ParapsicológicosFENÓMENOS PARAPSICOLÓGICOS

Samael Aun Weor

Distinguidos caballeros, distinguidas damas; daremos comienzo a nuestra plática de esta tarde. Dentro del terreno de lo psicológico y parapsicológico, existen ciertamente sorpresas extraordinarias. En momentos en que inicio esta plática, me viene a la memoria el caso insólito de Eusapia Paladino, de Nápoles. En presencia de esta mujer se sucedían fenómenos parapsicológicos extraordinarios. Sabios escépticos, materialistas de toda Europa, viajaron a Nápoles con el propósito de “desenmascarar el fraude”, como lo decían en aquellos días. Realmente tal caso asombraba...

Para analizar las cuestiones meramente parapsicológicas de Eusapia Paladino, hubo que organizar todo un Laboratorio. No faltaban allí, Básculas delicadísimas, papel fosforescente, yeso, placas fotográficas muy sensibles, aparatos de música entre cajas de acero, debidamente electrizadas con alta tensión, etc. Este caso parapsicológico era formidable; Eusapia Paladino fue sentada en una silla muy especial; de lado y lado se colocaron postes de acero, se le envolvió en alambres de cobre hasta las orejas, los agujeros de las orejas, donde siempre van los aretes de las mujeres, fueron traspasados con alambres; sus dedos, su cuerpo entero, con el propósito de “conjurar cualquier fraude”.

Se le ató a los postes de acero en forma tal que cualquier movimiento se hacia imposible. Si intentaba durante los experimentos parapsicológicos, mover siquiera un dedo, resonaba un timbre... Se examinó el cuerpo de la presunta paciente: la urea, normal; no se encontró albúmina en sus riñones. La sangre negativo total, el funcionamiento hepático, normal; no se hallaron cálculos en la vesícula biliar. El examen iridiológico, demostró un organismo sano. El caso era, pues formidable.

En presencia de Eusapia Paladino una mesa, violando la ley de la Gravedad, se suspendió en la atmósfera. Se sacaron fotografías del hecho, se comprobó hasta la saciedad el fenómeno. Quienes asistieron eran escépticos materialistas, tipos incrédulos en un ciento por ciento, y sin embargo la Ley de la Gravedad había sido violada. No presentó la paciente (en este caso concreto) sino únicamente cierto temblor nervioso, más bien de tipo histérico, no creo que hubiese llega do hasta el temblor de tipo epileptoide. No poseía cultura de ninguna especie, intelectualmente era una mujer analfabeta.

Continuando con aquellos experimentos de tipo parapsicológico, acaeció que una bandolina que se hallaba en el suelo del Laboratorio flotó en la atmósfera circundante, y lo más extraordinario es que resonaba con una música armoniosa, como si manos metafísicas la estuviesen haciendo Vibrar. El examen hecho en tal caso, no demostró fraude. Quienes estaban, no eran tipos fanáticos, pues eran absolutamente escépticos, incrédulos en un ciento, y la bandolina flotaba en ambiente circundante...

La madre de Botacci, la madre de un científico muerta ella hacía algunos años apareció en medio del Laboratorio. Se sacaron fotografías, los científicos no se dejaron llevar de las emociones inferiores. Usaron sus placas, sus reflectores, etc., y además las placas fotográficas no eran susceptibles de alucinación. Podríamos aceptar la palabra “alucinación”. Pero no es concebible que las placas fotográficas puedan pasar por el proceso de la alucinación, pero no es concebible que las placas fotográficas puedan pasar por el proceso de la alucinación. El hecho era concreto y exacto: se trataba de asuntos científicos que debían ser rigurosamente comprobados.

Fue fotografiada la difunta; también se obtuvieron moldes de rostros en yeso. Todo este material didáctico fue rigurosamente registrado fenómenos Pues, insólitos dentro del terreno mismo de lo parapsicológico... Los movimientos nerviosos podrían acusar histerismo en la paciente, mas no hubo huellas, o no se registraron temblores nerviosos de tipo epileptoide. Todo esto, pues lo hago notar aquí, ante ustedes, dentro del terreno exclusivo parapsicológico.

Claro, aquellos científicos incrédulos regresaron a sus países de origen, absolutamente convencidos de lo metafísico. De pronto no pudieron ellos sentar teorías; se limitaron a registrar fenómenos y creo que esto es Más que suficiente para reflexiones. Que se puedan inferir de tales fenómenos algunas teorías interesantes, es innegable. “Teoría” significa “procesión de ideas” y en este caso, cada cual es libre de sentar su teoría; yo me limito a citar fenómenos...

En Estados Unidos -California- en Merville acaeció otro hecho, también insólito, que traigo esta tarde aquí, para reflexión... Todos hemos oído, hablar de William Crookes, el hombre que presentó la “materia radiante” en sus tubos de ensayo, un científico de renombre. Acaeció en aquel pueblo, también algo que está fuera de lo normal; ciertas piedras eran arrojadas a casa de una familia distinguida, a la casa de las señoritas Fox. Y lo más interesante es que esas Piedras entraran por una ventana y salieran por otra, con movimientos, pues, fuera de lo normal. William Crookes, llamado a este tipo de investigaciones parapsicológicas, notó que cuando tales fenómenos sucedían en aquellas en aquella casa, dos jóvenes, (dos señoritas) caían en un trance Psíquico muy especial. Resolvió examinarlas detenidamente. Se notó, en estos casos, movimientos nerviosos de tipo epileptoide, y esto es bastante interesante. Llegaban estas damas, no sólo a la hipnosis, sino que en un estadío más avanzado, penetraban hasta la catalepsia, quienes han estudiado algo de hipnología universitaria, sabrán diferenciar muy bien entre lo que es un trance hipnótico y un trance de tipo cataléptico. Podría decirles a ustedes que considero, el trance hipnótico, como la introducción -dijéramos- al estado cataléptico.

Suele ser un Poco, difícil llevar a un paciente al estado cataléptico. Dentro del terreno de la vida real, muchas veces se ha dado sepultura a un sujeto en estado cataléptico. Y me viene a la memoria, en estos momentos, algo que acaecía en Puebla. Allí existía un sepulturero muy interesante, o un jefe de panteón para ser más claro, muy interesante. Antes de permitir la sepultura de alguien, exigía que se dejase al  ataúd, pues, con el difunto, una noche dentro de la capilla, con el propósito de darle oportunidad “por si acaso”, “por si las moscas”, como dicen, a que “volvieran en sí”. Este hombre al fin declaró, a través de la radio, que “por lo menos un cincuenta por ciento de los candidatos a sepultura, habían resucitado”. Fue un poca atrevido su concepto. Aún más: se atrevió a citar nombres y apellidos de doctores que dictaron o que firmaron certificados de defunción. Por aquellos días se estaba formando un gran problema con motivo de esas declaraciones en Puebla. Al fin le prohibieron a este hombre seguir hablando, esto debe invitarnos a la reflexión.

¿Y qué diremos nosotros de las MOMIAS DE GUANAJUATO? Muchas aparecen en actitudes insólitas, como tratando de abrir una caja, o volteadas boca abajo. Se ve que a muchos, pues, se les ha dado sepultura en estado de catalepsia. ¿Qué la ciencia hipnológica universitaria capacite a un profesionista para llevar al paciente hasta el estado cataléptico? No es imposible; pero ante todo, el profesionista tiene que volverse idóneo en hipnología; de lo contrario, no sería posible llevar a un paciente hasta el estado cataléptico.

Bueno, para no desviarnos tanto del tema, continuaré diciéndoles a ustedes que aquellas señoritas Fox de Marville, llegaban hasta el estado cataléptico. En los análisis hechos sí existía en este caso movimiento nervioso epileptoide. Esto nos invita a la reflexión; nos acordamos de aquellos posesos del Evangelio Crístico, con convulsiones de tipo epiléptico. En todo caso, si se notó, pues, el movimiento nervioso epileptoide en las señoritas Fox, de Merville. Por lo demás, el análisis no demostró ningún órgano afectado en particular. El análisis cerebral dio buenos resultados y en general, toda su historia clínica, dijéramos era normal. Cuando estas damas caían en catalepsia, se obtenía cierta materialización fantasmal, fuera de lo común. William Crookes, que era un físico extraordinario, construyó para el efecto o hizo para el efecto, organizó un Laboratorio específico, definido. A ellas las metió en una “cámara negra”, debidamente encadenadas, con el propósito de asegurarse de la posibilidad de cualquier “fraude”. Una vez en catalepsia aquellas damas, venían los fenómenos; Sin embargo el doctor William Crookes, tengo entendido que apelaba en parte a la hipnología, hasta llevarlas al “trance”. Posteriormente, haciendo mayores esfuerzos, conseguía la catalepsia y ya en estado cataléptico, apareció en pleno Laboratorio alguien: una dama que decía llamarse Katye King, muerta hacía no sé cuantos años. Todos los científicos que vinieron a los experimentos parapsicológicos del doctor William Crookes eminente físico, descubridor de la “materia en estado radiante”, eran gente escéptica. No había allí religiosos ni fanáticos de ningún tipo; la cuestión era exclusivamente científica. Las fotografías que se tomaron fueron exactas se logró fotografiar a Katye King, que estuvo materializándose, durante tres años consecutivos, en el Laboratorio del eminente físico. Ella se dejó someter a toda clase de análisis científicos, y después de tres años, lentamente y en presencia de todos los sabios, se desmaterializó, dejando sin embargo un bucle de cabello, allí como testimonio. Dijo: “He cumplido una misión, he demostrado que más allá de la tumba hay algo, algo distinto, algo diferente. A eso he venido, y ya cumplida mi misión, me retiro”... Abrazó a todos los sabios y en presencia de todos ellos, lentamente se fue desmaterializando. Como para que no creyeran que se trataban de simples alucinaciones, dejó un bucle de cabello. Ante hechos insólitos, tan crudos, tan realistas, francamente no concibo cómo pueda existir todavía el escepticismo materialista, máxime cuando en la universidad de Ciencias Psíquicas de Londres, existe muchísima documentación parapsicológica.

Algo que nos asombra, y es que por esta época de la escéptica Rusia marxista-leninista esté viniendo ahora la mayor cantidad de material didáctico parapsicológico. Han inventado los rusos un aparato extraordinario, mediante el cual es posible percibir y hasta fotografiar el FONDO VITAL ORGANICO. Tal FONDO VITAL, visto a través de ese aparato, recibió en Rusia el nombre específico, definido, de “CUERPO BIOPLASTICO”. Se le ha estudiado en relación con los órganos, se le ha estudiado fuera de los órganos, se ha fotografiado al CUERPO VITAL detenidamente. No hay duda de que el “CUERPO BIOPLASTICO” y el “CUERPO VITAL” es lo mismo. Lo curioso del caso es que los Indostanes ya conocían, antes del invento de este aparato, al “CUERPO BIOPLASTICO”, sólo que le denominaban “LINGAM SARIRA”...

Y me viene a la memoria, en este momento, un experimento parapsicológico notable. Un sujeto pasivo, en trance, cataléptico, pudo proyectar fuera de sí mismo, a unos cuantos metros, al “CUERPO BIOPLASTICO”. Algún periodista que se hallaba en esa sesión científica, sacó su Pistola y disparó contra tal cuerpo, que se había hecho visible y tangible a Pocos metros, frente al sujeto cataléptico. Lo interesante de esta cuestión fue que la bala hubiera ido a parar exactamente al ventrículo izquierdo del corazón del sujeto cataléptico. Obviamente éste murió. Pero yo me preguntaría y le preguntaría a ustedes como personas cultas: ¿cómo es posible que una bala, disparada a distancia contra un objeto “A”, aparezca de pronto en una persona “B”, situada al lado del que ha disparado? Tal vez, dirían ustedes podría sucederse el hecho de que se hubiese sido víctima de una alucinación o si el sujeto pasivo hubiera intentado un truco, colocándose él mismo de blanco para la bala. Pero el caso es que el sujeto pasivo estaba al lado del periodista; junto al sujeto pasivo habían otros controlando al experimento. Esto escapa perfectamente a las leyes de la física, como escapa el “MESON K” por ejemplo, a la ley de la paridad. Bien saben ustedes que en Física ha llamado la atención que el famoso “MESON K” se burla de la “ley de la paridad”. Parece interferido el “MESON K” por leyes de un Universo que yo llamaría “Universo paralelo”. Considero que el concepto de “Universos paralelos”, resiste cualquier análisis, máxime cuando se ahonda en los misterios del “MESON K”.

Bien, obviamente vemos pues que, el “CUERPO BIOPLASTICO” tiene realidad. Eminentes hombres dedicados a la ciencia de la parapsicología, ahondando por este camino de los rusos, han descubierto cuatro cualidades específicas del CUERPO VITAL, 0 “CUERPO BIOPLASTICO”:

a) Está íntimamente relacionado con los procesos bioquímicos, tanto de asimilación como de eliminación.

b) Se encuentra asociado también a los procesos relacionados con la sexología, ya sea dentro del terreno de la fecundación o de los simples partos.

c) Hay relación del cuerpo ese, con los procesos de la luz, del color, del calor, del sonido, de las percepciones, etc.

d) Está relacionado con la imaginación y la voluntad.

Yo creo que don Emmanuel Kant, el filósofo d e Koenisberg, el autor maravilloso de “La crítica de la razón práctica” y de “la crítica de la razón pura”, tuvo gran razón al asegurar la necesidad de un “NEXUS FORMATIVUS” para el organismo humano. Tal “NEXUS FORMATIVUS” sería, incuestionablemente, el “CUERPO BIOPLASTICO” ruso.

Ahondando por estos caminos, llegamos a la conclusión de que un cuerpo puramente bioquímico, fisiológico, anatómico, no puede existir sin un “NEXUS FORMATIVUS”. Tampoco yo podría concebir la existencia de este edificio, si no hubieran cimientos para los muros, para las partes. Pero hay algo que todavía no hemos tocado. Me viene a la memoria el caso de Katye King materializada en pleno Laboratorio, o la madre de Botacci el gran científico italiano, materializada también en aquel otro Laboratorio de Nápoles. No hay duda de que existe un “Yo” psicológico. Miars, o Miers, nos habla francamente del “YO SUBLIMINAL”. Cada cual es muy libre de pensar como quiera, pero no encontraríamos realmente una explicación lógica, que resistiera un análisis, si no aceptáramos el famoso Ego de los psicólogos. No es posible concebir una máquina que pueda por sí misma tener procesos analíticos definitivos; que tenga emociones, que tenga psiquis, si no existiese un sujeto de tipo más bien psicológico “metafísico”, dirían los religiosos. ¡Allá los religiosos con su metafísica! Respeto las religiones, pero no me estoy metiendo por ahora en eso. Quiero ceñirme, en forma estricta, a la cuestión psicológica y de paso tocar los problemas de tipo parapsicológico.

Cuando uno sondea a un sujeto pasivo en una sesión de hipnología, puede descubrir que existe el subconsciente y el preconsiente. Sobre los términos “subjetivo” y “objetivo”, “consciente” y “subconsciente”, hay mucha discusión actualmente. Los psicólogos, dijéramos del siglo pasado, consideraban “consciente” todo lo que se relacionaba con las percepciones físicas-ordinarias: los procesos de razonamiento, los procesos emocionales, etc. Consideraron como “subconsciente”, aquellos procesos que escapaban a la percepción ordinaria. Para ellos, subconscientes eran los sueños, subconscientes eran los fenómenos meramente telepáticos etc. Pero la Psicología Revolucionaria va más lejos: considera “consciente” LO REAL, aquello que se halla relacionado con los procesos psicológicos, aquello que está íntimamente vinculado a los INTUITOS de Kant, a las experiencias directas de LO REAL, a los éxtasis de los santos. Y no quiero con esto, hacer demagogia y convertirme en un émulo de muchos sapientes. No, únicamente quiero hablar en forma concreta y enfática... OBJETIVO es LO REAL, lo ESPIRITUAL: SUBJETIVO lo que no tiene realidad, o lo que tiene una realidad circunstancial, aquello que verdaderamente pertenece al diario bregar por la existencia.

Esto que digo, en modo alguno puede satisfacer a los académicos debido al hecho concreto de que en la academia, se considera “objetivo” y “real” a lo físico y a las percepciones sensoriales externas, y “subjetivo” a lo que no puede tener realidad física, concreta. Hago esta aclaración para especificar bien el sentido de esta plática. En todo caso, el “Yo” de muchos Psicólogos, el “Yo” de la psicología Experimental no lo considero algo meramente objetivo; pero sí digo que es subjetivo en un ciento por ciento, que pertenece a las regiones del subconsciente. Hay asociación entre lo subjetivo y lo subconsciente; lo subjetivo es subconsciente, lo objetivo es consciente. Considero que el “yo” es subjetivo...

Los teósofos piensan que existe un “Yo” de tipo “superior” y lo denominan “Alter-Ego”, también aceptan un “Yo Inferior”. Creen dicen ellos que “el superior debe dominar al inferior”, que “cuando eso se logra, nos convertimos en algo así como “Mahatmas” como dicen en el Indostán, es decir en “hombres de tipo superior”. ¡Allá los Teósofos con sus conceptos! Yo entiendo, sencillamente, que “superior” “e Inferior”, son dos secciones de una misma cosa. En todo caso, el Ego, el “Yo”, es subjetivo, tiene un principio y tiene un fin. El “Yo” (en sí mismo) en modo alguno es algo dijéramos, permanente, como suponen muchos Psicólogos; el “Yo” es algo paralizado.

La DOCTRINA DE LOS MUCHOS, del Tíbet, vale la pena tenerla en cuenta. Creen los tibetanos que dentro de nosotros existen mucho “Yoes” esto no lo aceptaría jamás la psicología moderna de tipo occidental. La DOCTRINA DE LA MULTIPLICIDAD DEL “YO”, es tibetana. No hay duda, también de que los egipcios aceptaron tal doctrina, y a los diversos “Yoes” les denominaban los “DEMONIOS ROJOS DE SETH”. Así pues, dentro de nosotros hay una multiplicidad de “Yoes”. Sí, los tibetanos hablan de los “agregados psíquicos”, en la DOCTRINA DE LOS MUCHOS. Considerando las cosas desde ese punto de vista, llegamos a la conclusión de que el “Yo” no es algo permanente. Obviamente, nadie podría aceptar un “YO” Psicológico si no lo ha visto desde el punto de vista sensorial. Pero si he citado en alguna forma los fenómenos de la parapsicología, los fenómenos observados en Nápoles y los Estados Unidos, lo he hecho con el propósito de que ustedes entiendan que sí ha sido comprobada la realidad de un “Yo”, que inclusive continúa después del sepulcro. Sólo añado a este punto de vista dijéramos, fenomenológico la DOCTRINA TIBETANA DE LOS MUCHOS; considero que dentro de cada uno de nosotros hay muchos “Yoes”.

Obviamente, esto podría darnos una explicación concreta del por qué de las contradicciones Psicológicas en los seres humanos. “Yo voy a comer”, dice el “Yo” del estómago.” No, no es eso lo que quiero”, dice el “Yo” intelectual “Voy a leer un poco”. De pronto interviene un tercero en discordia, y asegura; “Voy a dar una caminata, en vez de comer o de leer” es el “Yo” del movimiento. Hay, pues, una serie de contradicciones Psicológicas, dentro de nosotros que bien vale la pena tener en cuenta. Además deben saber ustedes caballeros, damas que la máquina orgánica está muy bien hecha. Tenemos un cerebro intelectual, tenemos un centro intelectual, tenemos un centro emocional, y eso nadie me lo puede negar. Si el centro intelectual está ubicado estrictamente en el cerebro, el emocional se halla ubicado exactamente en el corazón y sistema nervioso Gran Simpático, en general. Tenemos un centro motor, que está ubicado en la parte superior de la espina dorsal; tenemos un centro instintivo que está en la parte inferior en la espina dorsal, y tenemos el centro sexual. ¿Qué cada uno de esos centros tenga su mente específica?. Eso es innegable; lo vemos en los funcionalismos.

Incuestionablemente, la máquina orgánica es un poco compleja. Las impresiones llegan al cerebro y son remitidas por el Ego o por el “Yo”, a cualquiera de los centros de la máquina. Puede suceder que el “Yo” envíe las impresiones en forma equivocada, a un centro que no le pertenece, y entonces tenemos un error manifiesto en la personalidad. Suele acaecer, señores, de que muchas veces se confunde un centro con otro. Ejemplo: una mujer atiende muy bien a un hombre, y de pronto porque “le cae” muy simpático, le brinda, atenciones específicas de toda clase, etc. Claro, aquellas impresiones llegan al centro intelectual del hombre; pero puede suceder que el Ego, o el “Yo”, remita tales impresiones al centro sexual, por ejemplo y entonces el sujeto sienta, por esa mujer, atracción sexual, o que la remita al centro emocional, y entonces el sujeto llega a creer que esa mujer, por el hecho de haberle brindado tales atenciones, está enamorada de él. Equivocado así, puede requerir de amores a la mujer, y si la mujer nunca ha pensado en enamorarse de él, sino que lo ha atendido por simple amistad, por simple cortesía, queda tremendamente sorprendida cuando el sujeto viene a requeriría de amor... Yo conozco a alguien por ahí, cuyo nombre no menciono, que siempre vive en esa equivocación; se equivocó una vez y se sigue equivocando mil veces. El hombre, cada vez que ve a una dama que le atiende, cree que está enamorada y de hecho la requiere de amores. Las damas, por lo común, quedan tremendamente sorprendidas, puesto que ellas no se han enamorado de él. Así ha conseguido, este hombre, que gente que le tenían estimación ahora lo aborrezcan. Conclusión: Ya esta bastante “grandecito” y no logra conseguir mujer. Vean ustedes, pues, cuál fácil es enviar las impresiones que llegan a través de los sentidos a un centro que no le corresponde. Si no tuviéramos el “Yo” psicológico, si solamente existiera dentro de nosotros el “material psíquico”, estoy seguro que en este caso las impresiones serían remitidas, exactamente, al centro correspondiente de la máquina orgánica pero desgraciadamente, el “Yo” psicológico suelo confundir “la gimnasia con la magnesia”.

Incuestionablemente, el “Yo” psicológico, es un manojo de prejuicios, temores, odios, apetencias, recelos, fornicaciones, adulterios, etc., etc., etc., etc., Conclusión: el “Yo” psicológico está compuesto por un cúmulo de “Yoes”, de tipo también psicológico. Cada “Yo” tiene los tres cerebros: el intelectual, el emocional y el motor-instintivo-sexual. Conclusión cada uno de los “Yoes” que en nuestro interior cargamos, parece una persona diferente, es una persona diferente. Todos estos “Yoes” que en nuestro interior cargamos, riñen por la supremacía, quisieran ser los amos, los señores, y cuando uno de ellos logra el control total de la máquina orgánica, cree que ha triunfado, pero no tarda el momento en que otro lo desplace. Consideradas las cosas desde este ángulo, miradas desde este punto de vista, ciertamente no tenemos nosotros, todavía, un verdadero sentido de responsabilidad moral. El “Yo” que hoy jura amor eterno a una mujer, es desplazado más tarde por otro que “no tiene velas en el entierro”. Total el sujeto se retira y la mujer queda decepcionada. El “Yo” que hoy jura amor por una gran causa, es desplazado más tarde por otro que no tiene que ver nada con ese juramento, el individuo se retira y sus amigos quedan bastante confundidos. No tenemos, verdaderamente, continuidad de propósito. ¿Cuántos sujetos ingresan por ejemplo a una Facultad de Medicina? Estoy seguro que no todos los que ingresan, van a salir de profesionistas. Algunos se cansan y no vuelven; otros no pueden con la materia, pero es difícil encontrar a alguien que tenga continuidad de propósito. Así sucede con todas las otras materias facultativas. Si existiera continuidad de propósitos pues todos podíamos llegar a la meta. Realmente, muchas veces comenzamos a hacer algo y nos cansamos, pronto cambiamos de idea. ¿Por qué? Porque otro “Yo” desplaza al “Yo” que se había interesado por tal o cual proyecto.

LA CONCIENCIA NORMAL no es la subconsciencia. El “Yo” es subconsciente en un ciento por ciento, y la ESENCIA, o el “material psíquico”, está embotellada en el “Yo” subconsciente. Debido a eso, el “Yo” subconsciente que es colectivo o grupal, resulta en el fondo fatídico, porque debido al “Yo” subconsciente, la Esencia, el “material psíquico” o sea, la Conciencia, se halla embotellada, se procesa en virtud de su propio embotellamiento, se hace subconsciente y algunas veces se torna infraconsciente, y llega hasta el inconsciente psicológico.

Nosotros necesitamos auto-explorar este “Yo” paralizado de la psicología, necesitamos de la auto-observación psicológica. Cuando alguien acepta que tiene una psicología, comienza a auto-observarse. Desgraciadamente, muy pocos aceptan que tiene una psicología; aceptan más fácil que tienen un cuerpo físico, porque lo pueden tocar, porque lo pueden oler, pero no aceptan tan fácilmente que tienen una psicología, porque eso no se puede ver a simple vista, no se puede tocar. Pero si alguien aceptara que tiene una psicología, podría cambiar. Cuando alguien lo acepta, de hecho comienza a auto-observarse, comienza a hacer uso del sentido de la auto observación psicológica. Cuando alguien comienza a hacer uso de tal sentido, se torna distinto a los demás, se vuelve diferente.

Si uno lograra aniquilar completamente al “Yo” psicológico, el material psíquico”, la Conciencia, podría despertar, y la conciencia despierta desarrolla de hecho el SENTIDO ESPACIAL. EL SENTIDO ESPACIAL confiere, en sí mismo, no solamente tal capacidad a los cinco sentidos ordinarios, sino a muchos otros sentidos que la ciencia oficial ignora. Despertada la Conciencia, tal SENTIDO ESPACIAL se desarrolla; pero, para que la Conciencia despierte, se necesita desintegrar al “Yo” paralizado de la Psicología ese “Yo” paralizado puede desintegrarse si' empezamos con la auto-observación psicológica.

Es en el terreno de la vida práctica: en relación con nuestros familiares, en la casa, o en la calle, o en la escuela, o en el templo, o en el campo donde nuestros defectos escondidos afloran espontáneamente, naturalmente, y si nos hallamos en estado de alerta “percepción, alerta novedad, entonces los vemos. Defecto descubierto, debe ser enjuiciado analíticamente, debe ser abierto con el bisturí de la autocrítica; así podremos comprenderlos. Cuando uno ha comprendido íntegramente un defecto en todos los niveles de la mente, en todos los recovecos del entendimiento, entonces puede desintegrarlo. Es fácil desintegrar un defecto cuando se ha comprendido íntegramente. Defecto desintegrado es “Yo” desintegrado; equivale a desintegrar un “agregado psíquico”. El porcentaje de Conciencia o “material psíquico” embutido entre tal “agregado”, queda de hecho liberado.

Normalmente, la gente tiene un tres por ciento de conciencia despierta y un noventa y siete por ciento de subconsciencia, pero si desintegramos algunos “agregados psíquicos, aumentaremos el porcentaje. Si la humanidad tuviera un diez por ciento de Conciencia despierta, ya no habrían guerras en el mundo, y cuando uno consigue tener siquiera un cincuenta por ciento de Conciencia despierta, logra la percepción objetiva, real, de los fenómenos naturales.

Las gentes comunes y corrientes no logran la percepción objetiva de los fenómenos. Estoy absolutamente seguro que de todos los fenómenos físicos que acaecen a nuestro alrededor, solamente logramos percibir una millonésima parte. No hay duda de que, actualmente, nuestra Conciencia se encuentra muy enfrascada dentro del Ego. Si logramos en realidad aniquilar el ciento por ciento del famoso Ego o “Yo” pluralizado, lograríamos también el despertar. Absoluto de la Conciencia, en un ciento por ciento. Una Conciencia, completamente despierta, es una conciencia objetiva, ya no es una Conciencia subjetiva; tampoco pertenece al terreno de lo infraconsciente o de lo inconsciente, o del mero, preconsciente freudiano; es una Conciencia verdaderamente objetiva, en el sentido trascendental de la palabra.

Hombres de Conciencia objetiva, fueron un Hermes Trismegisto, un Quetzalcoatl, un Guatama en la India, un Pitágoras en Grecia, un Zaratustra en Persia, etc., la Conciencia objetiva, despierta en un ciento por ciento, nos permite experimentar directamente eso que no es de la mente, eso que está más allá del cuerpo, de los afectos y del entendimiento: ESO que es LO REAL, LA VERDAD...

Las gentes comunes y corrientes, no perciben jamás un fenómeno en su forma completa, íntegra o unitotal. Para percibirlo, se necesita gozar de la Conciencia objetiva, porque sólo la Conciencia objetiva logra la percepción integral de tal o cual fenómeno. Normalmente, nosotros vemos una flor, admiramos su geometría, y si hemos estudiado un poco de Química sabemos la fórmula química de tal flor, se la aplicamos a la flor durante nuestro análisis. En una palabra vemos en la flor lo que hemos estudiado, lo que aprendimos en el aula de estudio, lo que nuestros profesores nos enseñaron, pero no vemos la flor en sí misma tal cual es, sino nuestras teorías, depositadas en la flor. Esto molesta mucho a Marx, pero Kant tiene razón cuando afirma que no percibimos LAS COSAS EN SÍ”. ¿Cómo podrían ustedes asegurar que están viendo este vaso? Ciertamente, están ustedes percibiendo la imagen de este vaso, pero el vaso en sí mismo no lo están percibiendo. Estoy seguro que ustedes no están viendo los átomos de este vaso, los electrones, los iones, los protones, etc. Estoy absolutamente seguro de que ustedes no están viendo el movimiento molecular o atómico en el vaso; están viendo una imagen del mismo, pero no están viendo LA COSA EN SI, el VASO EN Si. De manera que eso que disgusta tanto a Marx en su dialéctica materialista es para él desafortunadamente, algo que no podría de ninguna manera documentar. Don Emmanuel Kant, al decir que “no vemos las cosas en sí mismas”, está afirmando algo crudamente real: vemos las imágenes de las cosas, pero no las cosas en sí mismas.

Dentro del terreno de lo meramente parapsicológico, nosotros tenemos que entender los funcionalismos de la mente, en forma más profunda, no se trata de creer o no creer, porque esto de que “yo creo” y esto de que “no creo”, puede dejarse para asuntos de religiones; pero nosotros no estamos en asuntos de religiones. Los sabios de la parapsicología avanzada y revolucionaria, clasifican a la mente en tres aspectos; primero MENTE SENSUAL: segundo, MENTE INTERMEDIA, y tercero MENTE PROFUNDA, MENTE INTERIOR. La mente Sensual elabora, como dice Don Emmanuel Kant, el filósofo de Koenisberg, sus conceptos de contenido mediante los datos aportados por los sentidos, es decir, mediante las percepciones sensoriales externas. La Mente Intermedia contiene, en sí misma, eso que se llama “creencias”, y la Mente Interior, está cerrada normalmente en los seres humanos.

En cuanto al Gran Kabir Jesús que cito ahora aquí, en forma oportuna, calificaba a la Mente Sensual como la “levadura de los saduceos”, materialistas e incrédulos. Ciertamente, la Mente Sensual no podría saber nada de LO REAL, de LA VERDAD de LO DIVINAL, puesto que elabora sus conceptos de contenido como lo asegura son Emmanuel Kant, en “la crítica de la razón pura” exclusivamente con los datos aportados por los cinco sentidos, no puede saber nada que se salga de los cinco sentidos; por eso se le denomina “Mente Sensual”, es la “levadura de los saduceos materialistas” de aquella época de Jeshúa Ben Pandirá. En cuanto a la Mente Intermedia, se le clasificó aquella época como la “levadura de los fariseos”, por que contiene creencias nada más, sin comprobación científica de ninguna especie.  El sujeto XX, concurre a su Rito, a su culto, a su secta a lo que sea, por cumplir, porque se ha comprometido, o porque su familia pertenece a tal secta, pero jamás se auto explora psicológicamente, nunca jamás en la vida se preocupa por eliminar los defectos de tipo psicológico: aparenta una cosa y es otra. He ahí el fariseo, o al “YO FARISEO”... Y en cuanto a la Mente Inferior, ya cambia la cuestión.

Ciertamente, la Mente Interior propiamente dicha, analizada en la parapsicología Revolucionaria es diferente, es capaz, y se ha podido corroborar eso con fenómenos parapsicológicos extraordinarios, que es capaz de percibir por sí misma y en forma directa los fenómenos naturales íntegros, uni-totales.

Alguien podría, por ejemplo, no saber nada de Química y conocer de inmediato un fenómeno químico, aunque no utilizase los términos químicos a condición, claro está, de haber abierto la Mente Interior. Alguien podría no haber estudiado Física jamás, pero si ha abierto la Mente Interior, puede percibir el fenómeno físico en forma íntegra, aunque usase otros términos distintos a los que comúnmente denominarnos “términos físicos”.

Quien ha abierto la Mente Interior, puede, naturalmente, experimentar ESO que no es del tiempo, ESO que es LA VERDAD. Pero, para abrir la Mente Interior, se requiere ante todo haber eliminado el “Yo subliminal” de Miers, haber destruido todos esos “agregados Psíquicos”, que, en su conjunto, constituyen el “mí mismo”, el “sí mismo”, el “Yo” Psicológico. Pasar por la “ANIQUILACION BUDDHISTA”, sería loable. Quien se resuelve a pasar por la famosa ANIQUILACION BUDDHISTA”, es decir, por la auto-destrucción del Ego psicológico, logra el absoluto despertar de la Conciencia. Cuando la conciencia despierta radicalmente, entonces como consecuencia o corolario se abre la Mente Interior. Esta no es fundamental en la “fe del carbonero”, ni en las creencias, ni en los conceptos materialistas, etc.; tiene, como único fundamento, la Conciencia despierta una conciencia despierta es una conciencia que puede captar todos los fenómenos cósmicos y transmitirlos a la mente Interior...

Esa madre de Botacci, fotografiada en un Laboratorio de Nápoles, no es más que el “Yo” pluralizado haciéndose tangible en pleno  Laboratorio. Esa Katye King, fotografiada, estudiada en Estados Unidos por el famoso físico William Crookes, en el fondo no es más que un “agregado psíquico” de alguien que murió, un “yo” psicológico materializado visible y tangible ante los científicos. Hasta aquí mis palabras de esta tarde. Sin embargo, el que quiera preguntar, puede hacerlo con toda libertad...

P.- Cuando usted hablaba sobre los fenómenos físicos y decía que nosotros no vemos las cosas tal como son, en sí misma, francamente no entendimos el sentido de su conferencia, no entendimos su mensaje.

R.- Ciertamente, saber escuchar suele ser más difícil que saber hablar, porque tenemos dentro de nosotros un pésimo “secretario” que hace el papel de traductor. Ese “secretario” está lleno de preconceptos, prejuicios, teorías, conceptos, etc., etc., etc., y lo que escucha lo traduce exactamente de acuerdo con su criterio, y entonces, ciertamente, no se escucha al conferencista, se escucha al EGO TRADUCTOR, que es el pésimo “secretario” que en nuestro interior cargamos. Si la mente se “abriera” a lo nuevo, si viera el presente tal cual es, y no a través del lente psicológico del pasado, o de los prejuicios, conceptos o temores, podría fácilmente entenderse al conferencista. Pero, como le digo, todos cargamos en nuestro interior un traductor que es el Ego, y que traduce todo de acuerdo con su propio criterio. Por lo tanto, es muy difícil poder escuchar sabiamente a alguien. Hasta aquí mis palabras. ¿Alguna otra persona quiere tener la amabilidad de preguntar?

P.- Siguiéndole un poco la pregunta al compañero, viene a mi mente las palabras de Aristóteles, que nos dice que “no hay, en el conocimiento, nada que no entre primero por los sentidos”. Entonces, si nosotros o por falta de instrucción, o por mala improvisación en relación con el tema tratado, en este caso de usted, no hemos entendido, o hemos comprendido muy poco, ¿quiere decir que nuestra mente no ejerce su función y que la teoría de Aristóteles no tiene sentido?.

R.- Aristóteles, incuestionablemente, dio su concepto; Aristóteles fundó la “DIVINA ENTELEQUIA”, es decir el sistema INDUCTIVO, que va de lo conocido a lo desconocido. lncuestionablemente, Aristóteles sentó su escuela, mas no podríamos aceptarlo a él como una autoridad absoluta, porque tengo entendido también existió un Platón. Si bien es cierto que Aristóteles fue discípulo de Sócrates, también es verdad que Platón fue discípulo del mismo Sócrates. Y no hay duda de que Platón, por oposición al sistema inductivo de Aristóteles, estableció su SISTEMA DEDUCTIVO NEOPLATONICO, que va de lo desconocido a lo conocido. El sistema aristotélico se relaciona completamente con la mente sensual; quiere, mediante tal sistema, a través de sus esilogismos, prosilogismos, silogimos, etc., llevar al hombre al conocimiento de la verdad, lo cual resulta en el fondo imposible, porque como ya lo sostuvo muy sabiamente Don Emmanuel Kant, el filósofo de Keonisberg, “la Mente Sensual elabora sus conceptos de contenido mediante las percepciones sensoriales externas, y nada más, por lo que ella no puede saber, en sí misma, nada que se escape de los cinco sentidos”.

El sistema deductivo neo-platónico es superior: quiere la experiencia de LO REAL, partiendo de lo Ontológico a lo meramente psicosomático e intelectual. Platón se preocupa por abrir la Mente Interior del ser humano, y esto se puede inferir de sus obras, tales como “La República”, “Eucaritias”, etc., etc. Así pues, conceptúo que necesitamos abrir la Mente Interior, si es que queremos conocer LO REAL. Y no podríamos abrir esa Mente Interior, si no aceptamos ante todo la doctrina de la “ANIQUILACION BUDDHISTA”, o esa otra doctrina sentada por Fray Diego Molina en su famoso “QUIETISMO” de tipo más bien nirvánico, que tanto molestó a los inquisidores medievales, motivo por el cual fue encerrado en calabozo de por vida. En todo caso, la MUERTE DEL EGO es básica, si se quiere despertar la conciencia en forma objetiva. Ahora podemos explicarnos por qué las religiones de tipo ortodoxo se preocupan, en forma específica, por la eliminación de nuestros defectos de tipo psicológico. Si nosotros eliminamos nuestros errores, si no aplazarnos el error para mañana, podemos conseguir el despertar de la Conciencia, y ésta es una verdad objetiva, fundamental. Hasta aquí mis palabras.

P.- Entonces, de acuerdo con sus respuestas, usted nos habla de un conocimiento realmente tan árido, tan difícil, que no puede llegar a pensar que los conocimientos adquiridos a través de los cinco sentidos, aún siendo pragmáticos, no sirven para nada.

R.- Es incuestionable, es obvio y no lo podemos negar jamás que el conocimiento tiene que entrar por los cinco sentidos; pero lo que quiero enfatizar aquí, en esta plática, es que no podríamos quedarnos, definitivamente, dentro de la Mente Sensual que necesitamos nosotros ir más lejos, pasar aún mucho más allá de la Mente Intermedia. Necesitamos abrir la Mente Interior, porque cualquier doctrina ya sea ésta de tipo buddhista o cristiana, nos dice que debemos eliminar nuestros defectos psicológicos.

Obviamente, si así procedemos, abrimos la Mente Interior, y la Mente Interior abierta, obviamente nos permite la experiencia directa de la verdad.

No niego que los cinco sentidos sean útiles; lo que afirmo es diferente, que en modo alguno debemos quedarnos embotellados dentro de la Mente Sensual. No niego que los conocimientos deban pasar primero por los cinco sentidos; lo que quiero, decir es que debemos hacernos conscientes de nuestros propios conocimientos, que hay técnicas, por ejemplo, en relación con la meditación, que nos permite hacernos conscientes de nuestros conocimientos, que nos permiten llevar nuestros conocimientos a la experiencia misma -directa- de lo real pero esos conocimientos deben filtrarse por medio de la meditación. El paso por la pragmático no lo niego, pero deben llegar los conocimientos a la Mente Interior, y llegan aún más allá: llegan a la Conciencia; pasan más allá de la Mente Interior y llegan a la conciencia, si estudiamos y practicamos con todas las técnicas de la meditación.

Uno, por medio de las técnicas de la meditación, consigue hacerse consciente de sus propios conocimientos; pero si uno se quedara únicamente dentro de la Mente Sensual, nunca se haría consciente de sus propios conocimientos. Mas si uno se hace consciente de sus propios conocimientos, incuestionablemente, pues llega a experimentar la verdad de los mismos y eso es lo interesante: poder llegar a experimentar la verdad de tal o cual teoría, de tal o cual concepto. Y es posible cuando los conocimientos se hacen pasar, a través de la Mente Sensual y de la Mente Interior, hasta la Conciencia misma.

Esa es la cruda realidad de los hechos, pero si nosotros solamente nos quedamos dentro de la procesión de las teorías, pues jamás llegamos a experimentar la verdad de tal o cual doctrina, de tal o cual concepto. Así pues, debemos ir más lejos; debemos ir muchísimo más allá del intelecto; necesitamos hacernos conscientes de lo que estudiamos, y eso es todo.

P.- Decía usted que la Mente Interior es capaz de percibir directamente la verdad y por otra parte no niega que el conocimiento debe entrar por los cinco sentidos. Entonces, ¿Cómo es posible que haya alguien que pueda utilizar los métodos deductivo e inductivo, sin percibir nada a través de los sentidos?.

R.- Con mucho gusto daré respuesta a esa inquietante pregunta, que por cierto, entre paréntesis, está muy interesante.

En nombre de la verdad hemos de decir, hemos de volver a lo que ya dije, de las dos escuelas: la neo-platónica y la aristotélica. La es cuela aristotélica -dijimos- es INDUCTIVA, se basa en la “DIVINA ENTELEQUIA”; la neo-platónica es DEDUCTIVA. La aristotélica, o inductiva parte de lo conocido a lo desconocido; la neo-platónica es deductivo y parte de lo desconocido a lo conocido.

Esto significa que a la Mente Interior se puede llegar por dos caminos: el inductivo o el deductivo. El inductivo, como dije, parte de lo conocido a lo desconocido. Si nosotros tomamos una materia de conocimientos y la sometemos a rigurosa meditación, con el propósito de volvernos conscientes de todos, sus postulados, obviamente de la Mente Intermedia llegará hasta la mismísima Mente interior. Y aún más: podemos llevarla hasta la Conciencia, Superlativa y Transcendental del ser, y así hacernos conscientes de la materia que hemos tomado como tema de meditación. Mas si nosotros queremos los famosos “INTUITOS”, anhelamos los “INTUITOS” de que nos hablara Don Emmanuel Kant en “La Crítica de la Razón Pura”, pues bastaría colocarnos en estado pasivo tanto en el sentido meramente intelectual como emocional para que a través de los Centros Superiores del Ser, esos mismísimos “INTUITOS” del ser, en sí mismos llegaran a la Mente Interior a través de la Conciencia.

Entonces tenemos dos flechas: una que parte desde el exterior hacia la Mente Interior, y otra que fluye desde adentro, desde la Conciencia Superlativa del Ser hacia la Mente Interior, también. Así tenemos que los dos sistemas; el inductivo y el deductivo, podrían llevarnos hasta la Mente Interior; eso es obvio y así queda explicado.

Lo interesante es tocar esa Mente Interior, que es el vehículo funcional de la Conciencia. Esto es posible pero a condición de que nosotros no nos contentáramos, únicamente, con los meros silogismos, o prosilogismos intelectuales de Aristóteles, sino que cultiváramos en una forma eficiente la técnica científica de la meditación interior profunda, porque si solamente nos contentamos con la lógica formal, analítica, o hasta con la lógica dialéctica, lo haríamos de todas maneras embotellados dentro del batallar de los antítesis característica básica de la Mente Sensual y de allí no pasaríamos, nunca llegaríamos a experimentar la verdad, de cualquier teoría o de cualquier hipótesis. Así que, necesitamos cultivar la técnica de la meditación. Así, en esa forma, sí podríamos, mediante el sistema inductivo, llegar hasta la misma Mente Interior, partiendo de lo conocido a lo desconocido. También podríamos usar el sistema deductivo neo-platónico si mediante la misma meditación, nos colocamos en estado pasivo receptivo, vendrían los “INTUITOS” a la Mente Interior y conoceríamos la verdad.

P.- Yo pregunto: ¿alguna persona de ustedes, ha logrado abrir esa Mente Interior? ¿Alguno de ustedes es capaz de conocer un fenómeno, sin haber estudiado nada al respecto?

R.- Se dio hace poco, un caso de esos en Costa Rica. Hablando concretamente, un nativo indígena, no importa cómo se llamara, que trabajaba la Medicina en forma dijéramos, clandestina, no autorizado por la Facultad, fue, claro está, llamado por las autoridades competentes. Los médicos lo situaron en un callejón sin salida. Él dijo conocer toda la ciencia médica y toda la farmacopea habida y por haber. Un grupo de doctores trajeron distintos remedios, es decir, les quitaron los rótulos, a los distintos frascos todo lo situaron frente a frente y le hicieron preguntas. El señaló cada remedio, dio su nombre específico, su composición química, etc.

Se le hicieron insólitas preguntas sobre Anatomía, Fisiología, Patología, Biología, y las respuestas resultaron exactas. En tales condiciones, no tuvo el cuerpo médico menos que quedar asombrado y a este hombre, entiendo que se le recibió en un hospital. Allí pues se le dio oportunidad para que ejerciera su oficio de médico. Este caso es histórico y sucedió hace poco en Costa Rica. Sin embargo, el caballero aquél, el indígena aquél, era ignorante, analfabeta, y conocía toda la ciencia médica a la maravilla. Obviamente, había abierto su Mente Interior, eso es obvio de lo contrario, no podríamos nosotros dar una explicación lógica a esta cuestión.

En los Evangelios de las distintas religiones llámense cristianas, o buddhistas, o musulmanas, o como se quiera, nunca faltan “santones” “místicos”, etc., etc., etc., que se denominan “iluminados”. Tales sujetos saben mucho más que cualquiera de nosotros, los intelectuales. Por lo común, asombran a la gente de su época si leemos cuidadosamente la historia de cualquier religión del mundo, hallaremos tales casos. Podríamos nosotros aquí comportarnos como verdaderos escépticos y reírnos un poco, pero los hechos son hechos y ante los hechos tenemos que rendirnos esa es la cruda realidad. ¿Algún otro caballero, o dama, desea preguntar algo?

P.- ¿Podría afirmarse que la Psicología es lo relativo a las leyes psíquicas o leyes del alma?

R.- Los mismos términos lo están indicando, ¿no?

P.- ¿Cómo dice usted, maestro?

R.- Los mismos términos lo indican. Obviamente las leyes psíquicas o leyes del alma, constituyen el estudio de la Psicología.

P.- ¿Podría, por favor, ampliar un poco su explicación?

R.- Pues digo yo que los mismos términos lo indican. Ya sabemos que “Logos” es “Ley”, y “Psiquis” se traduce como “Alma”. De manera que si decimos: “Ley de la Psiquis o del Alma”, pues estamos dando a la palabra “Psicología” su traducción. Ahora, lo meramente parapsicológico también está definido con el término. Recordemos el término “paralelo”, por ejemplo, o “paralela”. Lo parapsicológico marcha, pues, en forma paralela con lo Psicológico solamente que dentro del terreno parapsicológico, se va más a fondo, se estudian ciertos fenómenos que normalmente no se estudian en Psicología se estudian aquéllos fenómenos dijéramos Psicológicos, que llamaría yo “extraordinarios”.

Dentro de lo meramente parapsicológico, podríamos incluir por ejemplo los fenómenos catalépticos; podríamos incluir hasta la hipnología misma, podríamos incluir ciertos trances místicos que se notan en algunos sujetos psíquicos receptivos. Todo ello está, dijéramos, debidamente correlacionado con lo fisiológico y hasta con lo patológico, etc., etc., etc..

P.- La Psicología moderna sí es aceptada como materia científica, mientras que la parapsicología no es considerada en la misma forma. ¿Cuál es su concepto, en este sentido?

R.- Marchan paralelas, obviamente... Este es un terreno un poquito espinoso, porque sucede que en los últimos tiempos, dentro de las diversas escuelas, ha habido cierta pugna entre la psicología y la parapsicología. Algunos han llegado a clasificar a la parapsicología de “pseudo-ciencia”, de “algo que no tiene un verdadero valor científico”, lo cual es absurdo para el sabio, o no digo solamente para el sabio, sino para los que aspiramos al real conocimiento académico; es tan importante la Psicología corno la Parapsicología. Nosotros no podemos subestimar en forma alguna ningún renglón del saber. Obviamente ninguno de nosotros es sabio, pero si amamos la cultura, amamos la ciencia, Y como personas serias que somos, no debemos subestimar ningún renglón del saber. Es mi humilde concepto.

P.- Yo opino que el problema radica en que la parapsicología no está aún perfeccionada y que las investigaciones realizadas en este campo, carecen de validez científica ¿No, lo cree usted así?

R.- He citado precisamente aquí, hoy, fenómenos parapsicológicos, con el objeto de hablar de hechos concretos y sentar diferencias. lncuestionablemente, la parapsicología por sí misma, sola, es considerada actualmente, por muchos psicólogos, como una especie de “pseudo-ciencia”. Obviamente, todavía hay muchos psicólogos que no la consideran como una “ciencia seria”. Pero yo me preguntaría, a su vez ¿si los psicólogos, a través de los siglos, no hubieran hecho estudios analíticos u observaciones, tendríamos acaso una ciencia seria? Esto ha costado mucho trabajo: llegar a tener la materia psicológica perfeccionada. Dentro del terreno de lo meramente parapsicológico –digo yo–, obviamente, también hay muchos que perfeccionar. Si la parapsicología quiere llegar a convertirse, dijéramos, en una materia de tipo sólido, necesita seguir observando los fenómenos extra-sensoriales y documentándose debidamente con los elementos serios de juicios que existen, no solamente en el occidente del mundo, sino también en el mundo oriental. Bien vale la pena que nosotros ahondaremos dentro de los textos Sánscritos, que estudiásemos todos esos fenómenos de los Derviches del Turquestán -Derviches extraordinarios: que investigaremos profundamente la gran Tartaria, donde existe documentación extraordinaria sobre fenómenos parapsicológicos. ya, con tales documentos así, como tales observaciones, estoy seguro de que podría ser la parapsicología contemporánea transformada totalmente y venir a ser una materia formidable de estudio. En todo caso, los datos que hasta ahora tiene la parapsicología, resultan formidables, extraordinarios, no podemos nosotros echarlos en el caso del olvido. Me parece que ha llegado la hora de continuar nuestras investigaciones.

P.- Aún estando la Parapsicología en estado embrionario. ¿Podría considerarse como una ciencia?

R.- La parapsicología es una ciencia. Si no ha llegado la parapsicología a la, perfección, es otra cosa. Algún día, a base de rigurosas observaciones y estudios analíticos de fondo, llegará la Parapsicología a ser una maravillosa ciencia, perfecta. Hoy por hoy, no negamos que la Parapsicología se encuentra en estado embrionario, jamás podríamos negarlo, pero puede desarrollarse mediante la observación y el estudio.

P.- Si los fenómenos parapsicológicos que hasta los momentos se han observado, resultan contundentes y definitivos, ¿por qué, entonces, les niegan validez, incluso científica?

R.- Bueno, incuestionablemente, no pueden ser negados los fenómenos parapsicológicos. Esta vez me remito, exclusivamente, a la cuestión “fenómeno”... Que un sujeto, por ejemplo, en estado de hipnosis, diga lo que está sucediendo a cinco kilómetros de distancia y que eso que él diga, está sucediendo realmente y quede debidamente comprobado, por la observación exacta es un fenómeno que nadie puede negar ¿Qué se logró la materialización, por ejemplo, de “un algo”, no importa el nombre que le demos a ese “algo”, en un Laboratorio, como es el caso de Eusapia Paladino, de Nápoles, o el de William Crookes, el eminente físico? Es un fenómeno parapsicológico que no puede ser negado. De manera que los fenómenos extrasensoriales, en el fondo son Parapsicológicos, y si resultan exactos, pues constituyen naturalmente elementos de estudio muy serios.

Obviamente, con tales datos analizados y rigurosamente estudiados se puede enriquecer la parapsicología, y se enriquecerá cada vez más. Ahora, lo que faltaría saber es desde qué ángulo nos vamos nosotros a colocar para enjuiciar estos fenómenos. Podríamos enjuiciarlos desde un terreno meramente psicológico, podríamos enjuiciarlos desde el punto de vista exclusivamente materialista; pero en este caso, la dialéctica materialista fallaría ante fenómenos parapsicológicos exactos. Obviamente, si no nos colocamos desde un ángulo juicioso, desde un ángulo preciso, para enjuiciar esta clase de elementos, incuestionablemente iríamos al fracaso, no podríamos elaborar una real ciencia parapsicológica. En todo caso, si bien es cierto que la Psicología es grandiosa, que es una ciencia extraordinaria, no podemos negar también que la Parapsicología está avanzando a pasos agigantados y que un día llegará a construir una cátedra preciosa. Ese es, pues, mi concepto.

Distinguidos caballeros y damas: como quiera que ya se nos ha hecho tarde, les doy las gracias por haber asistido a esta plática, y en forma muy juiciosa, les invito a nuestros estudios. Allí estaremos para recibirlos. Tenemos alrededor de unas setenta obras, material didáctico Suficiente como para sus estudios. ¡Muy buenas noches!

Samael Aun Weor

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