Hijo del Dragón y de la Serpiente, corroborando la sabiduría del gnosticismo universal. Los sacerdotes asirios llevaban siempre el nombre de su dios. Los Druidas de las regiones celto-británicas se llamaban así mismos: serpientes. “¡Soy una serpiente, soy un Druida!” exclamaban. En el departamento de Magdalena, Colombia, existen tradiciones que hablan de hechiceros que suelen enviar serpientes voladoras a sus víctimas. Dado lo anterior, los curanderos mandan otras serpientes voladoras para defender a los afectados, en todo esto hay rituales mágicos, el secreto de toda magia reside en el Kundalini del mago blanco o en el Kundartiguador del mago negro. Los antiguos faraones, diosas y dioses egipcios siempre fueron representados con una cobra en la frente, se dice que cuando el señor Buda estaba meditando bajo el ardiente sol, allá en la India, una enorme cobra se levantó sobre su espalda y se expandió dándole sombra, provocando la admiración de quienes lo vieron. ¡Estimados amigos! Como podemos apreciar, el conocimiento acerca de los misterios de la serpiente abunda en todas las antiguas culturas esparcidas en todas las latitudes del mundo. Por lo tanto, no dudamos en expresar enfáticamente que en todas las tradiciones milenarias se veneró a la serpiente, por eso se les llama culturas serpentinas, en la India se venera a la Diosa Kali blanca, símbolo de la serpiente ígnea de los mágicos poderes. Sin embargo, es preciso señalar que, como en toda creación cósmica, existe la dualidad. La energía sexual como fuerza creadora se polarizó en fuerza positiva y negativa, en consecuencia, desde tiempos muy remotos, de las aguas de la vida, vino el surgimiento de dos tipos de sierpes: la serpiente de bronce que sanaba a los israelitas llamada por los hindúes Kundalini, fuego crístico, que asciende victorioso por la médula espinal y por oposición surge la serpiente tentadora del Edén conocida en la cultura hindú como el órgano kundartiguador, la serpiente que baja a los infiernos atómicos del hombre. Ahora bien, este poder ígneo negativo está sabiamente representado en la diosa negra, la Kali hindú. También es la Coatlicue náhuatl, la Apap egipcia, la Proserpina romana, la Hécate griega. Hay quienes traen facultades negativas y las toman como positivas, hay quienes tienen en cierta manera activado el órgano kundartiguador y no lo saben. Por tanto, es imprescindible el despertar de nuestra conciencia, la práctica de la meditación en la muerte del yo es fundamental para conocernos a sí mismos a fondo y saber cuál es nuestra auténtica realidad interior y así verdaderamente poder avanzar; ya nos queda poco tiempo. En estos momentos, desde los mundos internos, los maestros de la luz, encabezados por el maestro Jesucristo y el Maestro Samael, están trabajando intensamente en ayudar a todo aquel que se esfuerce en el despertar de su conciencia, dentro del trabajo en los tres factores. Por tanto, pedid y se os dará, golpead y se os abrirá. En la medida en que trabajemos internamente, lograremos establecer conexiones espirituales con nuestro Real Ser Interno y con el círculo consciente de la humanidad solar. Los sabios nahuas mexicanos refieren que en realidad son siete serpientes las que debemos levantar sobre la médula espinal, una para cada uno de los cuerpos internos que tenemos. Las siete sierpes de la alquimia se relacionan con los 7 planetas, las 7 grandes realizaciones cósmicas y los 7 poderes del fuego que otorgan 7 poderes fundamentales, como clarividencia, telepatía, oído mágico, intuición, imaginación consciente, dominio sobre los elementales de la naturaleza, etc. En el museo nacional de antropología de la ciudad de México hay la escultura azteca de un hombre decapitado, en lugar de la cabeza sobresalen 7 serpientes, mismas que representan los 7 grados del poder del fuego, estas culebras se asocian con los 7 planetas, los 7 metales, los 7 cuerpos, las 7 dimensiones básicas, los 7 colores del arco iris, los 7 días de la creación, las 7 vocales esotéricas (I,E,O,U,A,M,S) que resuenan en la naturaleza, todo esto se asocia con la ley cósmica del Heptaparaparshinock; ley del eterno 7. Pues bien, mis estimados amigos hasta aquí mis líneas sobre este tema tan interesante, espero que esta sabiduría divina llegue al fondo de vuestras almas y que la llama del espíritu arda en vuestros corazones. Fraternalmente. Virgilio Cuautle Roldán. Instructor gnóstico de Nochistlán Zacatecas, México Imagen: 1. Adán y Eva. Raphael Sanzio (1500-1510). 2. La serpiente de metal. Sébastien Bourdon. 1650-1660. 3. Apolo combatiendo con la serpiente pitón. Eugene Delacroix. 1850-1851 Símbolos Rúnicos Es importante comprender el simbolismo de estos caracteres, pues representan toda una didáctica para el desarrollo de las facultades internas y de la conciencia en los mundos superiores. En los trazos de las runas está sintetizado el yudo cósmico, que, a través de diferentes posiciones del cuerpo físico, ayudan como didáctica para un aprendizaje superior. Caracteres con poderes mágicos esotéricos conforman este alfabeto sagrado entregado por el Ángel Uriel en la antigua raza Polar, que fue la primera de esta humanidad. Fueron practicadas por los grandes sabios y develadas por el Maestro Samael. Cada letra es una runa, cada runa un símbolo inteligente, símbolos que se deben imitar con el cuerpo físico. Pueden orientarnos también hacia la salud, hacia la inspiración y a la asimilación de efluvios cósmicos universales que nos acercan a la divinidad. Las runas nos aproximan a los principios fundamentales, como el de la comprensión de la Madre Divina y su auxilio, la cual puede manifestarse a través de la runa IS, cuyo símbolo es una I. El principio de nuestra Madre Divina es primordial en el conocimiento. Consiste en venerarla y honrarla para no extraviarse en el camino. A su vez, la Madre Divina o Isis es la dadora del fuego, o foat, el que se activa con la runa FA (F), el foat cósmico en el ser humano. El foat es llamado “el que penetra”, principio que origina la materia. Otro gran principio básico, que se honra en todas las culturas es el páter noster o Júpiter, al cual se le adora en el ara o altar, el altar de piedra, (Patar viene de piedra), piedra en la que es el trabajo con el fuego. En la piedra se encuentra latente el fuego, ese fuego, de acuerdo a la estructura de la piedra o cuarzo resulta tener efectos extraordinarios en el ser humano. Las piedras fueron utilizadas por las galácticas órficas, la ostria esculapiana, la piedra con la que Machaon curase a Philoctetes y con otras funciones más, como el sentido predictivo. Cuando los símbolos rúnicos se encuentran grabados en la piedra, el practicante, con la oración unida, puede llegar a interpretar signos, tal como actuaban las antiguas pitonisas y maestros para vislumbrar el futuro, jamás olvidándose de la voluntad del Padre y adorándole con esta runa: Runa AR (A). La escritura de la primera raza fueron las runas. El mazo de la masonería viene de la flecha del Dios Ra egipcio y ésta es una runa. La runa TIR o TYR se refiere al despertar de la conciencia, además de que ayuda a la circulación en las venas y vasos sanguíneos; opera maravillas con las flamas ígneas para comprender al yo o ego. No puede faltar la práctica de la meditación, sintetizándose en observación, reflexión y comprensión absoluta con la mente en silencio. Es por ello que se combina con la runa BAR (B), que se refiere al VAR-ON en sí mismo, el hijo de la Tierra o bien, el hijo del hombre, al cual se llega al liberar la conciencia. Extraordinaria oración de profundo estado místico provoca el practicar la runa UR (), que representa el cosmos infinito y la cadena de planetas y soles en su creación. Ahí, en esos mundos, se generan las leyes de evolución e involución; ahí están los infiernos y los cielos; el equilibrio de los reinos, así como de las diferentes dimensiones con todas sus mágicas manifestaciones. Ahí encontramos las rutas misteriosas que conducen a las almas a las experiencias místicas trascendentales. La runa DORN TORN (D), representa la voluntad, thelema, que es la voluntad Cristo. Voluntad es lo que se requiere para regresar, desde el tártaro griego, hasta la luz del sol, de la conciencia a la supra conciencia. Lo contrario es la mala voluntad, ante la cual debemos permanecer alertas, vigilando el medio en el que se manifiesta, como el deseo, la mente y la mala voluntad. Todos los seres humanos pueden despertar la conciencia practicando la runa OS DORN (), ésta pone en movimiento el fuego sagrado, ahí actúa Ehécatl, el ángel que intervino en la resurrección de Jesús, el ángel que transmite prana, vida, en el cuerpo del practicante, así como el trabajo con los demás elementales de la naturaleza. La runa de la ley es la runa RITA (R), Rita nos recuerda las palabras, razón, rueda, religión. En el gran palacio de Anubis hay balanzas y espadas, ahí oficia el jerarca otorgando la justa medida a los actos del ser humano. Es indispensable reflexionar en lo que es el remordimiento, ésta es la voz acusadora de la conciencia; quienes no tienen remordimientos, es por estar lejos de su juez interior. Esta runa nos da esa facultad de llegar a tener el juicio interno. Así se es juez de conciencia, así se despierta el budhata, el alma, así se guía por el juez íntimo. El trabajo con la runa KAUM (K) se refiere al trabajo hacia el Ser, a no desviarse del camino, a tener un equilibrio, mental y espiritual. Así mismo nos da la conciencia sobre la runa HAGAL (X), que es el trabajo con los elementales, Dioses y Devas de la naturaleza. Al dominar a los elementales, también se podría alterar el destino con la runa NOT (T), que es la runa de la balanza. La runa LAF la podemos practicar los días 27 de cada mes, representa la auto realización íntima, la cual se consigue pasando por la gran muerte cósmica y fusionándose en el Absoluto. La runa GIBUR () es un signo alquímico, cosmogónico y antropogénico, es la síntesis de la fuerza creadora universal, desde el espíritu hasta la materia, es la energía electrónica solar en movimiento en el microcosmos hombre. Finalmente, toda labor realizada queda sellada con la runa SIG (), la cual es conveniente realizarla trazando un rayo imaginario en posición de firmes con los dedos índice y medio al final de cualquier práctica para cristalizar en cada átomo el fruto del trabajo. Ismael Moreno Luna. Comisión Calmecac GLOSARIO: Machaon o Macaón de la mitología griega ¨el que cura¨ fue hijo de Asclepio. Asclepio o Asclepios para los griegos y Esculapio entre los romanos fue el Dios de la medicina y la curación. Imagen: Codex Runicus, un pergamino de c. 1300 El Símbolo de la Cruz La Cruz es el jeroglífico antiguo, alquímico, del crisol (creuset), al que antes se llamaba en francés cruzol, crucible, croiset. En latín, crucibulum, crisol, tenía por raíz, crux, crucis, cruz. Es en el crisol donde la materia prima de la Gran Obra sufre con infinita paciencia la Pasión del Señor. La cruz, signo universal de redención, monograma de Jesús el Cristo, emblema de las llaves de San Pedro, base del calvario de San Andrés…, es el símbolo de la victoria de los Iniciados. La Intersección del madero horizontal con el palo vertical ha sido representada desde los antiguos tiempos por los sabios de México, Perú, Egipto, Grecia, India, Tíbet, Fenicia, Persia, Caldea, Troya, Cartago, etc… El templo de la cruz foliada en Palenque, Chiapas, es extraordinario, así como el árbol de la vida que sobresale de la cruz hallada en la tumba del Dios Pacal. El símbolo de bandas cruzadas que aparece repetidamente en el códice maya de Dresde, es también una representación de la cruz. En Egipto, la cruz Tao o ansada simboliza también al signo del planeta Venus. Jesús, el gran Kabir instruye a la humanidad diciendo: “Quien quiera venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame”. Negarse a sí mismo es comprender y disolver de la psiquis a los agregados egóicos que la someten. Tomar la cruz es comprender y vivir sus misterios y seguir al Cristo equivale al sacrificio por la humanidad. La cruz tiene el poder de crear, pues es la intersección de dos fuerzas: la positiva y la negativa, como en los polos de la electricidad, que deben unirse para dar luz; o como el hombre y la mujer, para procrear. Se cruzan las especies animales, se cruzan los átomos para formar moléculas como la de la sal, para perpetuar la vida. El matrimonio perfecto es la unión de dos seres: uno que ama más y otro que ama mejor. El amor es la mejor religión asequible. Quienes odian el amor, odian el matrimonio perfecto y atentan contra la cruz y contra las letras que la coronan: INRI, Ignis, Natura, Renovatur, Integram, “El fuego renueva incesantemente la naturaleza”. El significado de la cruz marca la diferencia entre lo que se puede llamar bueno y lo malo, entre la luz y las tinieblas, entre el Cristo y Satán. El yo, el mí mismo, adora a Satán, que reencarna incesantemente para satisfacer sus deseos y pasiones, formando una cruz invertida que se dirige hacia las regiones inferiores del mundo, mientras que el Cristo renueva la naturaleza divina en el ser humano y por ello señala hacia el cielo. Los alquimistas de la edad media concebían la cruz como la fusión del azufre (fuego), el azoe o mercurio (aire), el hombre (agua) y el toro (tierra). Los cuatro elementos de la naturaleza unidos para crear y establecer el orden. Así el ser humano debe trabajar ordenando a los cuatro elementos en su interior: el fuego de las emociones con equilibrio, el aire de los pensamientos con la mente en silencio, el agua de la energía creadora con la veneración y la tierra con la voluntad. La energía eléctrica, creada con la intersección de los dos polos, forma una cruz en movimiento, que es el símbolo de la cruz Swástica y representa el movimiento continuo, tal como la cruz que se detalla en el símbolo de Nahui Ollín, al centro de la Piedra del Sol de los mexicas. El movimiento continuo indica que la electricidad se renueva constantemente. Quetzalcóatl, el Cristo mexicano camina con su cruz para indicar el movimiento continuo, el Cristo es el fuego del fuego, la llama de la llama, es la vida que palpita en el universo, Cristo siempre ha sido, es y será. Él se sacrifica en la cruz para salvar a la humanidad. Él lava los pecados del mundo a través del fuego. El fuego habita en el aire, en el agua y en la tierra. El aire es combustible por el oxígeno, el agua se crea con hidrógeno, oxígeno y fuego y la tierra contiene también al fuego. Comprender los misterios de la cruz implica adentrarse en la sabiduría oculta a través de los símbolos universales. Junto con el glifo de las bandas cruzadas del códice de Dresde se hallan también dos símbolos más que son conocidos como Kazal y Kazil, siendo kaz el equivalente a la energía creadora del ser humano, kazal en el hombre y kazil en la mujer. En dicho manuscrito está escrito, en clave, el misterio de la cruz, la energía creadora del ser humano, bipolarizada en el hombre y en la mujer, tiene un propósito espiritual, divino, más allá de la simple reproducción de la especie. Cuando el adepto comprende que en la cruz se halla el principio de la creación, descubre que puede crear en sí mismo fuerzas de tipo superior, vehículos trascendentales que pueden viajar en otras dimensiones y así cómo es posible el nacimiento de un ser humano, también es factible el nacimiento del Cristo, quien, una vez que adviene al mundo terrenal, debe hacerse cargo de los cinco centros de la máquina humana, de los procesos mentales, emocionales, motores, instintivos y sexuales. En la visión del emperador romano Constantino, aparece el signo de la cruz, que añadió a un lábaro o estandarte sobre el cual pintó las palabras: “In hoc signo vinces (con este signo vencerás). Son imprescindibles en la cruz, los tres clavos, representación de las purificaciones por el fuego que realizó Jesús el Cristo y Quetzalcóatl para resucitar, venciendo así a la misma muerte. Enviado por Susana M. Rodríguez Licea. Comisión de Eventos I.C.Q. Imagen: 1. Lápida de la tumba del Dios Pacal. Palenque Chiapas. 2. La Visión de la Cruz. Ayudantes de Rafael, "con este signo vencerás Abraxas En el estudio de la Gnosis se utiliza consistentemente la palabra “esotérico” y ésta vale la pena comprenderla, pues su mala interpretación puede llevar a muchos sinceros a rechazar la enseñanza. La palabra esotérico es una adaptación latina de la palabra griega esoterikos, que según la escuela de Aristóteles (384 a 322 A.C.), se refería a “Filosofías muy complicadas que sólo los eruditos, o ‘los de adentro’, podían comprender”. Por otra parte, la Real Academia lo define como “Oculto o impenetrable para los no iniciados”. Por consiguiente “esotérico” significa “oculto”, “velado” o “para los pocos”. Esotérico nada tiene que ver con la interpretación asustadiza de “oculto” que mal traducido implica “de la oscuridad” o “tenebroso” que de ahí y en adelante, la ignorancia le continúa añadiendo tantas otras definiciones inventadas como “demoníaco”, “satánico” y “del diablo”. El Gnosticismo Esotérico o la enseñanza que hasta la llegada de la nueva era de Acuario había sido designada “oculta y para los pocos” vino a ser develada por Samael Aun Weor, Avatara o mensajero de la Era de Acuario, pues para febrero del año 1962 el sistema solar había completado un año sideral más y localizado bajo la constelación de Acuario y frente a la constelación de Leo (el León de la Ley); la humanidad entraba en una etapa de madurez, donde, ya lista para recibir su karma, tendría que enfrentar cambios, no con el propósito de ser castigada, sino para confrontar los errores de sus propios actos para acelerar una transformación interior profunda. La misión del Maestro Samael Aun Weor fue la de hacer pública la enseñanza oculta, para que según la humanidad entrara en períodos de inestabilidad social y decadencia de valores morales, aquéllos con anhelo de la enseñanza tuvieran acceso a ella y pudieran realizar una revolución de la consciencia. Lo interesante es que el Gnosticismo Esotérico no es patrimonio exclusivo de ninguna escuela, secta u organización; éste ha existido por siempre y resulta ser la raíz misma de todas las grandes religiones del mundo. La Gnosis se encuentra en toda enseñanza de tipo superior; por eso encontramos de forma consistente siempre los mismos símbolos y el conocimiento del mismo drama cósmico, ya sea en las antiguas escuelas de misterios de Sumeria unos 2000 años A.C., en los misterios de Eleusis donde Grecia le rendía culto a las diosas Deméter y Perséfone unos 1100 años A.C., en la mitología Nórdica, en las escuelas Mayas, Aztecas, Toltecas, y entre las escuelas de misterios del antiguo Egipto. Por eso esta enseñanza es de tipo universal y su mayor exponente lo es el Gran Maestro Yeshua Ben Pandirá, quien conocemos con el nombre de Jesús de Nazaret. De Egipto emergió uno de los muchos grandes maestros del Gnosticismo Esotérico Universal: Basílides, quien ofreció la enseñanza oculta en las tierras de Alejandría durante el siglo II A.C. y la tradición que nos llega de Clemente de Alejandría narra que Basílides mismo recibió la enseñanza de los labios de Glaucios, un intérprete del Apóstol Pedro. Cabe mencionar que la enseñanza gnóstica que recibió Pedro de los labios del Gran Maestro Jesús, está escrita de forma minuciosa en el Pistis Sophia (que significa “La Sabiduría del Despertar” o “El Poder de la Sabiduría”); libro que guarda las enseñanzas ofrecidas por el Gran Maestro Jesús a sus apóstoles durante once años después de su resurrección. Basílides hablaba de ABRAXAS como “el Gran Arcano”, la deidad suprema (representada por el Sol), fuente de las emanaciones divinas y dios de los Principados de las 365 esferas de la creación, y el fundamento principal de su enseñanza, siendo que la salvación del hombre venía a través de la gnosis solamente cuando el hombre es capaz de encarnar ABRAXAS en sí mismo. Las siete letras de la palabra ABRAXAS se basan en la Ley del Heptaparaparshinok o la Ley del Santo Siete. Esta es la ley cósmica que se encarga de traer orden a la creación misma. Cada una de las letras hace referencia a uno de los “siete planetas clásicos” que se pueden apreciar a simple vista; debemos entender que planeta no se refiere a lo que hoy día de inmediato visualizamos como una mole de materia que orbita alrededor del sol, sino planeta en su sentido original de viajero u Hombre Errante. ABRAXAS es un acrónimo de los Siete Cosmocratores (creadores del cosmos) o Siete Hombres Celestes que en el cristianismo se reconocen como los Arcángeles: GABRI-EL (El Héroe de Dios). RAPHA-EL (La Sabiduría de Dios o La Curación de Dios). URI-EL (El Amor y la Misericordia de Dios). MICHA-EL (Quién como Dios). SAMA-EL (La Justicia de Dios). ZACHARI-EL (La Memoria de Dios o El Gran Hombre que Guarda el Pozo de la Sabiduría de Dios). ORIFI-EL (La Luz de Dios). Estos se asocian a los “siete planetas clásicos” pues cada Arcángel en sí mismo es un alma planetaria; Gabriel es el alma de la Luna, Rafael de Mercurio, Uriel de Venus, Michael del Sol, Samael es Marte, Zachariel es Júpiter, y Orifiel es Saturno. A su vez, estos siete planetas son el fundamento de los siete días de la semana, pues: Domingo es el día del Sol, lunes es el día de la Luna, martes es el día de Marte, miércoles es el día de Mercurio, jueves es el día de Júpiter, viernes es el día de Venus y sábado es el día de Saturno. Por consiguiente, ABRAXAS es la fuerza que organiza la creación misma, y también es la fuerza que influencian nuestra psiquis, y las fuerzas que permean e influyen en nuestro diario vivir. En un nivel superior ABRAXAS es en sí el Gran Aliento; como fuente de las emanaciones divinas, es la Corona de la Vida – el Kether de los cabalistas hebraicos – y también es el Gran Rayo, el espacio increado y la luz inmanifestada. Los practicantes de los antiguos misterios reconocían que tal poder, al verbalizar su nombre, impartía cualidades de tipo superior con capacidad de influenciar eventos y realizar prodigios haciendo uso de las fuerzas ocultas de la creación. Por eso vemos amuletos como la Piedra de ABRAXAS, donde un Gallo impulsado por dos serpientes se mueve hacia la derecha, vestido de guerra, protegido con un escudo y con un látigo en su mano. Tal piedra sintetiza de forma oculta (esotérica) y maravillosa todas las obras y enseñanza impartida a la humanidad por el Maestro Samael. El gallo es símbolo del Chrestos griego o Cristo Cósmico; la inteligencia del Padre que está en secreto. Este mismo gallo es el que vemos en el evangelio del Apóstol Marcos: Y el gallo cantó la segunda vez: y Pedro se acordó de las palabras que Jesús le había dicho: Antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces. Y pensando en esto, lloraba. Marcos 14:72, Reina Valera Antigua. Las serpientes que lo impulsan son PITÓN (a su izquierda) y KUNDALINI (a su derecha). La primera es la serpiente tentadora del Edén, la segunda es la serpiente sagrada de nuestros mágicos poderes; aquella que en trabajo de la magia del amor tiene la capacidad de destruir nuestros defectos, de regenerarnos y transformarnos profundamente. PITÓN es simbolizada en la [Divina] Comedia de Dante por aquellas serpientes que atormentan las almas en los mundos infiernos. Kundalini es su aspecto contrario, la serpiente enroscada en la garganta del Señor SHIVA o “el Señor de la Creación”, que en el cristianismo es el mismo Espíritu Santo. El GALLO se encuentra vestido de guerra y tal vestimenta es símbolo de los vehículos superiores del Ser que no tenemos, hay que fabricarlos por medio del proceso científico de la transmutación alquímica de las energías del mismo ser humano. Su escudo es similar al escudo de plumas del dios azteca Huitzilopochtli, símbolo del Cristo y del Ser. El escudo es símbolo del amor, pues es el amor la fuerza que nos protege contra las fuerzas negativas externas e internas. Por último, su látigo es símbolo de la fuerza de la voluntad, la eliminación del Fariseo interior que nos permite vivir la vida en el camino del recto pensar, del recto actuar y del recto sentir. Tal camino de rectitud se simboliza con el Gallo caminando hacia la derecha, el camino de los “diestros”. Todos estos símbolos se encuentran cincelados en piedra, pues el trabajo Gnóstico Esotérico es el trabajo con la piedra filosofal. El nombre de la piedra filosofal es Patar, que también es el nombre del Apóstol Pedro, por lo que el Gran Maestro Jesús dijo: Mas yo también te digo, que tú eres Pedro (Patar), y sobre esta piedra edificaré mi iglesia; y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Mateo 16:18. En su libro El Despertar del Hombre, el Maestro Samael escribe: La Gnosis es el conocimiento de una sabiduría trascendental y transformativa que enseña a la humanidad a ver, oír y palpar todas las cosas que hasta el momento se señalaban como grandes misterios y enigmas. La Gnosis es una verdadera escuela científica de iniciación en la vida, que persigue una transformación del ser humano, pretende que cada hombre cambie desde sus principios básicos y costumbres, que se convierta en verdadero hombre. La Gnosis nos ofrece la doctrina, los ejercicios y las prácticas necesarias para encarnar el misterio de ABRAXAS en nuestro interior. Enviado por: Ricardo Santana Laracuente, instructor gnóstico de Phoenix, Arizona, E.U. Imagen: 1. Relieve de Abraxas (gema de Hematita). Arte Greco-Romano/Egipcio. Siglo IV A.C. 2. Abraxas El Pentagrama Esotérico Esta estrella de cinco puntas o Pentalfa está llena de símbolos de profundo significado y encierra en sí todo el conocimiento oculto; representa al hombre auto-realizado en armonía con el universo. Cuando el pentagrama está colocado con el ángulo superior hacia abajo y los dos ángulos inferiores hacia arriba, es negativo y tenemos el signo de la magia negra, en forma opuesta, situado con el ángulo superior hacia arriba y los dos ángulos inferiores abajo, estaremos invocando a las fuerzas benéficas, simboliza a lo divinal, lo utilizamos para llamar a los seres divinos. Hablaremos de él en su forma positiva. En su ángulo superior está el símbolo de Júpiter, padre de los dioses, el eterno Dios viviente, con los ojos de la divinidad, siempre abiertos indicando que todo lo observa. En sus dos “brazos” el símbolo de Marte, símbolo de la guerra que nos da la fuerza del espíritu como un hombre con sus brazos extendidos. En los dos ángulos inferiores a manera de pies el símbolo de Saturno, la Gnosis es la ciencia de Saturno, la ciencia del conocimiento iniciático, el conocimiento de los misterios de la vida y de la muerte. En la parte central encontramos a la izquierda un Sol que representa las fuerzas masculinas y a la derecha una luna, las fuerzas lunares o femeninas. Entre ambos en la parte más central se encuentra el símbolo de Mercurio, el mensajero de los Dioses, el ministro del Sol. Sin el Mercurio de la filosofía secreta es imposible la autorrealización del Ser. El Caduceo de Mercurio con sus dos serpientes, representa los dos cordones ganglionares por donde asciende la energía sexual hasta el cerebro y nos da las alas del espíritu. En su parte derecha tiene un báculo de siete nudos y tres borlas que alegoriza la columna espinal con sus siete chacras desarrollados, el bastón de los patriarcas, la vara de Aarón, el cetro de los reyes, la vara de José. Los tres círculos representan las tres fuerzas primarias de la naturaleza, (Padre, Hijo y Espíritu Santo), la ley del tres. El Santo Triamazikamno. En la parte inferior encontramos la espada flamígera, el fuego sagrado que tienen los ángeles. Si el ángel pierde su espada cae en los infiernos atómicos. En su parte superior derecha tiene una copa, símbolo del Yoni femenino, también representa la mente superior. A su alrededor se encuentra la palabra Tetragramaton. Tetra es la trinidad dentro de la unidad de vida, es también una palabra mántrica que no debe pronunciarse en vano. Vemos en los brazos varias letras hebreas, aparecen: Iod, He, Vau, He. Iod como principio masculino o partícula divina. He, principio femenino divino. Vau, principio masculino sexual y He, principio femenino sexual. También se encuentra en la parte izquierda la estrella de Salomón de seis puntas formada por dos triángulos, el fuego o azufre y el agua o mercurio. Sus seis puntas son masculinas y sus seis entradas son femeninas, en total el número 12, la relación que existe entre el zodiaco y el Sol central o espiritual. El Arcano número cinco es el Hierofante, la Ley, el rigor, la estrella flameante que representa al micro-cosmos hombre, signo de la omnipotencia divina. Es un símbolo con un poder formidable, maravilloso. Es la dominación del espíritu sobre los elementos de la naturaleza. El mago puede mandar a las criaturas de la tierra, del agua, del aire y del fuego. Con este signo se pueden proteger y defender los discípulos a cambio de una conducta recta en el pensar, sentir y actuar, se elaboran talismanes con una mezcla de los metales de los siete planetas: la plata de la Luna, el azogue de Mercurio, el cobre de Venus, el oro del Sol, el hierro de Marte, el estaño de Júpiter y el plomo de Saturno, para hacer medallones o anillos. También puede dibujarse sobre vidrio o sobre una piel de cordero blanca. El Pentagrama esotérico es símbolo del Verbo Universal de vida, y se puede hacer resplandecer instantáneamente con ciertos mantram secretos, tomados de los Upanisadas Gopalatapani y Krishna, para formar en el plano astral la estrella de cinco puntas; se realizan mentalmente o vocalizados: Klim, Krishnaya, Govindaya, Gopijana, Vallabhaya, Swaha, con mucha devoción y concentración el nuestro Ser interior. Enviado por Instructor auxiliar: J. Antonio Compeán Martínez. San Luis Potosí, S.L.P. Imagen: 1. Pentagrama esotérico. 2. Unión Mística. Johfra Bosschart|. 1973 Los Laberintos Los laberintos que aparecen en varias culturas del mundo tienen un simbolismo muy importante para el ser humano. Esconden en su centro la bestia bramadora, el minotauro cretense, representación del ego, del yo, del mí mismo. Fondo interno de cada hombre y de cada mujer, a donde tiene que llegar el estudiante gnóstico a darle muerte al minotauro, es decir a su ego, a sus yoes; pero para llegar ahí, tiene que orientarse muy bien para no perderse en el laberinto, símbolo de ese manojo de teorías que dicen mucho y nada orientan, solo provocan en las personas la confusión, el enredo, la complicación, las tinieblas, etc. Uno de los problemas más difíciles de nuestra época ciertamente viene a ser el intrincado laberinto de las teorías. La mercadería de almas, de libros y teorías es pavorosa, raro es aquel que entre la telaraña de tantas ideas contradictorias logre en verdad hallar el camino secreto, lo más grave de todo esto es la fascinación intelectiva; existe la tendencia a nutrirse estrictamente en forma intelectual con todo lo que llega a la mente. Los vagabundos del intelecto ya no se contentan con toda esa librería subjetiva y de tipo general que abunda en los mercados de libros, sino que ahora y para colmo de los colmos, también se saturan e indigestan con el seudo-esoterismo y seudo-ocultismo barato que abunda por doquiera como la mala hierba. El resultado de todas estas jergas es la confusión y desorientación manifiesta de los bribones del intelecto. Constantemente recibimos cartas y libros de toda especie; los remitentes como siempre interrogan sobre ésta o aquella escuela, sobre tal o cual libro, en la Gnosis nos limitamos a contestar lo siguiente: Deje usted la ociosidad mental; a nadie debe importarle la vida ajena, desintegre el yo animal de la curiosidad, a usted no deben importarle las escuelas ajenas, vuélvase serio, conózcase a sí mismo, estúdiese a sí mismo, obsérvese a sí mismo, etc., etc., etc. Realmente lo importante es conocerse a sí mismo profundamente en todos los niveles de la mente. Las tinieblas son la inconsciencia, el laberinto; la luz es la conciencia libre del ego; debemos permitir que la luz penetre en nuestras tinieblas; obviamente la luz tiene poder para vencer a la oscuridad. Desgraciadamente todos nos encontramos auto-encerrados dentro del ambiente fétido e inmundo de nuestra propia mente, adorando al querido Ego. No somos dueños de nuestra vida, ciertamente cada uno de nosotros, está controlado desde adentro por muchas otras personas, por toda esa multiplicidad de yoes que llevamos dentro. Patentemente, cada uno de esos yoes pone en nuestra mente lo que debemos pensar, en nuestra boca lo que debemos decir, en el corazón lo que debemos sentir, etc., en estas condiciones la humana personalidad no es más que un robot gobernado por distintas personas que se disputan la supremacía y que aspiran al control de los centros capitales de la máquina orgánica. En verdad, el pobre animal intelectual equivocadamente llamado hombre, aunque se crea muy equilibrado, vive en un desequilibrio psicológico completo. El mamífero intelectual en modo alguno es unilateral, si lo fuera, sería equilibrado. El humano intelectual es desgraciadamente multilateral y eso está demostrado hasta la saciedad. ¿Cómo podría ser equilibrado el humanoide racional? Para que exista equilibrio perfecto se necesita de la conciencia despierta, solo la luz de la conciencia dirigida no desde de los ángulos sino en forma plena central sobre nosotros mismos, puede acabar con los contrastes, con las contradicciones psicológicas y establecer en nosotros el verdadero equilibrio interior. Si disolvemos todo ese conjunto de yoes que en nuestro interior llevamos, simbolizados por el minotauro cretense, viene el despertar de la conciencia y como secuencia o corolario el equilibrio verdadero de nuestra propia psiquis. Desafortunadamente no queremos darnos cuenta del laberinto donde vivimos, de la inconsciencia en que vivimos; dormimos profundamente. Si estuviéramos despiertos, cada cual sentiría a sus prójimos en sí mismos. Si estuviéramos despiertos, nuestros prójimos nos sentirían en su interior. Entonces obviamente las guerras no existirían y la tierra entera sería en verdad un paraíso. La luz de la conciencia, dándonos verdadero equilibrio psicológico, viene a establecer cada cosa en su lugar, y lo que antes entraba en conflicto íntimo con nosotros, de hecho, queda en su sitio adecuado. Es tal la inconsciencia de las multitudes que ni siquiera son capaces de encontrar la relación existente entre luz y conciencia. Incuestionablemente luz y conciencia son dos aspectos de lo mismo; donde hay luz hay conciencia. La inconsciencia es tinieblas y éstas últimas existen en nuestro interior. Solo mediante la auto-observación psicológica permitimos que la luz penetre en nuestras propias tinieblas. "La luz vino a las tinieblas, pero las tinieblas no la comprendieron”. En la mitología griega Teseo, el príncipe ateniense, (hijo de Etra y el rey Egeo) encontramos que el príncipe (símbolo de todos aquellos seres que están luchando por eliminar sus errores internos) se traslada a la isla de Creta, (la isla más grade de Grecia) lugar donde se encuentra un Laberinto, símbolo de la confusión, el enredo, la complicación, las tinieblas, etc., en cuyo centro se resguarda el Minotauro, Teseo se propone darle muerte y así liberarse de las cadenas del ego, pero se encuentra ante el dilema de cómo salir del laberinto una vez conseguido su propósito, (como prueba de que el buscador del real camino siempre obtiene la ayuda divina) entonces Ariadna, hija de Minos y de Pasífae, le entrega una bola de hilo que iría desenrollando a medida que avanzara por el laberinto, entonces, Teseo mató al Minotauro y enseguida salió de ahí siguiendo la luz de su Conciencia, el hilo, símbolo de la Conciencia despierta. Enviado por instructor José Isabel Mauricio Vargas, Rincón de Romos, Ags. y Loreto, Zac Texto: La Gran Rebelión. Imagen: Mapa de Jericó. Elisha ben Avraham Crescas (manuscrito medieval). Siglo XV El Caduceo de Mercurio Esotéricamente el Caduceo de Mercurio es el símbolo de la filosofía oculta y representa la espina dorsal, tiene forma de una vara, con dos serpientes enroscadas alrededor formando el número ocho repetido tres veces y coronado por las alas del espíritu divino. El espejo en la parte superior nos indica que debemos aprender a auto-descubrirnos internamente, con el fin de eliminar lo que haya que desechar. El progreso del fuego sagrado del iniciado, debe ascender por dos cordones nerviosos que en forma de ocho se disponen alternativamente a izquierda y derecha de la columna espinal, ese par de cordones son conocidos en la filosofía china con los nombres de: Yin y Yang, siendo el Tao el sendero central, la vía secreta por donde asciende la serpiente de fuego sagrado, llamada en oriente Kundalini. Según textos orientales y los estudios gnósticos, Kundalini (el fuego sagrado), se encuentra enroscada y dormida en el centro magnético, llamado Chacra Muladhara (ubicado en la base de la columna espinal del ser humano), esperando el momento de ser despertada; estos centros magnéticos o Chacras y cordones nerviosos no son perceptibles a los ojos físicos, corresponden a la anatomía oculta del ser humano y están ubicados en la región tetradimensional. La serpiente es símbolo esotérico de la sabiduría y del conocimiento oculto y ha sido relacionada con el Dios de la sabiduría desde tiempos antiguos, el Arcángel Raphael regente del planeta Mercurio; es uno de sus exponentes. Grandes iniciados como Hermes, Quetzalcóatl, Buda, Jesús, Dante, Thot, Esculapio, Platón, Zoroastro, Samael y otros maestros, son deidades con los atributos de la serpiente, con poderes para sanar enfermos, tanto física como internamente, así como con la facultad de otorgar conocimiento e iluminación. Hermes poseía la sabiduría antigua de los dioses y fue el iniciador de la gran civilización egipcia en la época de oro de esta actual raza; los griegos, discípulos de los egipcios le llamaron Hermes Trismegisto, (el tres veces grande). En la mitología griega es el planeta Mercurio, el mensajero de los dioses (mediador entre los dioses y el ser humano, entre el cielo y la tierra), quien pasó a los romanos como el Dios Mercurio, por lo tanto, el caduceo representa la sabiduría oculta de Hermes o de Mercurio, la columna vertebral es simbolizada con el Caduceo de Mercurio. Se cuenta que este símbolo nació cuando el Dios Mercurio puso su vara entre dos serpientes que peleaban, las cuales se enroscaron alrededor de la caña, originando así el caduceo, emblema de reconciliación y concordia, cualidades necesarias para el trabajo alquimista: el saber combinar el azufre y el mercurio y fabricar con este material los cuerpos superiores del Ser. Las dos serpientes entrelazadas del caduceo en forma de ocho vertical, representan también al signo del Infinito, el Santo Ocho acostado o en forma horizontal. Es interesante encontrar en el centro de nuestro planeta el signo del Santo Ocho, custodiando el equilibrio en todas las cosas y el movimiento cósmico, tal signo junta y separa todos los elementos regidos por la energía atómica. Con el número ocho hay que aprender a tener paciencia y mansedumbre, moderación, aprender a sufrir y ser resignados para no fracasar, la auto-realización íntima no es fácil, cuesta, tiene un precio. Si queremos la iniciación debemos comenzar por conocernos a sí mismos, comprender y eliminar lo negativo, lo perverso que llevamos dentro, ya lo menciona el Buda en las cuatro nobles verdades y el óctuple sendero y así ascender la serpiente de fuego en cada uno los de siete cuerpos para formar nuestro propio caduceo El bastón de Esculapio es parecido al báculo de Mercurio, formado por una vara y una serpiente enroscada en ella, cuya cabeza queda mirando hacia la izquierda frente al espejo en la parte superior, a su vez se encuentra rodeada por un racimo de uvas, rodeándola a la izquierda una rama de laurel y otra de roble a la derecha; entre los antiguos griegos el laurel está asociado a la victoria y a la inmortalidad y el roble con la fuerza y la nobleza, mientras que la uva se relaciona con el vino de la transmutación. En la mitología griega Esculapio fue el Dios de la medicina, venerado en varios Templos en su honor. Enviado por: María Guadalupe Licea Rivera. Comisión de Secretaría Imagen: Hermes descendiendo del cielo. Giovanni Battista Tiepolo. 1696-1770. 2. Mercurio. Hans Thoma La Estrella de Salomón La estrella de seis puntas es el sello de Salomón, es la estrella de Belén, una representación del Logos Solar que condujo a los tres reyes magos para adorar al redentor del mundo y tomando en cuenta que toda enseñanza esotérica se entrega con símbolos, nos corresponde ahora develar el contenido esotérico del sello de Salomón. La Estrella de Salomón está compuesta por la armoniosa inserción de dos triángulos, de tal manera que forman una estrella de seis puntas, uno con el vértice hacia arriba apuntando al cielo, símbolo de lo espiritual, la luz, el conocimiento, la sabiduría, el azufre o fuego sagrado de los alquimistas que fecunda las aguas caóticas. El vértice del segundo triángulo apunta hacia la tierra, alegoría de los mundos infiernos, las tinieblas, la ceguera mental, la ignorancia, el materialismo, las aguas caóticas, el dragón negro. Las seis puntas de la estrella son masculinas, las seis entradas que hay entre punta y punta son femeninas; puntas y entradas suman un total de doce rayos, en relación con las doce constelaciones del zodiaco del microcosmos hombre. El triángulo superior representa las tres fuerzas primarias, base de toda creación: Padre, Hijo y Espíritu Santo. 1. Kether, “El Padre que está en secreto”. 2. Chokmah, “El Hijo”. 3. Binah, “El Espíritu Santo de cada hombre”. El triángulo inferior alegoriza a los tres traidores que son la antítesis de la triada divina. El primer traidor es el demonio del deseo y vive en el cuerpo astral, el cristianismo lo representa con Judas. El segundo traidor es el demonio de la mente, vive en nuestro cuerpo mental simbolizado por Pilatos. El tercer traidor es el demonio de la mala voluntad, vive en el cuerpo de la voluntad y es el Caifás de los cristianos. Estos tres traidores constituyen el ego, el yo psicológico, el satán, los diablos rojos de Seth que deben ser eliminados para poder encarnar al Cristo interno, constituido por Kether, Chokmah y Binah. La Biblia menciona en el Apocalipsis de San Juan a estos tres traidores. (cap.: 16, 13): ¨Y vi salir dentro de la boca del Dragón y de la boca de la bestia y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas¨, éstos tres espíritus a manera de ranas son los traidores que traicionan al Cristo interno (el Ser interior) de momento en momento y constituyen el fundamento del yo psicológico. La Estrella de Salomón como símbolo alquimista según dijera el Maestro Hilarius IX: ¨Es la forma básica de todas las cristalizaciones y el modelo esquemático de todas las floraciones. Sus dos triángulos que junta o separa el amor, son las lanzaderas con que se teje y desteje el misterio inefable de la vida eterna¨ el principal objetivo de la alquimia es transmutar el plomo en oro, el plomo, que es la personalidad egoica, en el oro, que es el espíritu. La estrella de David es también un símbolo de la naturaleza y se puede utilizar para prácticas con elementales e invocaciones de fuerzas divinas; la imaginación, la voluntad y el amor son poderes mágicos que todos podemos poseer y el que los desarrolla y se sirve de ellos de manera consciente y eficaz es un mago; si emplea la magia para fines buenos, practica magia blanca, y si la utiliza para fines egoístas y perjudiciales es magia negra. En síntesis, el sello de Salomón representa el Fuego sagrado del Espíritu Santo que fecunda las aguas puras de vida a través de la unión de una pareja constituida legalmente en el matrimonio perfecto, en donde uno ama más y el otro ama mejor, con la finalidad de alcanzar la auto-realización íntima de su ser. Tema enviado por Instructora Nelly López Villa. Hermosillo, Sonora Imagen: 1. La estrella de David. copia completa más antigua conocida del texto masorético, el Códice de Leningrad. 1008. 2. Colofón con 2 estrellas de David y las armas de Castilla y León. Cultura Judía, Biblia de Cervera (manuscrito sefardí). 1299-1300 Arcano Nº 73. El Amor y el Deseo AM: El principio de la Ciencia Natural. AT: “Lanzadera de mi telar, teje la tela que ha de abrigar”. AV: Sol. Letra: P. Nº: 1 EG: Desbordes eróticos; incidentes por un tercer comedido; apegos que no duran. D: Amante; ilusiones; pasión ardiente; esperanza que depende de la voluntad del sexo opuesto; bienes inesperados. R: Bienes que pueden perderse por interferencia de falsos amigos. Persona desordenada. “En los hogares de los hermanos Gnósticos sólo debe reinar el Amor y la Sabiduría. Realmente la humanidad confunde el Amor con el deseo, y el deseo con el Amor. Sólo las grandes Almas pueden y saben amar. En el Edem los Varones de Perfección aman a las Mujeres Inefables”. Samael Aun Weor. El amor y el deseo: Dios como padre es sabiduría. Dios como madre es amor. Dios como Padre reside en el ojo de la sabiduría. El ojo de la Sabiduría se halla situado en el entrecejo. Dios como amor se halla en el Templo-Corazón. Sabiduría y amor son dos columnas torales de la Gran Logia Blanca. Dios es amor y su amor crea y vuelve nuevamente a crear. El amor es terriblemente divino. Amar, cuan bello es amar. Sólo las grandes almas pueden y saben amar. El amor es ternura infinita... el amor es la vida que palpita en cada átomo como palpita en cada sol. El Amor no se puede definir porque es la divina madre del mundo; es «eso» que adviene a nosotros cuando realmente estamos enamorados. El Amor se siente en lo hondo del corazón; es una vivencia deliciosa, es un fuego que consume, es vino divino, delirio del que lo bebe. Un simple pañuelito perfumado, una carta, una flor, promueven en el fondo del Alma tremendas inquietudes íntimas, éxtasis exóticos, voluptuosidad inefable. Nadie ha podido jamás definir el amor; el amor hay que vivenciarlo, hay que sentirlo. Sólo los grandes enamorados saben realmente que es eso que se llama «amor». El Amor no se parece a nada de aquello que la gente llama Amor. Lo que la gente cree ser Amor, es tan solo deseo engañador. El deseo es una substancia que se descompone en muchas substancias. Estas substancias del deseo logran engañar la mente y el corazón. El deseo es una sustancia engañosa que se combina maliciosamente en la mente y el corazón para hacernos sentir algo que no siendo Amor, nos hace creer firmemente que es Amor. Cuántas veces vemos parejas que dizque se adoran. Después de casados el castillo de naipes se derrumba y queda la triste realidad. Aquellos que se creían enamorados, en el fondo se odian y el fracaso, después de satisfecho el deseo, es inevitable. Entonces sólo escuchamos quejas y lamentos, reproches y lágrimas. ¿Dónde estaba el Amor? ¿Qué se hizo el Amor? Amar cuando hay deseo es imposible. Sólo la horrible realidad que se presenta después de consumado el acto y satisfecho el deseo, viene a demostrarnos claramente de que fuimos víctimas de un engaño. Creíamos estar enamorados y realmente no lo estábamos. El Amor comienza con un relámpago de simpatía deliciosa, se substancializa con la ternura infinita, y se sintetiza en suprema adoración. Un Matrimonio Perfecto es la unión de dos seres que se adoran absolutamente; es la unión de dos seres que verdaderamente saben amar. En el amor no existen proyectos ni cuentas de banco. Si tú estás haciendo proyectos y cálculos, es porque no estás enamorado. Reflexiona antes de dar el gran paso. ¿Realmente estás enamorado? Cuídate de la ilusión del deseo. Recuerda que la llama del deseo consume la vida y queda entonces la tremenda realidad de la muerte. Deseo es, pues, todo aquello que el Ego quiere, lo que al Yo mismo le gusta, le apetece, según la característica psicológica de cada uno de nuestros agregados psíquicos. El deseo es un falso sentimiento que tiene su modo de expresión en los tres cerebros y los cinco centros del ser humano: Intelectual, emocional y motor-instintivo-sexual. El V.M. Samael Aun Weor explica este asunto del deseo con los siguientes términos: “Todo deseo origina ideas, toda idea se convierte en proyecto, los proyectos nos conducen al delito” ... “Los proyectos son verdaderos monstruos que devoran al prójimo y por último se tragan a su progenitor. Así es como resultamos víctimas de nuestro propio invento”. Así, pues, con este Arcano Menor hemos de estudiar y comprender todo lo relativo al DESEO, en plena confrontación lógica con el AMOR, su antítesis o fuerza contraria. 7 + 3= 10, la «Rueda del Samsara». 1, «El Mago», relacionado con Kether, el 1er Misterio, el 1er Mandamiento, que ordena amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo. Están presentes en este Arcano los aspectos superiores del amor y los aspectos inferiores del deseo, el primero relacionado con el Padre de todas las Luces, con el amor de los amores, con Kether, el Ser de nuestro Ser, y el segundo relacionado con los asuntos triviales de la Rueda de la Vida y sus factores recurrentes y kármicos, es decir, con las memorias del deseo, entre los cuales podemos citar los desbordes eróticos, los apegos que no duran, los amoríos, las ilusiones románticas, las pasiones ardientes, las esperanzas mecanicistas que dependen de la voluntad de las parejas, etc. En conclusión, el Ego vive sumergido en el tiempo; el Ego es ayer, es memoria de viejos deseos sexuales, de antiquísimos afectos familiares, de apegos, de romanticismos o falsos sentimientos parecidos a eso que se llama «AMOR», pero que nada tienen que ver con el verdadero amor, y todas esas memorias del deseo han regresado del pasado para repetir dentro de la rueda de la vida sus ansiedades, su sed de sensaciones y satisfacciones, alejándonos aún más del Ser de nuestro Ser. EL AMOR Y EL DESEO: EL Amor y el Deseo como estímulos naturales simbolizan la virtud humana de poseer los elementos que dan el propio deleite. El principio de la ciencia natural. La lámina central nos muestra a una pareja: ella en la posición jeroglífica «QA», o «HAA», «crecer», «regocijarse»; y él en la posición jeroglífica «A», «llamar», «invocar». LA DIOSA SEKHMET: El Arcano Nº 73 tiene al Sol como relación astrológica y a la DIOSA LEONINA Sekhmet de los Misterios Egipcios en sus implicaciones espirituales, todo como señal indicativa de que el AMOR y el DESEO nos llevan, cada uno, a utilizar el fuego solar o fuego de la Kundalini de dos maneras distintas: el AMOR para la transmutación y el DESEO para la fornicación. Sheket o Sekmet es una divinidad guerrera, una señora de poder y de fuerza-amor, sin la cual no podemos eliminar el «Yo-deseo» y sus causas. ARA LA SERPIENTE DIOSA Y LA FLOR DE LOTO: Producción, crecimiento, realización. LETRA HEBREA KHAPH: Quiere decir “Mortero, Copa, Matriz”. El vocablo significa “Energía Creadora, Fuerza Operante”. Despierta aptitud para persuadir. (Estudiada en el Arcano 11, 29 y 51). Fonograma egipcio: Como letra es la “C” y la “K”. Cuando es sin asa la vasija es el signo NEB, que quiere decir, “Señor, Todo, Razón”. Su símbolo una vasija, el Recipiente Alquimista, el Crisol de Fundición, el Mortero de Trituración del Laboratorium Alchimicum. (Estudiado en el Arcano 11, 29 y 51). EL SÍMBOLO ALQUIMISTA: Como símbolo alquimista es la calcinación hasta volver cenizas; en la Escritura Pasaje del Rio aparece representando a la misma letra hebrea Khaph. LETRA P: Se relaciona con el número 19 y el planeta Sol. Está simbolizada por una rueda, atributo de mudanza. Como letra predominante comunica al nombre triple poder creador: creación por la emoción, por la idea y por la mano de obra. PLANETA REGENTE: Sol: El cual representa la Luz del Logos y al Logos mismo, por eso los antiguos decían, “Nuestro Señor el Cristo-Sol”. La Energía Solar es Luz Astral. Su esencia es el poder Cristónico encerrado en el polen fecundante de la flor, en el corazón del fruto del árbol, en las glándulas de secreción interna del animal y el hombre. En el hombre su principal asiento está en el coxis. La Luz del Sol es una Substancia Cristónica que hace crecer la planta y brotar la semilla. Dentro de la prieta dureza del grano queda encerrada esa Substancia del Logos Solar, que le permite a la planta reproducirse incesantemente con la vida gloriosa, pujante y activa. La Energía desprendida del Fuego Solar está fijada en el Corazón de la Tierra y ella es el núcleo vibrante de las células en todo ser viviente. Ella es la Luz Astral, el Azoe y la Magnesia de los Antiguos Alquimistas. La Luz Astral compenetra toda la atmósfera y es la causa de maravillosos poderes en el hombre y el Fuego Sagrado de toda vida. Con ayuda del 2º Logos este mundo tiene Conciencia, por lo que así nosotros también podremos despertar y tener Conciencia. Michael o Miguel es el rey del Sol, y en alquimia Miguel es el azufre, quien trabaja conjuntamente con Gabriel (regente de la Luna y que representa al Mercurio). Estos dos agentes, así representados, producen nuestra transformación total y la recuperación de los poderes luminosos. CUALIDAD o VIRTUD: Amor, voluntad, humildad, la belleza, la castidad EL DEFECTO: El deseo, el odio, el orgullo, la concupiscencia. PRUEBA INICIÁTICA: vencer el demonio del deseo, de la mente y de la mala voluntad. Con infinita sabiduría, el Theomegalogos teje y desteje su propio Telar. La Naturaleza entera es el Telar de Dios. AXIOMA TRASCENDENTE: “Lanzadera de mi telar, teje la tela que ha de abrigar”. La «Lanzadera del Telar» es la fuerza fohática y sexual que deviene del Logos; el «Telar» es la gran obra y la «Tela» los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser y las Vestiduras de Gloria. Con el trabajo del alquimista la divina madre Kundalini teje su propio telar para que el adepto tenga sus vestidos solares. La naturaleza entera es el telar de Dios donde se teje y desteje la creación. Nosotros, día con día tejemos nuestro propio destino de acuerdo sean nuestras acciones y reacciones y de acuerdo a como éstas sean, formamos las leyes de Recurrencia Día con día tejemos nuestro propio destino; conforme son las acciones y reacciones de cada momento, así formamos las recurrencias, tanto positivas como negativas, con sus benéficas o graves consecuencias. Las diversas circunstancias recurrentes de la vida pueden servirnos para despertar consciencia o ascender o bien para repetir los mismos errores del pasado y hundirnos más en la inconsciencia. ELEMENTO DE PREDICCIÓN: Promete: ilusiones, pasión ardiente; atractivos, ambiciones, esperanzas en algo que depende de la voluntad de personas del sexo opuesto. Bienes inesperados, y peligro de perderlos por la interferencia de falsos amigos. “Con el fuego terrible del Amor podemos transformarnos en dioses para penetrar llenos de majestad en el anfiteatro de la Ciencia Cósmica”. Samael Aun Weor. Cesar Owen. España (artículo adaptado). Revistas anteriores: http://www.samaelgnosis.net/revista/