Toniná.

Cultura Maya.

Ocosingo, Chiapas. México.

Toniná 71

Las Montañas Sagradas

Toniná, llamado así por los indígenas en lengua tzeltal, significa la Casa de piedra. En sentido metafórico, este nombre se refiere a la residencia de las luces del cielo y de las deidades del tiempo; lugar de calendarios y rituales.  Sin embargo, entre los años 200 y 900 d.C., los jeroglíficos de este lugar lo identifican con dos nombres complementarios: El lugar de los captores Celestes y de los Cautivos del Cielo, en referencia a la característica sobrenatural con la que identificaron a sus gobernantes y a la familia dinástica dirigente, tanto en Toniná como de los lugares con los que tuvieron relación, ya que consideraban que tenían una sangre muy especial, cuya ofrenda era capaz de mantener el movimiento de la maquinaria celeste, incluso sus cabezas decapitadas podrían convertirse en luces del cielo y sus muertos navegaban por el inframundo. (Información oficial del Museo de Toniná)

Los estudiantes de Gnosis estamos convencidos que la decapitación aludida es de carácter psicológico, es decir la muerte de las pasiones y defectos. La sangre es el símbolo de la vida, de la conciencia despierta, también lo es de la energía creadora trasmutada. Todo esto nos enseña que si uno trabaja en la muerte de sus defectos (se decapita psicológicamente) y trasmuta su energía que lo trajo al tapete de la existencia, si sirve a sus semejantes desinteresadamente, logrará convertirse en una luz del cielo, conseguirá el despertar de su conciencia, conquistará la auto realización íntima del Ser. (Comentario del ICQ Gnosis)

Museo de Toniná. Toniná se traduce como “La casa de piedra”, “El lugar donde se levantan esculturas en piedra en honor del tiempo”.

Fotografía: Jenaro Ismael Reyes Tovar (Dic. 2010)